las hibridaciones culturales en la salsa: del...
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LAS HIBRIDACIONES CULTURALES EN LA SALSA: DEL ACONTECIMIENTO
ESTÉTICO A LA SUBJETIVACIÓN
Lady Paola Acevedo Sepúlveda
Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Facultad de Ciencias y Educación
Maestría en Comunicación – Educación (Literatura)
Bogotá, Colombia
2018
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LAS HIBRIDACIONES CULTURALES EN LA SALSA: DEL ACONTECIMIENTO
ESTÉTICO A LA SUBJETIVACIÓN
Lady Paola Acevedo Sepúlveda
Dirigido por: Carlos Fajardo Fajardo
Universidad Distrital Francisco José de Caldas
Facultad de Ciencias y Educación
Maestría en Comunicación – Educación (Literatura)
Bogotá, Colombia
2018
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HOJA DE ACEPTACIÓN
Carlos Fajardo Fajardo
Director
Éder Alexander García Durán
Jurado N° 1
Ana Brizet Ramírez Cabanzo
Jurado N° 2
Acuerdo 19 del Consejo Superior Universitario: “Artículo 177: La Universidad
Distrital “Francisco José de Caldas no se hará responsable por las ideas
propuestas en esta tesis”
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Dime si llegué a tiempo para la rumba
hoy traigo aquí un cantar para el bembé
y también traigo un saco de alegría
para que se inspire todo aquél que no lo esté.
Celia Cruz 1975- álbum Tremendo Caché
A mi madre que siempre me contagio con su alegría y su bembé,
Quién me enseñó a bailar con la punta del pie y con elegancia.
A mi hermana que inspira fortaleza, que no faltó a ninguno de los encuentros
quien después de esto es una salsera más.
A nuestro ángel Samuel, espero bailes desde el cielo.
A mi Municipio Soacha, por mantener la tradición.
¡Y que suene lo que suene, pero que sea salsa!
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AGRADECIMIENTOS
Esta investigación se realizó con el apoyo de la Dirección de Cultura del municipio de
Soacha liderada por el profesor Héctor Peñaloza Cantor, y la gestión de Aura Cortés Pineda
quienes apoyaron cada una de las ideas que se iban dando durante las fases de la etnografía y
llevar a cabo el primer festival “Soacha pura salsa”. Esto permitió que la investigación se diera a
conocer a más de 8000 personas, se observó la participación masiva desde los comentarios y
aportes para la construcción del circuito salsero del municipio.
Así mismo agradecer a los coleccionistas, historiadores, bailarines y bailadores que
revelaron la pertinencia de esta investigación como un aporte a la memoria histórica y
territorializada de una comunidad marginalizada por los medios de comunicación, a través de los
testimonios se legitima la identidad del soachuno raizal y el soachuno hibridado que aporta a su
comunidad. A Alirio Ramírez y Jairo Ramírez, a Jorge “Mako” Sabogal, a Peggy Obando, a
Humberto Tarquino por sus significativos aportes al fenómeno cultural de la salsa.
Especial agradecimiento a la Corporación Folclórica Amanecer Colombiano y su director
Giovanny Quimbayo por el espacio para el lenguaje del cuerpo y sus 32 años de llevar el nombre
del municipio a la escena artística dentro y fuera del país; a sus bailarines por verbalizar el
acontecimiento estético. Y a la fundación Gedam con Anselmo Bustos.
A la orquesta bogotana Aché Sonora y sus directores Hernán y Oscar Mejía pues con sus
aportes resignifican el actual fenómeno en el distrito y el municipio; a Jaime Velásquez y Yesid
Campuzano programadores de gran reconocimiento en el país.
Finalmente, al profesor Carlos Fajardo Fajardo quien por su cercano conocimiento a la
Salsa estuvo atento a cada una de las transformaciones del proceso e indicó los mejores caminos
para estructurar la idea central; también a la profesora Ana Brizet Ramírez por subjetivarse en la
investigación. Y por supuesto al pequeño pero selecto grupo de compañeros que con sus
comentarios alegóricos y jocosos animaron a no decaer en el proceso.
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TABLA DE CONTENIDO
RESUMEN ..................................................................................................................................... 7
ABSTRAC ...................................................................................................................................... 8
INTRODUCCIÓN .......................................................................................................................... 9
JUSTIFICACIÓN ......................................................................................................................... 11
1. Planteamiento del problema ............................................................................................... 13
1.1 Objetivo general .................................................................................................................. 13
1.2 Objetivos específicos ...................................................................................................... 13
1.3 Supuestos ............................................................................................................................. 13
2. ANTECEDENTES INVESTIGATIVOS .............................................................................. 14
2.1 Categoría 1: hibridaciones culturales en la salsa ................................................................. 14
2.2 Categoría 2: acontecimiento estético y dispositivos de subjetivación ................................ 17
2.3 CONCLUSIONES .............................................................................................................. 20
3. MARCO TEORICO .............................................................................................................. 21
3.1 El fenómeno cultural: entre consumos e industrializaciones. ............................................. 21
3.2 Hibridaciones culturales. ..................................................................................................... 28
3.3 El acontecimiento estético ................................................................................................... 31
3.4 Las subjetivaciones ............................................................................................................. 33
4. MARCO METODOLÓGICO ............................................................................................... 36
4.1 Enfoque y método de investigación. ................................................................................... 36
4.1.1 Enfoque cualitativo ....................................................................................................... 36
4.1.3 Método: etnografía. ...................................................................................................... 37
4.2 Grupo focal: Municipio de Soacha ...................................................................................... 42
4.3. Instrumentos de recolección de datos y su aplicación. ....................................................... 43
4.3.1 La entrevista estructurada y semiestructurada. ............................................................. 43
4.3.1.2 Entrevista estructurada. ............................................................................................. 43
4.3.1.2 Entrevista semiestructurada. ...................................................................................... 46
4.3.3 Observación Participante .............................................................................................. 54
4.3.3 Revisión documental .................................................................................................... 58
4.4. Análisis de datos “Teoría Fundamentada” ......................................................................... 60
4.4.1 Matriz de análisis. ......................................................................................................... 61
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5. HALLAZGOS........................................................................................................................... 65
5.1 LA SALSA COMO FENOMENO CULTURAL ............................................................... 65
5.1.1 La salsa como fenómeno cultural ................................................................................. 65
5.1.2 Escenarios de resignificación en una cultura bastardizada. .......................................... 66
5.2 45 AÑOS DE HIBRIDACIONES ....................................................................................... 69
5.2.1 Entre tradiciones y modernidades: Un recorrido por la herencia de la salsa ................ 69
5.2.2 Interacciones antagónicas de la salsa ............................................................................ 71
5.3 LA SALSA COMO ACONTECIMIENTO ESTÉTICO ............................................... 71
5.3.1 Aisthesis, poiesis y catarsis: así me hábito en la salsa .................................................. 71
5.3.2 Una experiencia estética de la salsa: ............................................................................. 72
5.3.3 Proxemia y kinesia en el lenguaje de la salsa ......................................................... 73
5.4 DISPOSITIVOS DE SUBJETIVACIÓN EN LA SALSA ............................................ 74
5.4.1 Corporeidad y sonoridad del fenómeno cultural. ......................................................... 74
5.4.2 Una playa de tierra fría: Lo simbólico de la salsa. ....................................................... 74
6. CONCLUSIONES ................................................................................................................. 76
ANEXOS ...................................................................................................................................... 79
ANEXO A: Autorizaciones de etnografía ................................................................................. 79
ANEXO B: Entrevistas estructuradas ....................................................................................... 82
ANEXO C: Crónicas editadas ................................................................................................... 96
Bibliografía ................................................................................................................................. 101
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RESUMEN
Esta investigación se inscribe en el ámbito de la Comunicación- Educación en la medida
que propende por resignificar el género musical de La Salsa como un fenómeno cultural; así
pues, reconocer un sujeto inmerso en las mutaciones de la cultura que lo exhorta a explorar desde
sí mismo en la interacción con los otros y los dispositivos que lo representan con el fin de hacer
parte de una colectividad; para lograr dicho propósito se toman como referencia teórica las
categorías de: fenómeno cultural, industrias culturales, bastardización de la cultura, hibridaciones
culturales, acontecimiento estético y subjetivación.
Con la información encontrada se llevó a cabo el análisis de las hibridaciones culturales
de la salsa en el Municipio de Soacha, por medio de un enfoque cualitativo con el diseño de
etnografía y un ejercicio hermenéutico de las expresiones dancísticas y sonoras de diversos
grupos sociales de la zona. Asimismo, la condensación de los escenarios se dio en el Festival
“Soacha pura salsa”, dónde bailarines, bailadores, músicos, y espectadores se dieron cita para
habitarse en la salsa.
Si bien, en tiempos de industrias culturales globalizadas ciertos fenómenos culturales de
vieja data pueden resultar bastardizados hay una explicita necesidad por comprender las nuevas
dinámicas en comunidades tradicionales; este acontecer de La Salsa continúa apostando al
ejercicio musical y dancístico que, aunque no convoca como hace 20 años, si tiene asiduos
seguidores que han heredado su conocimiento a las generaciones que se interesan por mantener
viva esta cultura.
Palabras clave: Salsa, hibridación cultural, acontecimiento estético, fenómeno cultural,
subjetivaciones, identidad.
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ABSTRAC
This research revolves around the Communication-Education context, in a way that its
main purpose was to redefine the concept to the musical genre of "La Salsa" as a cultural
phenomenon, and this way, recognize those subjects inmerse in the different cultural mutations of
this genre, taking into account that the exploration of this genre within itself and its interaction
with other genres that represent it, make it become part of a collectivity. In order to achieve this,
the following categories are taken as theoretical references: cultural phenomenon, cultural
industries, cultural bastardization, cultural hybrids, esthetic happenings and subjectivity.
An analysis was made with the data collected of the cultural hybrids of this genre in the
muniple of Soacha, through a qualitative emphasis and an etnographic design and hermeneutic
exercise of the different dance and sound expressions of different social groups. Furthermore, the
condensation of the scenarios took place in the Festival "Soacha for salsa", where dancers,
musicians and spectators were present to embrace salsa.
There is an explicit need to understand the new dynamics in traditional communities despite
the fact that globalized cultural industries tend to be old fashioned and forgotten. Salsa is still a
musical and dance exercise after 20 years, and it continues to strengthen our culture and keep it
alive.
Key words: salsa, cultural hybrids, esthetic event, cultural phenomenon, subjectiveness, identity.
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INTRODUCCIÓN
La investigación Las hibridaciones culturales en la salsa: del acontecimiento estético a la
subjetivación, se realizó con el apoyo de la Dirección de cultura del municipio de Soacha pues
atiende a una reflexión en torno a las dinámicas sociales de este fenómeno cultural desde sus
inicios en: La caseta internacional de las estrellas, Siboney, La Katiuska, Zodiaco y Pampanela;
que fueron epicentro de las masas para interactuar y bailar a ritmo de los nuevos sonidos. En este
estudio de enfoque cualitativo, no solo se pretende hacer un levantamiento de testimonios
históricos sino analizar cómo las hibridaciones culturales resignificaron el acontecimiento
estético y por ende los nuevos dispositivos subjetivación latentes y tácitos en las expresiones
salseras actuales.
Este trabajo se encuentra segmentado en seis capítulos del siguiente modo:
En el capítulo 1 se realiza el planteamiento del problema, los objetivos y los supuestos, en
donde se pone en evidencia la pertinencia de la investigación desde el contexto socio cultural y
su relación con el campo de la Comunicación-Educación.
El capítulo 2 corresponde a los antecedentes investigativos para lo cual se realizó la
revisión de 7 investigaciones realizadas en Colombia en torno al tema de la salsa, se clasificaron
en dos grupos de acuerdo a la intención y contenido de cada una; hibridaciones culturales en la
salsa hacer referencia a las transformaciones que la legitimaron como un fenómeno cultural; por
su parte acontecimientos estéticos y dispositivos de subjetivación se construye a partir de la
relación los espacios y los sujetos en torno a la salsa en Bogotá y en Cali.
