t o i r e s d a o i s - educacion.gob.es · pensées vagabondes p 30 - célia herbin & isabelle...

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N A V E T T E S , U N P R O J E T C U L T U R E L E T A R T I S T I Q U E A U L Y C é E M A R S E I L L E V E Y R E H I S T O I R E S D O - - - - - - - - - 2 N D E 7 I N T E R A T I O N A L E - E S P A G N O L U N E P R O P O S I T I O N D E F A B I E N N E S C H W E N C K E A V E C M A R I A A R A N G U R E N & J E A N - M O ï S E D E F A R I A NAVETTES LYCéE MARSEILLEVEYRE « Histoires d’O », c’est l’histoire d’une utopie, une tentative d’aller vers l’autre dans un lieu imaginaire ou dans un bus. « Histoires d’O », c’est une rencontre avec notre histoire ou celle d’un inconnu. C’est une révolution poétique au cours de laquelle nous avons écrit de nouvelles histoires, NOS histoires. FABIENNE SCHWENCKE

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Page 1: T O I R E S D a O I S - educacion.gob.es · Pensées vagabondes p 30 - célia herbin & isabelle chauvie El pastor y el medico p 32 - alexandre larriv

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« Histoires d’O », c’est l’histoire d’une utopie,

une tentative d’aller vers l’autredans un lieu imaginaire

ou dans un bus.

« Histoires d’O », c’est une rencontre avec notre histoire

ou celle d’un inconnu.C’est une révolution poétique

au cours de laquelle nous avons écrit de nouvelles histoires,

NOS histoires.FabIEnnE ScHwEnckE

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Opération réalisée en partenariat avec la Région Provence-Alpes-Côte d’Azur

dans le cadre des Conventions de Vie Lycéenne et Apprentie.

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HISTOIRES D’O2nde 7 interationale - espagnol~Une proposition de Fabienne SchwenckeAvec Maria Aranguren & Jean-Moïse De Faria

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s om m a i r e

HISTOIRES D’AUjOURD’HUI

p 24 - michaël gaudinUn trayecto en un bus ordinario… O casi…

p 26 - dorian abecassisNavette

p 27 - léo bergougnousEsperanza (1)

p 28 - coralie FenielloPensées vagabondes

p 30 - célia herbin & isabelle chauvie El pastor y el medico

p 32 - alexandre larrivéEsperanza (2)

p 32 - luís montero

Autobús

p 33 - nils esnaultEl acto blanco

p 34 - margaux ZaFFran El 83 & Imagination

p 36 - isabelle chauvie Impressions de voyage

p 38 - ophélie drouaultIndignación & Sensaciones

p 40 - roberto rivera Viaje Finlandia-Francia

p 42 - Jean moncada & théo ranchainL’homme au téléphone

p 43 - laura catZ

p 44 - anahita dehghan & Julián dusettiPlegaría

p 45 - tituan broutin & ophélie drouaultLa naranja

p. 48Histoires d’O.

HISTOIRES D’AUTREFOIS

p. 06 - alexandre larrivéTres historias divertidas de mi tío

p. 08 - léa rouaultRivesaltes, le camps de Harkis& Harkis, ces sous-hommes

p. 10 - michaël gaudinOde à un homme parti trop vite

p. 11 - rubén perdigónLes aventures de mon grand-père italo vénézuélien

p. 12 - sergio lópeZMe vida se la dedico a ellos

p. 13 - luís monteroUna anécdota de mi abuelo

p. 14 - thibault roccoJournal imaginaire de mon grand-père, lieutenant de l’armée républicaine espagnole

p. 16 - mathieu maraisMi viaje a Bamaco

p. 18 - margaux ZaFFranMetamorfosis & Herida

p. 03Sommaire

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histoires d’autreFois

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AlexAndre lArrivéTres historias divertidas de mi tío06

histoires d’autreFois

Antes de salir, el tío debía pasar por la aduana española y francesa. Cuando llegaron a la frontera, los aduaneros españoles empezaron a registrar el coche y los equipajes. Encontraron lomo. Les dijeron : « No puedes traer lomo español a Francia ! »¿Por qué?, preguntó el tío. Porque el lomo español sólo se come en España.Qué tontos, pensó el tío. Cuando los aduaneros acabaron de registrar y mientras miraban por otra parte, rápidamente el tío cogió el lomo y rápidamente se fue.

El tío entra en un bar de Marsella con su esposa, se sien-tan en una mesa. Ella dice que tiene que ir a tomar agua porque tiene sed. El hombre busca en el diccionario como se dice « agua » en Francés. Lo encuentra, se levanta y va a ver al camarero. Le dice « eau, s’il vous plait ». El cama-rero no entiende y no le contesta. Pero el tío repite : « Eau, s’il vous plait ». El otro no contesta. Un momentito depués, un hombre se acerca a la barra y dice : « De l’eau, s’il vous plait ». El tío le mira. El camarero le da un vaso de agua al hombre. La cara del tío se ilumina y de repente, pide : « De l’eau, s’il vous plait. » Un momentito después, el camarero le da el vaso lleno del agua que esperaba !

En Marsella, el primer trabajo que encontró mi tío era cuidar a unos chicos de una familia americana. Eran un poco pesados esos chicos y una vez uno de ellos rompió un cristal. El tío estaba harto de sus tonterías y puso a uno en la lavadora. Cuando salió el chico, sin esperar un segundo más, hizo otra tontería. Le volvió a poner en la lavadora. La verdad era que al niño le gustaba estar dentro de la máquina. Cuando el tío se dió cuenta de ello, lo dejó dentro y así estaba tranquilo.

