Coleccion FichasOirigid a por Guillermo Rabinovich

Jean Marczewskiy Pierre Vilar

l,Que es lahistoriacuantitativa?

Titulo de los originales: "Qu'est-ce queI'histoire quantitative", Cahiers de I'I.S.E.A.,Paris, serie AF, n° 115, julio de 1961; "Pourun meilleure comprehension entre economisteset historiens", Revue Historique, P.U.F., Paris,nO 474, abril-junio de 1965.

Traduccion de Martha H. Cavilliotti257385

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r/:2YLa poMmica de Marczewski con Vi/or tiene 10 virtud deser esclarecedora. Si bien data de hace varios alios, '.setrata de la aparicion formal de 10 quese denomina'escue-la cuaniltativista en historia. EI trabajo de Marczewski,denominado manifiesto de la escf!ela por Vi/ar, resumelos planteos iniciales. La respuesta de Vilar puntualizael modo de entender la historia por parte del historiadormoderno, que no se deja arrastrar por 10 falsa seguridadde numeros, cifras y tendencias a veces no muyrigurosamente obtenidas.

Los autores son suficientemente explfcitos, y no esnecesario introducirse en sus razonamiimtos. Hablan porsf mismos con elocuencia. Queremos senalar, eso sf,que la corriente cuantitativista en el estudio de 10 historiaha adquirido bastante auge en los ult:imostiempos.Pero si en 1965 era una especie de apertura 'con grandes ,interrogantes sobre su futuro (habfa que observar t:oda-vfa 10 quepodfadarde sf), en estosmomentos podrfamoshacer un balance y encontrarnos con un vacfo casitofal.,

©1973 por Ediciones Nueva Vision SAleTucuman 3748, Buenos Aires, Rep. ArgentinaQueda hecho el deposito que marca la ley 11.723Impreso en la Argentina I Printed in ArgentinaQueda prohibida toda reproduccion total 0 parcial

En 'ultima instancia, la poMmica en cuanto a la PQsi-bi/idad de una historia cuantitativa tal como la explicaMarczewski es, como dice Pierre Vi/or, una discusionepistemologica, el cuestionamiento del conocimientocientffico de la historia. Y allf aparece la defensa dela historia como nuevo jolon de una larga potemica.Es evidente que ninguna de las ciencias sociales, 0

ciencias del hombre, ha conseguido sintetizar par sf

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sola una maso de conocimientos a travesde un conjuntotal de instrumentos anallticos que Ie permita decir conorgullo: hemos triunfado, se acabOla discusion, nuestroenfoque es la ciencia del hombre.

Pero si eso no se hizo es, sencillamente, porque nopuede hacerse. Si el historiador, por mas bri/lante quefuera, pretendiero lIegaral ideal abstracto de semejanteperfeccion acabada, 10 unico que haria serlo demostrarque ha caldo en el inmovilismo, en 10 mecanico, en 10fijo e Inalterable. Yello, epistemologicamente, serla lanegacion de la capacidad de conocimiento de 10 queatane al hombre, que debe ser enfocado en su movilidad,en su dinamica, en sus cambios permanentes, en sustransformaciones, en sus saltos cualitativos y diatecticos.

Paradojicamente,10 que pretende Marczewski es convertira la historia en 10 primeroj Vi/ar,en cambio, la defiendecomo conocimiento cientlfico por su capacidad paraadaptarseal conocimiento de 10 segundo.

Con esto eiltendemos dejar establecidos los puntos devista de ambos autores, por 10 menos en su punta departida. Es cierto que Marczewski admite formalmenteque la historia cuantitativa es uno de los metodos deinvestigacion historica que no excluyen a la historiacualitativa. Pero la potemica se centra ahora en unaspecto de la historia: la historia economica. Si laeconomla es una parte de la sociedad, por muy basicae importimte que sea, la historia economica es tambMnparte esencial del conocimiento historico. No porqueese conocimiento se pueda fraccionar, sino porque puedehaberun amilisisde "10 economico II en sl mismo. Peronoentender que esto es un metodo de abstraccion esconfundir los terminos en forma harto peligrosa.

Establecer una ley, como se hace en economla polftica,no es conocer la realidad, y menos aun describirla. Losmtirgenes de la deficiencia del antilisiscuantitativo estanevidenciados en la incapacidad de loeconomfa pulltica

de alcanzar estos resultados: conocer y describir larealidad. Entonces se hace "historia economica" que noes historia, sino un metodo tributario de la fracasadaeconomfa polltica. Los historiadores de la economla,como Vi/ar, reaccionan con razon, pues de este modo seintroduce de contrabondo 10 negacion de la historia enel campo especffico de esta ciencia y, por este motivo,Vilar denominora 01 enfoque cuantitativista "econome-trfa retrospectiva" y no historia. Como tal es unaauxiliar valiosa, 10 mismo que la economfa polfticapuede serlo para -Iahistoria, pero no puede pretender ser"Iahistoria".

Esque laeconomlapolftica como tal, ciencia burguesa enel sentido de que nacio con 10 burguesfay el capitalismo,tiene Ifmites especfficos. Trascenderlos hoy significaromper con muchos esquemas, y ello no es compatiblecon la defensa de esas mismas concepciones burguesas.La falsa seguri{ladde los numeros es la enganosa visioncientffica de )os hechos humanos en una epoca decambio donde ya fracaso historicamente desde el posi-tivismo hasta el estrueturalismo como tal. En el campode la historia se introduce un nuevo "caballo de Troya",el cuantitativismo. -.§speremos que su relativo auge enalgunos centros de estudios tenga, para bien de lasciencias del hombre y de la historia, poca vida comocorriente epistemologica, y gran desarrollo como "ecD-nometrfa retrospectiva'~ tal como afirma Vilar. Pues nohay ningun sucedaneo que pueda reemplazar a lacapacidad de analisis y razonamiento humano, gUiadopor el metodo adecuado que, en el campo de la historia,no puede ser otro que el del materialismo diatecticoy el materialismo historico.

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La expresi6n CChistoria cuantitativa" es todavi'a pococonocida. Hasta ahora ha sido empleada 1 en un seritidodistinto al que aqui' vamos a darle. Esto nos obligaentonces a precisar la significacion exacta que otorgare-mos a esta expresion y, por 10 mismo, a justificarnuestro objetivo. Hecha la definicion de la historiacuantitativa, estudiaremos sus metodos, instrumentos y1(mites, pasaremos revista a sus primeras aplicaciones

~J en Francia yen el extranjero y, finalmente, expondremosel programa de nuestros trabajos en este campo.

EI objeto tradicional de la historia es el estudio y taexplicaci6n de los hechos localizados en el tiempo y enel espacio. Aplicada a los hechos econ6micos, la historiase ocupa de informar acerca de la evolucion de lasestructuras, de describir los modos de producci6n y deapreciar los resultados obtenidos desde el punta de vistadel bienestar mater ial de ias poblaciones y del poder 10polftico 0 militar de los Estados. Con este proposito,selecciona y c1asifica los hechos economicos del pasadoy !Tala de descubrjr ias relaciones causales que existenentre ellos. Para realizar esta investigacion los historiado-res modernos apelan, cada vez mas a menudo, a la teori'aeconomica. Esta les permite percibir y explicar mascomodamente los lazos de dependencia entre diversoshechos 0 grupos de hechos. EI uso creciente de 'as

estad(sticas confiere a algunos de estos analisis un aspectocuantitativo.2

Sin embargo esta introduccion de 10 cuantitativo en lahistoria economica tradicional seda todav(a de unamanera ttmida y fragmentaria.

Las estad (sticas uti1izadas por los historiadores economi-cos sirven esencialmente para caracterizar una estructuraen un momento dado, para ilustrar una evolucion duranteun perlodo, 0 para expresar una dependencia entre dos

·0 varias series de hechos. Ahora bien, por importantesque sean, estas aplicacit:>nesde laestad(stica no constitu-yen una modificacion fundamental de los metodos tradi-cionales de la historia economica. Ciertamente, mejoranel conocimiento de las relaciones particularesy, por estomismo, aumentan el poder de analisis de la historiaeconomica. Pero no son capaces de suplir las lagunasde la informacion bruta, no eliminan mas que parcial men-te el caracter subjetivo de la eleccion de los datosretenidos, y apenas ampl fan la capacidad de sfntesisde los historiadores que se valen de ellas. Una historiaeconomica que utiliza la estadfstica y las estadfsticasno es Ucuantitativa" mientras su punto de partida, esdecir, la eleccion de los datos a recoger, no se realicepor los metodos cuantitativos, y mientras las conclusionesa las que arribe no se presten a una expresion cuantitativaintegral.

Se puede considerar, en efecto, que todo relato'historicose refiere a un universo de acontecimientos definidos en

2 Entre los numerosos ejemplos de analisis cuantitativos aplica-dos a la historia citamos: Simiand, Fran~ois, Le salaire, revolutionsociale et 10 monnaie. Essai de theorie experimentale dusolaire, Felix Alcan, ParIs, 1932. Labrousse, Ernest, La crisede reconomie franfaise a 10 fin de I'Ancien Regime et audebut de 10 Revolution, Presses Universitaires de France, ParIs,1943y 1944, y Esquisse du mouvement des prix et des revenus enFrance au XVIII siecle, Dalloz, ParIs, 1933. Chabert, Alexandre,Essai sur les mouvements des prix et des revenus en France de17980 1820, Libraire de Medicis, ParIs, 1935.

el tiempo y en el espacio por cierto numero de caracte-rfsticas que los distinguen de todos los otros aconte-cimientos. As!, la historia economica de Francia en elsiglo XIX tiene que ver con el universe de hechos cuyacaraeter(stica comun consiste en: a) ser economicos;b) interesar directa 0 indirectamente a lanacion francesa;c) haber tenido lugar en el siglo XIX.

Un historiador uclasico'',3 al escribir la historia economicade Francia durante el siglo ·XIX, seleccionara, entre losacontecimientos conocidos del universo as( delimitado,aquellos que considere, con 0 sin motivo, como dignosde interes. Insistira mas sobre tal 0 cual aspecto deluniverso estudiado, a riesgo de omitir otros aspectosmenos aparentes, p,ero cuya influencia real sobre la evo-lucion podrfa, final mente, haber sido mas relevante.Su exposicion concluira con una sfntesis fundada sobreanalisis necesariamente incompletos y, en consecuencia,dara una vision mas 0 menos deformada del universeestudiado.

AI escribir estas Ifneas no entendemos subestimar la obrade los historiadores economicos c1asicos. Por el contrario,estamos enteramente dispuestos a reconocer que algunosde ellos sU.plen la insuficiencia de los'"instrumentos queusan con un genio personal que les permite alcanzar ungrado innegable de fidelidad historica. Tampoco preten-demos afirmar que el empleo de metodos cuantitativospueda conducir a una representacion perfecta de la reali-dad historica. EI hombre es incapaz de describir de unama~era totalmente exhaustiva y fiel aun 105 objetos

3 Es necesario precisar que, contrariamente a 10 que piensaPierre Vilar ("Pour une meilleure comprehension entre economis-tes et historiens. 'Histoire quantitative' ou econometrie retros-pective?", Revue Historique, ParIS, abril-junio de 1965, p.293,reproducido en este volumen), el adjetivo "clasico" no implicade nuestra parte ningun "desden" hacia aquello que califica. Launica fundon de este adjetivo es establecer la distincion entrelos historiadores que no usan rn~-cuantitativo~ y aquenosque tratan de aplicarlos. .

mas simples que 10 rodean. La ventaja de los metodoscuantitativos se reduce, en suma, al hecho de quedesptazan el momento en que interviene la selecciondel observador: en lugar de hacerla actuar durantela observacion de la realidad a describir, la seleccionse manifiesta esencialmente al construir el sistema dereferencias que servira para la enumeracion de loshechos, convertidos de esta manera en conceptualmentehomogeneos.

Ahora bien, la construccion de un sistema de referen~i,aspuede hacerse independientemente de toda preocupacloncon respecto a un relato historico dado.lncluso puedereatizarse siguiendo la forma de un esquema general,aplicable a todas las realid~des de un mism? tipo. Lasdescripciones cuantitativas que resulten s~~an -reserv~hecha de los·errores ineludibles de informacIon y de clas~-

. ficacion- enteramente objetivas y comparables entre Sl,dentro del enfoque de/ sistema de referencias adoptado.

Este sistema de referencias no es.otra cosa que unac1asificacion de los hechos que habitualmente formanparte de las realidades de determinad? tipo .. E~ puesun conjunto de definiciones, un lenguaJe esp~clallzad.o.Pero para cumplir su papel de manera satlsfactona,es decir, para hae-er posible la obtencion --de imagenessumarias, pero fieles, de la realidad, este lenguajeespecializado debe ser:

a) exhaustivo, es decir, que pueda aplicarse a todos losobjetos del tipo dado;

b) coherente, es decir, que distribuya los obje~os. a loscuales se refiere en grupos perfectamente deltmltadosy cuyas interrelaciones no se contradigan;

c) funciona/, es decir, susceptible de describir las varia-ciones que intervienen en la disposicion reclprocade los diferentes objetos que forman la real idaddel tipo dado;

d) reductib/e, es decir,que permita reemplazar dos 0varias clases de definiciones por una (mica, aplicablea todos los objetos pertenecientes alas c1asesaslagrupadas.

Un sistema de referencias que respond a a estas condicio-nes forma un mode/o.