En el capítulo 3 se abordan los aspectos teóricos de las categorías de primer orden que se
toman como punto de partida para esta etnografía: Fenómeno cultural, desde la perspectiva Jesús
Martín Barbero (Barbero, 2002) en dónde se observan los comportamientos de los individuos,
los testimonios generacionales de la cultura soachuna; en esta categoría también se hallan las
industrias culturales como los productos simbólicos compartidos dentro de la colectividad y la
bastardización de la cultural asumiéndolo de la exposición de un fenómeno a las exigencias de lo
actual. En segundo lugar, las Hibridaciones culturales desde el término acuñado por García
Canclini (Canclini, 2001) pues, debido a la ubicación geográfica y las condiciones sociales del
municipio, este se ha visto expuesto a transformaciones fundamentales a los que sus pobladores,
descendiente de los muiscas, se deben acomodar constantemente. Por su parte el Acontecimiento
estético se retoma desde los postulados de Jauss (Jauss, 2002), en donde se analizan la poiesis, la
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aisthesis y la catarsis para comprender, desde la hermenéutica, la experiencia estética de un
cuerpo que se habita en lo sonoro y lo corpóreo (kinesis y proxemia); lo que conlleva a los
dispositivos de subjetivación que de acuerdo a Foucault y Deleuze (Tassin, 2012), construyen a
manera de sistemática las relaciones de los individuos, reconociéndose a sí mismos dentro de esa
colectividad sin alejarse de su esencia ni de lo que lo representa.
En el capítulo 4 se describe el Marco Metodológico, el cual se centra en una investigación
cualitativa basándose en el método de etnografía pues se hace una descripción del contexto y se
reconstruye con base en los relatos de los individuos y de los instrumentos de recolección
(entrevista estructurada y semiestructurada, revisión documental y observación participante entre
otros). La triangulación de los datos se efectuó con base en las convergencias y divergencias
establecidas desde las categorías de primer orden en el Marco Teórico.
El capítulo 5 es la exposición de los hallazgos en los que se pone en evidencia que los
fenómenos culturales dinamizan la vida cultural, social e identitaria desde el individuo hacia la
colectividad a la que pertenece o viceversa; constantemente renueva los grupos sociales con la
intención de fortalecer los lazos entre quienes se sienten parte de él y que se mimetizan desde la
imitación de comportamientos, actitudes y dispositivos de representación. Ejemplo de esta
afirmación, se encuentra el fenómeno cultural de la salsa pues desde hace más de 45 años ha
involucrado a diversas generaciones a habitar, en términos del acontecimiento estético, un
espacio heterogéneo de gustos; se puede pensar que es allí donde se da mayor relevancia puesto
que encontrar esos espacios comunes cobran un valor intrínseco en la representación del sujeto:
El ritmo de esta charanga / es para los cocacolos / y cuando ya se enamoren / la lleven dentro
del alma / bailen, bailen, cocacolos / bailen, bailen, la charanga / bailen, bailen, que es así. (de
la Barrera 1965), un coro repetitivo que, a manera de presagio, exhortaba al hombre de zapatos
de charol blanco con negro a practicar sus mejores pasos y así enamorarse de la salsa como quien
se enamora de una hermosa mujer.
Finalmente, en el capítulo 6 y en los anexos se realizan las afirmaciones correspondientes
a los objetivos de investigación, además de las entrevistas semiestructuradas y crónicas
construidas durante la fase de recolección de datos.
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JUSTIFICACIÓN
Pensar en la salsa es evocar el caribe, los sonidos isleños y antillanos, es ir a lugares
cálidos y sin afanes citadinos propios de la globalización y la modernización; pero ¿qué sucede
con los lugares de lloviznas intensas y de colores melancólicos que también abren un refugio
para que los individuos se reconozcan en los sonidos del guaguancó, el mambo y el chachachá?
En 1971 el termino Salsa llega Bogotá como un oleaje musical que refrescaba a la juventud a
través de las emisoras como Radio K que empezaron a transmitir los sonidos que venían desde
New York, cargados de sonoridad y alegría, llegaba a Colombia la Fanía All Stars, la Sonora
Matancera, Celina y Reutilio, Richie Ray y Bobby Cruz. La capital se convirtió en el punto de
encuentro que mezcló lo internacional con el surgimiento de orquestas nacionales.
Esta investigación es una apuesta por ratificar, en el campo de la Comunicación-
Educación, los mecanismos de la identidad individual y cultural a partir de la construcción
colectiva del conocimiento popular salsero. Durante el desarrollo de la etnografía se
evidenciaron los diferentes dispositivos de subjetivación que se ponen en práctica dentro del
fenómeno cultural ya mencionado tales como vestuario, movimientos, gustos musicales y formas
de representación
Desde la indagación de los Antecedentes Investigativos se observa que en los últimos 30
años se han realizado investigaciones de carácter socio-histórico, encaminadas a resignificar la
salsa desde lo popular, es decir, como un territorio donde el individuo encontró un espacio para
la identidad individual; pero estos estudios también muestran como muchos de los escenarios
cayeron en el olvido, aunque aún quedan algunos que sobrevivieron a los cambios de la
globalización o al demerito musical. En esta investigación, se retomarán varias nociones para
conceptualizar y sistematizar las experiencias de la salsa como fenómeno cultural.
En primer lugar, se hablará de las hibridaciones culturales, este término fue acuñado por
primera vez por Néstor García Canclini en la década de los 90´s; es una noción de carácter
epistémico que busca exponer las transformaciones de una sociedad a partir de sus contextos
socio-políticos, económicos y culturales característicos. Particularmente Canclini dice que “La
modernización disminuye el papel de lo culto y lo popular tradicionales en el conjunto del
mercado simbólico, pero no los suprime. Rebusca el arte y el folclore, el saber académico, y la
cultura industrializada, bajo condiciones relativamente semejantes” (Canclini, 2001, pág. 18).
En este orden de ideas, la salsa como fenómeno cultural se ha visto condicionadas a diversas
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hibridaciones que han permitido los encuentros de actantes sociales con propósitos específicos en
diferentes momentos sociales; aunque la salsa viene de una tradición musical se ha visto afectada
por factores socio-culturales que la obligan a adaptarse a nuevos contextos, por ejemplo, los
gustos musicales de los bailadores o la tecnicidad en el momento de la interpretación musical.
La salsa se convierte en un fenómeno cultural en la medida que representa al barrio y al
sujeto en su devenir social; esto para encontrar las particularidades de cohesión social que dicho
fenómeno contrajo a un grupo social especifico. La música representa un mecanismo para
exteriorizar el sentir individual, pensar en algunos versos de canciones como: “Por la esquina
del viejo barrio lo vi pasar” (Blades,1978), “Mete la mano el bolsillo, saca y abre el cuchillo y
ten cuidado” (Lavoe,1973) o “Matando tiempo no es lo mismo que tiempo pa' matar no seas
bruto” (Colón, 1984), son una evocación a lo urbano, a la vida diaria del barrio desde la denuncia
social.
De aquí la segunda noción de análisis, la subjetivación, ya que los individuos, a partir de
su experiencia, construyen diferentes formas de subjetividad donde la vida adquiere valor para
generar resistencia a las estrategias de poder impuestas por la modernidad. Al respecto Foucault
afirma que:
La subjetivación designa un proceso y no un estado (una situación, un estatus o un
principio del ser). Pero este proceso no es simplemente el de un llegar a ser sujeto, como si
pudiera darse por entendido que sabemos lo que significa "ser sujeto": es más bien el proceso
de un llegar a ser "x", proceso que no sabría fijarse, estabilizarse bajo la forma de "sujeto", sea
cual sea el sentido en el que se tome el término, bien sea en el sentido de la subjetidad, de la
subjetividad o de la sujeción (Tassin, 2012, pág. 37)
Finalmente, esta investigación adquiere validez en la medida que su intención no radica
únicamente en hacer un recuento histórico de la música salsa, sino resinificarla como un
fenómeno cultural actual que se da partir de sus diversas categorías, la convirtieron en un
acontecimiento estético de la subjetividad. Basta con observar a los coleccionistas en sus
encuentros, a los bailarines en los congresos y a los bailadores en su actitud de goce; son solo
algunos ejemplos de esa resistencia que propende por los escenarios donde la sonoridad y la
corporeidad se conjugan en el juego de las interacciones.
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1. Planteamiento del problema
Los fenómenos culturales son ejercicios de representación de los individuos, y les permite
condesar gustos o disgustos desde diversos ámbitos; al pensar en un municipio como Soacha,
ubicado en las periferias de la metrópoli bogotana, pareciera que las expresiones culturales
carecieran de espacios o son conllevadas solo por la cultura de lo popular; así pues, se abre el
espacio para resignificar una población marcada por la diversidad de sus habitantes. De esta
forma, un espacio de encuentro para la salsa resulta valioso en la medida de la oportunidad a la
hibridación de lo popular y lo culto desde lo corpóreo y estético.
En este sentido, la presente investigación buscará dar respuesta a ¿Cómo las
hibridaciones culturales convierten a la salsa en un acontecimiento estético de la subjetivación?
1.1 Objetivo general
Analizar cómo las hibridaciones culturales convierten a La Salsa, en el municipio de
Soacha, en un acontecimiento estético de la subjetivación.
1.2 Objetivos específicos
Identificar los rasgos que constituyen a La Salsa en el municipio de Soacha como un
fenómeno cultural de identidad colectiva.
Caracterizar el ámbito socio-cultural del municipio de Soacha en que se da La Salsa
como consumo cultural.
Demostrar porqué el fenómeno cultural de La Salsa construye una forma de
representación dentro de una colectividad en el municipio de Soacha.
Explicar el fenómeno de la salsa como un acontecimiento estético.
1.3 Supuestos
1. La salsa como producto de las hibridaciones culturales en el municipio de Soacha, la
convierten en una tradición desde lo oral, con los sujetos que hicieron y hacen parte de
activa de los espacios disponibles para dicha situación
2. La cultura de lo popular y el conocimiento académico del melómano conviven para ser
un único espacio habitado por la salsa.
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3. El cuerpo se convierte en el instrumento que representa el sentir del individuo desde el
baile, es el pretexto social para acercase al otro con la cadencia y dinámica del
movimiento.
2. ANTECEDENTES INVESTIGATIVOS
Los antecedentes investigativos son el producto del rastreo bibliográfico de las investigaciones
de hechas sobre la salsa en Bogotá; el ejercicio se expresa a partir de la clasificación de las
categorías de primer orden, de la siguiente manera: en primer lugar, las hibridaciones culturales
en la salsa, aquí se busca observar las transformaciones que la legitimaron como un fenómeno
cultural; en un segundo momento los acontecimientos estéticos y dispositivos de subjetivación
donde se relacionan los espacios y los sujetos en torno a la salsa en Bogotá y en Cali.
2.1 Categoría 1: hibridaciones culturales en la salsa
Marcela Garzón Joya realizó su trabajo de investigación 14 sones: una historia oral de la
salsa en Bogotá para titularse como comunicadora social de la Pontificia Universidad Javeriana
en el 2009, el cual busca demostrar la manera en que la salsa ha marcado un importante territorio
en Bogotá pues, a pesar de que este se considera un ritmo caribeño y por antonomasia caleño, se
puede observar cómo, a lo largo de los años, ha ganado espacio en las frías tierras bogotanas.
Aunque Cali es considerada como la ciudad de la salsa, en este estudio se muestra como Bogotá
fue el espacio perfecto para la difusión musical, (Joya, 2009) ya que era el lugar donde llegaban
personas de todas los lugares tanto de Colombia como músicos que gozaban de reconocimiento
musical, esto permitió que la capital albergara a bailarines, bailadores y músicos que motivaron a
la creación y fomento de programas radiales y bares dedicados, exclusivamente, a este género
musical.
El propósito de la investigadora radicó en hacer una compilación de entrevistas de los
protagonistas de la escena salsera en Bogotá desde 1969. Son 14 testimonios de carácter
anecdótico y de perspectivas subjetivas de los bares más reconocidos; entre los personajes se
encuentran Miguel Granados Arjona, uno de los primeros locutores que promueve la salsa en
Bogotá en la emisora Radio K y su programa “La hora de la salsa”; César Pagano, reconocido
melómano y con marcada tendencia política en sus discursos, abrió en 2 de los bares más
reconocidos Son Salomé y el Goce Pagano; Bertha Quintero, fundadora de la orquesta femenina
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Cañabrava legitima el poder de la mujer en este espacio ya que rompe con una tradición
masculina y con los preceptos morales ante el comportamiento de una mujer en la escena
nocturna.