*No puedes traer lomo

español a Francia !-------------------------------------------------------------------------------------------

el lomo español sólo se come

{ en España }

*

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léA rouAultRivesaltes, le camps de Harkis&Harkis, ces sous-hommes

08

[Los hombres

y las mujeres,tienen la espalda

deformada por el frio y el peso de sus corazones

desmesuradamente enormes

]

histoires d’autreFois

Mi familia : son prisioneros. ¿ Por qué ? No lo sé.Mi madre no había entendido nada cuando había ido a Rivesaltes. No estaba en un bus, ni en un coche. Mi madre estaba en un camión militar. La France ne voulait pas accepter le fait que, même avec les indigènes,’elle avait perdu la guerre. La France leur avait promis monts et merveilles si ils rejoignaient le camps des Français. Ma mère venait de fêter son premier anni-versaire quand elle fut amenée à Rivesaltes. «  Prenez  l’accès  à  l’autoroute  de  perpignan nord,  choisir  la  direction  d’Opoul.  Passez ensuite  trois  ronds  points  sur  le  chemin d’Opoul ; allez à l’Agniment de stelles. Finale-ment, tournez à droite, sortie n°7 puis encore à droite, et au fond du chemin : bienvenue dans « l’îlot F». Bienvenue à Rivesaltes. » Vous serez considérés comme des prisonniers, des bons à rien… D’ailleurs je vais vous présenter mes grands parents, n° 7830 et n°7831. Ensuite les responsables du camp DEPARTEMENTAL vont te donner de bons petits cadeaux de bienvenue, quelque chose qui te réconfor-tera après un voyage difficile, un cadeau qui te rassurera sûrement. Ils te donneront : un tee-shirt, une culotte, et un pull-over. Quelle hospitalité à Rivesaltes !El paísaje parece desértico, hay pocos ár-boles. Muchos hombres vienen a ver si en ese camión militar no están « nena », « dedo », « mouk », abuelo, abuela y mamá. Los hombres y las mujeres que esperaban la

venida de miembros de la familia, tienen la espalda deformada por el frío y el peso de sus corazones desmesuradamente enormes.

Mi madre pasó una infancia y una adoles-cencia casi normales.De día, ella jugaba al lado de los alambrados.Ella quería ir a la aventura. Ella quería libertad.Un día, yo jugaba detrás de mi abuela. Era un día de verano, había incendios no muy lejos de ahí. Y mi abuela no era « normal ». Mi abuela seguía siempre fuerte y fuerte, pero había el ruido de los hidraviones. Le recordaba la parte robada de su vida, robada por el ejército. El ejército que si no te convienen las condiciones de vida del campo te envía al hospital psiquiátrico donde te vuelves casi muerto, el ejército que es capaz de ver a una mujer dar a luz a sus hijos en temperatura negativa, en la oscuridad y en el suelo sin la menor comodidad, el ejército que puede mirarte a los ojos y decirte « no vas a comer durante todo el día ».Hoy en mi familia no hablamos de eso porque hemos pasado a otra cosa. Francia también, creo. Un hombre político ha dicho « Harkis, ces sous-hommes » ¿Será posible ? Insultar a una población que ha sufrido por Francia. ¿Y tener un puesto de ministro ? Nadie habla de los harkis. Nadie hoy, veinte años después, ha considerado el sufrimento de una población, de mi familia, mi familia querida, « ces sur-hommes ».

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MichAël GAudinOde à un homme parti trop vite10

histoires d’autreFois

Mi abuelo Fue un Marsellés Fue bueno y tranquiloSin problema y sin estrés.

Mi abueloFue un pescadorA él la pesca le gustóFue muy fuerte, fue el mejor

Mi abueloFue de París a FesHabía viajado muchoNos lo contó alguna vez

Mon grand-pèreOn l’appelait PapyToujours très terre-à-terreToujours très sûr de lui.

Mi abuelo queda en mi corazónFalleció cuando me parecía eternoEs James, quizás Alois que lo mataronEntonces no eras inmortal…

Mon grand-pèreIl est parti trop viteDésormais il est là-haut, dans les airsAinsi va la vie, il était sur la liste.Mi abuelo fue mi abuelo

Recuerdo “Mektoub” como decíasEs verdad Papy, estaba escritoEs verdad también que ahora faltas

Mon Papy, il n’était pas que grand-pèreIl était d’abord un ami d’enfance, un cousin, un frèrePuis un mari, un collègue, un voisin, un pèreBeaucoup de rôles dont pour chacun il était fier

Es una gran historia, con algún sueñoPero cuando llega el fin de la historia estoy triste

Je dédie ce poème à toi PapyToi cet homme parti trop vite.

rubén PerdiGónLes aventures de mon grand-père italo vénézuélien

11

En el año 1958, llégué en barco, dejando en mi país, Italia, toda mi vida. Pero pensando encontrar otra fuera, me dirigí a Venezuela. Me pasaban muchas cosas por la cabeza y una era « quiero trabajar y casarme ».Y asi me pasó : llegando a venezuela, un gran amigo italiano me abrió las puertas de su casa y me ofreció ser camionero repartidor de refrescos Coca Cola y Birras polar. Durante el

paso del año 1959, yo le escribo a una her-mana mía que tengo trabajo y casa y me quiero casar, y le pido que me mande fotos de mujeres que conozca bien y de buena fa-milia. Allí me llegó una foto de tres herma-nas solteras buscando casarse y me decidí

por la del medio. Pues así le pedí matrimonio escribiéndole y nos casamos por poder, ella desde Italia, muy linda con su traje blanco, llevada al altar del brazo de su padre y yo desde aquí en el Ayuntamiento.Cuando mi esposa llegó en barco a Venezuela, nos pasaron cosas muy serias : cuando pasamos el peaje dí una moneda equivocada y el resultado de esto es que mi primera noche de bodas la pasé en prisión !

quiero trabajar

y casarme

l

Quand la mort rattrape la vieCe qui prédomine, c’est le fait d’être triste.

La vida es como un gran libroDonde escribes lo que hiciste

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luís MonteroUna anécdota de mi abuelo13

histoires d’autreFois

Cuando era chiquito, iba a México con mi hermano para ver a mi familia. Nuestro abuelo siempre nos contaba historias de su vida y nosotros lo escuchábamos captivados por lo que contaba. Una vez, nos contaba porqué las niñas eran más estudiosas que los hombres y nos contó una anécdota que vivió una vez que estaba en casa de un pariente suyo en Cuernavaca. En la familia había un chico y una chica de más o menos la misma edad. La niña era muy lista y no tenía problemas en la escuela. Siempre pasaba sus exámenes con éxito. El chamaco, él, era un poco difícil al estudio. Así es que una vez le tocó a mi abuelo estar presente cuando los niños llegaron a casa con sus resultados. La primera que enseñó su boleto era la niña muy contenta porque había pasado de año y pues, los padres la festejaron, les dio gusto. Entonces, ya después se acercó el chamaco y medio cabizbajo les enseñó su boleto : « A mí, ni siquiera me reprobaron ».