Es evidente que la descripcion de cada tipo de realidadexige un modelo. apropiado. Aquel que conviene a ladescripcion de los hechos economicos ocurridos en elseno de un pais ha sido objeto de un esfuerzo deelaboracion que comenzo hace 300 atlos. Este es elmOdelo de contabilidad nacional,4 que permite describircon la precision requerida todos los estados de la actividadeconomica, desde la extraccion de las materias primashasta el consumo final, pasando por la fabricacionde los productos, la distribucion de las rentas, el gasto, el·ahorro y la inversion. Este modelo aprovecha la caracte-rlstica especlfica de los hechos economicos: que sonexpresables en terminos de unidades de valor y que, por10 tanto, son en principio mensurables y aditivos,que se los puede comparar mutuamente, reunirlos enagregados representaavos de diferentes funciones econo-micas y sustraerlos los unos de los otros a fin de despejarel resultado final." Para aplicar este modelo a un universohistorico concreto, es suficiente repartir todos losacontecimientos de este universo en categorras quecorrespondan alas diferentes cuentas de la nacion. ASIse pone de manifiesto cierto numero de espacioshistoricos divisionales,s compuestos de magnitudes adicio-

4 Sobre el origen, la noclon y el papel de la contabilidadnadonal, of. J. M. Marczewski, Comptabillte nacional, cf.,Dalloz,Paris, 1965, cap. II.

5 Denominamos "espacio historico" a. toda fraccion de ununiverso de acontecimientos historicos definida al agregar alascaractetlsticas del universo del cual forma parte una 0 variascaracterlsticas suplementarias.

nales y liga-das las unas alas otras par un s.istema deigualdades contables. Como el model0 de las cuentasnadonales cubre exhaustivamente, en principio,· losaspectos exteriores de la actividad economica, tOOoslos acontedmientos conocidos del universo conjuntoconsiderado tienenlamisma oportunidad de ser dedud-dos. Ademas, cierto numero de hechos desconocidospueden ser estimados gracias alas reladones de inter-dependencia que existen entre ios diferentes componentesdel modelo. EI juicio subjetivo del historiador, -que eneJ metodo tradicional desempeiia un papel esencial enel momento de la selecdon de 105 acontecimientosarecoger, aqu f solo puede intervenir en la elecci6ndel grado de precision. Cuanto mas elevado sea elnumero de espados divisionales introducidos enel univer-so historico, mas rica y mas precisa es la imagen descrip-tiva producida por el modelo. Haciendo variar el grado deprecision de este, el historiador cuantitativo puededestacar 0, por el contrario,esfumar dertos matices. Por10 tanto, no fuerza el contorno general de la imagen,como sucede necesariamente cuando la seleccion de loshechos es arbitraria.

acontecimientos economicos contenidos en el modelodescriptivo. Un a(;()ntedmiento economico, por mlnimoque sea, al cumplir con la unica condicion de figurar enuna cuenta, ejerce influenda sobre todos los agregadosde que forma parte. Las conclusiones de una 'historiacuantitativa no son cuantitativas por su sola forma, 10son tambien porque expresan la totalidad de los vfnculosy delos hechos cuantitativos seiialados en el universohist6rico observado. La historia cuantitativa puede, pues,ser definida como un metodo de historia economica queintegra todos 105 hechos estudiados en un sistema decuentas interdependientes y que extrae sus conclusionesen forma de agregados cuantitativos determinados,integra y unicamente, por 105 datos del sistema. 6

Las conclusiones alas· que conduce la aplicaci6n de lacontabi1idad nadonal en la historia econ6mica sonasimismo cuantitativas. Se expresan por agregados devalores, tales com.o el producto nadonal, la reota dispooi-ble total y la renta disponible por habitante, el consumo,la inversion, etc., 0 tambien por las estructuras de losagregados, tales como la reparticion de la produccionpor ramas, Ja reparticion de la renta por categorfassocio-profesionales, la reparticion del consumo porproductos, etc. EI hecho de que estas conclusiones estenrepresentadas por numeros no constituye, sin embargo,la diferencia esencial que las separa de 1as conclusiones dela historia economica tradicional. Esta tambien puedeservirse de estad fsticas y formular 10sresultados obtenidosen terminos cuantitativos. EI rasgo distintivo fundamen-tal de la historia cuantitativa es que las condusiones queobtiene estan unidas de manera continua 01 conjunto de

Respecto de las tormas c1asicas de la historia economicase tiene el derecho de esperar de la historia cuantitativalas siguientes ventajas: una mayor objetividad y unamayor sensibilidad para los acontecimientos no espec-taculares. Pero para que esta esperanza no se yeadefraudada, deben observarse las rigurosas condicionesdel metodo. Sin embargo, aun cuando estas condicionesse cumplan enteramente, la historia cuantitativa nopodra reemplazar por completo alas otras formas delrelato hist6rico. EI rigor de su metodo empobrece susmedios de expresion.7,

Las cuentas de una historia cuantitativa pueden sermas 0 menos detalladas, pero para que el metodoaporte todas sus ventajas es necesario que sean exhausti-

6 EI caraeter integral y articulado de la historia cuantitativaconstituye su rasgo fundamental. Por eso no es posible aceptarla sugestion de Pierre Vilar (op. cit., p. 303), que la llama "econo-metrfa retrospectiva". Cf. Comptobilite notionole, p. 6.

7 Este reconocimiento del caracter forzosamente Iimitado delaporte de la historia cuantitativa a la investigacion histori-caparece haber escapado a Pierre Vilar, que insiste (pp. 299y 301) sobre su papel parcial de herramienta entre otros.

vas, es decir, que alcancen a la totaHdad del universohistoricoestudiado.

Para cubrir enteramente un universo economico, sonnecesarias tas siguientes cuentas:

unacuenta de produccion, que describa la adquisicionde materias primas y ·su transformacion en productos;una cuenta de renta producida, que muestre ladistribucion primaria de la renta engendrada por laproduccion entre los diferentes proveedores de facto-res productivos nacionales y extranjeros;una cuenta de renta disponible, que sea la redistribu-cion secundaria de la renta producida, la formacionde la renta disponible y su aplicacion at consumo yal ahorro;una cuenta de operaliones financieras, que representela redistribucion del ahorro y su inversion en capitalesfijos, stocks y creditos extranjeros;unacuenta de operaciones exteriores, que reagrupetodas las operaciones de las cuentas precedentes, enla medida en que conciernan alas relaciones entrelos agentes nacionales y el resto del mundo.

La reparticion de la informacion historica bruta entreestas diversas cuentas permite ejercer un primer controlde exactitud delos materiales utilizados y de suexpresion cuantitativa. Por ejemplo:

La produccion (me"noslas perdidas eventuales) maslas importaciones debe ser, necesariamente, igual alconsumo mas la formacion de capital mas las exporta-ciones. En la medida en que estas"diversasmagnitudesse obtengan a partir de fuentes de informaciondiferentes, esposible proceder ya sea globatmente, 0bien por productos, a comprobaciones Ihiles.

La suma de las rentas brutas producidas debe serigual al valor de la produccion afiadida menDs los

impuestos indirectos mas ~as subvenciones. Estaverificacion es particu4armentepreciosa porque permi-te comparar los informes sobre los satarios y otrasrentas, que provienen generalmente de fuentes .fiscaleso de encuestas especiales, con las informacionesconcernientes a ia proouccion.

La suma de rentas disponibles debe ser igual alconsumo mas el aborro, et cua~ a su vez debe serigual a la inversion interior y exterior.

Generalmente, la suma de los debitos de cada cuentadebe ser igual a la suma de sus creditos. Esta veriJica-cion solo es valida en la medida en que los debit05 ylos creditos sean el objeto de evaluaciones indepen-dientes, y conla condidon de que ninguno de 5USasientos haya sido evaluado por diferencia.

AI control horizontal de la cohesion interna de lascuentas relativas a un per(odo se agregaun controlvertical que se refiere al ritmo de las series cronologicasque componen las cuentas. Este ultimQ control se ejercede dos maneras:

1. Examinando el ritmo de cada serie cronologicaconsiderada separadamente. Dado que los terminossucesivos de una serie macroeconomica representan unnumero muy grande de hechos economicosde un tipodeterminado que, en 50 mayor parte, son el productode una poblacion humana y de un territorio cuyasvariaciones cuantitativas y cualitativas se cumplen porregia general lentamente, es raro que se produzcancambios extremadamente violentps, de un afio para otro,en 10 que concierneal orden de magnitud de estosterminos. La presencia de irregularidades en el ritmo deuna serie cronologica debe, por consiguiente, encontrarsu justificacion en el contexto historico cuyas relacionescon la serie controlada pueden seguirse tanto mas fcicil-mente dado que son objeto de cuentas interdependien-tes.

2. Examinando la evolucion de las estructuras alascuales pertenecenlas series cronologicas por verificar.Enefecto, cad a serie se inserta en una estructura, esdecir en un conjunto de relaciones macroscopicas que,en Sl mismas resultan de mirladas de lazos microscopicos, .existentes entre los hechos representados por la sene encuestion y los hechos pertenecientes a otras series. Estoslazos estin determinados -conjunta 0 separadamente- porla naturaleza de las cosas y por las tecnicas, los compor-tamientos y las instituciones de los hombres.

Como la naturaleza de las cosas es practicamente invaria-ble mientras que las tecnicas, los comportamientos y las, .,instituciones solo se modifican lentamente, la evoluclonde las estructuras economicas es por 10 general muylenta. Asf, la estructura del producto interno segun losvalores agregados casi no puede ser modificada. brusca-mente de un ano para el otro, a menos que se produzcaun cambio revolucionario de las condiciones de produc-cion 0 de la demanda final. De igual modo, el lugarrelativo al salario en la estructura de la renta nacionalpermanece notablemente estable, siempre que las pro-porciones entre la industria y la agricultura, por unaparte, y el grado de concentracion de la industria, porla otra, no sufran modificacion sensible. Las fluctuacionesa corto plazo pueden ocurrir, es verdad, bajo la influenciade factores coyunturales, pero estas fluctuaciones apenasson profundas y su reconocimiento 0 su eliminacion esrelativamente facil. La estructura del consumo, la delcomercio exterior, la de los diferentes cultivos agrfcolas,la de la poblacion total, la de la poblacion activa yotras mas poseen un grado suficiente de estabilidadcomo para que una variacion anomala de una de lasseries que las componen'pueda ser facilmente descubiertay corregida.

Las posibilidades de verificacion que ofrece la historia'cuantitativa son particularmente preciosas cuando setrata de perfodos para los cuales no existen datosestadlsticos regulares. Tal es c1aramente el caso de la

historia economica francesa antes de 1815. Las verifica-ciones horizontales y verticales que acabamos de mencio-nar permiten entonces explotar al maximo los informesdispersos en los diversos escritos de la epoca, efectuarinterpolaciones 0 extrapolaciones, 0 aun adelantar 0verificar hipotesis fundadas sobre informaciones incom-pletas. En la medida en que el numero de magnitudesinciertas de este genero no exceda el numero deecuaciones disponibles, los resultados aSI obtenidosmerecen, en calidad de ordenes de magnitudes, el mismogrado de confianza que los "datos", es decir los informesprimarios de donde proceden.

Si el numero de incognitas es superior al numero deecuaciones, es posible considerar algunas de estas incog:nitas, especial mente aquellas sobre las cuales se estamenos informado, como por ejemplo las variablesindependientes. Estableciendo, con respecto a estasultimas, una 0 varias hip6tesis, se resuelve el sistema enfuncion de estos datos hipoteticos y se obtieneh losvalores correspondientes de las variables dependientes.

Las "soluciones" aSI obtenidas, evidentemente, tienenel mismo valor que las hipotesis realizadas sobre lasvariables independientes. Sin embargo, tienen una tripleventaja sobre las conjeturas que hacen habitual mente loshistoriadores para paliar defectos de informacion.

1. Son necesariamente coherentes en relacion al con-junto del relato historico. Esta condicion de coherenciaelimina de golpe la mayor parte de las solucionesinsostenibles.

2. En la medida en que las variables independientes quehan sido objeto de hipotesis primarias solo pueden variardentro de ciertos IImites, el orden de magnitud de las~oluciones deducidas esta en Sl mismo contenido en ciertointervalo cuyos IImites pueden ser determinados.

que estan en la base de 'as sotuciones asi encontradas sonexpHcitas, es mas facit mejorarlas cuando los elementosnuevos l1egan a enriquecer la informacion de base.

Los instrumentos de 'a historia cuantitativa son agrega-dos de valores extraidos de las cuentas. La facultad dedescripci6n de estos agregados se ejerce por 'as variacionesde su importe y de sus estructuras en el tiempo y en elespacio.

Los agregados pueden ser infinitamente numerosos yresponder a necesidades de informacion extremadamentediversas. Vamos a examinar las que, a priori, nos parecenmas impartantes para las cuestionescorrientes de lahistoria cuantitativa.8

EI importe del producto neto interno expresa la importan-cia de la producci6n de bienes y de servicios efectuadasobre el territorionacional.