Este trabajo arroja conceptos de interés para esta investigación tales como la Salsoteca y
hace referencia a las topografías de los bares más recordados. Es clara la intención periodística
que tiene esta investigación pues hace un rastreo de la historia de la salsa en Bogotá. Otro
aspecto de relevancia es que la monografía fue dirigida por Mario Jurish Durán quien años
después publicó “Fuera zapato viejo”.
Salsa y cultura popular en Bogotá, es una investigación de carácter cualitativa liderada
por la Universidad Autónoma de Colombia en el año 2009 a 2011 en la que se busca hacer un
rastreo a los vestigios que permiten entender la salsa desde una identidad propia capitalina; la
indagación realizada por el grupo de investigadores estuvo concentrada en dos aspectos: las
técnicas etnográficas y la revisión documental, esto permitió reconocer los escenarios donde se
consolidó y se difundió la salsa durante los últimos 30 años. Así pues, la investigación es una
resignificación de la salsa desde el público, los escenarios, los dispositivos de difusión y las
prácticas de sociabilidad.
La investigación habla de dos aspectos importantes (Pérez, 2011, pág. 66), primero del
“coleccionista como artesano” pues él convierte a la música en una ciencia, estos melómanos
invierten gran cantidad de tiempo y dinero en los pequeños detalles de los acetatos; son quienes
tienen mayor información de la cronología de las orquestas y de los músicos. En Bogotá se
llevan a cabo encuentros de melómanos donde se hace evidente esta labor incansable de hallar
ejemplares que se caractericen por llamar la atención de los bailadores.
En segundo lugar “la mujer en la salsa”, inicialmente se le ve como un adimento a un
ambiente machista. La mujer llega a la salsa por sus parientes o amigos, es la novia o la esposa
de alguien o es el adorno de la coreografía de un bailarín. Pero como género las mujeres
lucharían por su espacio de ahí la primera orquesta femenina fundada por Bertha Quintero,
Yemaya que luego sería Cañabrava.
El trabajo de la Universidad Autónoma es un acercamiento a la manera cómo la salsa en
un fenómeno cultural producto de las transformaciones desde los escenarios y los sujetos
participantes. Se hace necesario buscar personajes que no han sido tan reconocidos pero que han
hecho grandes aportes a la escena salsera.
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La salsa en Bogotá: educación sentimental y cultura festiva, un estudio que fue realizado
en el 2015 por la Pontificia Universidad Javeriana en el grupo de investigación “Cultural,
conocimiento y sociedad”. El artículo hace un análisis socio histórico por medio de una reflexión
de la “educación sentimental” presente en la salsa bogotana, en la medida que el reconocimiento
que recibe este género también se debe a la cercanía subjetiva entre los bailadores y la música.
Para los sectores populares adquiere sentido la salsa como expresión musical mediada
por complejos procesos de representación y construcción de marcadores identitarios como el
género, la clase, lo étnico y de filtros o válvulas culturales como la estética y el gusto. Por
música popular nos referimos aquí a una “música urbana, mediatizada, masiva y modernizante”
(Serrudo & Marín, 2015, pág. 58). La salsa habitó los escenarios populares de los barrios para
reunir, en torno de ella, a los bailadores y bailarines en las salsotecas, el grill y las cocacolas
bailables.
Para Gómez Serrudo, la educación sentimental es básicamente una esfera íntima y
pública de despliegue de prácticas simbólicas y materiales alrededor del goce musical; por esta
razón se encuentran ciertas piezas musicales que expresan el sentimiento de lo popular, del
barrio, evocando los recuerdos y la esperanza del futuro algo así como un vehículo de imágenes
y representaciones. La salsa es el testimonio del paso del tiempo de lo tradicional a lo moderno,
aunque hay cierta emotividad por los lugares “memorias territorializadas” también hay un trabajo
muy claro por no dejar perder esa tradición, por ejemplo, los coleccionistas y los bailadores son
quienes generar este compromiso con la tradición, los primeros desde la musicalidad y los otros
desde la corporeidad en el lenguaje no verbal.
Una conclusión importante que deja el artículo es que la gente usa la música como un
“artefacto estético” para potenciar sus prácticas de identificación social en estos escenarios tan
complejos de vida como son los urbanos, en este aspecto se busca profundizar durante el
desarrollo de esta investigación a fin de reconocer y comprender la dinámica de los dispositivos
socioculturales en el ámbito de la salsa.
La salsa en Cali cultura urbana, música y medios de comunicación, es una investigación
antropológica y social de la Universidad del Valle, llevada a cabo entre 1982 y 1987 en Cali y
liderada por el profesor Alejandro Ulloa, la cual parte de una pregunta específica ¿Por qué la
salsa en Cali? Así pues, se convierte en el pretexto para mostrar las configuraciones sociales de
la urbe colombiana contemporánea. Se parte del hecho que la Salsa no nace en Cali, pero si es la
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ciudad que ostenta su estandarte en el país, ya que aglutina, solidariza, identifica y promueven la
esperanza en las zonas más populares, estableciendo a la salsa como un fenómeno cultural. Las
hipótesis que presenta Ulloa son (Ulloa, 1987, pág. 144):
1. Presencia de la cultura negra de origen africano en la configuración social de Santiago de
Cali.
2. El desarrollo industrial de la ciudad y el proceso de urbanización desatado con las
corrientes migratorias de procedencia campesina.
3. Proceso de inmigración y urbanización de la ciudad.
4. Influencia (papel y función) de los medios de comunicación de masas, fundamentalmente
la radio, el disco y el cine, señalando la llegada a Colombia de la "música antillana", la
"vieja guardia" (Daniel Santos, Matamoros, Pérez Prado, Benny Moré, Celia Cruz, la
Sonora Matancera...): llegada que es concomitante con el proceso de desarrollo industrial.
5. Las similitudes físicas y culturales existentes entre (Cuba, Cali y el Valle del río Cauca.
Esta hipótesis enfatiza en el Valle del río Cauca como región geográfica y unidad
económica, antes que como departamento en tanto división político administrativa del
país.
Esto muestra cómo Cali es un punto de partida para el fenómeno cultural de la salsa y realizar
una comparación con dicho fenómeno en la capital, es decir, cuáles fueron las razones que
motivaron a que los géneros musicales pasaran de ser una moda a ser una cultura desde los
actantes, las toponimias y las subjetivaciones.
2.2 Categoría 2: acontecimiento estético y dispositivos de subjetivación
Cuerpo, baile y canon cultural es una ponencia del profesor Alejandro Ulloa en el 2006,
en la que se expone claramente la conceptualización de algunos elementos en la práctica del
baile de la música salsa. Se diferencia al bailarín del bailador partiendo de los intereses de cada
uno, el primero lo asume como profesión y el segundo desde los cánones sociales de los puntos
de encuentros de quienes bailan salsa. El baile es un acontecimiento móvil y fluido en el espacio
y efímero en el tiempo, constituye un sistema de comunicación no verbal que propicia otra forma
de expresión independientemente del lenguaje verbal; a través de él, los bailadores se comunican
intercambiando códigos y significados sin necesidad de las palabras. No es necesario que las
personas hablen el mismo idioma para que puedan reconocerse y experimentar sensaciones,
18
habilidades y saberes que se comparten en la danzante interacción de los cuerpos. Más aún,
podría decirse que, tanto a nivel de la subjetividad de los bailadores como de su expresión
kinésica, hay contenidos que no pueden comunicarse con palabras. Por eso hablar del baile es
hablar de un lenguaje no verbal, socialmente construido para establecer otras formas de
comunicación, para experimentar otros modos de sentir al otro y de hacernos sentir ante él
(Ulloa, 2006, pág. 2),
Teniendo en cuenta que el baile es un acto semiótico se puede observar desde dos
factores fundamentales, la kinesis y la proxemia. En el primer factor, la kinesis, hay un conjunto
de acciones que hacen del ritual del baile una secuencia lógica, iniciando por la invitación, el
lenguaje de los gestos y movimientos y finalmente los acentos musicales. Por su parte la
proxemia determina la regulación y control de espacio entre los cuerpos en relación a la
significación dentro un contexto social determinado.
Es claro que bailar salsa es una acción que se asocia a los caleños, al swing o el sabor que
tienen en la sangre, son reconocidos mundialmente por la velocidad y exactitud de sus
coreografías y cómo desde los más pequeños van mejorando asumiendo como propia la herencia
del bailarín tipo casino; pero qué pasó en Bogotá, cómo son los bailadores de tierra fría que,
algunos con dos pies izquierdos, también marcan la clave y sienten el guaguancó y el chachachá.
El sonido categorial: rutas de una labor epistémica, es artículo del profesor Giovanny
Lasso en el 2009, en el cual se hace una problematización de la experiencia estética en la vida
urbana en este escrito la salsa es una especie de engranaje que domina el trabajo, las artes, la
industria y la cultura; es decir, una síntesis alegre y dolorosa de los pueblos latinos. Es un
fenómeno social y musical-vocal e instrumental-literario, danzario, de pantomima, de renovación
del lenguaje y de costumbres principalmente urbanas con un goce pagano autóctono de barrio.
Nace en la ciudad con origen marginal cantándole a esa sociedad y a su pobreza. La salsa da
cuenta de la dimensión de la estesis (sensibilidad y sensorium) (Lasso, 2009, pág. 127).
La música urbana puede definir desde la corporeidad en la medida que las interacciones
de la subjetividad conllevan a la expresión de lo individual. Permite leer el mundo desde otras
ópticas no solo la propia si no la del otro la del otro, además de esto La acción de escuchar que
exige la música popular, a diferencia de la música culta o de élite, no sólo es la escucha, ya que
no hay música popular (particularmente la Salsa Urbana) sin cuerpo entero; ella no es sólo oído,
19
es cuerpo estetizado que, en el éxtasis de líricas, sonidos y otros lo que lleva al individuo a un
conocimiento de sí mismo como ser cultural.
A partir de este texto se demuestra que la salsa es un fenómeno cultural en la medida que
le ha brindados a los individuos sentirse identificados desde lo urbano, el barrio, el movimiento y
la escucha. Es un juego de interacciones sociales y de intereses personales que reafirman al
sujeto como parte de un todo en este caso, la salsa.
Genealogías salseras: memorias de migración, es un artículo de Carlos Eduardo Cataño del
2010, el cual nace de una investigación dentro de los procesos socio-culturales que se dieron en
algunos lugares tradicionales de la salsa: New York, San Juan y Cali. Los lugares se encuentran
sujetos a las re-significaciones y simbolismos propios de la salsa ya que emerge desde el
repertorio musical afrocubano, mayoritariamente hechas por puertorriqueños que vivían en el
barrio latino de Nueva York a mediados de los sesenta; los géneros musicales que acá se
suscitaron fueron el resultado de las hibridaciones de las costumbres quienes emigraron en esta
época. Los procesos migratorios provocaron la creación de nuevos textos culturales, es decir,
otras prácticas discursivas que, a pesar de añorar la nación, acentuaron la expansión de las
costumbres convirtiendo lo rural en urbano. (Cataño, 2010) La salsa funciona como una manera
de hacer música en la cual se combinan libremente diversos géneros y expresiones musicales
caribeñas y afroamericanas.
El artículo hace un recorrido histórico por las primeras orquestas de origen antillano y
cubano que, hacia los años 60, expusieron los sonidos tradicionales de los emigrantes cubanos,
aunque más allá de la función estética estaba el carácter comercial usado por la disquera “Fanía
All Start”. Muchos de los artistas realizaron aportes al crecimiento de la salsa, aunque se
mantenía lo tradicional, mezclo elementos de los diferentes países.
