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popular programa de televisión noñe-americano El show de Larry Kng que"de ser reelegido presidente, Bill llega-rá alfondo del misterio OVNIantes delaño dos mil".Y quizá no sean pala-bras vanas. En este momento son yavarios los esfueaos emprendidos pa-ra concienciar ala clase polÍtica de laimpoñancia del fenómeno OVNI y dela necesidad de derribar el muro desecreto que lo rodea. Uno de los másdestacados es el puesto en marchapor el millonario Laurance S. Rocke-feller al distribuir, al tiempo que Clin-ton hacía sus declaraciones en Bel-fast, un informe privado de 169páginas titulado OVN/s; la mejor evi-dencia disponible, que ya ha sido re-cibido por congresistas, senadores ypolíticos de ciefta influencia en el país.Rockefeller -según declaraba recien-temente al New York Daily News-quiere convertir el asunto OVNI en ge-neral, y el caso Roswell en pafticular,en uno de los temas a debatir en lacampaña a la presidencia de EE.UU.que se celebrará a finales de este año.

En cualquier caso, todos estos da-tos deben tomarse sólo como merosindicativos de que algo realmente im-portante se está gestando en la CasaBlanca alrededor del caso Roswell.Hace tan solo tres meses, en Abril deeste año para ser exactos, el doctorJohn Gibbons, asesor científico delpresidente Clinton, inició una serie degestiones destinadas a reconstruir elpuzzle de Roswell, así como todo lorelacionado con la célebre filmaciónde las "autopsias". Gibbons, al pare-cer, ordenó que se localizara a BobShell, director de la prestigiosa revistafotográfica Shutterbug, asesor foto-gráfico del FBI y la ClA, y analista quedeterminó que los tres pretendidos fo-togramas del filme de las autopsiasque le entregaron (véase MAS ALLADE LA CIENCIA, 88) fueron rodadosen 1947 y revelados antes de 1949.Días más tarde, durante una reunióncelebrada entre un capitán de laUSAF comisionado por Gibbons y elpropio Shell, el primero le aseguróque habían encontrado material simi-

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L presidente de EstadosUnidos, Bill Clinton, duran-te su reciente visita oficial aBelfast (lrlanda) el pasado

mes de Diciembre, contó una extrañahistoria a los periodistas -de Ia que,sin embargo, muy pocos se hicieroneco-. Les explicó que poco antes dellegar a ese país había recibido la car-ta de un niño irlandés de 13 años alque deseaba responder a través delas cámaras de televisión. "Ryan 4ijoClinton-, en el caso de que estés ahiescuchándome, aquí fienes la res-puesta a tu pregunta...: ¡No! Por loque yo sé, ninguna nave extraterrestrese esfre//ó en Roswell, Nuevo México,en 1947". Y continuó diciendo, entrelas risas de los periodistas: "Si laFuerza Aérea realmente recuperócuerpos de extraterrestres, no me lohan comunicado... ¡Y quiero saberlo!".

Sorprendentemente, estas agridul-ces declaraciones de Clinton apenasmerecieron una breve reseña de laAssociated Press, cuando lo cierto esque se trataba {omo nuestros lecto-res comprenderán- de unas declara-ciones históricas. Por primera vezdesde que los hechos tuvieran lugar,un presidente de los Estados Unidoshablaba públicamente del caso Ros-well. El asunto, evidententemente, ha-bía llegado ya muy arriba.

Pero hay más. En Septiembre delaño pasado, el hermano del presiden-te, Roger Clinton, declaraba en el

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lar al de las "autopsias" en sus archi-vos y que parte del mismo casaba conel emitido el año pasado en televisión.

Sin embargo, según relató a estarevista el investigador alemán MichaelHesseman, que siguió de cerca esteencuentro, aquel capitán buscaba otracosa de Shell. Quería saber cuál era elparadero actual y la verdadera identi-dad del cámara que filtró esas imáge-nes a la prensa y que, desde el princi-pio, se ocultó tras el pseudónimo de"Jack Barnett". Al parecer, los archi-vos de la Fuerza Aérea en San Louis(Missouri)que contienen los datos his-tóricos de los militares a su servicio,habían sido parcialmente destruidosen el pasado por un incendio y no ha-bía forma de dar con la identidad delescurridizo cameraman.