Las var:iaciones en el tiempo del producto neto internosuministran la mejor medida del crecimiento de estaproduccion. Para que esta medida sea valedera es necesa-rio que los precios que sirven para calcular las cantidadesde los productos finales, 0 los valores afiadidos queponderen los indicadores d~ la produccion afiadida de lasdiversas ram as, sean comparables en el tiempo. EIprocedimiento habitual, Hamada de los precios constan-tes, es poco aplicable a las series historicas de algunalongitud: los cambios que intervienen en la estructurade los precios son demasiado importantes para que seaposibte utilizar la misma estructura a '0 largo de unaserie de varias decenas de afios. Importa poco a esterespecto que esta sea la estructura inicial (formula deLaspeyres), la estructura final (formula de Paasche) 0 una

8 Para una definicion precisa de estos agregados, cf. J.Marczewski, Comptabilite nationale, eft.

estructura intermedia(diversas formulas de Bowley,trying Fisher, Edgeworth, etc.). EI uso de la estructurafinal podrfa, a 10 sumo, ser interesante para respondera una pregunta muy particular, a saber: lcual serla hoy,en funcion de nuestras escalas de valoresactuales, el valorde una produtcion pasada, por ejemplo la de Francia en1700? La respuesta, expresada en funcion de la pobla-cion activa y total, y comparada con los resultadosanalogos de los afios recientes, darfa una idea 9 grosera,pero bastante interesante, del progreso alcanzado en eldominio de la prod'uctividad y en el del bienestar materialmedio de la poblacion. Pero, si tal procedimiento esadmisible para tomar conciencia directamente, y enforma algo burda, de la distancia que nos separa de unperlodo alejado, no puede ser utilizado sin embargo paradar cuenta del proceso historico de crecimiento que secump1io en aquel tiempo y que, por consiguiente, solopuede medirse validamente con la ayuda de unidadesadecuadas al tiempo en que se cumplio. Para nosotros,el unico procedimiento que responde aproximadamentea esta condicion es e~empleo de una ponderacion m6vil.Consiste en ponderar las cantidades de c<,lda pareja deperfodos sucesivos por los precios (0 los valores aiiadidos)medios de estos peF-fodos.10 Asf se puede apreciar elcrecimiento de perlodo en perfodo, en funcion de laescala de valores pro pia de las generaciones que contri-buyeron a el por su esfuerzo productivo, y que 10 apro-vecharon en calidad de consumidores finales. En cambio,la comparacion directa del perfodo inicial con el perfodofinal ya no puede practicarse validamente.

La estructura del producto bruto interno 11 y su evolu-

9 Con la reserva de 10 que diremos mas adelante sobre losI(mites de la historia cuantitativa.

10 Para la definicion precisa de este metodo y su aplicacionala medida del crecimiento economico de Francia, cf. Marczewski,"Some Aspects of the Economic Growth of France", enEconomic Development and Cultural Change, vol. IX, no 3,Chicago, abril de 1961.

cion en el tiempo son interesantes en mas de unaspecto. Por de pronto, su conocimiento faci1ita lainvestigacion de las causas que, en un momento dado,determinaron un cambio en 1a marcha del crecimien-to. Particutarmente instructiva es la comparacion delas tasas de crecimiento de las diferentes ramas deactividad,12 que permitedescubrir cuales de entreellas desempeiiaron un papel motor en la epocaconsiderada.13

Por otra parte, la comparaclon en el tiempo de lastasas medias simples y de las tasas medias ponderadas delconjunto de las industrias suministra los criterios para unatipotogla de los crecimientos 14 cuyo poder explicativosera experimentado en los trabajos ulteriores de nuestroequipo.

EI importe de la renta nadonal da la medida de losresultados productivos obtenidos por el conjunto de losresidentes nacionales.15 Difiere del producto neto in-

resante, pero es poco veroslmil que se la pueda conocer paralos pedodos alejados, porque esto supondrla el conocimientode la reparticion por ramas del capital productivo durantedichos perlodos.

12 Sobre el partido que se puede sacar de esta comparacion,cf. nuestros artlculos "Le toke-off en France?", en Cohiers deI'I.S.E.A., serie AD, no 1, ParIs, 1961, y "Some Aspects of theGrowth of France", cit. '

13 Sobre la n<><:ionde industria motriz cf. Perroux, Fran~ois,"La firme motric:e dans une region et la region motric:e", en

Cohiers de I'I.S.E.A., serie AD, n° 1, Pads, 1961. .

15 Ed' d .s eClr, e personas resldentes de manera habitual en elterritorio nadonal, cualquiera que sea su nacionaJidad legal 0

. jurlctica. -

terno al costo de tos factores por la exclusion de losaportes de los factores productivos extraiios a faproduccion interna de la nacion y p.or la inclusionde los resultados obtenidos por los factores productivosnacionales a traves de su participacion en la producci6nextranjera. Luego, expresa mejor que el productointerno elesfuerzo economico propio de la naciondentro y fuera de sus fronteras.

Pero los aportes de los factores productivos externosy los resultados obtenidos por los factores productivosnacionales en el exterior no son productos. Solo soncontribuciones a los productos obtenidos con el con-curso de factores externos. De ello se sigue que la rentanacional no tiene el caracter ambivalente del productointerno al costa de los facto res, que es a la vez unasuma de productos y una suma de rentas. No puede,pues, estar expresada "en volumen" a precio constante.Podrra, en rigor, ser "deflacionada"por un indicadordel poder de compra. Pero el poder de compra solose define en funci6n de una utilizaci6n dada de la renta.Ahora bien, esta utifizadon no esta determinada, pues-to que la renta nacional no esta directamente afec-tada al gasto. Sufre todavla una redistribuci6n, pormedio de transferencias de todo genero que la trans-forman en renta disponible. Por eso las variacionesde la renta nadonal apenas seran utilizadas comomedida del crecimiento, y de ahl que sea preferi-ble emplear el producto neto interno al costa delos factores. Por otra parte, la diferencia entre losimportes de estos dos agregados es general mentemInima.

Por el contrario, la estructura de la renta nadonaly las variaciones de esta estructura en el riempo y en elespacio presentan un interes muy grande para la historiaeconomica. Expresadas en porcentajes de la rentanadonal, las proporciones de los salarios, de las cargassociales, de los beneficios distribuidos y no distribuidos,de los arriendos, de los dividendos y de los intereses son

comparables entre distintas epocas y pafses.16 Lasvariaciones que intervienen en estos por<:entajes sonsiempre significativas: a corto plazo, marcan ~asfluctua-ciones de la coyuntura y las reladones de fuerzaentrediferentes grupos socio-profesionales; a largo plazo,muestran que los cambios durables han intervenido enla estructura del aparato de produccion. La explicacionde estos cambios debe enton<:es buscarse en la evolucionde hechos tales como la reJadon entre la agriculturay la industria, las relaciones entre los precios agrfcolasy los pr~cios industriales, el grado de con<:entracionde la industria, etc.

As! explicados, los cambios en la estru<:tura' de larenta nacional podrfan convertirse en un instrumentoprecioso para los estudios de sociologla historka quese refieran a los movimientos sociales, a la formaciony el papel de los grupos y de las clases sociales, a laevolucion de sus relaciones mutuas, etc.17

La rentG. disponible es importantetransici6n necesaria entre la rentade la produccion realizada, y la

porque forma laproducida, sat ida

renta gastada que

16 Para asegurar esta comparabilidad a menudo es necesariocontentarse con una reparticion menos detallada de las rentas,distinguiendo, por ejemplo, unicamente la renta de los salarios,por una parte, Y la renta de la propiedad y de la empresa, porla otra.

17 Pensamos, en particular, en la hermosa obra de nuestrocolega y amigo Jean Lhomme, La grande bourgeoisie aupouvoir (1830-1880), P.U.f., ParIs, 1960, y en el curso dedoctorado de 1960-1961 que ha tenido a bien facilitarnos enmanuscrito. Es indudable que los trabajos de nuestros colegasJean Marchal y Jean Lecaillon, La repartition du revenunotional, tomos I, II y III, Pares, M.-Th. Genin, Libraire deMedicis, 1958, los condujeron, igualmente, a un anatisis historicode la evolucion estructural de la renta nadona!.

engendra la nueva produ<:cion. En este doble car<icter,la renta disponible puede calcularse a partir de la rentaproducida, 0 a partir de la renta gastada. En el primer<:aso, basta agregar ala renta producida las transferenciasnetas corrientes recibidas.18 En el segundo caso, seaiiade al gasto de <:onsumo el monto del ahorro.

Considerada al nivel nacional, la renta disponiblepresenta varios asoectos:

En primer lugar, la renta disponible nacional esigual a la suma de las rentas disponibles de 105

agentes nacionates, famitias, administraciones y so-ciedades comercia1es. Se trata entonces de una estruc-tura que puede ser eXp1"esada en porcentajes cuyaevoludon es interesante seguir, puesto que cara<:terizala reparticion del poder de compra de la nacionentre los principales centros de decision. En particu-lar, la proporcion de la renta disponible de lasadministraciones en ta renta disponible total de lanacion nos parece mas significativa que la proporci6nde las administraciones en la renta 0 el productonaciona\.

En segundo lugar, la renta disponible nacional esigual a la suma del produ<:to bruto nacional y lastransferencias netas corrientes recibidas dei resto delmundo.

En tercer lugar, es igual a la suma del gasto nacionaly del saldo de la balanza exterior de las operacionescorrientes 0, des<:omponiendo el gasto nacional, a lasuma del consumo privado, del consumo publ ico,de la formacion interior del capital y del balanceexterior corriente. Esta ultima estructura es particu-larmente interesante.

18 Para la distincion entre las transferencias corrientes y lastransferencias de capital, cf. nuestra obra Comptabilite nationale,cit.

Muestra los diferentes'usos de fa renta disponiblede la nacion. En particular, indica si fa nacion lIegaa mantener su gasto en los Ifmites de su rentadisponible y en que medida 10 logra. Es en relaciona la renta disponible, mas que en relacion a la rentanacional, como deben calcularse las proporcionesdel consumo y de la formaci on de capital.

AI nivel de los sectores, la mas interesante de las rentasdisponibtes es la de las familias. Puede expresarse enfuncion de su poder de compra de bienes de consumoy constituye entonces la mejor expresion del bienestarmaterial de la poblacion, teniendo en cuenta 10 queya hemos dicho sobre los metodos de ponderacion.19

La renta disponible de las famifias se descompone, bajoel aspecto de los recursos, en .renta producida ytransferencias netas recibidas. Pero es mas imp0f"t;,mteconsiderar la renta total de las familias decompuestaen renta producida y transferencias recibidas y, por otraparte, en renta disponible y transfef"encias entregadas.Las proporciones de las transferencias recibidas y delas entregadas en la renta total de las familias expresanla importancia de la redistribucion de la renta producidaque sobreviene debido al sistema impositivo y a laaccion social del Estado. Las mas importantes entrelas transferencias entregadas son evidentemente losimpuestos directos y las cotizaciones sociales. Su por-centaje en la renta total de las familias expresa la cargafiscal y parafiscal directa. En cuanto a la carga fiscalindirecta y la carga fiscal total, deben ser apreciadas

1~ Como la renta disponible financia no solo las compras deble,nes de consumo sino tambien el ahorro, uno puede preguntarsecuale~ s~n los precios que determinan el poder de compra deeste ultImo. Nos' parece que el (ndice general de los preciosen el consumo expresa, mejor que todo otro indkador, el valorque las sumas ahorradas representan para el ahorrista en elmomento en que ha hecho su eleccion entre el consumo y elahorro. En particular, el empleo de un Indice de bienes deequipo no nos parece justificado, porque, en el momento de suconstitucion, el ahorro no esta necesariamente afectado a unainversion en capitales fijos.

en funcion del producto bruto naciona!. La rentadisponible, bajo el aspecto de los empleos, se descomponeen diferentes c1ases de consumos20 y el ahorro. Larelacion entre estas secciones y la renta disponiblerevela las diferentes propensiones medias' a consumiry la propensi6n media a ahorrar. Algunas de estas,porejemplo las que conciernen a la alimentacion engeneral y~1 consumo de carne en particular, sonaltamente significativas con respecto al nivel de vidade la poblacion. EI calculo de las propensiones margi-nales es mas compJejo. Ciertamente, es facit calcularla relacion keynesiana ~ pero en verdad esto no

£>. Rrepresenta de manera correcta la influencia que ejerceel crecirniento de la, reota sobre el consumo. Otrasvariables independientes, tales como el precio del pro-ducto en cuestion, 0 los precios de los productoscomplementarios 0 sustituibles, 0 aun la depreciacionmonetaria, han podido igualmente obrar sobre el con-sumo. La tecnica de la regresion multiple permiteeliminar estas influencias extrafias.

La renta disponible de las familias podrfa igualmentedescomponerse segun el monto delas rentas indi-viduales que la integran, y segun los grupos socio-profesionales, que son sus beneficiarios 21. Esta ultimadescomposicion no se confunde en absoluto con la des-composicion de la renta nacional en rentas de fac-tores, dado que la mayor parte de las familias sebene1!cian con varias rentas y las cargas fiscales yparaflscales no se reparten uniformemente. La descom-posicion en funcion del monto de la renta disponible

20 Adoptando, por ejemplo, la c1asificacion utilizada por elCREDOC: alimentacion, vestido, habitacion, higiene y cuidados,transportes y comunicaciones, cultura, ocio y distraccioneshoteles, cafes, restaurantes (valor afladido), varios. '

21 En particutar,el cateuto de las tendencias a consumiry a ahorrar solo tiene senti do si se efectua por grupos socia-profesionales y por dases de rentas.

permite entre otras cosas medir 22 la desigualdad en ladistribucion de la renta y sus variaciones en el tiempoy en el espacio. Desgraciadamente, estas dos descom-posiciones, altamente significativas desde el punto devista social y muy utiles desde el punta de vistaeconomica, raramente pod ran ser practicadas sin datosestad Isticos.-

La renta disponible de las administraciones debe serconsiderada en el cuadro de su renta total. Esta, por10 tanto, puede descomponerse en renta produciday transferencias corrientes recibidas: impuestos directose indirectos, cotizaciones sociales y otrastransferencias.Las proporciones de estos diferentes recursos en larenta total de las administraciones· son significativasen sl mismas y pueden ser objeto de comparacionesen el tiempo y en el espacio. Ademas, la renta totalde las administraciones puede considerarse segun suasignacion, to que conduce a distinguir las transferenciascorrientes entregadas y la renta disponible, esta ultimadescompuesta en consumo y ahorro de las administra-ciones. Se puede seguir aSI el crecimiento continuo delas transferencias en el conjunto de gastos publicos, laimportancia de los gastos de personal y de material queforman el consumo de las administraciones, y lasvariaciones del ahorro neto, que esta representado,segun los aiios, por un excedente 0 un deficit de lasfinanzas publicas.23

A la renta disponible, que es un flujo monetario y porconsiguiente no se presta a una expresion en volumen,

22 Con la ayuda de curvas de Lorentz, 0 de diferentes(ndices de concentracion (Pareto, Gini, etc.).

23 Para la significacion exacta de las nociones de ohorra deodministrociones y excedente 0 deficit: de finanzas publicas, cf.nuestra obra Comptabilite nationale, cit., p. 318.

s~ Ie opone el producto disponible, que es una masade bienes finales. Se 10 calcula a partir del productobruto interno, agregando tas importaciones y deduciendolas exportaciones. As( definido, es necesariamente igualal gasto nacional, que ya hemos mencionado a propOsitode la renta disponible.