El fenómeno salsero es un proceso constante de resignificación urbana que oscila desde la
materialización de la tradición local a la virtualización de la globalización, es algo así como una
resistencia que mantiene lo autóctono frente a la necesidad de la comercialización lo que condujo
también a cierto demerito de la música salsa, como es el caso del narcotráfico que trajo la “salsa
de alcoba”. Esto demuestra que hay una relación directa entre en contexto y las necesidades
sociales representadas a través de las letras y las interacciones.
20
2.3 CONCLUSIONES
Los estudios realizados sobre la Salsa en Bogotá se han concentrado en la búsqueda de
testimonios y vestigios de este ritmo musical en los últimos 30 años, las investigaciones
observadas permiten hacer el recorrido histórico de los territorios urbanos que motivaron las
interacciones de los coleccionistas artesanos, los bailarines y los músicos; entre ellos adquiere
significado el concepto de fenómeno cultural ya que la salsa se convirtió en una suerte de
amalgama entre quienes, desde diferentes puntos de vista, se interesaron en este tema en
particular convirtiéndolo en una forma de vida, es decir la naturalizaron en su cotidianidad.
La salsa marcó algunos dispositivos de interacción entre la juventud de los años 80’ y 90’, ya
que en Bogotá abrió espacios como la coca cola bailable y la salsoteca en donde los jóvenes
lucían sus mejores pasos y vestimentas, un lugar perfecto para el cortejo. Sólo algunos lugares
han sobrevivido a la globalización y al consumo actual.
También se puede observar el discurso cargado de nostalgia de los melómanos y salseros,
pero está investigación busca resignificar la salsa como fenómeno cultural actual en Bogotá y
Soacha pues se continúa apostando al ejercicio musical y dancístico que, aunque no convoca
como hace 20 años, si tiene asiduos seguidores que han heredado su conocimiento a las
generaciones que se interesan por mantener viva esta cultura.
21
3. MARCO TEORICO
Los espacios físicos de la salsa en Soacha y Bogotá, son propuestos para los encuentros de
los bailadores y los melómanos de vieja data que están heredando lo simbólico que trae este
fenómeno; es la combinación de lo corpóreo y lo sonoro de manera unísona en un sólo lugar. La
salsa es un acontecimiento estético en la medida que abre espacios para la resignificación del
individuo lo que la hace un fenómeno cultural, ya que transciende a la moda; la salsa se convierte
en un entramado de situaciones y un punto de encuentro de los actores sociales propios de este
espacio dedicado a la libre expresión. Los fenómenos culturales son descritos como “todo
aquello que desarrolle la capacidad intelectual producida por el conjunto de artes, filosofía,
ciencias y técnicas creadas. Un fenómeno cultural es representado por símbolos, que nacen de
las interpretaciones del mundo. Es todo lo que hace forma de vida de un pueblo, comunidad o
grupo: tales como: usos, costumbres, tradiciones, manera de comunicarse y todo lo que hace a
la identidad de ese grupo.” (Kroeber, 1975, pág. 55)
En este fenómeno cultural, el consumo está arraigado en la adquisición de los bienes,
cabe observar como algunos pueden costar mucho dinero dependiendo de su rareza, he aquí otra
categoría: la percepción, pues se da como resultado del modo en que la vida de cada sujeto se
adapta a las posibilidades estilísticas ofrecidas por su condición de clase.
La búsqueda de significado es el resultado de la individualización del objeto, pero
también de la proyección que tiene ante la colectividad; en consecuencia, las prácticas más
cotidianas adquieren simbolismos que se pueden interpretar a partir de la experiencia del sujeto.
3.1 El fenómeno cultural: entre consumos e industrializaciones.
Pensar en cultura en la salsa, es un ejercicio reflexivo frente al papel de un individuo dentro
de una comunidad, ya que esta se construye en la relación intrínseca del grupo social y, a su vez,
cada una con sus características y particularidades. El constructo cultural se da por el aporte del
sujeto histórico en relación a los aspectos que lo rodean: costumbres, ideologías, política y
sociedad; son estos los condicionamientos que le permiten participar activamente de una
comunidad, así esta sea una minoría. La cultura, sería entonces, la que rige las concepciones que
tiene al ser humano con respecto a temas morales e ideológicos, ya que se aprende como una
herencia generacional.
22
El individuo va siendo el resultado de sus intereses personales e influenciado por la cultura
de masas, puesto que las relaciones humanas se convierten en un producto de mercantilización,
de acuerdo a Adorno y Horkheimer (1998) los miembros de las sociedades industrializadas están
expuestos al sufrimiento psicológico y son particularmente vulnerables desde el punto de vista
ideológico, ya que se ven seducidos por los medios y la invasión hipermediática. La cultura pasa
a ser una herramienta de la dominación en la medida que manipula los deseos y aspiraciones
individuales de los sujetos. “…la cultura es una mercancía paradójica. Se halla hasta tal punto
sujeta a la ley del intercambio que ya ni siquiera es intercambiada; se disuelve tan ciegamente
en el uso mismo que ya no es posible utilizarla. Por ello se funde con la publicidad” (Adorno &
Horkheimer, 1998, pág. 206)
De aquí emerge otro concepto clave que son las Industrial Culturales, durante la Segunda
Guerra Mundial sirvieron de estrategia para modificar el comportamiento por medio de la
propaganda política. Actualmente se encuentran concentradas en los medios masivos de
comunicación; radio, televisión y redes sociales; fue a partir de la radio en la década de los 70’
que la salsa toma fuerza como fenómeno cultural ya que dio a conocer a los artistas musicales de
la época e invitaba a los jóvenes a congregarse en lugares y tiempos determinados, es decir,
influencio directamente en los intereses personales a través de la moda de la época.
Las industrias culturales, convirtieron a la salsa en un producto simbólico dada la forma
en que los artistas y los bares persuadieron a los individuos a dejarse llevar por la moda puesto
que de esto ha dependido su permanencia; acá se puede poner como evidencia la efímera pero
contundente aparición de la Salsa Choque que, a pesar de no cumplir con ciertos cánones
musicales puristas propios de los ritmos tradicionales cubanos y antillanos, si es una
representación de las fusiones actuales, esta se hizo popular gracias al bombardeo de los medios
de comunicación masivos: emisoras, redes sociales, televisión, videos virales y hasta equipos de
futbol. La Salsa Choque fue “vendida” desde el patriotismo y los mecanismos de representación
identitarios propios de los jóvenes y, por tanto, llevada a las masas.
La salsa es un escenario de resignificación de la identidad, así pues, parte desde las
interacciones de los individuos con intereses comunes en los espacios físicos y simbólicos, es
necesario retomar el concepto de consumo cultural donde la salsa como fenómeno tiene su
génesis. Este se define como “el conjunto de procesos de apropiación y usos de productos en los
23
que el valor simbólico prevalece sobre los valores de uso y de cambio, o donde menos estos
últimos se configuran subordinados a la dimensión simbólica” (Canclini, 1999, pág. 34)
García Canclini propone definir el consumo desde seis modelos particulares entiendo las
dimensiones no económicas, es decir: recepción, apropiación, audiencias y usos enmarcados en
los procesos socioculturales que definen al sujeto consumista:
Modelo 1: el consumo es el lugar de reproducción de la fuerza de trabajo y de expansión
del capital, aquí se relaciona la economía con el saber antropológico y los estudios
comunicacionales de la recepción; se observa la manera en que el mensaje toma mayor fuerza y
ejerce persuasión para aumentar el consumo de ciertos elementos que “deben” hacer parte de la
vida cotidiana, se podría decir que es una de las herencias de la Industrias Culturales.
Modelo 2: el consumo es el lugar donde las clases y los grupos compiten por la
apropiación del producto social, las masas solicitan mayor cantidad de productos para su
consumo desde el ejercicio de la adquisición a gran escala.
Modelo 3: el consumo como lugar de diferenciación social y distinción simbólica entre
los grupos, es este caso se definen las diferencias por los gustos de los grupos sociales, de lo
popular a la elite; se hace evidente el ejercicio de la dominación a partir de los rituales y la
desigualdad económica, es aspectos como el arte y la cultura se marca la segregación ya que no
está abierto a todos tal y cómo se idealiza.
Modelo 4: el consumo como sistema de integración y comunicación en el que el consumo
de productos le permite al individuo sentirse parte de las colectividades o de una nación, más allá
de la clase o grupo al que pertenezca.
Modelo 5: el consumo como escenario de objetivación de los deseos, los seres humanos
actúan también por los impulsos y esto lo dirige al consumo de los productos simbólicos.
Modelo 6: el consumo como proceso ritual, permiten a la sociedad seleccionar y fijar,
mediante acuerdos colectivos, los sentidos que la regulan y evidenciarlo a través de sus
actividades.
De acuerdo a lo propuesto por Canclini, la salsa cómo escenario se convierte en un
consumo cultural en relación con los modelos cuatro, cinco y seis; esto debido a que es un
producto simbólico que ha adquirido valor a partir de los individuos que participan de las
colectividades, en los encuentros de melómanos y congresos de bailarines la clase social se deja
24
de lado para configurarse desde el objeto de deseo, la música. Por tanto, la convierte en una
oportunidad para agrupar socialmente a los individuos con intereses estéticos comunes.
Se puede pensar también, que el baile es un ritual de carácter comunicativo en el que los
movimientos del cuerpo toman significado desde los diversos ritmos musicales que componen el
fenómeno salsero; aunque no se encuentre escrito, bailar salsa es una actividad que está regida
por reglas dentro de la comunicación kinésica y sinestésica, además de esto ha evolucionado con
la misma velocidad de las propuestas musicales, legitimándola por sus usos sociales en los
territorios exclusivos de esta puesta en escena. Por eso la imperante necesidad de eventos cómo
“Salsa al parque” o “Soacha en pura salsa” y bares como Sandunguera o Síguelo; y en el
municipio de Soacha: La caseta internacional de las estrellas, La Katiuska, Pampanela, La
Galaxia y Siboney, espacios creados para convocar a las minorías salseras. En síntesis…
CONSUMO E INDUSTRIAS CULTURALES
MODELO 4 MODELO 5 MODELO 6
-Encuentros distritales y
nacionales de melómanos.
-Congresos de bailarines.
-Lugares de encuentro para
regiones: Caleños, costeños,
paisas …
-Orquestas distritales,
propuestas de fusión.
-Formatos alternativos:
Salsa choque, salsa rosa y
Timba.
-Territorialidad: Bares
especializados.
-Libros: “Fuera zapato
viejo”, “Salsa y cultura
popular en Bogotá”
-Academias de salsa.
-Bailadores.
-Vestimenta para la
salsoteca.
-Kinesía y proxemia en el
baile.
-Conformación de minorías:
melomanos, bailadores,
bailarines y escritores.
Figura 1: identificación de los modelos de consumo cultural con respecto
al fenómeno cultural de la salsa. Elaboración propia.
En efecto, la salsa se ha abierto espacio desde diversos momentos y lugares; no resulta
ajeno pensar en la variedad de situaciones que motivaron y continúan suscitando lo ejercicios
salseros en la ciudad, es por antonomasia un culto a lo popular ya que es llevada a la esfera de lo
público por individuos que están legitimando su identidad desde las prácticas propias de un
grupo social y cada uno le agrega significado o le quita importancia según la conveniencia de lo
inmediato; en palabras del profesor Omar Rincón la salsa puede considerarse una Cultura
25
Bastarda pues dan cuenta de lo sucio, lo impuro, lo promiscuo porque no tienen padre
reconocido; por eso son herencia de muchos padres e imitan de todas partes para intentar tener
una identidad o, al menos, un estilo propio. Las culturas bastardas tienen sentido porque se
saben hijas de una sola madre a la que adoran, odian y celebran en simultáneo: la cultura local,
la propia, la que tocó en destino. (Rincón, 2015, pág. 27) .