Las niñas eran más estudiosas que los hombres

serGio lóPezMe vida se la dedico a ellos12

Eran las tres de la mañana y alguien golpeó a la puerta. Sorprendido, el abuelo preguntó con una voz grave y fuerte :¿Quién es ?Soy yo, abuelo, Diego !El abuelo, con prisa y preocupación, abrió la puerta.Pero, ¿qué haces a esta hora, hijo ?Me escapé de mi casa porque mamá entró borracha y me golpeó. Hace dos días que estoy solo en mi casa. No sé dónde estaba y no me dijo nada.

La abuela, llorando desesperada de ver a su nieto de esta manera, le dijo :Entra, hijo, entra con nosotros. Vas a estar en seguridad. Nosotros vamos a ocuparnos bien de vos.El nieto cayó de rodillas al suelo junto a los pies de sus abuelos. No le quedaban más fuerzas

a causa del cansancio y el dolor, del largo camino y los golpes.Los abuelos le ayudaron a ponerse de pie, y con una rica y caliente taza de mate cocido con leche, lo recibieron.

Yo tenía tan sólo trece años cuando esto pasó en mi vida y después de ese día, no he visto nunca más a mi madre. Toda mi vida quedará grabado el momento durante el cual, paso a paso, recorrí este viaje de soledad y tristeza hasta los brazos de mis abuelos. Por eso mi vida se la dedico a ellos y hoy no estoy aquí para contarles ese trayecto de mi vida, sino para hablarles de ellos.

paso a paso, recorri

este viaje de soLedad

y tristeza hasta Los

brazos de mis abueLos

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thibAud roccoJournal imaginaire de mon grand-père…

14

Me gustaría huir lejos,

en un lugar tranquilo Queremos huir

y pensamos en una solución

F r a n c i a

histoires d’autreFois

…lieutenant de l’armée républicaine espagnole . 28 de enero de 1939Me despierto esta mañana. Estoy en Aragón con mi familia. Pero no estoy de buen humor. El dictador Franco está dominando España y el ejército republicano. No quiero aban-donar la lucha, pero tampoco quiero vivir bajo el yugo de los vencedores. Me gustaría huir lejos, en un lugar tranquilo. Mis amigos Miguel y Juan piensan lo mismo. Queremos huir y pensamos en una solución : Francia. ¿Pero como ir hasta Francia sin ser deteni-dos ? Sólo existe una posibilidad : andar por los Pirineos.

3 de febrero de 1939Estoy muy feliz. La libertad se acerca y todo me sonríe. Me gustan estas sensaciones. Los Pirineos son impresionantes, parecen un ter-ritorio perdido, y más o menos peligroso. A lo lejos, se distingue la frontera. Más avanzo y mejor la vislumbro. Ya aparece el crepúsculo y voy a dejar de caminar para descansar un poco y prepararme para el día siguiente.

5 de febrero de 1939He llegado a Francia. Lo primero que vi fue el campo de San Ci-prien con sus numerosos refugiados. Mi alegría y mi sorpresa eran tan fuertes que me quedé inmóvil. Pero en ese momento, no sabía que iba a vivir en ese campo durante largos meses.

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MAthieu MArAisMi viaje a Bamaco16

con estos hombres, no se podía hablar y comprendimos bastante rápido

que nos querían matar y robar los coches

histoires d’autreFois

Llegué a Bamaco el 2 de febrero de 2004 con dos curas españoles e italianos.Estábamos en dos coches diferentes con un guía y dos conductores. Íbamos por un camino de tierra a 200 kiló-metros del pueblo más cercano. Nuestra misión era ir a un pueblo bambara, cuyos habitantes casi nunca habían visto a blancos.(…)Tuvimos que huir porque uno de ellos señaló tres 4X4 que llegaban con hombres armados. Los conductores de nuestros coches tenían mucho miedo, como todo el mundo, y aceleraba cuanto le permitían el coche y el camino. Pero media hora después, vimos tres coches detrás de nosotros. Uno de ellos disparó al lado de nosotros para que nos paráramos. Nuestro chófer nos intimó que no dijéramos nada y que le dejáramos hablar. Tuvimos que bajar del coche y nos ordenaron que nos sentáramos en círculo.Con estos hombres, no se podía hablar y comprendimos bastante rápido que nos querían matar y robar los coches. Uno de nuestros conductores quiso hablar con ellos pero le pegaron. El jefe del grupo cogió una granada y ahora estába-mos seguros de que nos iban a matar. Entonces nos cogimos de las manos y empecé a rezar. Creo que Dios nos oyó porque los bandidos nos miraron de manera rara y comprendieron que éramos hombres de Dios. Entonces el jefe recogió la gra-nada y sin una palabra subió en el coche con sus hombres y nos dejaron solos con los coches. Creo que nunca había te-nido tanto miedo como aquel día.

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histoires d’autreFois

MArGAux zAffrAnMetamorfosis

MArGAux zAffrAnHerida18

De las nubes un dia cayóDel sol un día salióLos dos en el cielo se encontraronY un arcoiris formaron

Pero ahí en el cieloEl viento destructor estabaAsí el rayo fue matadoAsí se suicidó la gota

El arcoiris ya no existíaReencarnarse debíaPero depresivo estabaY en una nube oscura vivía

Así descubrió la lunaCon ella ya su oscuridadSe volvió claridadY pudo vivir admirándola.