Mas interesante es la nOClOn de disponibilidades nacio-nales; estas son iguales at producto interno mas lasimportaciones, y tambien se descomponen, dentro de laperspectiva de su empleo, en consumo privado ypublico, formacion de capital fijo, formacion de stocksy exportaciones. La estructura Hrecursos" y la estructura"emp/eos" de fas disponibi/idades nacionales puedenser analizadas por categor(as de productos y dar lugara una presentacion en porcentajes y en volumen. Eneste ultimo caso se planiea un problema de ponderacionpara los productos importados y exportados. Dado quelos valores corrientes de las importaciones se toman delas estad(sticas aduaneras, son los precios recogidos enestas estad(sticas los que deben utilizarse tanto para

, Hdeflacionar" los valores corrientes por medio de unIndice, como para expresar las variaciones ae cantidadesen precios de un perlodo que se toma como referencia.

Obtenido por la diferencia a partir de las cuentasde la renta disponible, el ahorro bruto debe serconfrontado con las estimaciones directas de las inver-siones y con unaevaluacion independiente de la for-macion de capital, obtenida de las cuentas de lasdisponibilidades nacionales. Esta ultima evaluacion pue-de, entre otras, ser comparada alas estimacionesindependientes de capital renovable. En la medida enque estas diversas etapas no tropiecen con dificultadesde informacion insuperables, sus resultados pueden serpresentados de la siguiente manera:

ahorro interno como porcentaje de la renta disponiblenacional;

distribucion del ahorro interno como ahorro de lasfami1ias, ahorro de las sociedades comerciales, ahorrode las administraciones;

ahorro de las familias como porcentaje de la rentadisponible de las familias;

distribucion' del ahorro de las familias en funcionde la estructura socio-profesionat y del monto de larenta disponible de las familias;

formacion interna de capital fijo como porcentajede la renta disponible nacional;

estructura de la formacion interna de capital fijo porramas de actividades y por grupos de productos;

estructura de la financiacion de la formacion internabruta del capital de las empresas: autofinanciacionde las empresas, transferencias de capital y emprestitosprovenientes del exterior, emprestitos colocados en elmercado interno, creditos bancarios;

financiacion de los gastos de capital de las adminis-traciones, transferencias de capital recibidas, empres-titos internos y externos, creditos bancarios.

Para que los agregados y las estructuras relativas a laformacion de capital revel en todas sus virtudes expli-cativas, harfa falta que pudieran ser completadas, deperlodoen perfodo, por las estimaciones del capitalnacional,establecidas segun una distribucion corres-pondiente alas grandes divisiones del producto interno:agricultura, industria, transportes y comunicaciones,comercio, bancos y profesionesliberales, servicios pu-

blicos, construccion de viviendas. EI conocimiento delaestructura y del desarrotlo del capital nacional permite,entre otras cosas, precisar el papel de la inversion en lapromocion del crecimiento economico. En particular,los coeficientes de capital que expresan la relacionentre el capital y el producto de las diferentes ramasde actividad muestran:

por su variacion a corto plazo, el grado de utilizacionde las capacidades productivas existentes;

por su variacion a largo plazo, la evolucion de lainversion de capital en la produccion.

EI crecimiento de la intensidad de capital en una produc-cion creciente significa, manteniendo constantes losdemas factores, que el crecimiento de la produccionse obtiene por la sustitucion del factor trabajo por elfactor capital. Una produccion creciente con un coefi-ciente de capital decreciente denota, mallteniendo cons-tantes los demas factores, lei intervencion de innovacionesque economizan el capital. Como los dos fenomenos'se producen muy a menudo simultaneamente, es indis-pensable separar sus efectos; en caso contrario no podradarse ningun sentido precisoa las variaciones comproba-das del coeficiente de capital. A esto se lIega de unamanera muy aproximativa, considerando que el valor delcapital que solo reemplaza al trabajo es igual al valordel producto del trabajo reemplazado. A su vez, elvalor del producto del trabajo reemplazado es aproxi-madamente igual al crecimiento de la productividadbruta del trabajo multiplicado por la cantidaq mediade trabajadores durante el perfodo considerad024• Por10 tanto,

AC' =(_P1 __ Po) (L_l + LO)L1 Lo 2

24 Esto supone impt(citamente que todo crecimiento de laproductividad bruta del trabajo puede ser atribuido a la

donde li.C' designa el creeimiento del capital quereemplaza al trabajo, P1 Y Po el producto al final y alprincipio del per(odo, y L 1 Y Lo la cantidad de traba-jadores, 0 mejor la cantidad de horas de trabajo al finaly al principio del perlodo.

EI coeficiente de capital marginal dasico li.C (dondeli.P

li.C representa el crecimiento comprobado del capital)puede desde luego ser escindido en dos indicadoresdistintos:

el indicador li.C' que permite seguir el crecimiento deli.P

la inversion del capital debido a la sustitucion detrabajo por capital;

el indicador li.C" = li.C' - li.e que caracterizalasli.P li.P

disminuciones de la intensidad capital Istica provocadaspor las innovaciones que economizan el capital.2S

Aun despues de esta distincion, la interpretacion delos coeficientes de capital es igualmente muy delicaday exige numerosas precauciones.26 Entre estas una de

sustitucion del capital por el trabajo, 10 que evidentementeno es el caso. La productividad del trabajo puede aumentar sinque exista un acrecentamiento cualquiera del capital, especial-mente por una mejor organizacion de la produccion 0 poruna modificacion de las estructuras productivas. Estas "pertur-baciones" se reducen estableciendo los coeficientes de capitaldistintos por rama de actividad.

2S Los coeficientes de capital pueden analizarse igualmentecon ayuda de una funcion Cobb-Douglas mejorada. Cf. Compta-bilite nationate, cit. p. 490.

26 Cf.al respecto la discusi6n que siguio a la ponencia denuestro colega y amigo A. Barrere en el Congreso de Economistasde Lengua Francesa de 1955, Travaux du Congres des Econo-.mistes de Longue Franfaise, Editions Montchrestien, Paris, 1956.

las mas importantesconsiste en descomponer los coefi-dentes nacionales -en coeficientes por ram as de actividad.Se sobreentiende, por otra parte, que el capital y elproducto utilizados para el cateulo de estos coeficientesd-eben ser expresados en precios constantes.

Entre los indicadores relativos a ta balanza de pagos, losmas importantes sOn:

las importaciones y las exportadones expresadas enporcentajes de las disponibilidades nacionales;

la estructura de las impnrtaciones y de las exportacio-nes en funcion de las diferentes categorlas de produc-tos: productos agrlcolas, materias· primas, bienes deproduccion y bienes de consumo, con una subdivisioncorrespondiente a la de las disponibilidades nacionales;

la balanza de pagos corrientes en porcentajes de larenta disponible:

la financiacion de la balanza de pagos corrientes:transferencias internacionales de capital, creditosmternaclonales, movimientos internadonales de oroy de divisas.

En particular es interesante observar las relaciones entreel crecimiento del producto interno y el desarrollo, laestructura y la financiacion del comercio exterior.

La division de las estimaciones a precios corrientes porlas estimaciones a precios oonstantes da automaticamente

En particular, las intervenciones de Fran~ois Perroux y deMaurice Allais.

10 que los anglosajones lIaman the implicit price de-flators. 27 Los Indices de precios derivados de esos defla-cionadores presentan, sobre los Indices de los precioshabituales, la importante ventaja de basarse en latotalidadde los productos comprendidos en eI producto bruteinterno.

mismos ·pueden dividirse en funcian de numerososcriterios: ciudades, campos, grupos socio-profesionales,regiones, etc.

Entre los instrumentos de la historia cuantitativa nohemos mencionado hasta el momento las tablas derelaciones interindustriales de W. Leontief.28 Se trata,evidentemente de un instrumento incomparable para, .,seguir la evolucion de las estructuras de la producclone investigar los lazosentreesta evolucion y el crecimiento.Por otra parte, el solo hecho de agrupar las reseiias sobrelas diversas actividades productivas en un cuadro dedoble entrada suministra un medio poderoso de controly permite lIenar numerosas lagunas. En principio,:, enla medida en que un estudio de historia cuantitativaes inconcebible sin el establecimiento de una seriecontinua del producto bruto interno, cuyo calculo

• • <:supone necesariamente el conoclmlento, aunque no seamas que aproximado, de las principales producciones yde los principales consumos intermedios, deberla serposible proceder simultcineamente a la construccionde registros de coeficientes de transformacion. Nosotrosno 10 hemos hecho hasta ahora en nuestro trabajo sobrela historia cuantitativa de Franci~_de 1700 a 1958. Perosera necesario hacerlo en el futuro.

Con la ayuda de estos Indices se puede seguir la evolucionde la estructura de los precios relativos y la relacionque existe entre el incremento de la productividad de lasdiferentes ramas y los precios relativos de sus productos.Conjuntamente con el estudio de las estructuras de lapoblacion activa y de las capacidades productivas, laobservacion de la estructura de los precios relativosconstituye un instrumento de ancilisis indispensable parala explicacion del crecimiento economico.

EI papel de la poblacion en la historia cuantitativa esdoble: el de factor de produccion y el de usuario finalde todo 10 Que se produce. Los agregados que conciernenal primero de estos papeles son: la poblacion activa totalmasculina y femenina por ramas de actividad, por profe-siones, por nivel de instruccion. La poblacion comousuario final esta representada por la poblacion total,la poblacion urbana y rural, la poblacion que vive delas diferentes actividades.

Los agregados demogrclficos concernientes ala poblacionactiva sirven esencial mente para obtener las diferentesnociones de productividad del trabajo y por eso mismopara explicar los desplazamientos de mane de obra entreramas de actividad.

Finalmente se puede preyer desde ahora que el desarrollode la historia cuantitativa la conducira, en un futuromas 0 menos lejano, a utilizar las tecnicas de analisisespacial,29 que en Sl mismas derivan parcial mente del

28 W. Leontief, The Structure of American Economy, Ox-i"ordUniversity Press, Nueva York, 1951 (2a. ed.) y Studies in theStructure of American Economy, Oxford University Press, NuevaYork, 1955.

Los agregados que conciernen a la poblacion total permi-tencalcular los indicadores del nivel de vida, y ellos

29 A prop6sito de \os principios y los medios de este analisiscf. Perroux, Fran~ois, "Les espaces economiques, theorie etapplication", en Economie Appliquee, no1, 1950; "Note sur lanotion de pole de croissance", en Economie Appliquee, no 1-2,1955i ••La firme motrice dans une region motrice", en Cohiersde rl.S.E.A.J serie AD, no1, Paris, 1961, as! como la serie

sistema de Leontief.3o Esto permitira introducir en laexplicacion de la historia economica, ademas de losfacto res geograficos generales que ya son empleados parlos h istoriadores, nociones mas precisas y parcial mentemensurables, como las de polos de desarrollo, regiones Jmotrices, flujos regionales y balances inter-regionales. \

Sin embargo, de esto no puede deducirse que la aplicaCionde los metodos cuantitativos 'a la historia economicasea una panacea susceptible de, resolver todas lasdificultades de la ciencia del pasado. Todo instrumentoconstru ido por el hombre tiene un campo de accionIimitado por la naturaleza misma de los principios sobrelos cuales se basa. La posibilidad de apficar los metodoscuantitativos al estudio de la historia'economica dependedel hecho de que los fenomenos economicos sonmensurables e interdependientes. Ahora bien, ningunade estas dos caracterfsticas es valida de manera absolutay en todas las circunstan'cias. Por el contrario, la inter-dependencia y la mensurabil idad de los fenomenoseconomicos solo existen en un espacio de condicionesbastante estrecho. Las fronteras de este espacio configu-ran otros tantos Ifmites que la historia cuantitativa nopodrfa transgredir.

La interdependencia de los fenomenos economicos soloes valedera a partir de cierto grado de agregacion de lasoperaciones elementales. Ciertamente, las relaciones pu-ramente contables del genero de. la igualdad: Rentadisponible = Consumo + Ahorro son validas tanto paralas unidades microscopicas como para los agregadosmacroscopicos, porque son una consecuencia logica delas definiciones fijadas. Pero no ocurre 10 mismo con

de Cahiers de I'I.S.E.A., dirigida por J. Boudeville y dedicadaalas economlas regionales.

30 Cf. en particular Isard, W., Methods of Regional Analysis.An Introduction to RegIonal Science, John Wiley and Son~,Nueva York, 1960.

las relaciones debidas a la tecnica" alas institucionesy al comportamiento de los hombres. Estas relacionessolo son validas entre las medias de los hechos quesupuestamente relacionan. No significan de ningun modoque dos hechos aislados, cada uno de los cuales participaen uno de los dos agregados ligados entre sf por unarelacion de este tipo, estan ellos mismosligados poresta relacion. Las tecnicas de la historia cuantitativa noson aplicables a la explicacion de los hechos historicosaislados. Sirven para escribir la historia de las masas,pero permanecen indiferentes ante la historia de losheroes.