En este sentido, resulta lógico pensar que Soacha ha albergado a individuos con orígenes
desconocidos, con costumbres que embriagan de novedad cada una de las prácticas sociales: es
una madre-cultural; a partir de esto en la propuesta del profesor Rincón se realiza un listado de
referentes en los que se determina cuáles serían los padres posibles dentro de una cultura
bastarizada como la Salsa:
i. El popular auténtico “el pueblo” como referencia discursiva, retórica y política que
invoca los modos de ser y habitar de los sujetos de la base social, los del sentido común,
los de abajo. La salsa como fenómeno cultural en Bogotá se da desde los orígenes propios
de los ritmos cubanos (chachachá, son, bógalo, entre otros) pero con la carga
Newyorkina.
ii. El popular como sujeto subalterno, dominado, excluido o colonizado. Lo popular da
cuenta y reivindica el sujeto llamado “otro”, constituido como denso en su cultura, pero
débil, subyugado, bárbaro y dominado por la cultura blanca-masculina-occidental; se
puede hacer ahínco en la manera como para los años 70´ se conoce de la salsa gracias a la
expansión de discográfica dejando de lado el carácter purista de los ritmos cubanos.
iii. El popular basado en las nuevas sensibilidades que nombra las formas otras del existir
colectivo que no se basan en el eje Occidente-Blanco-Macho, fácilmente se puede
referencia que la salsa puede atender a gustos particulares, es decir, aunque el termino
salsero sea común hay varias formas de entenderlo y asumirlo según las subjetivaciones
del individuo.
iv. El popular politizado que se da cuando los gobiernos asumen las formas de lo popular
como estrategia y táctica para seducir a la ciudadanía. El populismo como táctica
discursiva de lucha por el poder en la escena pública y modo de persuadir, apelar,
intervenir y movilizar políticamente, puede pensarse en este referente en como la salsa,
históricamente en Bogotá, ha convocado a movimiento políticos generalmente de
izquierda y esto por la evocación de la Cuba de la revolución.
26
v. El popular artístico que aparece cuando los creadores del arte recurren a lo popular
como fuente de inspiración e intervención creativa, lo re-inventan en modos de
significación actualizada, crítica o consagratoria. Aunque la salsa sea en apariencia, un
ritmo musical popular, quienes la interpretan son músicos de trayectoria profesional y
consagrados a cada uno de sus instrumentos, pero manteniéndose en la tradición de los
ritmos cubanos, antillanos y del latín jazz.
vi. El porno-popular surge cuando sujetos ilustrados (académicos o artistas) acuden a los
modos de ser de la gente en sus estéticas y rituales más grasa. Surge así la cultura de lo
bizarro, lo freak y lo exótico como prácticas “auténticas” de lo popular, un gusto
exhibicionista y obsceno que emociona públicos cultos. Como apreciación subjetiva, acá
podría ubicarse a la salsa choque o la salsa rosa en la medida que son el resultado de
algunas rupturas y combinaciones con otros ritmos populares; la primera con el reguetón
y la segunda con la balada.
vii. El popular mainstream nombra lo popular como sinónimo de la cultura del espectáculo
mediático y que se reconoce en los entretenimientos mediáticos industriales y masivos. El
Festival de “Salsa al parque” se podría ubicar en esta categoría en la medida que es el
espacio que propende por convocar a la audiencia salsera.
viii. El popular tecno llega con las nuevas culturas de redes, internet, celular, apps,
videojuegos. Y es que la escena digital pone en acción otras prácticas, expresiones y
narrativas de lo popular. Varias comunidades motivadas por las redes sociales que tienen
como propósito exponer los escenarios físicos y simbólicos dispuestos para la cultura
salsera, entre los que se destacan: “Revista Salsa” y la comunidad “Azúcar”. (Rincón,
2015, pág. 31)
La propuesta del profesor Rincón es un interesante ejercicio frente al reconocimiento de la
salsa como fenómeno cultural; ya que es el resultado de un origen cubano que empezó su
transición desde la migración ocasionada por la Revolución Cubana; así pues, llega a Nueva
York para darle un nombre específico “La Salsa”. Pero cada país la ha impregnado con ritmos,
tradiciones y sensibilidades, basta con remitirse a la historia de la salsa en Bogotá para reconocer
cómo son los puntos de encuentros de los individuos que se reconocen en ellas. En este sentido
es necesario referirse a Martín-Barbero al explicar la forma en que el carácter mutual de la
27
identidad está determinado por este mundo de posibilidades con la globalización de la cultura y
en Warnier en su propuesta de la mundialización de la cultura.
La cultura como fenómeno indica que depende de una serie de consideraciones
epistemológicas, ontológicas y éticas que se generan de la continuidad y discontinuidad
histórica:
Entender esta transformación en la cultura nos está exigiendo asumir que identidad significa
e implica hoy dos dimensiones diametralmente distintas, y hasta ahora radicalmente opuestas.
Hasta hace muy poco decir identidad era hablar de raíces, de raigambre, territorio, y de tiempo
largo, de memoria simbólicamente densa. De eso y solamente de eso estaba hecha la identidad.
Pero decir identidad hoy implica también –si no queremos condenarla al limbo de una tradición
desconectada de las mutaciones perceptivas y expresivas del presente- hablar de redes, y de
flujos, de migraciones y movilidades, de instantaneidad y desanclaje. (Barbero, 2002, pág. 8).
Esto demuestra que los fenómenos culturales no se arraigan en una identidad inmóvil y
estrictamente tradicional; la cultura, por su evolución, invita al individuo a comprender que, si
bien está colmado de hechos históricos, también es una realidad presente; es decir, debe cumplir
con los retos que se imponen día a día reconfiguran al ser humano en su contexto. Con esto no se
quiere decir que, el hombre se desprende de sus costumbres cada vez que lo necesite, sino que
logra hacer una adaptación a los desafíos presentados en la sociedad. Bogotá es un espacio que
escenifica este fenómeno ya que dinamiza constantemente a los grupos sociales en la medida que
las variaciones propenden por relacionar al individuo y su contexto desde las características
sociales y personales que se desprenden de ellos.
La identidad se define como el conjunto de repertorios de acción, de lengua y de cultura que
permiten a una persona reconocer su pertenencia a determinado grupo social e identificarse con
él. Sin embargo, la identidad no depende solamente del nacimiento o de las elecciones hechas
por los sujetos…Estas observaciones permiten comprender que quizás es más pertinente hablar
de identificación que de identidad y que, la identificación es contextual y fluctuante (Warnier,
2001, pág. 10)
Así pues, los individuos construyen su identidad desde las diversas formas de identificación
sin que resulte excluyente o disonante intrínsecamente de su propia cultura, es decir, la cultura
requiere ser socializada y para esto recurre a una diversidad de canales que la nutre con las
dinámicas de las interactividades de los sujetos que pretenden identificarse y ser reconocidos en
28
su grupo social. Una cultura como la Salsa se convierte en una industria al capitalizarse en cada
uno de los países y adaptarse, por ejemplo, una canción escrita en Puerto Rico puede provocar
que un sujeto colombiano o venezolano se sienta representado a partir de la misma: para
cuidarme del sol yo buscaba la sombrita/ caminando poco a poco y viviendo las jebitas (Rivera,
2007) este fragmento de la canción “Del barrio obrero a la 15” expone lo dicho anteriormente en
la medida que hace una oda a ser obrero y su trabajo a la intemperie, situación que se da en
varios países latinoamericanos y particularmente en barrios bogotanos como la Perseverancia, el
cual fue construido en la década de los 50´para los trabajadores de la empresa Bavaria.
Entonces, las prácticas culturales y la industria cultural funcionan como mecanismo de
delimitación de un objeto de estudio dentro de un contexto específico, en este caso, la
mundialización de la cultura es de vital importancia para reconocer cómo las dinámicas de
producción de la industria y el capital afecta las formas de cultura-tradición; en otras palabras,
dicha distinción se presenta como el vehículo metodológico para responder a la pregunta por
¿cómo forjar una clave de interpretación del funcionamiento del mercado mundial de bienes
culturales, del contexto en el que opera de su impacto?
Los bienes culturales son los que, en esencia, determinan la esencia de un ser como individuo
con respecto a un grupo, se admite que culturalmente la industria representa una cierta
perspectiva de un grupo local sobre los demás y en países en desarrollo los cultural y lo popular
adquiere significado desde lo histórico.
3.2 Hibridaciones culturales.
Innegablemente la salsa como fenómeno cultural es producto de las hibridaciones que se
han dado en Bogotá en los últimos 30 años, desde el momento que Ismael Rivera con la Fanía
proclamó por primera vez que había llegado la Salsa a la historia de la humanidad. En la capital
fue un poco más tardío este fenómeno, su auge se dio entre los años 70´, 80´ y 90´; en el mismo
momento que la ciudad concentraba a habitantes que llegaban a buscar mejor suerte. Claramente
la cadencia y el bembé no brotaron gracias a los citadinos de sangre fría, ellos se fueron
contagiando poco a poco del sabor del clima cálido. Algunas orquestas como Colombia all- star
con personajes de gran reconocimiento como Joe Madrid, Willy Salcedo, Joe Arroyo, Juan Piña
y Piper Pimienta venían de ciudades como Cartagena, Corozal y Cali; todos ellos prodigiosos
músicos que con el apoyo Discomoda, una disquera que colaboro a los nuevos artistas de estos
29
ritmos antillanos, participaron de este proyecto que se dio a conocer en 1978 en el bar
Hipocampus en la 85 con 15. El éxito de este formato orquestal motivo al chocoano Jairo Varela
a inicios de los 80´ a conformar el grupo Niche en el treceavo piso de un edificio del centro de la
ciudad; este proyecto inicialmente se pensó con Alexis Lozano quien más tarde fundara
Guayacán Orquesta en 1984.
Este somero recorrido histórico de las orquestas de mayor reconocimiento en Colombia
demuestra la forma como Bogotá participó de manera activa en la industria cultural salsera; en
tanto, se hace necesario traer a colación el concepto de Hibridación Cultural acuñado por Néstor
García Canclini en el 2001. Ya se había definido que la identidad de un individuo es producto de
las varias formas de identificación a las que contantemente se adapta el sujeto, en esta línea la
cultura es hibrida ya que responde a múltiples necesidades históricas que reacomodan las
estructuras sociales y por ende a los sujetos sumidas a ellas.
La hibridación cultural vas más allá de la simple mezcla racial, étnica y/o religiosa: es
la coexistencia de muchos estratos culturales diferentes en un mismo nivel. En la actualidad
pueden convivir, lo tradicional con lo moderno, lo popular con lo culto, lo local con lo global,
sin embargo, esta coexistencia está lejos de ser equilibrada, ya que la capacidad tecnológica,
los medios de comunicación y la economía que también se interrelacionan inciden sobre la
capacidad de subsistir de comunidades más frágiles que se siguen resistiendo a la hegemonía
cultural. (Canclini, 2001, pág. 5).
En este orden de ideas se puede particularizar el fenómeno cultural de la salsa a partir de
los juegos antagónicos mencionados, pues cuenta en sí misma con lo tradicional, lo popular y lo
local; este retozo aventurero de la salsa rompe con varios paradigmas, entre los que se encuentra
liberar a los oprimidos ya que legitima a la cultura negra abriendo un amplio espacio para su
expresión, en Colombia el término “niche” se acuña a quienes pertenecen a los afrodescendientes
es por esta razón que es nombre que se le da a la orquesta fundada por un chocoano; y resolver
las luchas entre clases sociales, las casetas no fueron espacios solo para los del barrio sino quien
quisiera bailar, actualmente basta con ir a festivales o encuentros de coleccionistas para ver a
todos los estratos sociales en un solo lugar.
Por antonomasia, la salsa es una clara expresión de las culturas populares pues tiene sus
orígenes más remotos en el folklor africano y cubano. Aunque se hace necesario darlo a conocer
siempre intentando que no pierda su identidad. La primera industrialización de la cultura, es
30
casi siempre un intento melancólico por sustraer lo popular a la reorganización masiva, fijarlo
en las formas artesanales de producción y comunicación, custodiarlo como reserva imaginaria
de discursos políticos nacionalistas (Canclini, 2001, pág. 199) .
Es necesario tener en cuenta que pensar en lo popular no se limita a las tradiciones
campesinas o coloniales, ya que es resultado de las transformaciones que tienen como propósito
romper con estereotipos de ubicar estas expresiones solo en espacios para la feria local o la plaza
del pueblo. No son representaciones del vulgo, son la reafirmación del arte del pueblo arraigado
en la tradición: las tradiciones se tejen con la vida urbana, las migraciones, el turismo, la
secularización y las opciones simbólicas ofrecidas tanto por los medios electrónicos como por
los nuevos movimientos religiosos o por la reformulación de los antiguos. (Canclini, 2001, pág.