Shell se negó a facilitar el dato.

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Esta es, que se sepa, la primera re-acción oficial ante el escándalo Ros-well a nivel polÍtico. Sin embargo, aun-que envueltas en el silencio, se handado algunas reacciones más. La másdramática de todas ellas se inició a fi-nales de 1995 en la propia localidadde Roswell, en Nuevo México. Allívive-y así lo comprobé en Mayo de 1991 ,

cuando MAS ALLA DE LA CIENCIAme envió para entrevistarle- el sargen-to mayor retirado Clifford Stone. Setrata de un hombre de carácter huidi-zo que fue apartado de su servicio ac-tivo en la USAF por utilizar sus cre-denciales militares para recabarinformación secreta sobre OVNls.

Pues bien, desde que el pasado ve-rano Stone, al ver las primeras imáge-nes de las "autopsias" de Roswell, co-mentara públicamente que él creíaque se trataban de algo auténtico y"familar", este hombre ha sido prota-gonista de toda una extraña cadenade acontecimientos. Tras sus declara-ciones -muy escuetas, por cierto-, co-menzó a recibir una serie de llamadastelefónicas anónimas intimidatorias,que sólo finalizaron cuando su hijoperdió la vida en un misterioso acci-dente de tráfico. Algunos testigos afir-maron haber visto cómo una limusinanegra sacaba de la carretera el vehí-culo del hijo de Stone, aunque lo cier-to es que ese detalle ni siquiera apare-ce en el parte que la policía levantó delaccidente.

Irritado por esta pérdida y por lasamenazas recibidas, el sargento Stoneaccedía recientemente a las peticio-nes del investigador alemán MichaelHesseman y de otros ufólogos loca-

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les, y el pasado 20 de Febrero se de-cidía a contar completa toda su histo-ria. Según su relato, mientras partici-paba en 1969 en una misión en ForlBelvoir, en Virginia, pudo ver acciden-talmente en un auditorio, junto a un pi-loto militar amigo suyo, unas imáge-nes que creyó pertenecían a algúnlargometraje de ciencia-ficción."Mientras estaba allí, vinieron unaspersonas y nos pidieron, de forma ine-quivoca, que les acompañáramos. Lesseguimos -cuenta Stone-y fuimos lle-vados a un lugar, donde nos pidieronque esperáramos. No teníamos niideade en qué clase de problema nos ha-bíamos metido y creímos que la razónera que al contribuyente norteameica-no no le gustaría saber que habíamosvisto trailers de películas en acto deseruicio", bromea.

Durante cuatro noches y cinco díasStone fue sometido a un interrogatorioque terminó con la firma de un docu-mento por el que se comprometía ano revelar ningún detalle de lo que ha-bía visto... "Cuando vi la cinta de San-tilli -continúa Stone, refiriéndose a lafamosa "autopsia" divulgada el pasa-do verano-, me quedé perpleio ponque las imágenes me recordaronaquellos días de 1969 y lo que vi. Ha-bía cuerpos gue se parecían mucho,mucho, a aqué\. Y los había vivos tam-bién. Supe, incluso, que había una pe-lícula rodada dentro de una tienda ysupe de otra en la que si no es Tru-man el que aparece es un doble suyomuy convincente".

Ni que decir tiene que cuando en1991 entrevisté a Stone, acompañadopor los investigadores Roberto Pinot-ti y Antonio Huneeus, éste no hizo ni

una sola mención a semejante inci-dente. Por supuesto, no se habían da-do aún las dramáticas circunstanciasque han empujado a este hombre ahablar y tampoco se sabía nada de lafilmación de las presuntas autopsias.El caso Roswell, por aquel entonces,aún estaba en el letargo.

Es más: no debe perderse de vistaque Stone vio estas imágenes acci-dentalmente, sin conocer su contexto.