Esta insensibilidad congenita de la historia cuantitativafrente a aqueJlo que, hasta estos ultimos tiempos,constitu fa la esencia de -Ia h istoria: el hecho unicolocalizado con precision en el tiempo y en el espacio, seagrava aun mas por la dependenciarespecto alasinsuficiencias de la informacion. Cuando se trata deperfodos para los cuales no existe ninguna estadfsticaregular, como sucede en Francia en casi todos losperfodos anteriores a 1815, es absolutamente imposibleconstruir un solo agregado compuesto unicamente porhechos acaecidos en el curso de un solo y mismo ano.Todas las estimaciones de los autores de la epoca queuno se ve obligado a utilizar estan realizadas en el cuadrodel "ano comun", que corresponde a la idea que dichosautores se haefan de las dimensiones habituales (delmodo, en lenguaje estadfstico) del fenomeno en cuestiondurante un perfodo generalmente indeterminado. En 10que concierne a los perfodos para los cuales se disponede datos estad fsticos regulares, estos solo muy raramenteengloban la totalidad de los hechos acaecidos en el anoy pertenecen -conceptual mente a un agregado determ ina-do. EI historiador cuantitativo debe entonces optar entredos expedientes: reducir la periodicidad de estos agrega-dos, 0 completar las lagunas de la informacion por inter-polacion 0 extrapolacion. En real idad, debera recurrira estos dos expedientes a la vez. Elegira para susagregados una periodicidad suficientemente redudda

que Ie permita disponer, en <:ada interval0 de tiempo,de ~a mayor parte de b informacion necesaria; ycompletara ta infOf"ma<:ionque Ie fatta mediante unainterpolaci6n 0 una extrapolacion cuyos resultados, porotra parte, podran ser ver-ifi<:adosapti<:ando tos procedi-mientos de control vel"tical y horizontal que mendona-mos mas adelante.

Supongamos, para fijar tas ideas, que ta periodkidad~egida sea de lO anos, como en eI caso de nuestrostrabajos actua~es. La mayor parte de nuestros agrega-dos decenales se compone, entonces, en proporcionesvariables:

de cierto numero de mediasefectivas de datos esta-d (sticos anual es;

de derto numero de medias estimadas sobre tosdatos que no cubren enteramente el per(odo decenal;

de cierto numero de vatores interpolados a partir delos datos relativos a otros decenios;

de un pequeno numero de datosextrapolados a partirde los datos relativos a otros decenios.

EI hecho de proceder por perfodos decenales eliminaautomaticamente del relato historico as! obtenido todoslos fenomenos con periodicidad mas corta. Serla inutil,por ejemplo, investigar en tat relato los rastros de1.cietoeconomico de Juglar,31 y mucho mas los del cicio deKitchin, 0 de las variaciones estacionales. Las variacionesaccidentales "normales'\ es decir, las pequenas variacionestan frecuentes que se producen indiferentemente en losdos sentidos bajo el efecto de causas multiples yentrelazadas que constituyen el Hazar", general mente

31 Puede st.lceder, sin embargo, que una fluctuaci6n J uglarparticuJarmente fuerte desplace Ja media decenal en relac.i6ncon la tendencia.

son eHminadas en forma compJeta. Las variacionesaccidentales mayores, no cornpen sadas por las variacionesinversas que sobrevienen en el curso del mismo decenio,yen f"educido su efecto en las nueve decimas. partes.Subsisten unicamente en su integridad las variaciones quedUf"ante toda fa duracion decenal se dirigen en el sentidounico del crecimiento 0 de la declfnacion. Todavfa esnecesario que elcambio de orientacion de estos movi-mientos de larga duracion no se produzca hacia la mitadde un decenio, pOf"ques1es as( la media docenal no nosproporciona masque la resultante de los dos movimientosde sentido opuesto, sin que se pueda discernir el momen-to de cambio de la tendencia y eJ nivel en que se cumplio.Nada imp ide, sin embargo, descomponer el decenio querecubre un hecho capital de este genero en per(odosmas cortos que permitiran observado lentamente.

EI caso de las medias incompletas y de los valoresinterpolados es mas serio. Aqu!, el historiador cuan~itati-vo supone impl (citamente que el movimiento de largaduracion, observado mas arriba y mas abajo del intervaloque se trata de completar, se continua imperturbable-mente en elinterior del intervalo. lCual es la importanciadel error al cual se expone procediendo de tal manera?Dado que adoptando la periodicidad decenal se reduceel objeto de la investigacion alos movimientos de largaduracion, el error de interpolacion es igual ala diferenciaentre la magnitud interpolada y la media decenal de lasmagnitudes reales. Todas las diferencias que podr(ansurgir de ",os movimientos de corta duracion 0 de lasvariaciones accidentales son eliminadas.

EI error solo puede, pues, provenir de una de las doscircunstancias acaecidas en el intervalo interpolado:

de una aceleracion seguida de una desaceleracion delcrecimiento;

de una desac~leracion seguida de una aceleracion de1crecimiento .(vergrafico pag. 42).

~~o•.•...- • obs(~rl!ado

~

~ • •, .· ,• I-. .

. : ;lIft'rt'alo tie:- - ~ntt'rfJolacio,,:

- - - - - crocimiento interpolado(,reC'imienlo real en el casu de una

_____ acelera(,ioll seguicla (le una desace-

leracion.creeimiento real en el caso de una

____ desaceleracion seguida de U.Daace-

leracioll

Ahora bien, en los dos casos la amplitud de la diferenciapositiva 0 negativa que resulta esta reducida por el empleode la media decenal. Por 10 tanto, el error final sobrela magnitud interpolada en relacion con el resultadose habrfa obten/do 51 se dlspuslera de reseflas anualeses, general mente, insignificante. Solo podrta convertirseen verdaderamente importante si un cambio revoluciona- .rio hubiera intervenido en la marcha y el crecimientodel fenomeno en cuestion durante el intervalo de interpo-lacion. Pero, en este caso, 0 bien el fenomeno presentaalguna importancia en el conjunto de la- actividadec~>nomica de la epoca, y entonces el error, por sumlsmo volumen, no habr/a podido escapar aloscontroles generales de coherencia; 0 bien el fenomenoes insignificante en relacion al conjunto de la actividadeconomica contemporanea, y entonces hay muchasprobabilidades de que el error sea a su vez compensadopor los errores de sentido contrario de otros fenomenospertenecientes al mismo agregado. Conviene anotar al

respecto que 10s grandes agregados que constituyen losprincipales instrumentos y medios de expresi6n de lahistoria cuantitativa no deben jamas ser evafuadoseNDs m/smos por los procedimientos de interpolacion, nicon mayor razon de extrapolacion.

La extrapolacion es evidentemente mucho mas peligrosaque fa interpotacion. Consiste en prolongar, hacia arribao hacia abajo, un movimiento observado durante unper /odo de tiempo mas 0 menos largo.

('xtral'0lac;(,,,- - hacia arriba~

/I t>xtral'0lacioll

I lurc;a abajo

Cuando se trata de un movimiento de crecimientopositivo comoeste que esta representado en el grafico,la extrapolacion hacia arriba casi no puede dar lugar aerrores muy importantes sobre el agregado que contieneel fenomeno en cuestion, porque este, por regia general,al encontrarse al principio de su crecimiento, representaun peso muy debit en el valor total del agregado. As/,el producto agricola de Francia casi no puede serafectado podos errores cometidos acerca de la cotizacionde la papa antes de 1815. Ademas, aunque se ignore laimportancia cuantitativa de un fenomeno que com ienzaa crecer, se conoce general mente su fecha de nacimiento,porque su misma novedad ha lIamado la atencion de loscontemporaneos. Se puede entonces establecer aproxima-damente fa pendiente de la curva extrapolada entreel

punto t yel primer perfodo estadfsticamente conocido.Quedan

0

las extrapolaciones hacia abajo. FeHzmente sonmuy raras, porque, en conjunto, la densidad de lainformacion de base (aunque no siempre su caUdad)tiene tendencia a aumentar con el advenimiento de lostiempos modernos. Cuando, a pesar de todo, uno se veobligado a practicartas, se reduce el error si se trata dedescubrir, entre los fenomenos conocidos, aqucltos cuyodesarrollo esta mas 0 menos ligado a la estimacion aextrapolar. Los controles verticales y horizontales de1as estructuras que contienen el fenomeno en cuestioncompletan estos tanteos. Pero estos mismos controlessolo son validos si el numero de valores extrapolados enel patron de las magnitudes interdependientes quecontienen a dicho fenomeno, es inferior al numerode ecuaciones que forman ese patron.

La insuficiencia de la informacion y la necesidad deservirse de medias, efectivas ,0 estimadas, que cubrenvarios anos, hacen que a la insensibilidad de la historiacuantitativa por 10 que es excepcional en un momentodado se sume su insensibilidad para todo 10 que tengapoca duracion. La historia cuantltativa es, pues, nosolo una historia de las masas, sino, mas aun, una historiade las masas consideradas en sus movimientos fundamen-tales de largo duracion. Como tal, la historia cuantitativase opone no solo a la historia de los heroes, sino tambiena la historia de los hechos instantaneos. Sin embargo,los heroes y los hechos instantaneos existen y ejercenuna influencia no desdeiiable sobre el curso efectivode los acontecimientos. La historia cuantitativa no puedepues ignorar a la historia "historizante".32 Esperamosque los historiadores, a su vez, reconozcan pronto elaspecto rec fproco.

EI segundo fundamento de la economfa cuantitativa,la mensurabilidad de los fenomenos economicos, soloes valido en condiciones bien determinadas. En efecto,

la expreslon cuantitativa de un conjunto de fenomenosffsicamente heterogeneos solo es posible si todos estosfenomenos poseen en comun por 10 menos una caracte-rfstica infinitamente divisible y que en consecuencia sepueda expresar en funcion de un denominador cornun.La cualidad comun de los fenomenos economicos es tenerun valor, es decir relacionarse con los bienes y losservicios que, a la vez, responden alas diferentes necesi-dades de los hombres y son demas.iado escasos parasatisfacer completamente' estas n~cesidades. De ah Ique baste elegir el valor de un bien determ.inado comopatron de valor y convenir que este valor es igual a unnumero cualquiera de unidades para poder expresar, enterminos de esa unidad, el valor de todos los otros bienesy servicios. Pero ni la intensidad de'las necesidades queconciernen a un bien. ni el grado de su escasez soninvariables. EI valor de los' bienes ffsicamente identicoscambia en el tiempo y en el espacio. Esto es igualmentevalida para los bienes que sirven de numerario para lavaloracion de otros bienes. En consecuencia, los preciosd~ /os bienes en numerario varian bajo la doble influenciade /as variaciones relativas del valor de los diferentesbienes y de las variaciones del valor del numerario enfuncion de todos 'os otros bienes.

ZEn que consiste, en estas condiciones, la_m_~nsurabilidadde 'os fenomenos economicos? Para resporlder--a--.estapregunta es necesario distinguir entre dos series deproblemas que se plantea la h istoria 'Cuantitativa.

Por de pronto, ra historia cuantitativa, como todahistoria, debe decir como han pasado las cosas y porque. Para hacerJo, la historia cuantitativa-puede y aundebe utifizar los valores corrientes. Poco importa queestos valores se hayan modificado relativamente, y enfuncion del numerario, entre e/ momento en que pasaron/as cosas y el momento en qiJe son descritas. Las eleccio-nes de los agentes economicos cuyas decisiones modela-ron el pasado se fundaron sobre los va/ores relativosde la epoca. b'l\ 'd d.

'\/,,'\(,'"~ 'C(}./ \ Ii (J. •

Las que suscitaron las reacciones de ~os agerites econo-micos fueron las unidades de valor utilizadas en la epocaen que se extendieron los flujos monetarios.

En consecuencia, todos ~os lazos hOJ"izontales entrefen6menos sobrevenidos simuttaneamente, 10 mismoque todas las estructuras en un instante dado, debenser expresadas en valoces corrientes de la epoca.

Sin embargo, por razones que ya hemos mencionado, lahistoria cuantitativa esta obligada a considerar comosimultaneos los acontecimientos que, de hecho, hantenido tugar en el curso ,de uno 0 vados aiios. ASI, ennuestros trabajos sobre la econom la francesa, la unidadde tiempo es el decenio. Los vatores lIamados corrientesson tas medias decenales de los valores anuales. Estos yason las medias de los registros efectuados en interv.alosmas cortos y, por otra parte, son variables segun lanaturaleza de las estadlsticas utilizadas. lEste hecho

- afecta peligrosamente las proporciones entre tos fenome-nos economicos? No 10 creemos. En efecto, las mediasdecenales eliminan las variaciones de los precios c(c1icosy estacionales, aSI como la mayor parte de las variacionesaccidentales, pero respetan las variaciones debidas a loscambios durables de las estructuras. Ahora bien, lasrelaciones que retiene la historia cuantitativa son preci-samente las relaciones estructurales. No hay pues ninguninconveniente en representar por una media los preciosutilizados durante un decenio en los diversos mercadosde un pais, a condicion de utilizar las medias ponderadaspor las cantidades cambiadas cuando se trata de pasardel precio unitario a los valores en la escala del pais ydel decenio.