203) . Las hibridaciones son, entonces, la mezcla de los elementos heterogéneos con el fin de
conceptualizar los nuevos entornos, es decir la oportunidad para la deconstrucción de viejas
tradiciones y reconstrucción de las nuevas identidades, dinamiza las fronteras o los límites
propios de las culturas tradicionalistas.
Para que un grupo local sobreviva en la posmodernidad requiere interactuar con las
obligaciones de su contexto. La salsa debe dialogar con el jazz, el blues, los ritmos afros y la
tradición antillana; siempre legitimando la herencia que ha dejado cada uno este ejercicio de
translación propio de la salsa demostrando su carácter tanto interurbano como internacional
que exige de una cultura netamente dinámica; es capaz de integrarse sincrónica y
diacrónicamente a varios sistemas de prácticas simbólicas: rurales y urbanas, barriales y
fabriles (Canclini, 2001, pág. 206) como se observa en algunas de las canciones que han
servido como ejemplo también tiene el propósito recrear la idea de libertad propias de la ruptura
de la tradición y lo moderno. Otra canción que ilustra este tema de hibridaciones de tradiciones
en Colombia es “La Rebelión” de Joe Arroyo del 2007: En los años mil seiscientos/ cuando el
tirano mandó/ las calles de Cartagena/ aquella historia vivió/ cuando aquí llegaban esos
negreros/ africanos en cadenas besaban mi tierra/ esclavitud perpetua. En esta se ejemplifica la
historia de la esclavitud y la llegada de la cultura africana en la época de la colonia, transcendió
hasta el punto de ser un himno de la salsa tradicional colombiana.
Finalmente, se puede pensar que la mundialización de la cultura acuñada por Warnier es
la globalización de la manera es que se puede concebir lo popular, la tradición y la cultura, ya
31
que a pesar de poner a prueba la solidez de una comunidad también le brinda herramienta para
ser multiforme.
3.3 El acontecimiento estético
“las palabras, los signos, representan la presencia en la ausencia”
Henry Lefebvre 1983
El deseo de afirmación intrínseco a cada individuo promueve que estos busquen diversos
mecanismos que hablen por ellos, que los resignifiquen y los representen, desde aquello que su
propio lenguaje no puede decir y que lo ubica en un grupo social, minoría o comunidad. Dice un
adagio popular, los hombres están hechos de sus historias, pero también de las historias de
quienes lo rodean y así, de a pocos y casi que como un patrimonio se va construyendo esa
esencia, esa identidad.
Puede que la identidad sea determinada por lo que es exterior a cada ser, finalmente es
una forma de camuflaje dentro de una sociedad compleja y desarraigada, pero la representación
se construye de manera individual, es decir, cada quien elige como desea ser visto por el otro. La
juventud de los 70’ y 80’se reafirmó desde la conciencia de barrio y los símbolos que lo
representan, y los aúno la otredad, para Octavio Paz la otredad es un sentimiento de extrañeza
que asalta al hombre tarde o temprano pues toma conciencia de su individualidad, (Paz, 1993,
pág. 36).
Este deseo de encontrar lo perdido se halla tácitamente en los signos (símbolos o palabras) que
convergen en un solo individuo; el barrio se representa por lo que los reúne, pero como
individuos: una prenda de vestir, un color, un lugar, una canción y un baile. Aquellos elementos
o fenómenos que causan satisfacción personal y hasta inefable, que conllevan entonces a una
experiencia estética. ¿Qué provocaba a este joven adulto a bailar, casi coreográficamente, cuando
escuchaba el verso que sepan en Puerto Rico (1984) ?, pregunta que tendrá cabida más adelante.
Pero lo que es claro es que, aunque cada uno quería ser el mejor, si los pasos y las “pintas” eran
similares.
Esta experiencia estética depende en gran medida de una historia personal pues atiende a
lo que se evoca con la memoria o con la piel, es definida como “un modo de encuentro con en el
mundo, con los objetos, con los fenómenos y situaciones ya sean naturales o creados por el ser
humano, que produce en quien lo experimenta para llevarlo a cierta emoción o placidez de tipo
32
estético es una contemplación desinteresada, una apertura mental”. (Jauss, 2002, pág. 41).
Emerge en el hombre una necesidad casi natural de explicarse a sí mismo con el otro y a través
de él. En el lenguaje de la danza habla el movimiento y la piel, depende de que tan sublime sea la
pieza musical; en este ritual son los cuerpos los se comunican desde lo que no se dice y se
desdoblan en el “goce pagano”, como el nombre de un reconocido bar bogotano; sudorosos, pero
con una sonrisa luego de un sinnúmero de vueltas al compás de la campana, el trombón y el
bongo. Para profundizar en este tema se retoman las tres categorías propuestas por Jauss:
Aisthesis, Poiesis y Catarsis.
La Aisthesis constituye el placer estético de ver reconociendo y reconocer viendo, es la
percepción estética de un objeto o fenómeno estético, la observación desinteresada mencionada
anteriormente; en este sentido, el individuo puede alejarse o acercarse al objeto y este siempre
podrá generar una pluralidad de emociones producidas por el reconocimiento sensorial o
conceptual de dicha situación. Se entiende, que como primera fase del acontecimiento estético el
hombre se adueña y es consciente de la habilidad, es decir, observar y percibir el objeto.
Intuición significa un ver liberado de todo saber previo también de la “forma esbozada”
o la “idea artística” que es siempre el comienzo de la representación del artista, a saber, “una
actividad observadora y configuradora”. El principio del ver autónomo y su separación entre el
conocimiento y acción artística, excluye la imitación de la naturaleza (mimesis) y el
reconocimiento de lo conocido (anamnesis), y tampoco recurre ya a la mediación de lo bello o
del sentimiento. La percepción estética así entendida sólo puede surgir de una
desconceptualización del mundo, con el fin de hacernos divisar las cosas en la manifestación
liberada de su pura visibilidad. (Jauss, 2002, pág. 65)
Difícilmente dentro de un fenómeno cultural un individuo puede enmudecerse, pues los
mecanismos de seducción de ciertas representaciones artísticas (puras o bastardizadas), lo
exhortan a mimetizarse a través de su adaptación; en otras palabras, en esta categoría se definen
los factores externos que invitan a habitar al fenómeno cultural de la salsa: cierta pieza musical,
cierto lugar, cierto movimiento o cierta evocación. Aleja al individuo del pensamiento positivista
para llevarlo a reconocer las variables de su entorno, la ruptura de lo cotidiano.
La Poiesis por su parte es la capacidad creadora, es la praxis instrumental del contexto;
una capacidad del ser humano dentro del fenómeno cultural, es el hacer algo con lo que lo rodea.
Si en el primero se habita en esta parte se encuentra, puesto que exterioriza su particular forma
33
de ver el mundo materializado en la conciencia misma de la creación. Jauss determina a la
capacidad poética desde el “construire” en cuanto trasciende el conocimiento conceptual para
convertirlo en producción estética. “Construire presupone un saber que es más que una reflexión
y contemplación de la verdad preexistente: un conocimiento que depende del poder, de la acción
tentativa, de modo que comprender y producir convergen” (Jauss, 2002, pág. 58).
Esta capacidad está determinada por la acción que un individuo ejerce sobre el arte que
deja de contemplar. Cabe mencionar, el sin fin de canciones dedicadas al barrio, al amor, a la
fiesta, creadas con la intención de manifestar su sentir personal sin alejarse de la técnica de una
gran composición, pero este lo define cada sujeto.
“Para completar la experiencia estética, se debe alcanzar la Catharsis en la cual el
contemplador puede ser liberado de la parcialidad de los intereses vitales y prácticos mediante
la satisfacción estética y ser conducido asimismo hacia una identificación comunicativa u
orientadora de la acción” (Jauss, 2002, pág. 43). Se puede decir, que es el momento en que la
percepción se convierte en una capacidad del ser, entendiendo este como un fin último dentro del
ejercicio emancipador que ofrece el goce de las artes, se refiere esta aseveración al
estremecimiento del ser desde la conciencia de la existencia de sí mismo en relación con lo que
le rodea, por ende, no se llega este momento si las otras dos etapas.
3.4 Las subjetivaciones
Todas las prácticas sociales, culturales y artísticas poseen una función comunicativa,
entonces están determinadas por las relaciones intersubjetivas es un ejercicio en el ejercicio
emancipador que exhorta a la autonomía de la acción y a su vez el resultado de un acontecer
estético; puesto que aquí el individuo se construye como sujeto y expresa sus subjetivaciones
desde los constructos sociales en los que se ve expuesto. Se piensa este, como un sistema de
redes en el que se construye y deconstruye el individuo a partir de la experiencia, ya no solo
pensado desde la estética sino de la ética.
La subjetivación designa los procedimientos por los que un individuo se apropia de sí, se
transforma él mismo en sujeto de sus propias prácticas; en pocas palabras, asume sus actos y se
configura en una perspectiva ética. (…) Aquí el sujeto que se subjetiva no es el sujeto sometido;
es, al contrario, el sujeto que se forma a sí mismo en sus prácticas y usos de sí. El horizonte
34
que se tiene a la vista es el de una verdad de sí, una higiene de sí y una autocomprensión que no
se dan como formas de sometimiento, de sujeción o de vasallaje, pero que tampoco participan en
lo que sería una conquista de sí en cuanto sujeto libre, en cuanto soberanía. De lo que se trata
es de reapropiarse de sí mismo a través de lo que se es en un tejido de relaciones consigo, con
los otros, con el mundo, incluso con Dios. (Tassin, 2012, pág. 43)
Evaluar las interacciones de los individuos permite comprender como las formas de
representación artísticas o amateur, son actos de emancipación que parten de lo individual hacia
lo colectivo o hacia sí mismos. Cada pueblo hace que sus individuos se subjetiven o desubjetiven
– un sujeto que desaparece de la experiencia estética, su acción se masifica- (Ramirez, 2015,
pág. 137) en las diversas prácticas sociales; proceso que, en un municipio como Soacha, resulta
aún más complejo definir puesto que los fenómenos de desplazamiento, masificación de
población, industrialización han llevado a un “soachuno” cada vez más invisible. Entonces
cuando en una comunidad aún persisten sujetos dispuestos a sustraer las particularidades resulta
imperativo prestar atención a su forma de dibujar la realidad social con una clara connotación
histórica, al respecto de este tipo de individuos Esther Díaz dice que:
Advierten que no existe un sujeto independiente de la experiencia, sino sujetos históricos,
situados, atados a circunstancias azarosas e imposibilitados de ser reducidos a un denominador
común. Tampoco hay objetos encerrados en sí mismo que garanticen objetividad per se, sino
substratos reales sobre los que se elaboran interpretaciones que, cuando obtienen consenso
histórico-social, pasan a denominarse “conocimiento”. (Díaz, 2004, pág. 2)
Los soachuno raizales, quienes tienen ascendencia muisca de más de 300 años, de
apellidos como Caucali, Chía, Neuque, Obando, Osuna, Peñaloza, Prieto, Ramírez, Rincón,
Soacha, Usaquén y Vásquez entre otros; son quienes hicieron parte de la resignificación del
fenómeno cultural por más de 45 años. Cada uno de los bares se ubicó en la cabecera municipal e
iba atrayendo a la juventud con cada una de las modas de la época. El primero de ellos fue el
Disco Club Pampanela, que abre sus puertas en 1979 en pleno centro del pueblo con uno de los
mayores coleccionistas Chato González; que le abre el espacio al lugar de mayor reconocimiento
“La caseta internacional de las estrellas” ubicado en el barrio la Fragua, fundado por Alirio
Ramírez “El soachunito”, encontró en la salsa la respuesta a la necesidad de la comunidad hacia
1980.
35
Todos estos lugares con algo en común, la salsa y la juventud. La subjetivación se
expresa en los patrones culturales que configuran el comportamiento y la reproducción del arte
desde la acciones individuales y colectivas; se da en el sentir, en el cerrar los ojos para bailar con
el otro, en el permitirse ser a media luz; razón por la cual se recuerda con cierta nostalgia esas
épocas de un soachuno, orgulloso de su tierra, de su origen, de la almojábana, el masato y la
picada.