El viento del cambio vuelaLas olas del mar meneanQuerías que fueran tus marionetistasQuerías ser una marioneta

En el jardín desierto lo has cumplidoPero al final no era tu deseoEn la curva los hilos se rompieronY no has podido esconder tu dolor

Algunas hojas han caído contigoPero pronto no pudiste verlasLa soledad te ha invadidoTu mundo como un infierno era

El viaje no terminaTu alma se resforzóEl viento ya volaba contigoY las olas ya te meneaban

Ahora tenías que admitirNo sabías que moríasNo entendías la importancia

Pero el fondo de tu espírituLleno de melancolía estabaY cambiar no querías

Mientras veias las hojas volarTu sensibilidad iba creciendoY lo estabas aceptando

Así has admitido El mar ya te parece calmaEl viento ya te parece amigo

Tranquilo andasAlegre sueñas

No niegas tu melancolíaSolo vives con ella

Miras el horizonteCon el viento hacia el mar

Necesitas el inmenso movimiento del VientoNecesitas la inmensa soledad del Océano.

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Espero todavía tener alas.Resisto a esperar que me quieras.

Resisto a escuchar mi ego.Anahita

Resisto a huir de la humanidadSueño con ser libre.

Dorian

Sueño con un mundo de paz.Sueño con un mundo lleno de caramelos.

SUEÑO…

Michaël

Resisto a las emocionesMe indigna la gente hipócrita

Titouan

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histoires d’auJourd’hui

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MichAël GAudinUn trayecto en un bus ordinario… O casi…

24

huele*bien y normalmente en los buses no huele “bien”

El bus llega. Tensión máxima en la parada, toda la gente lo está esperando. Se para. Subo en el bus y vamos. Primero, lo que me marca es el olor. Huele bien, y normalmente en los buses no huele “bien”. Yo lo sé, tomo el bus todos los días para ir al liceo, y para volver a casa… Miro el mar, no hay muchos barcos… La verdad es que no hay. Al contra-rio hay olas, porque hay viento… Estoy de pie y me aferro a la barra fría y temblorosa. El bus avanza, se para y vuelve a salir. Eso pro-duce sacudidas, y me muevo torpemente. La gente sube y baja ; no hay muchos ruidos, mientras que hay muchas personas en el bus, pero no está lleno. Llegamos al David, tengo que bajar para cambiar de bus…Espero el bus… Un minuto, y dos… Casi tres y llega. De nuevo tensión máxima en la pa-rada, todos quieren subir al mismo tiempo… Un “bonjour” rápido al chófer y adelante. Me siento al lado de una mujer de unos sesenta años. Me parece agradable. Está mirando a través de la ventanilla, el cielo exactamente. Miro el cielo : hay nubes, no muy altas. Éstas hacen el cielo gris… Es raro tener un tiempo así en Marsella, normalmente tenemos sol con un cielo azul. Empiezo a decir “Il fait beau aujourd’hui, c’est bizarre, ils avaient prévus de la neige…”. Decir que hace buen tiempo es relativo, la meteo decía que el tiempo sería nevoso. Parece dudar antes de responderme,

pero me dice un “Oui oui…” tímido. Continúa diciendo “Mais normalement il neige ce soir, ils l’ont annoncé à la télé.”. Hago hablar mi entusiasmo dicendo “Ah bon ? Ah c’est bien ça !”. Me responde “Oui ce serait bien…”. Creo que ha comprendido que estoy jugando un papel… Busco algo que decir. No me ayuda, creo que no tiene ganas de hablarme… Miro en el bus si encuentro algo que decir. No encuentro nada… De repente me dice “Par-don, je descends au prochain arrêt”. Ay, va a bajar, va a salir. No puedo decir otra causa que “Ah d’accord…”, un poco decepcionado de que salga… Resumiendo nuestra conver-sación, podemos decir que fue “muy breve”. Le digo “au revoir” antes de que salga, y me encuentro solo con un asiento vacío a mi lado… Después, miro de nuevo el mar. Hay cuatro veleros. Sonrío, sonrío porque tie-nen el coraje de hacer velero con el frio que hace… También miro a Margaux que se está cansando con un viejecito. Esto me hace reír porque hace esfuerzos, pero tiene a alguien con quien hablar… Pasamos a orillas del mar, por la Corniche. Esto me encanta muchísimo. Me gusta mucho ver el mar. El bus hace el trayecto que suelo hacer todos los sábados para ir a casa de mi padrino, entonces este trayecto lo conozco. El bus gira y gira otra vez. Llegamos a La Criée. Fin del trayecto, fin de la experiencia. Hasta la próxima…

ef

ef

histoires d’auJ o u rd ’ h u i

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histoires d’auJ o u rd ’ h u i

Estaba de pie al lado de la ventana y quizás por eso el viaje me parecía ruidoso y agitado.El bus sigue el mar y las playas hasta el puerto.Las personas eran como las de una película en blanco y negro, estaban con una cara triste y cansada. El bus sentía el olor de la humedad. El paísaje y el interior del bus me parecen totalmente gris. Las formas eran altas, ovales y de negro vestidas. El sol se extiende detrás de las nubes produciendo un claroscuro muy profundo.

Yo estaba sentado en el sentido de la marcha.Cuando anda el bus, las suspensiones me dan la sensación de volar. Escuché la discusión de otras personas : un hombre hablaba de dinero, de cuanto ganaba, cuando se había jubi-lado y preguntaba qué estudios estábamos haciendo y qué queríamos hacer. Cuando estoy de pie, las sacudidas me molestan. Tengo que aferrarme para no caer, pero cuando estoy sentado, me gustan porque no me muevo.

~Hay luz en el cielo gris.Hay frutos en la isla desierta.Hay esperanza en la vida.Hay vida en la muerte.~

léo berGouGnousEsperanza (1)27doriAn AbecAssis

Navette 26

Las personas eran como las de una película en blanco y negro

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histoires d’auJ o u rd ’ h u i