La segunda serie de problemas a los que debe responderla historia cuantitativa alcanza la apreciacion de 105resultados obtenidos por la actividad economica y laexplicacion de esos resultados. Se trata esencialmente demedir las tasas de crecimiento economico y de explicarlas variaciones. Este problema es infinitamente mas -!

dif(cil que et primero, porque implica el establecimientode un lazo entre tas masas de bienes y de servicios decomposicion variab~e y las necesidades de una poblacion,que varian con el tiempo. Los valores corrientes nopueden ser utilizados, porque su significacion en funcionde las necesidades no es la misma de un perlodo a otro.EI empleo de un sistema de valores fijos no tendrfasentido, por una razon exactamente inversa: la estructurade la demanda evoluciona no solo porque las pref~rendassubjetivas cambian, sino tambien porque la saturadonde algunas necesidades disminuye su intensidad marginal.EI problema tampo~o se resolverla aunque se pudieraconcebir "cientlficamente" una escal'a de las necesidades"objetivas". A medida que se produce la saturadonde algunas de estas necesidades objetivas, la demandarelativa de 105bienes susceptibles de responderlas deberfanecesariamente decreoer, yesto deberla tenerse en cuentaen eJ establecimiento "cient1fico" de su precio.33

lCual es, en estas condiciones, la significadon exactade la solucion de compromiso que hemos propuesto yque consiste en utilizar, para cada par de decenioscuyos resultados se comparan, los precios medios dedichosdecenios?

Esta solucion supone impllcitamente que 105 preciosmedios de dos decenios refiejan con bastante fidel idadla estructura de los valores relativos que han prevaleddoa 10 largo de 105 20 aiios considerados. lCuales son lasfuerzas 'que modifican en un perfodo medio la estructurade 105 valores relativos? Por una parte, es el progresotecnico que opera sobre la estructura de la oferta; porotra, la saturacion gradual de algunas necesidades y laevolucion de 105gustos que conforman la demanda. Perocomo la distancia maxima en el tiempo entre 105val oresrelativos representados por las medias bi-decenales essolo de 10 aiios aproximadamente, no parece que en un

33 Sobre el problema de la comparabilidad de 105 valores, cf.Comptabilite nationale, cit., p. 501.

tiempo "normal" pueda eXlstlr una diferencia muyimportante entre fa estructura de los valores relativosmedios bi-decenales y fa estructura media de cadadecenio.

Conociendo los valores relativos, las medias decenalesy las medias bi-decenales se pueden descubrir muy facil-mente las diferencias que existen entre eUos. Si estasdiferencias son verdaderamente grandes, parece indicadousar un intervalo mas corto para el calculo del crecimien-to. ASI, en el futuro pensamos utilizar un intervalo de5 afios en lugar de 10 para todos fos perlodos caracteri-zados por una evolucion rapida de las estructuras, comoen el caso particular de la epoca actual.

Si el tiempo no es "normal", es decir, si entre losperlodos por comparar se ubica una discontinuidadestructural del genera de la que separa los afios anterioresa 1914 y los posteriores a la Primera Guerra Mundial ,el empleo de la media comun de los dos perfodosarroja resultados bastante menos satisfactorios. Lasdistorsiones de la estructura de los valores relativos sontan brutales que la comparacion cesa de ser valida. Lastasas de crecimiento deben ser calculadas, a la vez, conuna ponderacion de los precios anteriores a la guerra ycon una ponderacion de los precios de posguerra. Si ladiferencia entre las dos tasas aSI obtenidas es muygrande, y sobre todo si las dos tasas son de sentidocontrario, vale mas renunciar a la idea de enlazar los dosfragmentos de la curva de cr~cimiento.

Ahora es posibfe definir con mayor exactitud los Ifmitesde fa historia cuantitativa.

La historia cuantitativa es una historia de las masas lconsideradas en su evolucion fundamental y continua delarga duracion. Ignora los hombres y los hechos excepcio-nales. Puede servir para sefiafar las dis<::ontinuidadesmayores provo<::adas por los cambios eualitativos, pero,por sl sola, es incapaz de descubrirlesel origen.

Con estas lagunas, la historia cuantitativa no podrasuministrar una expticacion completa de la evolucionque relata. Los hombres y los hechos excepcionales, lasgrandes rupturas de eontinuidad son para ella variablesex6genasque debe tamar prestadas de la historia cualita-tiva. Si no 10 haee, concluye en una masa de datosnumericos y en una serie de bosquejos explicativoscoherentes en sf mismos, pero poco mas 0 menos queinutilizables por falta de un vInculo explicativo con elverdadero origen de toda historia: la aparicion de ideasy de hechos ineditos.34

Situada en el punto deencuentro de la econom fa y dela historia, la historia economica habla quedado hastaahora dentro del dominio exclusivo de los historiadores.Los economistas han aceptado siempre la necesidad 3 S

de remontar el curso de los acontecimientos paraencontrar la inspiracion y el fundarnento concreto delas hipotesis que no podlan investigar en la experienciaprovocada. Los historiadores han reconocido desdehace mucho tiempo la necesidad de interesarse en elheeh,o econom~co y de utilizar para su explicacion lateona y los metodos de observacion elaborados por los

3~ He a~uI el comentario que los ultimos parrafos inspiran aPierre Vllar (p. 302): "AsI, de un universo mecanico dondetodo se ~obierna, pero donde todo cambio solo puede venirdel exterior, pasamos, mediante esta ultima particularidad (0no,s ~ued~~os, .0 regresamos) a la concepcion de la historiamas tradlclonal: aquella en que .Ios motores 'verdaderos' sonlos heroes, las ideas y el azar. £sto no es un 'encuentro' entreeconomlae historia. £sto se parece a una escision. La mismaa la. que rehusamos resignarnos." Contrariamente a P. Vilar,contlnu~mo,s p~nsando que la realidad en que vivimos no nosofrece n1ngun eJemplo de sistema enteramente autodeterminadoT~da explicaci6n conduce, pues, luego de encadenamiento;mas 0 ~enos largos, a las variables exogenas que, no pudiendoser. exphcadas, d.eb~n ser registradas en su singularidad historica.L~Jos . de conslltulr una causa de escision entre econom la ehlstofla,. la existenda de estas variables historicas obliga aleconomlsta a buscar el concurso del historiador.

3S Aun antes del nacimiento d.e la escuela .historica atemana.

economistas. Pero estos dos movimientos se efectuabanparalelamente sin cruzarse 0 confundirse. Cada uno de10s intentos perrnanecfa fiel a los principios de base desu disciplina: los econornistas solo buscaban en lahistoria aquello que pod fa ser objeto de una general iza-cion teorkaj 10s historiadores estaban Hgados esencial-mente a la descripcion directa de 105hechos. Para que elencuentro de losdos movimientos pudiera realizarsefue necesario que el economista se viera obligado aapreciar en el hecho historico no solo una fuente degeneralizaciones potenciales, sino tambien su singularidadintrfnseca e irreductible. Este cambio se produjo, bastan-te curiosamente, al termino de un rodeo muy largo poruna de las teorfas mas abstractas de la ciencia econ6mica:la teorla del equi Iibrio general. Admitir la teorfa delequilibrio general es admitir que todo hecho econ6,rnicodepende del conjunto del sistema, es decir de todos losotros hechos; simultaneos en la teorla estatica; simulta-neos, pasados y aun futuros en la teorla dinamica. Peroserla contrario a la evidencia pretender que todaslas variables del sistema aSI concebido esten enteramentedeterminadas por el sistema. Hay "variables independien-tes" que obedecen alas fuerzas exteriores al sistema. Enla medida en que estas variables independientes existeny operan sobre el sistema, ninguna variable "dependiente",ningun movimiento en el sistema pueden explicarsede modo total mente satisfactorio sin hacer referencia alas principales variables independientes que determinanlas condiciones de la experiencia. Comprobar estoshechos no es negar la validez de las leyes econo-micas. Estas leyes existen. Sirven para expticar lasrelaciones entre diferentes grupos de variables depen-dientes, y en este sentido su conocimiento es in-dispensable. Pero comola acci6n de las variablesindependientes que no se tienen en cuenta no puedeeliminarse, la explicaci6n as! suministrada no corres-ponde nunca de manera exacta a la realidad concretade 105 hechos.

economicas,36 el economista trata de disminuir lastensiones que resuttan mediante un estudio cada vezmas profundo de las variables independientes quecondicionan la aplicacion de las leyes econ6micas. Ahorabien, este estudio solo puede ser historico o. geografico,porque se trata de acontecimientos que, sin ser necesa-riamente unicos en el tiempo y en el espacio, no sereproducen jamas bajo la forma de combinacionesidenticas. Entre la especificidad absoluta del hechohistorico y la generalidad del hecho economico se creaasf una categorfa intermedia de conjuntos especfficosde hechos general izables que depende a la vez de lahistoria y de la economfa. Estos conjuntos son particu-larmente adecuados para su tratamiento por los metodoscuantitativos, porque se componen de un numero nluygrande de hechos que pueden repartirse en gruposrelativamente homogeneos. Esto explica por que estetercer encuentro 37 de la economla V de la historia secumple mediante un metodo cuantitativo.

Este tercer encuentro se debio a la iniciativa de loseconomistas, 10 que es perfectamente logico, va que setrataba mas bien de subsanar las insufiCiencias delanalisis econ6mico que de ir en ayuda -de la historia.No citaremos entre los promotores a los h istoriadoreseconomicos como Ernest Labrousse V sus disclpulos,38

36 Bien entendido, esta relatividad no es espedfica de lasleyes economicas. Todas las leyes cient(ficas son re1ativas en elsentido de que solo son v.lIidas en condiciones bien determi~adas.

37 Tercero en el orden cronologico. Los dos primeros fueron:!a apelacion masiva de 105 economistas a la historia bajo elImpulso de la escuela historica alemana, y el empleo creciente,por parte de 105 historiadores, de la teor(a y de los metodosde observacion economicos.

38 Cf. en particular Labrousse, E., La crise de /'economiefran(:aise a la fin de I'Ancien Regime et au debut de laRevolution, cit.;ld., Esquisse du mouvement des prix et desrevenus en France au XVI/Ie siecle, cit.; Chabert, Alexandre,Essai sur'le mouvemente des prix et des rev.enusen France de17890 1820.

a pesar de los progresos notables que han logrado en elempleo de los instrumentos economicos y estadfsticospara el analisis historico. Ellos pertenecen a otra linea, ladel segundo encuentro. No parten de la teorla delequil ibrio general y no usan las relaciones de interdepen-dencia generalizada. No buscan enriquecer la teorfaeconomica en sf aportando los datos que Ie faltan, sinoque, por el contrario, se esfuerzan por acrecentar losmedios de investigacion de la historia sirviendose de lateorfa economica y de sus auxHiares cuantitativos. Apesar de su competencia indiscutible en materia economi-ca, siguen siendo ante todo historiadores.39

A la inversa, les necesario inctuir entre los precursoresde la historia cuantitativa a economistas tales comoWesley C. Mitchell, Geoffrey H. Moore y Arthur F.Burns, que se dedicaron a e~aborar innumerables seriesde estadfsticas historicas remontcindose, en el caso delos Estados Un-idos, hasta 1854, para descubrir las leyescuantitativas del cicto economico? 40 No 10 creemos. Porimportante quehaya sido la contribucion de estoseconomistas al conocimiento del pasado, no se interesa-ron en ningun momento por la especificidad del hechohistorico.- No se vieron obligados a hacerlo porque elobjeto de su investigacion estaba limitado a un aspectoparticular de la actividad economica, que ellos crefanpoder estudi~r haciendo abstraccion de la interdepen-dencia general de los fenomenos economicos. El papelparticular de las variables exogenas, que solo puedenser aprehendidas por la historia, se les ha escapado por

39 Que Pierre Vilar (p. 303) se tranquilice: nosotros no Iereprocham~s a.bsolutam~nte nada a Ernest Labrousse, cuyaobra nos mSPlra la mas sincera admiracion. Es total menteex acto que su definicion de la "crisis de tipo antiguo" constituyeun enriquecimieoto para la teorla economica, y es muy lamen-table que la mayor parte de los economistas paf"ezca ignoraresta hip6tesis explicativa.

40 Cf. la obra madre de esta escuela: Burns, F. y Mit'Chell,Wesley C., Measuring Business Cycles, National Bureau ofEconomic Research, Nueva York, 1946.

completo. En cambio, la"primer obra de Wasili Leontiefsobre la estructura de la econom (a norteamericana de1919 a 193941 ya contiene en germen la mayor partede las caracterlsticas de una historia cuantitativa. Estafundada sobre el principio de la interdependencia generalde los fenomenos economicos y acuerda un lugar esenciala los ca~b~os de estructura. Pero no es completa, puestoqu~ se IImlta a los cambios de bienes y de servidos ydeja de lade todo el fragmento del circuito economicoque va desde la creacion de las rentas en la pro~uccionhasta su gasto en el consumo y la inversion. Ademascom parte la opinion de los economistas contraria ~introducir en sus explicaciones los hech~s historicosex?~e.nos al sistema economico. Esto no impide que elanal ISIS de las .relaciones interindustriales, aplicado alpasado, se convlerta en uno de los principales instrumen-tos de la h istoria cuantitativa.