“La subjetivación funciona en un entorno social profundamente mimético, permitiendo la
vigencia de agenciamientos colectivos instituidos en una organización de poder”. (Lasso, 2009,
pág. 13), en otras palabras, al interior de un fenómeno cultural hay una subjetivación puesto que
es una individualización colectiva que deja de lado el placer de los sentidos para sentirse y
vivenciar, inmerso en el objeto, lo brindado por el arte.
36
4. MARCO METODOLÓGICO
4.1 Enfoque y método de investigación.
4.1.1 Enfoque cualitativo
Teniendo en cuenta la naturaleza de esta investigación, se ubica en el enfoque cualitativo en la
medida que significa las acciones naturales de una comunidad particular desde los testimonios,
las imágenes, las construcciones históricas, lo sonoridad y corporeidad que los representan como
individuos. Se define este enfoque como aquel que
Estudia la realidad en su contexto natural, tal y como sucede, intentando sacar
sentido de, o interpretar los fenómenos de acuerdo con los significados que tienen
para las personas implicadas. La investigación cualitativa implica la utilización y
recogida de una gran variedad de materiales—entrevista, experiencia personal,
historias de vida, observaciones, textos históricos, imágenes, sonidos – que
describen la rutina y las situaciones problemáticas y los significados en la vida de
las personas (Goméz, Florez, & Jimenez, 1996, pág. 32)
Se busca encontrar el diálogo de las interacciones sociales donde lo humano-cotidiano se
problematiza y es susceptible de ser analizado; el propósito radica en hacer explícitas las 4
categorías de primer orden (Fenómeno cultural, hibridación, acontecimiento estético y
subjetivación) a través del análisis del material audiovisual recolectado, en cada una de las
intervenciones y entrevistas estructuradas y semiestructuradas. La comprensión y posterior
interpretación de evidencias, se afincan en el reconocimiento del contexto en su estado
más natural, allí cada uno de los fenómenos ser describen y caracterizan.
Así pues, los comportamientos, las reflexiones, comentarios e imágenes son los
elementos adecuados para la interacción entre la investigadora y el contexto, es la forma
de acercarse al fenómeno social y cultural de La Salsa, es situaciones que, aunque para
algunos fueran cotidianas, están cargadas de significados y símbolos. Teniendo en cuenta
que grupo poblacional explica su forma de ver el mundo con sus testimonios, se hace
necesario comprender las subjetividades de los actores sociales: bailarines, bailadores,
coleccionistas, músicos, dj ´s, en este grupo también se hallan líderes de procesos de la
37
Alcaldía municipal y gestores culturales quienes conocen de primera mano el carácter
fenomenológico de La Salsa y su acontecer estético.
Quien realice investigación cualitativa debe ser plenamente consciente de que conoce en
un contexto epistemológico determinado, de que no es independiente de él y de que, como
persona situada, es quien conoce y el medio a través del cual se conoce. Debe tener presente
que sus valores, perspectivas, creencias, deseos, expectativas influyen en la percepción y en
la construcción de la realidad que estudia, y que la experiencia vivida es también una
experiencia corporeizada, siendo la propia investigadora o el propio investigador una fuente
de datos. (Vasilachis, 2006, pág. 8)
El proceso de investigación capta los diversos matices de la población seleccionada
desde las vivencias y descripciones del contexto, se evidencian en los discursos las
características esenciales y que tienen un escenario común; de esta forma, seleccionar lo
particular que le confiere significado a cada categoría en se análisis.
Un mundo social se construye desde la perspectiva de diversos actores, por tanto,
presupone la confluencia de diversas narrativas y diferentes subjetividades, haciendo de lo
general parte de lo singularidad. Este tipo de investigaciones de carácter social propende por
establecer, desde los antecedentes teóricos, la sistematización de las interacciones sociales; no
solo de la población, sino entre el investigador y la población.
Para efectos de esta investigación se realizaron diversos ejercicios en búsqueda del
establecimiento de lo simbólico de La Salsa por 40 años en el municipio de Soacha; entre los
cuales se pueden ubicar las entrevistas estructuradas y semiestructuradas, el rastreo de archivo
visual y fílmico, participación en la mesa de trabajo del 1er festival de salsa, entre otros. Todo
esto confluye en el constructo de la realidad.
4.1.3 Método: etnografía.
La etnografía permite estudiar a los hechos sociales como hechos inmersos en un
contexto histórico y cultural determinado, se puede definir a la etnografía como “una
descripción o reconstrucción densa de escenarios y grupos culturales […] cuyo objetivo
final es la construcción conceptual de patrones que expliquen el orden social a partir de
la búsqueda de esos significados” (Alvarez Balandra, 2003, pág. 9). Es la descripción de
un grupo social, partiendo de la interpretación de datos recolectados en la observación de
38
una población; se puede decir que es una construcción y desconstrucción de la realidad de
manera cooperativa
De acuerdo a (Del Rincon, 1997), las características que toda investigación
etnografía debe cumplir son las siguientes:
a. Un carácter fenomenológico o émico: Se trata de interpretar los fenómenos
sociales viendo “desde dentro” la perspectiva del contexto social de los
participantes permitiendo al investigador tener un conocimiento interno de la vida
social.
b. Supone una permanencia relativamente persistente, dentro del grupo a estudiar
con el fin de conseguir su aceptación y confianza. Una vez conseguido esto,
debemos comprender la cultura que les rodea. Esta característica trata de dar un
paso más allá en investigación de tal manera que el etnógrafo viva en primera
persona la realidad social del grupo, así será capaz de observar cómo acontecen las
cosas en su estado natural y comprender los diferentes comportamientos que se
producen en un determinado contexto.
c. Es holística y naturalista: Recoge una visión global del ámbito social estudiado
desde distintos puntos de vista: desde un punto de vista interno, el de los miembros
del grupo; desde un punto de vista externo, la interpretación del investigador; con
lo cual, son etnografías muy detalladas y ricas en significados sociales debido a los
dos puntos de vista de la realidad.
d. Tiene un carácter inductivo: La etnografía es un método de investigación basado en
la experiencia y la exploración. Parte de un proceso de observación participante
como principal estrategia de obtención de la información permitiendo establecer
modelos, hipótesis y posibles teorías explicativas de la realidad objeto de estudio.
39
Tomando como punto de partida estas características, se aplican de la siguiente forma
en el ejercicio investigativo desde las evidencias.
Figura 2: Características etnográficas aplicadas al contexto.
Se selecciona este método de investigación, pues responde a la necesidad del enfoque
interpretativo en la medida que busca develar y sistematizar, aquello que ha pasado
desapercibido con respecto al fenómeno cultural y la manera en que lo habita el individuo, en
consecuencia, estos son los aspectos por los que se lleva a cabo un método etnográfico.
Se orientó al descubrimiento y resignificación del fenómeno cultural de la salsa de los
últimos 40 años.
Se observó una clara relación comunicativa y de acción investigador y el objeto
investigado.
Las estrategias más adecuadas para localizar la información de acuerdo a las categorías
fueron: la entrevista, la observación sistemática, las evidencias fílmicas y visuales; que
permitieron establecer y entender el estado actual del objeto del estudio y su
trascendencia histórica.
La selección de los participantes no se realizó de manera arbitraria pues en la fase
exploratoria se efectúa el primer filtro de la población participante. Se tuvieron en cuenta
a aquellas personas con destrezas comunicativas en relación directa con el problema en
Tiene un carácter fenomenológico o
émico: Reconocimiento de las características internas
de la comunidad soachuna que la hace
diferentes a otras.
Permanencia persistente: Trabajo con la Dirección de
cultura de la alcaldía de Soacha
Holística y naturalista: 1er festival «Soacha
pura salsa» 7 de diciembre de 2017,
entrevistas a los personajes de la salsa,
recolección de imágenes y videos.
Carácter inductivo: observación in-situ de
los espacios y las interacciones del festival y ensayo
Cofamac
40
cuestión. Esto permitió comprender la naturalización de un contexto especifico con los
testigos visuales del fenómeno.
La información recolectada comprende el enfoque cualitativo pues se realiza de manera
interactiva y adaptable a las circunstancias individuales de cada participante, así mismo
acompañadas por las sensibilidades.
Las fases en las que se desarrolló la etnografía fueron:
Fase
exp
lora
tori
a
Feb
rero
a m
ayo d
e 2017
El proyecto se inicia en febrero de 2017 partiendo de las generalidades del
fenómeno cultural en la ciudad de Bogotá, en la revisión de las
investigaciones establecidas en el estado del arte. En varias de ellas como:
Fuera zapato viejo, Salsa y cultura popular en Bogotá, 14 sones y La salsa
en discusión, se logra evidenciar una somera enunciación de como este
fenómeno se dio en el municipio de Soacha.
También participan en esta etapa Javier Velásquez historiador y
coleccionista del bar “Sandunguera”; y Yesid Campuzano mejor
programador musical 2016-2017 del bar “Síguelo”.
Se realizan las indagaciones preliminares con la Dirección de Cultura del
municipio y planteamiento de los alcances de la investigación desde las
categorías primarias del marco teórico.
Fase
de
mu
estr
eo
Ju
nio
, ju
lio y
agost
o d
e 2017
Se inicia el ejercicio de muestreo poblacional, al caracterizar el municipio
no se encuentra bibliografía o literatura del fenómeno. Por tanto, el espacio
se abre a través del “voz a voz” y la tradición oral. Esta estrategia de para
ingreso al escenario permite concretar los primeros participantes: Alirio
Ramírez, Jairo Ramírez, Héctor Peñaloza, Jorge “Mako” Sabogal, Peggy
Obando.
También otros escenarios como La Revista Salsa, Orquesta Aché Sonora y
se abre la posibilidad para el encuentro de salseros en el municipio, el
posterior “Soacha pura salsa”.
41
Fase
de
Rec
ole
cci
ón
de
dato
s
Sep
tiem
bre
, n
ovie
mb
re y
dic
iem
bre
2017
Se realizó la selección de las unidades sociales y culturales a investigar,
todos encaminados a determinar el fenómeno cultural, esto se logró a través
de: entrevistas estructuradas, entrevistas semiestructuradas, revisión del
archivo fotográfico y fílmico de “La caseta internacional de las estrellas”;
observación de campo en las audiciones y el festival “Soacha pura salsa”.
Para la categoría de acontecimiento estético se establecieron espacios de
interacción con los colectivos “Corporación folclórica Amanecer
Colombiano COFAMAC” y “Fundación GEDAM”, esto como método de
observación participante. Algunos bailarines y bailares explican sus
subjetividades desde lo corpóreo.
Se revisaron y editaron dos crónicas sobre “La caseta”, además del
homenaje realizado a Alirio Ramírez el 5 de diciembre de 2017.
(Ver figura 3)
Tri
an
gu
laci
ón
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ón
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En
ero, fe
bre
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marz
o d
e 2018.
En la recolección de datos y la triangulación de la información se logra
construir un mapa del circuito salsero del municipio con sus integrantes y
épocas aproximadas.
Con la colaboración de la Dirección de cultura y el grupo “Soacha
Histórica” se reúnen alrededor de 140 personas, a través de redes sociales,
para reconstruir las memorias salseras; acá se reconocen los dispositivos de
difusión y las prácticas de sociabilidad propias del municipio.
Elaboración de matrices de análisis con categorías de primer y segundo
orden, aquí se hallan los puntos de encuentro, los dispositivos y los
artefactos estéticos. (Ver numeral 4.3)
Comprensión sistemática del objeto de estudio con la población
participante, se realizó un descripción e interpretación de los datos basados
en las evidencias. Se clasifican en categorías en los hallazgos.
Figura 3: Etapas de desarrollo de la etnografía. Elaboración propia.