Su testimonio -de momento- no prue-ba que lo que viera fueran auténticoscadáveres de extraterrestres. Lo queprueba -y no es poco- es que esta-mos ante un material que obraba enpoder de los militares nofteamerica-nos a fines de los años sesenta... aun-que, que sea auténtico o una fabrica-ción suya, resta todavía por dilucidar.

Pero por si su testimonio fuera po-co, Stone no se ha quedado solo enesta clase de declaraciones. Otro sar-gento en la reserva, Bob Allen, res-ponsable de la seguridad de unas ins-talaciones secretas de la USAF enTonopah (Nevada), ha saltado a la pa-lestra en estos meses declarando queél también había visto antes, duranteuna proyección militar secreta, imáge-nes de la misma naturaleza que las deSantilli. "En una de ellas -comenta- via Truman de pie detrás de un cristal enla sala de autopsias. Llevaba una más-cara de cirujano, pero podía verse queeraTruman".

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Tanto Stone como Allen han insisti-do hasta la saciedad en la existenciade dos filmaciones sobre las que hapendido siempre la sombra de la du-da. La primera, la que se refiere a lastomas en el interior de una tienda decampaña, ya había tenido la ocasiónde verla personalmente en la Repúbli-ca de San Marino en Mayo del añopasado. La segunda, la que contieneimágenes del -en 1947- presidente delos Estados Unidos Harry Truman, noha sido aún mostrada nunca por RaySantilli, pese a que el apellido del pre-sidente aparece en una de las presun-tas etiquetas de las cajas de película"desclasificadas" por este productorbritánico.

La cautela con la que, desde elprincipio, Santilli y su compañia MerlinGroup han manejado este material, hahecho recelar a los investigadores nosólo de su autenticidad, sino de sumisma existencia. Por eso, cuando aprimeros del mes de Junio recibía por

correo el video del "examen in situ" enla tienda de campaña, supe que dis-ponía de una nueva pieza para armarel rompecabezas que plantea este ca-so. La cinta en cuestión contiene 8 mi-nutos y 26 segundos de película en laque se distinguen a duras penas doshombres con batas blancas, exami-nando lo que parece un cadáver tum-bado sobre una camilla. La escena es-tá iluminada con una especie delámpara de gas y resulta realmente di-fÍcil ver qué clase de cuerpo se estáauscultando.

Sólo un detallado análisis compute-rizado de algunas secuencias del fil-me, realizado recientemente en Nápo-les por Adriano Forgione yCristóforo Barbato, ha logrado arro-jar algo más de luz -nunca mejor di-cho- sobre estas imágenes. Según suestudio, existen notables discrepan-cias entre la criatura que muestra estapelícula y la que aparece en la másconocida de las "autopsias". "Lo quese ve en la escena de la tienda, segúnse desprende del zoom electrónicoque hemos realizado, es una entidadmás parecida a /os "grses" de los queinforman muchos abducidos, que a la"ertratenestre" de se/s dedos del otrofilme de Santilli", me explica AdrianoForgione durante una de nuestrasconversaciones.

-¿Y qué sentido tiene esta dis-crepancia? -le pregunio.

-No demasiado. De hecho, segúnSantilli ambas piezas de materialfílmi-co le fueron proporcionadas Por elmismo cámara anónimo que las rodó.Pero no cabe duda de que estamosante criaturas diferentes. La de la tien-da tiene grandes ojos rasgados hacialos lados, carece de vientre abultado yla forma de su cabeza se asemeja auna pera invertida. La segunda esgruesa, de cabeza redonda y ojos si-milares a los humanos.

El Apple Maclntosh Pertorma 5300empleado por Forgione y Barbato pa-ra su análisis plantea un incómodo in-terrogante que no ha sido todavíacontestado por los depositarios actua-les del filme: ¿por qué dos clases de"extraterrestres" en un mismo lote depelículas? ¿Acaso es esta contradic-

ción la que hizo que Santilli no di-vulgara esta filmación? "Decidi-mos retener el material de la pelí-cula en la tienda de campañahace muchos meses -declarabael pasado mes de Mayo Santilli ala revista Notiziario UFO-. Des-pués de haber recibido muchosataques y críticas relativas a suautenticidad, nuestra decisión fuela de proceder sólo con el mate-rial del que estábamos seguros".