Finalmente, es entre los estudios recientes del crecimien-to ~conomico, en el cuadro concreto de un paJs y de unp~f1odo determin~do, donde deben buscarse los primeroseJemplos, todavla poco representativos de historia. . 'cuantltatl~~. Pero estos mismos estudios constituyen unaprolongaclon de la extraordinaria expansion que mostra-ron, sobre todo a partir de la decada del 30, los trabajossobre las series largas de contabilidad nacional.42 No

41 The Structure of American Economy 7979-7939, OxfordUniversity Press, Nueva York, 19.41.

42 S ,. ·beraa Imp~sl Ie presentar aqui una bibliograHa completade estos trab~J~s .. Nos Ii.mitaremos entonces a citar aquellosque a nues~r? JUICIO han sldo los primeros y los mas importantesen el domlnlo de las series largos de inspiraci6n historica antesdel I,an~amiento de las investigaciones sabre el creci~ ientoeconomlco: Helfferich, K., Deutschlands Volkswohlstand 1888-7973, Berlin, 1913; King, W.I., Wealth and Income of thepeople of the United States, Macmillan, Nueva York, 1915(se remonta hasta 1850); Pupin, R., De 10 richesse de 10 Francedevant 10 guerre, ParIS, 1916; Colson C. Cours d'economiepo!i~ique, Editions. Gauthie-Villars, to:no'lIl, 1927; Lindahl,Erik, Dahlgren, Emer y Kock, Karin, National Income ofSweden, 7867-1930, University of Stockholm, 1937; Kuznets,

mendonamos entre los antecedentes inmediatos de lahistoria cuantitativa las evaluaciones esporadicas delproducto y de la renta nadon al paralos anos aislados,cuyo origen se remonta, en 1nglaterra y en Francia,hasta fines del siglo XVII.43 Eran demasiadoincompletasy globales como para dar una imagen siquiera un pocorepresentativa de la economta a la cual se aplicaban.No alcanzaban generalmente mas que a un solo ano, 0

un pequeno numero de afios y, en consecuencia, nopod Ian aba;rcar las variadones en el tiempo de los feno-menos descriptos, que es predsamente 10 que constituye,el objeto de la historia. Por otra parte, a menudo susautores buscaban satisfacer necesidades inmediatas de lapoHtica economica antes que curiosidades de ordenhistorico.

La fecha de nacimiento de los estudios cuantitativossobre el crecimiento economico es facit de determinar.Gracias a la iniciativa de Simon Kuznets, cuyos trabajosprecedentes ya estaban netamente orientados hacia laaplicadon de la contabilidad nadonal a la investigacion

Simon, Notional Income and Capitol Formation, 1919-1935,National Bureau of Economic Research, Nueva York, 1937;Bowley, A.L., Wagesand Income in the United Kingdom since1.860,Cambridge University Press, 1937; Clark, Colin, NotionalIncome and Outlay, Macmillan, Londres, 1937 (se remontahasta 1924); Matolcsy, Varga y Schweng, The Notional Incomeof Hungary 1924-25, 1936-37, P. S. King, Londres, 1938;Martin, Robert F., Notional Income in the United States.1799-1938, National Industrial Conference Board, Nueva York,1939; Kuznets, Simon, Notional Income and its Composition1919-1938 rl vol.), National Bureau of Economic Research,Nueva York, 1941; Derksen, J.R.D., "Berekeningen over hetnationale inkomen van Nederland voor de periode 1990-1920''',en De NederlandscheConjoncture, no 4, junio de 1941; Coppolad' Anna, F.• Popolazione, reddito e finanze pubbliche del/'ltaliadal1860odogg/~ ParteOla, Roma, 1946; Kuznets, Simon, NotionalProduct since 1869, National Uureau of Economic Research,Nueva York, 1946; Pigou, A. C., Aspects of British EconomicHistory, 1918-1925, Macmillan, Londres, 1947.

43 Para una bibliograf(a sucinta de estas evaluaciones cf.Marczweski, J., Comptabilite nationale, cit.

hist~rica, la International Association for· Researchin Income and Wealth decidio, en 1950, inscribir en elprograma de sus trabajos Hel estab~ecimiento, el recuentoy el analisis de ~as evaluaciones de la renta nacional. ,de la nqueza y de sus componentes, para los pafses quedisponen de datos adecuados que se extiendan por ,10menos sobre medio siglo y permitan as! la observadonde las tendencias a largo plazo".

Los primeros resultados obtenidos por los pioneros deesta nueva investigaciori fueron presentados al TercerCongreso de la I.A.R.I.W. realizado en agosto de 1951 enRoya,umont. Puede considerarse que unicamente los?OS informes norteamericanos 44 constituyeron, en con-Junto, un verdadero analisis economico cuantitativo delcrecimiento. Analisis economico que ya deja presentirla eelosion de lahistoria cuantitativa: el cuidado de lageneratizacion todavla aparece dominante frente alempleo de los datos exogenos .de esencia historica. EIrelato historico no es aun completo: busca dar unamedida del crecimiento, comprueba las modificacionesde las diferentes estructuras economicas quecomportael proceso de crecimiento, pero aun es incapaz deexplicar el crecimiento tal como se produjo, en el casoconcr~to de tos Estados Unidos, durante el perlodoestudlado. Para alcanzar esta expHcacion habr(a sidonecesario que los autores tomaran en consideracional ladO de 105 acontecimientos economicos generalizables;los acontecimientos historicos espectficos del tiempo ydel lugar. No 10 hicieron a sabiendas, permaneciendofieles a la concepcion tradicional de la ciencia economica.

Los otros informes del Congreso de Royaumont 45

44 Kuznets, Simon, "Long-Term Changes in the National Incomeof the United States of America since 1870" Y GoldsmithR d " h "aymon, T eGrowth of Reproducible Wealth of the UnitedSta.tes of America from 1805 to 1950", en Income and Wealth,sene II, Bowes and Bowes, Lond res, 1952.

45 Tsuri Shigeto y Ohkawa, Kazushi, "Long-Term Changes in

por 10 general no lIegaron a sobrepasar el estadiopreliminar, consistente en establecer algunas series largasde vatores globales qUe representan una' 0 dos de lasnumerosas dimensiones del crecimiento economico. En10 que concierne especialmente a ta contribucion france-sa, elaborada por el Instituto de Ciencia EconomicaAplicada, comprende una primera seleccion de 35estimaciones de la renta nacional de Francia para unatreintena de aiios que se escalonan entre 1780 y1914. La confrontacion de estas estimaciones permite a losautores descubrir' una primera aproximacion de lastasas secutares de crecimiento de la econom{a francesadespues de la Revolucion. Se ha intentado una compa-racion de las estructuras en tres epocas alejadas: 1788,1845, 1885, con la ayuda de un sistema, simplificadopero coherente, de cuentas por partida doble, establecidaspara 3 grupos de agentes productores (agricultura,industria, servicios) y para 3 grupos de agentes consumi-dores (gobierno, asalariados, no 'asalariados). Esta tenta-tiva constituye una de las numerosas creaciones positivasdel informe que, a pesar de todo, no puede considerarseun verdadero analisis del crecimiento, ni, con mayorrazon, un ejemplo de historia cuantitativa.

A nuestro juicio, el' umbral de la historia cuantitativafue franqueado por vez primera en el informe deFran~ois Perroux al IV Congreso de la I.A.R.I.W.reunido en Castelgandolfo, en agosto de 1953.46 Y noporque pueda considerarse como un estudio del creci-miento economico cuantitativamente mas exhaustivoque los trabajos ya mencionados de Kuznets y de

the National Income of Japan since 1878", cit.; Institut deScience Economique Appliquee (Jacques Mayes, Jean Albert,Marcel Malissen y G. Th. Guilbaud, bajo la direccion deFran~ois Perroux), "La croissance economique fran~aise", enIncome and Wealth, cit.

46 uPrises de vues sur la croissance de I'economie fran~aise1780-1950", en Income and Wealth, Serie V, Bowes and Bowes,Londres, 1955.

Goldsmith.47 Por el contrario, los datos cuantitativosdel informe frances son todavla mucho menos precisosy detallados que los de las contribuciones norteamericanasal Congreso de Royaumont y aun que ciertos datos dealgunos otros informes presentados en el Congreso deCastelgandolfo.48 Sin embargo, este informe es elunico que introduce ~n el analisis del crecimientoeconomico los datos especfficamente historicos, sin loscuales la expHcacion del desarrollo del crecimiento esimposible.

A partir de 1956, las investigaciones cuantitativas sobreel crecimiento economico de los diferentes pafses en elcurso del siglo XJX y aun del siglo XVIII han recibidoun nuevo impulso. Por iniciativa de Simon Kuznets,quien emprendio por su cuenta un vasto estudio desfntesis internacional,49 el Social Science Research

48 Cf. en particular los estudios muy documentados de JamesB. Jeffereys y Dorothy Walters, "National Income and Expen-diture of the United Kingdom, 1810-1952"; de Jostock, Paul,"The Long-Term Growth of National Income in Germany";de Bjerke, Kjeld, "The National Product od Danemark, 1870-1952"; de Eckstein, Alexander, "National Income and CapitalFormation in Hungary, 1900-1950". Todos estos informes han.sido publicados en Income and Wealth, serie V, Bowes andBowes, Londres, 1955.

49 Kuznets, Simon, "Quantitative Aspects of the EconomicGrowth", serie de numeros especiales de la re'vista EconomicDevelopment and Cultural Change: 1. "Levels and Variabilityof Rates of Growth", vol. V, N° 1, octubre de 1956;' 2."Industrial Distribution of National Product and Labor Forces",suplemento al vol. V, N° 4, julio de 1957; 3. "IndustrialDistribution of Income and Labor Forces by States, UnitedStates, 1919-1921 to 1955", vol. VI, N° 4, parte II, julio de1958; 4. "Distribution of National Income by Factor Shares",vol. VII, N° 3, parte II, abril de 1959; 5. "Capital FormationProportions: International Comparisons for Recent Years",vol. VIII, N° 4, parte II, julio de 1960; 6. "Long-Term' Trendsin Capital Formation Proportions", vol. IX, N° 4, parte II,julio de 1961; 7. "The Share and Structure of Consumption".

Council ere<> un fonda especial destinado a financiarestas investigaciones en todos 10spatses que disponen defuentes suficientes de informacion histOrica. La direccionde los trabajos para Francia fue confiada al autof de estasUneas, en ef marco del Instituto de Ciencia EeonomicaApticada.

Durante el primer ano trabaje solo y con dedicacionparcial pero, a partir de 1957, he eontado con la preciosacoiaboracion -at principio con dedicacion parcial, ydespues exclusiva- de mi ex alumno de doetorado de laUniversidad de Caen, Jean-etaude Toutain, doctor enciencias economicas. En 1958, nuestro equipo contocon el concurso eficaz de Tikhomir Markovich, ex-profesor adjunto en la Universidad de Belgrado. Final-mente, en 1961 se unio a nosotros Jose-MauriceGormezano. doctor en ciencias eeonomicas.

Entre tanto, habiendose utitizado totalmente la asigna-cion del Social Science Research Council, la financiaciondel conjunto de nuestras investigaciones quedo a cargo,a partir de enero de 1961, del Instituto de CienciaEconomica Aplicada.

Los primeros resultados obtenidos por tos equiposinternacionales creados por iniciativa de Simon Kuznetsfueron confrontados en el IV Congreso de la I.A.R.I.W.,reunido en Portoroz en setiembre de 1959. Nueve pafses:Alemania, Belgica, Dinamarca, Francia, Noruega, Holan-

vol. x, N° 2, parte II, enero de 1962; 8. "Distribution of Incomeby Size", vol. XI, N° 2, parte II, enero de 1963.En este trabajo monumental, donde se encuentran reunidoslos datos cuantitativos sobre todos los parses con una informacionestad(stica disponible que se remonta por 10 menos hasta elsiglo XIX, Kuznets permanece fiel a su actitud "antihistorica".Investiga y analiza las caracter(sticas generales del crecimientoeconomico de los diferentes parses. Observa tambien las dife-rencias, pero se abstiene de explicarlas, si no dependen decausas generales comunes a todos los parses. A sabiendas,mantiene fuera de la explicaci6n la especificidad historica delas diferentes situaciones.

da, Reino Unido, Suecia y Yugoslavia, expusieron 16informes, de los cuates el mas completo fue el delReino Unido, que se remontaba hasta 1688.50

EI equipo frances presento 4 informes 5 1 en los que seresumieron tos resultados provisorios del trabajo comen-zado en 1956.

La ultima confrontacion internacional produCida hastala fecha tuvo lugar, en setiembre de 1960, en Constanza,en fa mesa redonda de la Asociacion 1nternacional deCiencia Economica. Se trataba de verificar cuantitativa-mente el fundamento de una hipotesis historica a saber, ,la hipotesis de Rostow eoncerniente al "despegqe",(take-off) delos pafses que entran en la fase del desarrolloeconomico continuo.52 Utilizando 105 resultados proviso-rios obtenidos por nuestro equipo del I.S.E.A. pudedemostrar 53 que et perfodo 1830-1860, considerado por

50 Deane, Phyllis y Cole, W.A., ·Economic Growth OT theUnited Kingdom 1688-1950: a Summary of Findings, Interna~tional Association for Research in Income and Wealth Londres1959, mimeografiado. ' ,

51 ~arczewski, J., Resultats provisoires d'une etude sur lacroissance de I'economie franfaise, 1700-1958. InternationalAssociation for Research in Income and Wealth, Londres, 1959,-mimeografiado; Toutain, J. C., Le produit de I'agriculturefranfaise, 1815-1938; Markovitch, T.J., Le produit de /'indus-trie franfaise au XIXe. siecle, jbidem.

S2 Cf. Rostow, W., The Stages of Economic Growth. A Non-Communist Manifiesto, Cambridge, 1960; "The Take-off intoSelf-sustained Growth", en Economic Journal, vol. LXVI, nO261,marzo de 1956. Las discusiones de la mesa redonda deConstanza han sido publicadas en un volumen especial: TheEconomics of Toke-Off into Sustained Growth, Macmillan,Londres, 1963.

53 Marczewski, J., "Take-off en France?", en Cahiers deI'I.S.E.A., serie AD, nO 1, Paris, 1961, as! como "Some Aspectsof the Economic Growth of France, 1700-1958", en EconomicDev.elopment and Cultural Change, vol. IX, N° 3, Chicago,abnl de 1961.