Estoy de espaldas al mar. Miro a la gente. Los pasajeros se miran sin verse. Qué tristeza ! Escucho un poco lo que dicen mis compañeros. Tienen que hablar con los extranjeros. Me gustaría hacerlo también. Pero no puedo. Soy demasiado tímida. Entonces, miro, escucho, pienso… Me dejo levar por el ritmo del bus. Acelera, frena, gira. Mis compañeros hablan con un anciano

muy expresivo. Yo, me siento frente al mar y miro el sol y el cielo reflejarse sobre el agua. Las risas, las voces, los ruidos me llegan como soni-dos de la vida. Tin ! Una persona quiere salir. ¿A dónde va ? Pienso en mis abuelos. Atravesaron toda Italia desde Nápoles hasta Cavaillon. El padre de mi madre vino de S’Arraco, un pueblo de Mallorca, a los diez años para huir de la mi-seria. Qué mezcla de orígenes ! Pues, miro el

mar majestuoso y maravilloso. Pienso en todo esto. Pienso en las salidas en barco con mis primos en Mallorca. Pienso en las salidas en Marsella, en la playa con mis amigos. Veo el sol filtrarse entre las nubes e iluminar el mar. Llegamos al centro de la ciu-dad. Vivía aquí cuando era niña. Pienso en mi padre y los juegos en roller en el parque del Pharo. Poco a poco, todo se hace negro y blanco como en una vieja película. Como si fuera la película de mi infancia. Salgo de mi película y miro en el bus. Veo las mira-das de los pasajeros. Ahora no se ven como extranjeros. Es como si hablar con mis compañeros les hubiera abierto al mundo. Como si estuvieran más abiertos hablando con las personas.Salimos del bus. Veo el viejo puerto y los recuerdos se mezclan. Pero la clase me hace volver a la realidad. Es la vuelta. Me gustaría mostrar cómo veo todo esto. Entonces, saco fotos. De las nubes. Del mar. Del paísaje. En un momento, un hombre se sienta a mi lado. Habla con una anciana que estaba aquí antes. Hace exactamente como mis compañeros. Y habla de sus re-cuerdos de la nieve de 1956.Pienso de nuevo en todo el viaje. Me digo que es la mezcla de los orígenes que hace la belleza del mundo.

corAlie fenielloPensées vagabondes28

C’est le mélange des origines qui fait la beauté du monde.

És la mescla dels origens que fa la bellesa del món.

E’ l’incrocio delle origini che fa la bellezza del mondo.

C’est le mélange des origines qui fait la beauté du monde.

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céliA herbin & isAbelle chAuvie El pastor y el medico30

Las dos abuelitas se levantan y se dirigen hacia la puerta... Se susti-tuyen a una pareja de la misma edad aproximadamente... Batal-lan para guardar el equilibrio a pesar de las sacudidas del auto-bús..La mujer muestra el sitio delante de nosotros...– Perdón, ¿ podemos sentarnos aquí ?El hombre espera la respuesta detrás de ella.– Sin ningún problema ! Siéntense.– ¿ No le molestamos ? Jo, ¿ quizás te gustaría cambiar de sitio ?– Sí, me siento en frente.– No Jo, siéntate aquí ! Cuidado.– No, finalmente, cambia de sitio, será mejor aquí. ¡Ven ! Pero espera que el bus se pare. – ¡Tiene razón ! Un frenazo puede ser fatal ! ¿ Dónde bajan ?– En el viejo puerto– Nosotros también ! Me podría hacer visitar la ciudad !– ¿ No viene de Marsella ?– No, vengo de Avignon. Con las murallas me siento demasiado encerrada !…– Claro, Marsella hace frente a todo el mediterráneo ! Ciudad cosmopolita, acogemos al Mundo entero !

Cuando habla tiene cierta confianza en sí misma. Todo, en su persona parece arreglado : lleva un abrigo de piel, se ha subido el cuello para protegerse del frío. Además lleva un gorro negro y guantes. Sus gafas negras, su lápiz de labios nacarado y sus pendientes de oro nos dejan ima-ginar cierta comodidad...– Y usted, ¿ dónde vive ?– En la Corniche, los pies en el agua !– Waou !– El sol abrasador en verano y las tempestades en invierno !– Ah... Es muy peligroso ! Debe ser caótico !– No ! No hay riesgos ! Recibimos las salpicaduras no más. Es sólido el edificio ! Las fundaciones tienen los pies directamente en la roca !Por primera vez su marido toma la palabra. Con el pelo blanco en batalla y una barba de tres dias, contrasta mucho con su mujer arreglada y aparenta 10 años más que ella !– No corremos el riesgo de ser arrastrados por el mar como el barco en la costa italiana, cuyo comandante ha huido !– Quería saludar a sus amigos, pero se acercó demasiado !– ¡ 40 muertos !– ¡ Abandonó el navío !– Estaba loco, estaba completa-mente loco.– ¿Tienen ustedes un barco ?– No no. Pero… antes… mi padre, sí.

Lo vendimos. En realidad, lo pusi-mos a la venta y se vendió en 48 horas !– ¡ 48 horas !– Si 48 horas ! Ocupábamos el sitio delante de la alcadía. Era casi nuevo.– Era una real pasión !– Si, es una pena… Pero mi padre murió y no pudimos conservarlo.– Es la vida…– La vida… ¿ Qué van a visitar ?– Notre-Dame-de-la-Garde, le Fort St Jean, le Palais du Pharo, le Palais du Luxembourg, le marché du Pa-nier, y vamos a coger la navette para ir al frioul !¡ Ay ! Tenemos que bajar ahora ! Adiós !– Esperen ! Es la próxima para la Navette !– Pues, la próxima…

histoires d’auJ o u rd ’ h u i

marsella hace frente a todo el mediterraneo

ciudad cosmopolitaacogemos al mundo entero !

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histoires d’auJ o u rd ’ h u i

Estaba sentado con Julián delante de un hombre mayor. Era el que hablaba de dinero, de su familia, de cuando era joven. El pobre tenía problemas de oídos. Era simpático, nuestra com-pañía le hacía sonreir. Puede ser porque cuanto más se estaba terminando su vida, más estaba solo. Yo tenía el sentimiento de haber vuelto feliz al hombre. Era difícil separarse de él porque aunque hablaba mucho de él, se había vuelto nuestro amigo.