Santilli, de nuevo, vuelve a es-quivar la cuestión. ¿Cómo es po-sible tener seguridad sobre unaparte del material recibido y nosobre la totalidad, si todas las pe-lículas vienen de la misma fuen-te? Otra afortunada circunstanciade mi último viaje a ltalia puso so-bre mi mesa de trabajo algunosfotogramas de otra autopsia iné-dita retenida aún por Santilli que"demuestra" la existencia de unatercera criatura en discordia. Deestas pobres imágenes -quetambién publicamos en primiciaen este número- se deduce quela criatura examinada es virlual-mente idéntica a la que ya cono-cíamos, pero sin hematomas oheridas profundas en sus piernas.Estas nuevas imágenes aumentantodavía más elabismo creado en-tre las dos películas de las autop-sias y la filmación de la tienda decampaña.

STfrLTT§fr{I}$ PÍSTA§

Una vez de regreso a España,en VIÁS ALLÁ DE LA CIENCIAdecidimos poner en manos deuna experta en efectos especialesy manufacturas escénicas, Anade Lima, la película de la tiendaen cuestión. En los estudios detelevisión Molinare, de Madrid,examinamos estas secuencias y

J

las comparamos con las de la cé- Í

lebre película de las autopsias. t"Lo qLte me sorprende a primera vistarcomenta Ana al iluminarse el monitorcon la escena de la tienda- es que elcámara no dispusiera de unos mediostécnicos mínimos para iluminar algo

: ffi *p"*'á+: Hf; qffiffiffiWffi-$m; fu*q Bám# t1¡¡¿t" H,"l+.'F'

,

Rodríguez Alarcón examinan las tiltimds $

filmaciones. En el centro, también lo hace IA,na de Lima en los estudios Molinare de iMadrid. Y abajo,los_docrores y tenietrtes ;coroneles Mor[os y /Vloremo, €ür$ ñ{.}e§sro

*

subdirectar, en el *"fospi*ol dei Aire de lc *

€dpitüÍ de tspoño" i""":

Arriba, de izquierda a derecha, ef doctorCésar Lacruz, javier Sierra y el docf,or

que se supone es muy imPortante".Yañade más tarde: "Hoy es muY fácilcrear una situación de claroscuro en lague se insinúen extraterrestres u otrascriaturas como aquí. No puedo decirque sea un trabaio de efectos especia-les, pero si lo fuera sería muy sencillode hacer... No así la otra película de laautopsia, que necesita más elabora-ción y seria cosfosísima de realizar,aunque -y eso es important* es rela-tivamente fácil falsificar una pieza, peromuy difícil.determinar si ésta es falsa".

En mi conversación con Ana estu-vieron también presentes los miem-bros de un equipo del programa de te-levisión "Trenta Minuts" de TV3, elcanal autonómico catalán. Al observdrambas secuencias, hubo un detalle

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haber un equipo que tomara fotos fiiasdel cuerpo -explica el doctor Lacruz';ta técnica que emplean es deficiente yresulta inconcebible que examinen uncadáver sin protegerse las manos y elrostro... Vamos, que si hiciera este tra-bajo un residente, se /e suspendería".El Dr. Rodríguez Alarcón, por su parledenunció que "al abrir el cuerpo quese ve en la filmación más conocida,deberían verse teiidos musculares so-bre la piel separada del tórax, que noaparecen en ningÚn momento. Es de-cir, todo parece indicar que se trata deun muñeco".

En el Hospital Militar del Aire deMadrid, los tenientes coroneles médi-cos Antonio Martos y Manuel More-no, del Departamento de AnatomíaPatológica, también aPortaron susconclusiones. "Mi impresón -comentaMártos- es que en la tienda están pre-parando el cadáver para su ulteriortransporte...". Y añade Moreno, untanto suspicaz: "Esto debe ser un pri'mer intento de fraude que, como lesquedó pobre, han tratado de ocultar-nos".