Rostow como el del take-off en Francia, no mereceesta distincion mucho mas que otros perfodos anterio'reso posteriores. La aceleracion del crecimiento economicoa largo plazo ya es bien sensible hacia mediados delsiglo XVIII, y continua, con dos breves interrupcionesdurante la Revotucion y durante la Primera GuerraMundial, hasta fa gran depresion de los afios 30. A 10largo de este perlodo de dos siglos, hay una alternanciade pedodos de aceleracion y de desaceteracion, p~o el \movimien'to de conjunto es el de un desarrollo contmuo,rapido para la industria, lento para la agricuttura. Encuanto al perlodo anterior al siglo XVIII, se observa, almenos despues de la guerra de los Cien Aiios, unaalternancia de perfodos de desarrollo y de declinacion,que esencialmente son funcion de acontecimientospolIticos. No se ve entonces, en el caso de Francia,10 que pueda aiiadir la hipotesis del take-off alas expti-caciones tradicionales dela revolucion industrial del sigloXVIII. Varios informes correspondientes a los palsesdesarrollados desde antiguo lIegaron a conclusionessimilares, si no identicas.54 Colocandose en un planomas general, Simon Kuznets S5 critica la falta de precisionde los criterios utilizados por Rostow para distinguirlos diferentes estadios de crecimiento y niega la contor-midad de la hipotesis con el desarrollo historico de loshechos. Pero 10 que importa seiialar desde ~I punto devista que aqu f nos interesa es el hecbo de que, porprimera vez segun nuestro conocimiento, los economis-tas y los historiadores de numerosos palses trabajaron

54 Deane, Phyllis y Habakkuk, H.)., The Take-off in Britain;North, Douglas C., Industrialization in the United States,'Hoffmann, W. G., The German Economy at the beginning ofIndustrialization,· Tsuru, Shigeto;The Take-off japan, 1868-1900;Gerschenkron, Alexander, The Early Phases of Industrializationin Russia. Los otros informes fueron dedicados al examen de losprincipales factores del crecimiento. Todos estos informesfueron publicados en The Economics of Take-off into Sus-tained Growth, cit.

juntos en la verificacion de una hipotesis historicautilizando los datos de la historia cuantitativa. S6 AIhacerlo, los economistas debieron admitir que no puedeencararse un estudio del crecimiento sin recurrir a losdatos historicos no generalizables y no cuantificables;los historiadores, por su parte, reconocieron la util idadde los instrumentos del analisis cuantitativo fundadossobre la interdependencia de los fenomenos economicos~

Retomando, en 1956, los trabajos sobre el crecimiento,de la econom fa francesa, crelmos poder continuar laaplicacion de los metodos concebidos por los equiposanteriores del Instituto de Ciencia Economica Aplicada.Dichos metodos consistlan en explorar las numerosasevaluaciones de los autores de los siglos XVIII Y XIX Yen cQnstruir, a partir de estas evaluaciones, series maso menos homogeneas que representaran el productonacional, descompuesto en cierto numero de ramas deactividad .. Sin embargo, pronto nos dimos cuenta deia enorme proporci6n de dec~siones arbitrarias quecomporta necesariamente la aplicaci6n de un metodosemejante. Las evaluaciones de los autores de lossiglos XVII, XVIII Y aun del XIX nunca estan completasy solo raramente contienen referencias precisas de lasfuentes utilizadas. Ademas, los agregados a los cualeslIegan estos autores jamas estan definidos con precision,y nunca se refieren a una fecha bien determinada. Losmetodos de calculo raramente son expllcitos y consistenen general en una extrapolacion arbitraria de losresultados obtenidos por las muestras poco numero'sas ypoco representativas de las poblaciones estudiadas.

Si por 10 menos las evaluaciones que se refieren a unmismo perlodo fueran numerosa.s y enteramente inde-pendientes las unas de las otras, se podrfa suponer quela ~istribucion de los errores que las afectan seguirfa

S6 A este respecto me es particularmente grato rendir homenajea la actitud perfectamente cientlfica ,de Walter Rostow querespondio a todas las crlticas con una objetividad y unacortesla integrates.

aproximadamente tas leyes del azar y que una medl~ deestas evaluaciones constituirla un orden de magmtudaceptable. Pero, en realidad, las evaluaciones antiguasestan repartidas muy irregularmente en el tiempo y,ademas sus autores copian frecuentemente los resultadosde aut~res anteriores sin tomarse siquiera el trabajo deponer al dla los catculos relativos a perlodos, a menudomuy anteriores.

En estas condiciones, hemos considerado necesariolimitar la utilizacion de 'as evaluaciones globales de losautores de la epoca solo' a los pedodos en los cualesno existe ninguna otra posibilidad, particularmente a losanos anteriores a 1700. No obstante, conservamos lascifras extra(das de las estimaciones posteriores a estafecha, en la medida en que podlan suministrar unaverificacion util a nuestras propias estimaciones.

Para los anos posteriores a 1700 aplicamos otro metodoque consiste en volver a calcular el producto interne ylos otros agregados de contabilidad nacional a partir dedatos parciales que conciernen a sus diferentes elementosconstitutivos. A este respecto, existe una diferenciaesencial entre el siglo XvlfI y el XIX. En el siglo XVIIIno hay estadfsticas oficiales. Con excepcion de algunosdatos relativos al comercio exterior y al presupuesto delEstado los elementos constitutivos de los agregadosdeben,' una vez mas, ser tornados de los relatos deauto res de la epoca. Pero las posibilidades de control yde seleccion racional son esta vez mucho mas gran des queen el caso de las estimaciones globales. Se trata, en efec-to, de datos fI sicos que los observadores de la epocahan podido obtener masfacilmente y con un riesgo deerror menor que 'as magnitudes abstractas del producto 0de la renta giobal. ASI sucede en particular con losrendimientos medios de las diferentes plantas agrlcolas,las proporciones del territorio agrIcola destinadas a 105diferentes cultivos, el numero y la produccion de algunasmanufacturas, el numero de artesanos y de obreros dealgunas ciudades 0 regiones 0 de algunos establecimien-

tos industriales, la importancia habitual de algunosconsumos populares, la renta habitual de las propiedadesralces, el monto habitual de las remuneraciones dealgunas categorfas de salarios, etc. Las estimaciones deestas magnitudes son general mente mucho mas numerosasque las evaluaciones globales del producto naciona\.Est!n realizadas por autores que pertenecen a escuelasde pensamiento mas diversas y menos dependientes entreSl que aquellas de las que forman parte lostontadoresnacionates de la epoca. Ademas, algunos de estos datosflsicos estan comprendidos dentro de Ifmites cuyamagnitud, por 10 menos, se conoce y qu~ permitenetiminar de golpe 0 corregir todas las estimacionesinveroslmiles. Es cierto, por ejemplo, que el territorioagricola no puede exceder un cierto porcentaje del terri-torio total y que la suma de las superficies cultivadasy no cultivadas debe ser igual al territorio agrfcola;que el total de cultivos, de superficies cubiertas dehierba, vinas, bosques, huertas y huertos debe necesaria-mente ser igual al territorio agrlcol::l. cultivado; que elconsumo de 10s cereales calculado a partir de las racionesmedias no puede exceder la produccion nacional decereales aumentada por las importaciones y disminuidapor las exportaciones, y que la produccion nacional decereales debe ser igual al producto de un rendimientof1sicamente posible por la superficie dedicada a los'cultivos.

EI numero relativamente elevado de las estimaciones deeste genero, su independencia relativa, la posibilidadde etiminacion 0 de correccion de las estimacionesmanifiestamente falsas, permiten que se les aplique,con un riesgo de error menor que en el caso de lasestimaciones globales, el procedimiento consistente entomar fa media de las evaluaciones de la epoca.

En 10 que concierne al siglo XIX, el calculo de loselementos que constituyen los diferentes agregados decontabilidad nacional est! ampliamente facilitado porla aparicion, a partir de 1815, de las estad fsticas oficiales.

Estas estadlstii;as no i;ubren Integramente todas lasactividades econom.icas de ta nadon. Su den~idad y ~uprecision no son constantes. Nos proporclOnan, 510 /embargo, para cada perfodo dece~al, 105 eie~entos debase de un registro de magnitudes mterdependlentes quepermite, a costa de un trabajo consid~rable, ta rec~~s-titucion de 10sprincipa~es agregados. AS1,en la e~a,uaclonde 105productos agrfcolas en el sigto XIX, realtza~a pornuestro cofaborador y amigo J ean£taude TOUtalO, tosdatos oficiates se refieren directamente a cada ~~ode 'Iosdecenios del perfodo 1815:'1938) (con. excepcloode 105 anos de guerra 1914-1918), representando u~amedia del 68% del producto agrIcola. Este porcentaJedesciende en un solo -caso (para el decenio 181 ~-1824)al 29%, y alcanza en dos casos at 92%. Graclas a laexistencia de tas encuestas agrfcotas de 1840, 1852,1862, 1882, 1892 Y 1929, 105elementos que faltan encada decenio pueden siempre -ser recalculados porinterpotadon lineal. Evidentemente, no puede con~ide-rarseque este procedimiento proporclone las clfroasexactas de fa produccion interpolada de cada decento,pero dada la tentitud con que evofucionan las estructurasagrlcolas, el error relativo noes generatmen~e grande ..~ncuanto alas reperi;usiones de 105errores de mterpotaclonsobre eI producto agrfcola total, deben desecharse porcompleto: la interpoladon rceae en pr~ductos secunda-rios cuya participacion en la producclon total es. muypequena, y no hay razon para que I?s errores de mter-poladqn en eJ interior. de un pertodo s~ produzcantodos en el mismo sentldo. Por el contrano, ~1 hec~ode que las superficies que "evan ~os CUltlVOS10-terpolados constituya, para un pertodo dado, un.amagnitud inextensible, deberla normalmente conduclra una compensacion at menos parcial de 105errores. Enfin si bien el procedimiento de interpoladon, 10 mismoqu~ el que se sirve de medias decenaies, etimina 0 atenuamucho las t1uctuadones cfclicas, por otra parte respetaperfecta mente las tasas de crecimiento .a largo pta~o que,por el momento, constituyen el obJeto prmclpal denuestras .jnvestigaciones. En una palabra, parece que en

10 concerniente a la agricultura del siglo XIX nuestrometodo decakulo no aumenta de manera sensible elmargen de error que afecta alas estadfsticas oficialesutitizadas como base de nuestras evaluaciones. Esteu1t1mo margen es ciertamente importante. Los informesreunidos por losservidos estad fsticos antes de 1852 eranrecogidos por 105alcaldes. En 1852 se organizaron comi-siones cantonales encargadas de evaluar la extension delas superficies cultivada.s y la produccion. En 1902 secrearon en cada comuna registros de cuttivos en 105cuales debfan asentarse las superficies cultivadas, segunla naturaleza del cultivo, mientras que la estimacionde 105rendimientos fue confiada a comisiones cantonalesy departamentales, secundadas por los profesores departa-mentales de agricultura. Es imposible medir el grado dearbitrariedad aportado por cada uno de estos organismosa la evaiuacion de las sUperficies y de 105 rendimientos,pero tampoco parece que existan razones para creer enlapresencia de un error sistematico susceptible de afec-tar serjsiblementeta estimacion de las tasas de crecimientoa largo plazo.

Los datos disponibtes para la evaluacion delas actividadesno agrfcolas en el siglo XIX son relativamente menoscompletos que los que se refieren a la produccionagrIcola. Aun sin hablar de los servicios, las estadlsticasrelativas a la produccion industrial y artesanal s610existen en forma de series continuas para una pequefiafraccion del numero total, extremadamente elevado ycreciente en aquel tiempo, de productos industriales detoda clase. Afortunadamente, estas estad Isticas abarcangeneral mente las producciones mas importantes cuyacontribucion al valor agregado total es decisiva. Ademas,cinco censos industriales (1802-1812, 1839-1845, 1'861-1865, 1873 y 1930-1931), de un valor muy desigualpor otra parte, PUeden, conjuntamente con un pequefionumero de estimaciones de autores privados, servir debase a 10s calculos de interpolacion sobre las actividadesno comprendidas en las estad fsticas oficiales. Las esta-dfsticas del comerdo exterior, 105datos sobre el consumo

de energfa, ta evolucion de la reparticion profesional de /la pobtacion, las estad(sticas fiscales y otros indicadoresgenerates 0 especfficos permiten precisar el ritmo generalde tas curvas de interpolacion y no recurrir a ta inter-polacion tineal sino en los casos, retativamente. rarosy poco importantes en relacion al volumen total delproducto industrial, en que no existe ningun informesobre la evolucion de la produccion en cuestion.

A pesar de todas estas precauciones, consideramos quenuestras evaluaci ones son esenciatmente provisoriasmientras no pasen por la prueba final de la confrontacionen un sistema integrado de cuentas para cad a perfododecenal, 0, por 10 menos, para un cierto numero deper(odos decenales caracterizados por una abundanciarelativa de informacion estadfstica.57

A pesar de la importancia y la duracion de- nuestroesfuerzo cotectivo, sin duda alguna los resultados seranmuy defectuosos. Que el lector no tenga indulgencia yque no vacile en considerar todos nuestros errores dehecho, de metoda y de interpretacion. La historiacuantitativa de la economfa francesa es una obra inmensaque soticita la labor de varios equipos de historiadores yde economistas de las mas variadas formaciones. Solopuede .crecer y afirmarse al calor de apasionadas discu-siones. Ser fa de desear que la experiencia del pasadoasf adquirida nos de la prudencia necesaria para abordarcon menos pasion los problemas del presente.

57 Este punta es esencial. Mientras no este establecido unsistema de cuentas, las estimaciones y las explicaciones de lahistoria cuantitativa estan expuestas a los mismos riesgos deerror que las que fueron obtenidas en condiciones analogas portodo otro metodo. Es la confrontacion final en un sistemaintegrado de cuentas 10 que constituye el aporte propio dela historia cuantitativa a la investigacion historica. Pero estodemanda evidentemente mucho tiempo ... iy dinero!

Para una mejor comprensionentre economistase historiadores. t"Historiacuantitativa" 0 Econometrfaretrospectiva?