Estaba sentado en el autobús, por la ventana el paísaje desfi-laba. Atrás, Alexandre y Julián hablaban con una persona mayor. No me acuerdo como empezó la conversación pero no fue muy difícil, el hombre era muy charlatán. Empezó hablando del tra-bajo que tenía, controlador aéreo, que lo volvió casi sordo. Nos siguió contando su vida, los estudios que había hecho. El paí-saje continuaba desfilando, el mar, azul, quieto e inmenso y el hombre seguía hablando. Las paradas pasaban y empezó a ha-blarnos del « Cercle des nageurs », de los sueldos de casi todos los miembros de su familia. El tiempo pasó y charlamos de los estudios. Nos dijo que en Marseilleveyre había excelentes profe-sores, que él había hecho muchos estudios. La discusión conti-nuó así hasta que el hombre bajara. Las paradas habían pasado rápidamente y ya era tiempo también para nosotros de bajar del autobús.

Entré en el bus y me senté.Estaba atrás en el bus, al lado del vidrio. El mar y las islas del Frioul nos miraban. Siguiendo la costa, el puerto del Vallon des Auffes y la playa del Prophète pasaban y permanecía el silen-cio a mi lado. Del otro lado, Alex y Julián hablaban con un an-ciano muy comunicativo. Delante de mí, Isa y Célia hablaban con dos ancianas muy informadas en las tecnologías actuales.

De vez en cuando, los ruidos de las puertas que se abrían nos recordaban que el fin del trayecto se acercaba. El tiem-po gris y frío me entristecie-ron y las personas sentadas a mi lado no me parecían muy

alegres. Sin duda, el invierno o la nieve que se derretía era la causa de esta falta de alegría. Pero todos los comportamientos, felices o tristes, eran una comedia maravillosa y divertida, a pe-sar del invierno. La parada de La Criée anunció el final del acto último. Hasta los otros pasajeros tenían un papel, desconocido de ellos, pero que yo conocía.

AlexAndre lArrivéEsperanza (2)

luís MonteroAutobús

nils esnAultEl acto blanco32 33

Era difícil separarse de él porque se había vuelto nuestro amigo.

El tiempo gris y frío me entristecieron

y las personas sentadas a mi lado no me parecían

muy alegres.

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histoires d’auJ o u rd ’ h u i

No pude hablar mucho con este hombre, de edad avanzada, que tenía en su mano izquierda un bastón. Lo sentí desde que me senté en frente de él. Sentí que no iba a mantener una conversación mucho tiempo pero no quería abandonar, no quería fiarme de mi primera impresión.Así, cuando mi móvil sonó, respondí y jugué al juego que había previsto :« Allo… Sérieusement ?... Mais tu as vu le méde-cin ?... Et tu sais s’il y aura des épreuves de rattra-page ou non ?... Bon, t’es allée à la pharmacie ? Bien, ben repose-toi, j’arrive dans trente minutes. Je suis dans le bus. Bisous. »Continuando con mi papel, dije al señor :« Excusez-moi monsieur, vous savez combien de temps dure une pneumonie ?Huit à dix jours, je crois.Ah d’accord, merci. Parce que ma sœur est en terminale S, elle a son bac blanc lundi et à cause de la neige elle vient de tomber malade et le doc-teur a dit que c’était sûrement une pneumonie.Et c’est quand son bac ?C’est un bac blanc. C’est lundi mais comme elle est en terminale S, il vaudrait mieux qu’elle ne rate pas les épreuves pour qu’elle puisse s’entraî-ner…Mais elle est à l’hôpital ?Non, mais le médecin doit repasser pour vérifier des trucs…Alors peut-être que c’est pas ça. J’espère. »

Pero aquí se paró la conversación. Y en ese momente empecé a mirar los alrededores. A lo mejor he olvidado cosas. A lo mejor voy a añadir cosas. A lo mejor todo va a estar trans-crito tal como pasó. Como pasó en mi mente. Estaba en sentido contrario al bus. No veía el paísaje, sólo veía a la gente. No miraba a través de las ventanas. Miento. Miré une vez o dos a través de las ventanas para mirar un poco el lugar donde viven mis abuelos. Fueron las únicas veces. Durante el resto del tiempo, sólo escuché el ruido del motor pero no me pareció diferente de los otros días. Me pareció como un ruido artificial que se paraba con el bus y volvía con él. Como unos círculos que cre-cen o disminuyen según la velocidad del bus. Círculos negros. Más bien gris. No sé, círculos del color del humo que provoca el bus. No es la única cosa. Durante el trayecto, también sentí todos los movimientos del bus y las vibraciones del motor. Esas vibraciones produjeron en mi mente una impresión de varias curvas liadas. Pero en este momento recibí un mensaje. Lo leí. Y aproveché la ocasión para volver a hablar con el hombre.« Au final, ce n’est qu’une bronchite.Ah. Tant mieux. Dans ce cas, il faudrait qu’elle reste tranquille chez elle bien cinq jours, sinon ça risque de s’aggraver.Merci beaucoup. »Fue cuando tenía que bajar del bus, asi que le dije : « Au revoir  ! Merci beaucoup ! » y me respondió « au revoir ». No era un gran charlatán.

MArGAux zAffrAn El 83

MArGAux zAffrAn Imagination34

Vine a Marsella para estar con el único amor, mi vida, la única persona en quien puedo creer. Acabábamos de llegar cuando mi pasado, que huyó con ella, volvió a ocupar un lugar domi-

nante en mi mente. Pensé otra vez en esta casa de huérfanos, esta casa en la cual había crecido y sufrido, esta casa que había tenido la amabilidad de alojarme. Pensé otra vez en ese día de

otoño, ese día en el cual ví morir a mis padres, asesinados. Otra vez empecé a llorar, a gritar y a odiar al mundo y su alegría. Por eso amo a mi amor, ella también odia el mundo, ella también quiere poder prever la vida de los otros, ella también cree que existe esta fuerza espiritual que podrá, algún día, salvarnos. Sólo ella sabe que no tengo otra solución que sentarme en un bus para calmarme. Eso es lo que hice, por eso nos encontramos en el 83.

ella también cree que existe esta fuerza espiritual que podrá,

algún día, salvarnos.