La impresión del doctor Morenocoincide, de hecho, con las susPica-cias planteadas meses atrás por in-vestigadores británicos como JohnSpencer. Y, en cierta forma, esa Po-

dría ser una buena ruón Para mante-ner la filmación de la tienda fuera decirculación... Pero, ¿es la única?

En San Marino, donde estuve tressemanas antes de realizar estas averi-guaciones, aún se gestaron algunassorpresas más que no me resisto acomentar.

RI]PUmX,ñffi& ffi§i s,&Nnl{tlm{*}$ *s §}tri mffi"#k"ffi a}ffil1996. l#u$d$ $§ffieklk$$

Entré en el auditorio del Teatro delTurismo con sensación de culpa. Ha-bía llegado tarde -no demasiado, porsuefte- al que entendía era uno de losmomentos clave del Último SimposioUfológico lnternacional celebrado enla República de San Marino. Y es que,

como el lector ya sabrá, San Marinose ha convertido por derecho propioen el principalfoco europeo de debatesobre los OVNls, amén del PrinciPalcentro de intercambio de rumores, fal-sas o dudosas informaciones ufológi-cas y "exclusivas" periodísticas delViejo Continente...

La sala a la que acababa de acce-der estaba ya oscura: el coronel Ro-berto Doz, respetable militar italianovinculado al controvertido grupo delcontactado Giorgio Bongiovanni (ver

lmagen -y su ampliación- falsificoda Por un Per,odí§to tláfjiJffi#ñffifrf pre§{'nto flYfdl *stcrionodo en un hongar de la

MÁs ALLA DE l-A clENclA no 4'1), es-taba proyectando los escasos dos mi-nutos de una nueva filmación que,hasta entonces, desconocía. Se trata-ba de un apretado conjunto de se-cuencias que recogían imágenes deun objeto discoidal en el interior de un

hangar militar norteamericano, presu-miblemente ubicado en la base deWright Patterson, en Dayton, Ohio. El

coronel Doz no pudo dar más detallesdel filme que los que tenía en su Po-der. Esto es, que la película, en forma-to VHS, había sido entregada el pasa-

do mes de Octubre en Los Angeles aGiorgio Bongiovanni por "una personade entera confianza" que rogaba sumáxima difusión (!), Y que, según é1,

fue rodada por cámaras militares en1947.

Sin embargo, y Pese a lo que Pue-da parecer a simple vista, no existenrazones para vincular este "nuevo"material a las ya conocidas filmacio-nes puestas en circulación por el pro-ductor británico Ray Santilli haceahora un año. Todo lo contrario'

Antes de ser exhibida en SanMarino, esta misma Película fuemostrada en Düsseldorf Pocos días

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| í i i \f i ti l i]'*rt-:i f:t lllittlií:i-

después de recibirse, Y en Mesqui-te (Nevada, EE.UU.) en el mes,deDiciembre. En este Último lugar, po-co antes de la presentación del fil-me ante una nutrida audiencia decuriosos, apareció un modelo de 50centímetros de longitud muy Pare-cido al OVNI del hangar. Bob Shell,el cada vez más implicado analistafotográfico del filme de Santilli, de-terminó que para rodar unas se-cuencias como aquéllas se necesi-

iarían al menos tres modelos dife-rentes y que aquel que ahora teníaen su poder no se ajustaba -unavez hechas las Pedinentes comPro-baciones- a lo recogido Por la PelÉcula. Ahora bien, ¿quién sino al-guien cercano al material originalpudo haber construido un modeloen base a una película que sólo sehabía mostrado una vez en Alema-nia, hacía poco más de un mes? ¿Ycon qué objetivo?

üffimAffiffi&H§ §)ffififfis{F'Lr§xffis{

El panorama sembrado por el filmede Roswell es desolador. La divulga-ción de la película de las "autopsias"ha sentado el peligroso precedente deque cualquier imagen o material, sin el

debido apoyo testimonial, alborota lossensibles ánimos de los investigado-res OVNI mundiales. Y buena Pruebade ello son estas últimas imágenes dedudosa factura, a las que se suman Yarumores acerca de restos de OVNIscomo los que describíamos en nues-tra anterior edición o comc el quemostró en San Marino el experto en"implantes" Derrel Sims asegurandoque peftenecía al -cómo no- OVNI es-trellado en Roswell.