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Las primeras impresiones nos llegan por el olor : huele a alcohol ! Después, la vista confirma nuestra sensación : A mi derecha dos amigos se hacen frente en torno a un paquete de cerveza « heineken », imposible decir si está lleno o no… (aplastan el paquete).Finalmente los dos bajan, llevándose el olor con ellos.Un frenazo con su chirrido característico “iiiiii”, la puerta se abre con un ruido de pistón chchchchchchc ! Oímos el regular zum-bido del motor, la puerta se cierra, el bus arranca de nuevo, el ruido del zumbido aumenta. Y a cada parada la misma historia con un ritmo y ruidos diferentes (sin embargo idénticos…) : por fin un pequeño concierto ! Ravel había hecho el bolero, la RTM las paradas !El hombre que estaba a mi derecha se sustituye a un abuelito de unos 70 años aproximadamente (sale un frasco de « eau de cologne » y se perfuma) también tiene su olor propio. Esta vez es “eau de cologne” !En frente de mí, está Celia, Léa viene a encontrarnos intentando pasar por encima de nuestras piernas: “perdón !” cambiamos de posición, pasa, recobramos nuestra posición. Así es también el ritmo del cuerpo con el paso de las personas que suben y bajan, a cada curva bamboleamos de izquierda a derecha y a cada aceleración de delante para atrás contratando los mús-culos para que no caigamos completamente en el vecino. Y los guirigayes y los movimientos nos acunan.La mezcla de las conversaciones forman un fondo monótono como si estuviéramos en un bocal. Solamente algunas palabras o frases logran surgir de esta masa. Y cada vez que nuevas personas suben, un raudal de palabras diversas nos invade y la intensidad del dulce zumbido aumenta.

isAbelle chAuvie Impressions de voyage36

RAvEl HAbíA HEcHO El bOlEROlA RTM lAS pARADAS

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histoires d’auJ o u rd ’ h u i

oPhélie drouAultIndignación

oPhélie drouAultSensaciones38

Al estudiar un vecino en el autobús :¿ Cuántas veces por día te da ganas de gritar ? ¿ De gritar tan fuerte que te escucharían del otro lado de la ciudad ? Asi, en vez de matar o de pegar romperías los oídos de la gente ! Jeje. Actualmente, me da ganas de gritar… Así, te despertaría… GRITARÍA de frustración porque estoy hablando sola, gritaría porque ya que me toman todos por una loca, por lo menos lo sería !Al vecino : MIERDA !Hacia el cielo : BOLUDO !Al público : PURÉ DE PATATAS !

El ruido imparable. Ul ruido insoportable. El ruido perturbador. Nunca para, nunca te deja tranquilo : es como si te quisiera impedir escapar. ¿ Cómo el hombre ha podido inventar tal ruido, tal motor… ¡ tal mierdad ! ? Ataca tus frágiles oídos como lo haría una espina de puerco espín, y ni te cuento cuando el chófer acelera ! Clavas tu mirada en el mar, tratando de olvidar el ruido, dejando tu espíritu volar con la gaviota a la superficie del mar, listo a tirarte al agua helada con ella ni bien veas un pez. El sol sale entonces de su escondite, ordena a las nubes es-conderlo en otras partes, e ilumina tu cara, tu nueva sonrisa, tus ojos… No ves más : el sol extiende su tela brillosa sobre el mar, transformando el lindo paísaje en una obra de arte, un cuadro precioso, una contemplación inolvidable. Descubres el poder de las olas, y mientras un fondo azul aparece en tu mente, ves sobre todo una línea brillante, una flecha de fuego que avanza como vos : es tu propio motor que avanza sin fin, sin destino. Abres los ojos, y lleno de terror, cambias enseguida de sitio, sin querer despedirte del mar que está a punto de desaparecer detrás de un edificio. Tu corazón te da entonces la impresión de latir en sentido contrario : ya no vas con el bus, sino contra él ! Te niegas a seguir sin la compañía del mar, y el bus te está mostrando el precio, casi enfermándote… Y el ruido te vuelve a atacar ! Pero te sigues negando hasta la vuelta del mar ! Ahí está, justo de-trás de esa esquina : te vuelves a sentar en tu antiguo asiento y vuelves a contemplar el mar, mientras el sol te acaricia la cara : se acabó el conflicto, la paz reemplaza la guerra : has ganado.

como el hombre ha podido inventar tal ruido ?

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roberto riverA Viaje Finlandia-Francia40

Pup ! dijeron los parlantes al empezar uno más de sus infinitos anuncios : “Los participantes a tal vuelo para allá, que se mobilicen en tal y tal puerta”, nos informó una voz femenina más monótona que el pulso de un perezoso inválido. Eran como las ocho de la mañana un día caluroso de Julio. Y si hubiera dependido de mí, seguramente habríamos perdido el vuelo, porque no puse mucha atención en nada, con lo cansado que estaba.En la noche anterior no había dormido ni un minutito. Había llegado al apartamento de mi abuela esa mañana, después de una pequeña fiesta de adioses. Vivimos en el apartamento unas semanitas antes del viaje, porque ya habíamos vendido la casa. Y lo que viene a la fiesta, bueno, tan pequeña no era : duró toda la noche y la tarde anterior, pero por lo menos caminé a casa con mis propias patas. Quizá sería mejor dejar ese cuento en su estado pre-sente, porque, en realidad, lo que queda de él hoy en día es el principio y el final, y entre ellos un misterioso vacío, por distintas razones que no mencionaré. Pero bueno, de vuelta al cuento verdadero.El anuncio al que me referí previamente, por casualidad, fue el de nuestro vuelo. El sitio era bastante fácil de encontrar, y también como ya habíamos llevado las maletas y el perro para ser chequeados para el viaje, podíamos irnos sin ningún apuro. Cuando llegamos a la puerta, casi no había cola, así que la entrada al avión transitó rápido.

Del viaje actual no tengo mucho que decir. La cañamala que tuve no me dejaba pensar muy claramente en nada, así que la mayoría de las tres horas (que se sentían extraordinaria-mente largas) me las pasé tratando de leer o dormir. Los dos actos resultaron ser imposibles. En realidad, no experimenté sentimientos más profundos que los del tipo «mira el pelo de ese»! O, una cosa más que no voy a echar de menos, o, «aquí huele raro». Los demás no par-ticiparon de ninguna forma, en ese momento. Por la tarde, por fin llegamos a Francia. Ya la había visitado una vez antes. Era en invierno, eso sí, pero por lo menos había visto algunas partes, así que tanto no me sorprendió pasar de pinos a palmeras (el aeropuerto al que lle-gamos era el de Niza). Eso también dejaba esperar un tremendo «chock» cultural, pero, al final, acá no es tan diferente de Finlandia, excepto las tradiciones, la mentalidad de la gente y por supuesto el tiempo y la naturaleza y cosas así... Pues, todo al final, es totalmente diferente, pero la manera como uno se siente viviendo no cambia casi nada.Bueno, igual no más, nuestro padre ya nos estaba esperando a la salida del aeropuerto (había llegado ya una semana antes para tener las llaves de la casa y meter las cajas y muebles en, a lo menos, algún orden). Entonces recogi-mos nuestras cosas y el perro, y empezamos hacia Marsella.

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -Los participantes a taL vueLo para aLL que se mobiLicen en taL y taL puerta- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -nos informo una voz femenina maás monoótona que eL puLso de un perezoso inváaLido- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

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histoires d’auJ o u rd ’ h u i

Estaba sentada en el fondo del autobús al lado de la ventana. Podía disfrutar del paísaje mediterráneo y de la serenidad del mar. Observaba a la gente que andaba a pie o en coche y me

preguntaba a dónde iban, qué hacían en la vida y cuál era su objetivo. También intentaba escuchar la conver-sación de mis compañeros que estaban a mi lado. Tenía la sensación de ser meneada

por el ruido del motor y el sonido de las puertas que se abrían, el « bip bip » y el ir y venir de la gente que subía y se iba del bús. Además escuchaba hablar y reir a un grupo de adolescentes detrás de mí.

Contemplaba el mar y nuestra ciudad maravillosa.

Estamos en el fondo del bus con Thibaud y un hombre que parecia ser obrero. Nos parecia ser timido pero intentamos comenzar la conversación :- Vous avez l’heure ?- 1h58.- Vous avez quel opérateur ? Moi je suis sur Bouygues et j’ai pas de réseau.- Ah, pourtant moi aussi je suis chez Bouygues et j’ai du réseau.Asi empezó la conversación con el hombre que nos cuenta su vida, su orígines orientales, su trabajo y sus actividades.En este momento se para la conversación pero algunos minutos más tarde : - Vous êtes au lycée ?- Oui à Marseilleveyre.- Moi à Provence.- Et moi à Daumier. - Il paraît qu’il y a des « brouilleurs » maintenant dans les lycées, c’est vrai ?- Oui, on ne peut même plus téléphoner en cas d’urgence.- C’est pas très malin ! ! !

lAurA cAtzJeAn MoncAdA & théo rAnchAinL’homme au téléphone 4342

Podía disfrutar del paísaje mediterráneo

y de la serenidad del mar.

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histoires d’auJ o u rd ’ h u i

Se sentó el ladrón, un poco ansioso. La muda le mira de manera fija.Hola ! Hace calor hoy, ¿ no ?…Es realmente un día para bañarse, ¿no ?…¿Por qué me miras así ? ( grita )La muchacha sobresalta y hace gestos de incomprensión.¿ Y por qué no me responde ? ¿ Es muda o qué ?… [ gestos afirmativos ]Ah, perdone, comprendo mejor…

… [ gesto hastiado ]Gracias. Es un secreto terrible, un crimen de primer orden.… [ signos de impaciencia ]Soy yo quien he robado la naranja del mercado !… [ signos de temor ]Sí, es terrible, pero las autoridades locales todavía me buscan !… [ buscando en sus bolsillos ]Y todavía tengo la naranja conmigo !… [ como si estuviera impresionada ]Parece deliciosa, azucarada y tan rica, ¿no ?… [ gestos afirmativos ]Es muy peligroso guardarla conmigo. (con mucha complicidad) Debemos borrar las pistas !… [ GRANDES gestos afirmativos ]

Empiezan a comer la naranja.

tituAn broutin & oPhélie drouAult

La naranja45

Lucha, lucha para vivir, lucha por tu familia y por tus amigos.Lucha contra la injusticia.Levántate y habla, canta, grita.Lucha por tus ideas. No te dejes pisar.En este mundo tan cruel, representas la rabia de vivir.Enciende el fuego ardiente de tu corazón.Ilumina estas almas oscuras.Propaga tu ideología de vivir por el mundo con tus canciones.La guitarra y tu voz para propagar tu fe.Lucha pero no pelees.

Lucha, lucha, soy tu abuelo y te imploro que luches.

AnAhitA dehGhAn & Julián dusettiPlegaría44

¿ Puedo decirle un secreto ? Pero, no lo repita, ¿ vale ?

Lucha

Lucha

canta

Levantate

Propaga

Propaga

l u c h a

lucha

Lucha

lUcHA

Lucha

Lucha

Lucha

grita

lUcHA

[ ]

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Espero todavía soñar sin desilusiónresisto a vivir en la Tierra

hipócritamente. Margaux

Renuncio a algunos dogmas.Renuncio a comer algunos pasteles.

Laura

Sueño con un mundo de chocolateSueño con las aves del mar.

Nils

Resisto a obedecer ciegamente.Sueño con poder comunicar

con todos los seres vivos.

Ophélie

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Histoires d’OHistoires d’Océan

Histoires d’originesHistoires d’Ouverture

Histoires d’ObjetsHistoires d’Hommes

Histoires d’HorizonHistoires Osées

Histoires d’OmbresHistoires d’OdeursHistoires d’Orange

FAbIENNE ScHwENckE

Histoires d’O, ce sont des histoires de voyages, d’exils, de souvenirs, de rencontres… Ensemble, nous avons voyagé et notre destina-tion importait peu comme si notre but était le seul voyage. En fait, Histoires d’O, c’est l’histoire d’un voyage qui était le début de nouvelles histoires, de nouvelles rencontres et de nouveaux textes. Car tous les éventuels commencements de nos histoires semblaient toujours renvoyer à un évènement précédent ou parallèle, que l’on aurait pu oublier ou éluder ou que le temps aurait rendu obscur. On ne terminera donc jamais de se demander à quel moment commencent en réalité ces histoires et par quel bout il faut les prendre.

création graphique :

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