Baste un último y desgraciadoejemplo de esta "psicosis post-Ros-well". En Enero de '1996 dos periÓdi-cos italianos, ll Gazetino e ll Giornale,publicaban una imagen tomada en labase militar de Aviano (una especie deTorrejón de Ardoz española) en la quepodía verse un objeto en forma deplatillo volante estacionado en un han-gar militar. Su divulgación sirvió paraque durante algunas semanas se ha-blase de la exislencia de un "Área 51"

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a la italiana, esto es, de una base don-de extraterrestres y militares coopera-ban en secreto.

Sin embargo, pronto supimos que laimagen, publicada por primera vez enGran Bretaña por el periodista Bob Ir-ving, resultó ser un fraude del propio lr-ving al retocar con su Maclntosh unafoto de un avión en ese hangar, convir-tiéndolo a golpe de ratón en un des-conceftante disco volador. Este caso,muy reciente, debería servirnos de mo-raleja. Sobre todo por unarazón de pe-so: el asunto OVNI, y más concreta-mente la polémica suscitada alrededordel caso Roswell, se encuentran en unmomento sin precedentes. En 1997

-no me cansaré de repetirlo- se cum-ple el 50 aniversario de aquel acciden-

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Gutierre de Celino, 47 ' 28017 fvlADRlD

V¡AJES ESPIBAL Tel.: (el) 3ó8 17 05 tox {9t} 367 54 46

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Y LE MANTENDREMOS SIEMPREDISTINTA Y LO HAREMOS ENREVTSTA AÑO CERO) Y,O JAH

te, lo que coloca a la Administraciónnofteamericana ante la difíciltesitura deliberar sus archivos relacionados con el

caso. Y pese a que la Fueza Aérea yaha advertido que todos los documen-tos administrativos de ese periodo hansido incinerados recientemente sin au-torización, comentarios como los deClinton en Belfast, el interés manifiestoen el tema del candidato republicanoRobert Dole o iniciativas como las deRockefeller, pueden reabrir este asun-to en cualquier momento. ¿Se reutiliza-rá entonces el dudoso material en po-der de Santilli, así como susnumerosas incoherencias internas, pa-ra manchar aún más el caso Roswell ydejar las cosas como están? El tiempoirá dando sus respuestas. ffi,

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3LffTEG]{OLOG¡A DE LO SAGRADO": NUEVOS RETOS DELMOVIMIENTO TRANSPERSONALBajo el lema Tecnología de Io sagrado, los miembros más desta-cados del paradigma transpersonal estuvieron presentes en elcongreso celebrado recientemente en Brasil, donde se puso demanifiesto que la antigua sabiduría y la ciencia de vanguardiacontinúan su proceso de acercamiento. Manuel Almendro viaió aBrasil y nos cuenta las últimas novedades y aportaciones de Ios"gurus" de lo transpersonal.

LOS GALAMARES GIGANTES EXISTENDurante mucho tiempo fueron considerados criaturas legendarias,pese a que Julio Verne habló a menudo de ellos y Ia segundamitad del pasado siglo vivió numerosos avistamientos y capturasde calamares gigantes, Cien años después nuestros océanos vuel-ven a ser testigos de un espectacular incremento de su presencia.Javier Sierra nos cuenta los pormenores de esta nueva oleada.

ROSWELL Y LA ESTRATEGIA DE LA CONFUSIóNUn año después de que las primeras imágenes de Ia pretendidaautopsia a los "extraterrestres" de Roswell vleran la luz, siguen ap?re-ciendo retazos de esta compleja historia. MAS ALLA DE LA CIENCIA,rastreando Ios pormenores del caso, acaba de rescatar algunos foto-gramas inéditos del material de las autopsias que suspropietarios noquisieron divulgar. Javier Sierra desmenuza su oscura historia.

JITABINDU MAHARSHI¡ EL HOMBRE QUE ASEGURAPODER CONVERTIR LA ENERGíA EN MATER¡ADurante dieciséis años se encerró en un vieio sótano para recibir lasabiduría védica, con la que -según afirma- podría solventar losmayores problemas de la humanidad. Este ingeniero hindú se deci-dió así a transitar los caminos de Ia mística sin abandonar sus inte-reses científicos. Robert Goodman nos narra sus peripecias vitales.

STEFAN LANKA: rEL VIRUS DEL SIDA NO EXISTE"Virólogo alemán de prometedor presente y futuro, el doctor Lankapertenece a ese grupo de científicos decididos a poner_en tela dejuicio los grandes postulados médicos sobre el Sida. Su opiniónde que el virus de la epidemia no es más que un mal sueño resultatan atrevida como comprometedora. Pero Stefan Lanka está deci-dido a defenderla incluso ante Ios tribunales.

ALGO HUELE A PODR¡DOEN LA ALIMENTAC¡óN OCCIDENTALLa industria de la alimentación se ha apuntado al lema del "todovale". El caso de las vacas Iocas ha sido ta punta del iceberg deun problema que ha traspasado ya las fronteras de lo permisible,descubriendo un panorama desolador en las prácticas agroali-mentarias que ha Ilegado hasta nuestras mesas, J. C. Deus ana-liza en profundidad el asunto.

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ENTREVISTA A KíTAROPara los aficionados a la música "Nueva Era", su nombre no nece-sita de ninguna presentación. Considerado el indiscutible númerouno entre Ias más vanguardistas tendencias musicales, Kítaro havisitado nuestro país recientemente para presentar su último tra-bajo. Músico, místico y buscador incansable de Ios espacios delalma, Luis Arribas nos descubre sus secretos.

GURAGTÓN: ¿PRODUGTOS NATURALES O FÁRMACOS?Que la medicina natural retorna no es un secreto para nadie; queese retorno viene acompañado de un inadecuado marco legal y unapublicidad muchas veces engañosa, tampoco. Antonio EstebanVillalobos, presidente de la empresa Soria Natural, es quizá una delas voces mejor informadas respecto a los problemas que hoy atra-viesa este sector en constante crecimiento. Un añículo de CarmenQuintana.

EL SORPRENDENTE MISTERIODEL CR¡STO DE LOS CONSUELOSCada Semana Santa, en el pueblo de Cuenca Villalba del Rey, el cos-tado izquierdo del crucificado adquiere un extraño tono rojizo. Alparecer, se trata de la señal para que se produzcan milagros y otrosfenómenos inexplicables. Cristina Fuentes recoge la historia de estapintura atribuida a un enigmático mendigo y que llegó a tierras con-quenses hace ya muchos años.

¿ESTUVO LA ATLÁNTTDA EN ÁFR¡CAZ:ENTREVISTA A THOR HEYERDHALHace once mil años Áfr¡ca acogió a una supercivilización, quizá laAtlántida, cuyos vestigios aún pueden rastrearse en nuestros días. Ymuchos de estos vestigios se encuentran en t¡erras canarias. JoséGregorio González nos habla de la posible ubicación de la Atlántida,que complementa con una entrevista al prestigioso investigadorThor Heyerdhal.

LO CREA O NO, LAS PTANTAS TIENEN CONGTENCIANo es una hipótesis de trabajo ni una intuición. La existencia de con-ciencia primaria en las plantas ya ha sido demostrada por numero-sos investigadores de la talla del científico hindú Chandra Bose.Robert Goodman repasa la historia de este buscadgr adelantado asu tiempo que todavía espera un justo reconocimiento.

EL SUPERMERCADO ESPIRITUAL DE LA NUEVA ERASlGUE CRECIENDOEl conocido Festival Cuerpo, Mente y Espíritu ha cumplido veinteaños. Un acontecimiento que comenzó baio la bandera de lo alter-nativo y se ha consolidado como una tendencia perfectamente asi-milada. La marca "Nueva Era" promete grandes beneficios a quiensepa aprovecharla. J. C. Deus asistió al evento como testigo deexcepción.

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