Para observar la manera detallada en que se hace la recolección de datos desde las diversas
fuentes Werner y Schoepfle en 1986, condensan los métodos de la etnografía en el siguiente
diagrama (Del Rincon, 1997, pág. 20)
42
Figura 4: Estrategias combinadas para la recolección de datos Werner y Schoepfle 1897
4.2 Grupo focal: Municipio de Soacha
Una conocida Canción de Joe Arroyo en su primer verso dice "en los años 1600" (1986),
al escuchar esta frase cualquier colombiano, automáticamente deja lo que está haciendo y por
unos segundos se entrega al placer del movimiento. Así tal cual sucedió en este municipio, en el
año 1600 el visitador Luis Henríquez tradujo el nombre de Soacha (Xuacha), la cuidad del sol
varón, y paso de ser un resguardo indígena música para empezar cómo poblado. Aunque estaba
muy cerca de Santafé no tenía mayor relevancia y era solo una zona de paso para quienes iban a
visitar el salto del Tequendama.
En 1875 en ingeniero Andrés Caicedo hizo el levantamiento topográfico de la zona, pero
por un error tipográfico el municipio deja de llamarse Suacha para ser Soacha, tal y cómo es
conocido actualmente. En cuanto al nombre, se ha presentado una constante polémica, puesto
que para el soachuno raizal siempre será Suacha como una conmemoración a los antepasados
músicas. Es uno de los temas que actualmente desea trabajar la Alcaldía y devolverle el sol
(xua), a su pueblo.
Para 1953 se realiza una de las grandes obras de ingeniería en las postrimerías de la zona,
la hidroeléctrica del Muña, con esto se logra poner al municipio en el mapa pues llegan
trabajadores de todo el país en busca de proyección profesional y la estirpe se híbrida con las
costumbres y modas de los que venían de la capital. En la década de los 70' se convirtió una zona
industrial y la densidad poblacional paso de 28.000 habitantes a 123.000 para finales de los 80'.
Proceso de
obtención de la
información.
Reconstrucción de
la realidad social.
43
Soacha es un municipio que crece desmesuradamente sin ningún tipo de control, pues
debido a la construcción de ciudadelas de vivienda y su cercanía a la capital, muchos optan por
trasladarse hacia esos proyectos urbanísticos lejos de la adecuada planeación y sostenimiento.
Pero ahí, en la multitud están los salseros caseteros que, en medio de la crisis y el caos,
reclaman un pequeño escenario para ser vistos y sentirse parte de una colectividad. No fue tarea
sencilla entre tanta gente, desenmascarar a los que llevan el ritmo y la clave en el cuerpo. Poco a
poco fueron apareciendo como el "amigo de un amigo” o el somero recuerdo de algún
coleccionista de son, tal y cómo sucedió con Pedro Cuartas, nombrado por varias personas, pero
de quién no se encontró ninguna evidencia; solo que gracias a sus múltiples viajes llevaban a
Pampanela y Zodiaco las mejores canciones de New York, de Santiago de Cuba y Puerto rico.
Un pueblo condenado al caos, pero habitado por casi un millón de cuerpos añorantes de vivir
el arte en su ser y su hacer.
4.3. Instrumentos de recolección de datos y su aplicación.
4.3.1 La entrevista estructurada y semiestructurada.
De acuerdo a Casilimas, la entrevista es el procedimiento por el cual el investigador
puede acceder a las perspectivas del sujeto estudiado a fin de comprender sus categorías
mentales e interpretaciones del mundo que lo rodea (Casilimas, 1996); el objetivo radicaba en
hacer específicos las singularidades y los puntos de encuentros pero también, el sentir individual
de la subjetividad. las construcciones de las entrevistas se realizaron desde dos configuraciones,
estructuradas y semiestructuradas, con el objetivo de abarcar más información en el grupo focal
y jerarquizar los datos desde las categorías.
4.3.1.2 Entrevista estructurada.
A todos los entrevistados se les hicieron las mismas preguntas, es decir que, aunque el
estímulo sea el mismo las respuestas atenderán a los símbolos de las narrativas personales pues,
las preguntas que se propusieron son abiertas así que, cada participante evoca desde sus
discursos las categorías centrales de la investigación. Este tipo de entrevistas no responden a la
naturaleza de una conversación si no más a la resolución de un cuestionario.
Cabe aclarar que antes de la formalización de las entrevistas, en la fase de muestreo, se
conoció la trascendencia de cada persona seleccionado bien sea en el fenómeno cultural o en el
acontecimiento estético. Estas se estructuraron así:
44
Categoría 1: Fenómeno Cultural y
subjetivación.
Categoría 2: Acontecimiento estético y
subjetivación
Pre
gunta
s
1. ¿Cómo llega la salsa a su vida, por qué
este la salsa y no otro ritmo?
Se busca definir la influencia de las
industrias culturales y las hibridaciones.
1. ¿Qué le permitió la danza que otro
espacio no?
Categorías de la poiesis, aisthesis y la
catarsis.
2. ¿Cómo, desde su perspectiva personal,
define a un salsero?
El salsero, por antonomasia, se construye
desde la colectividad y se identifica en
gustos particulares.
2. ¿Cómo es un bailarín soachuno?
Correspondencia entre el acontecer
estético y contexto cultural.
3. ¿En qué momentos de su vida la salsa
ha cobrado significado?
Individualización y singularización de los
modos de existencia.
3. ¿Qué siente en cada uno de los
movimientos que ejecuta?
Kinesis y proxemia del cuerpo que se
habita en la danza.
4. ¿Usted es melómano, bailador, músico?
¿Cuál es el mejor escenario en que usted
dialoga con la salsa?
Caracterización dentro del fenómeno
cultural y territorialización del fenómeno
desde el constructo personal.
4. ¿Qué siente en cada uno de los
movimientos que ejecuta?
Explicación de la catarsis
5. ¿Una canción, desde lo personal, que lo
represente en el momento de bailar y por
qué?
Condensación de lo corpóreo y lo sonoro.
Géneros musicales dentro de la salsa.
5. ¿Una canción, desde lo personal,
que lo represente en el momento de
bailar y por qué?
Condensación de lo corpóreo y lo
sonoro
6. ¿Cómo le explicaría a otra persona lo
que significa la salsa?
Responder al fenómeno cultural y como lo
resignifica.
6. ¿Cómo le explicaría a otra persona
lo que significa el cuerpo de alguien
que baila?
Explicación del “habitar” un cuerpo.
Figura 5: Esquematización de preguntas para entrevista estructurada.
45
El grupo focal seleccionado en cada categoría fue:
Categoría 1: Fenómeno Cultural y
subjetivación.
Categoría 2: Acontecimiento estético y
subjetivación
Par
tici
pan
tes
Hernán Mejía Rojas: en sus 44 años de
edad no recuerda uno solo donde la salsa
no hiciera parte. Director orquesta Aché
Sonora, percusionista líder. Este grupo
fue el encargado de hacer el cierre del
festival “Soacha pura salsa”
“la salsa es un poderoso y atractivo
estilo musical que ha permeado
prácticamente cada rincón del planeta”
(*6)
Paola Stefania Fernández: Lic. en
artística de la U. Distrital. Profesora de
ballet y folclor, actualmente en bailarina
de Cofamac. Se destaca por el goce
estético casi “pagano” de sus
movimientos.
“La danza me permite transmitir, amor
es contar una historia por medio del
movimiento” (*1)
Santiago Gutiérrez Ferro: a pesar de su
juventud tiene un amplio conocimiento
del fenómeno cultural de la salsa.
Historiador de la U. Andes. Realiza una
investigación sobre las dimensiones
estéticas de los sonidos afrocubanos.
Director del programa “Salsa sin
fronteras”
“Alguien que entiende a la salsa como
un legado histórico y un elemento
cohesionador de la “identidad
latinoamericana y del caribe hispano”
(*2)
Diego Puerto Moreno: Lic. en Artística,
formador escuela infantil Cofamac y
Colombia Dancer. En sus movimientos
se nota un desdoblamiento entre lo
kinésico y proxémico. Como formador
de niños en el municipio contribuye a la
tradición de la estética del acervo
cultural soachuno.
“En el escenario hay arte y exploración
del cuerpo para cautivar con una sola
mirada” (*2)
Henry Espitia Salazar: como futbolista
conoció de cerca el circuito salsero del
sur, situación que lo ha llevado a
acercarse a este fenómeno desde el
Mónica Paola Acosta: bailarina,
profesora de danza clásica y
contemporáneo. Al observarla bailar se
destaca la estesis y poiesis de su
46
carácter académico. Con una amplia
bibliografía de las investigaciones
escritas en Latinoamérica.
“La salsa llega a mi vida desde la cuna,
mi padre melómano me recibió con
Cuco Valoy (Nació Barón)” (*1)
movimiento conllevada por la
experiencia de su formación.
“bailar es un flujo de energía que se
filtra por las venas, los músculos, los
tendones y ligamentos y sale por las
extremidades y coronilla para
finalmente convertirse en placer. (*3)
Jaime Rodríguez Villamil: Realizador
musical y uno de los fundadores de la
orquesta La Conmoción, a pesar de ser un
purista de la salsa se dejó seducir por la
timba. Se reconoce a sí mismo por la
sonoridad de la salsa.
“La salsa me ha dado alegrías y tristezas,
ha forjado familia, ha creado amistades, ha
roto otras. Ha sido la vida misma” (*3)
Miguel Ángel Hernández: Instructor de
danza en varios municipios de
Cundinamarca, su cuerpo expresa lo
indecible de las palabras; él es la fuerza
y la energía del baile en un solo lugar.
“Mis movimientos son arraigados en
nuestros antepasados y por tanto mi
alma grita al bailar” (*6)
Figura 6: Grupo focal de las entrevistas estructuradas.
(*) número de la pregunta a que corresponde la respuesta.
En los anexos se encuentran las entrevistas completas
4.3.1.2 Entrevista semiestructurada.
El segundo instrumento del cual se dispuso en el desarrollo de la investigación fue la
entrevista semiestructurada, la cual se caracteriza por plantearse como una conversación entre
interlocutores; partiendo de un guion que dinamiza la conversación sin dejarla salir de los límites
de las categorías iniciales, puede que las preguntas varíen según el entrevistado de acuerdo al
conocimiento de determinados temas.
Este instrumento también permite analizar a profundidad el estilo personal de los
participantes del grupo focal, para este ejercicio las entrevistas fueron grabadas y cada una con
una duración de 45 minutos a una hora; se les realizaron a personas que protagonizaron o fueron
testigos oculares de la evolución del fenómeno cultural y que representan símbolos o iconos
presentes de la Salsa y el acontecer estético en el municipio de Soacha.
47
GUIÓN DE PREGUNTAS SEGÚN CATEGORIAS Y PERFILES.
Categoría Objetivos Preguntas F
enó
men
o c
ult
ura
l
-Determinar los espacios
de interacción entre la
salsa y las costumbres del
municipio.
-Triangular la información
de memorias
territorializadas y orígenes
del fenómeno cultural.
-Analizar la
bastardización de la
cultura desde las
industrias culturales.
¿Cuál es la travesía por la que tiene que pasar la Salsa para
llegar al municipio?
¿Cómo eran las fiestas en su bar?
En sus palabras ¿Qué es un soachuno raizal?
¿Qué grupos se presentaron en el bar y cómo reaccionaba
la gente?
¿Por qué la apuesta por el bailarín y el bailador de Soacha?
¿Cómo se convirtieron en las mejores bailarinas del
municipio?
¿Qué lugares frecuentaban los soachunos para bailar salsa?
¿Quiénes participaban en los concursos y las matinés?
¿Por qué abrir un espacio cómo el festival “Soacha pura
salsa”?
Hib
rid
aci
on
es c
ult
ura
les
-Comprender las
transformaciones del
fenómeno cultural con
respecto a los fenómenos
sociales recurrentes en el
municipio.
- Especificar la
singularidad de la cultura
soachuno.
¿Qué ha pasado con la danza en Soacha en los últimos 30
años?
¿Qué canciones marcaron la rumba salsera en el
municipio?
¿Cómo se abrían espacio los jóvenes según su gusto
musical?
¿Cómo incide la llegada de personas de otras ciudades en la
manera de vivir la salsa?
¿Cómo han variado los gustos musicales desde sus inicios
hasta ahora?
¿Cómo pasa un soachuno de gustos por la música popular
al gusto por la salsa?
¿Cómo se mantiene viva la tradición del soachuno raizal en
cuanto a la cultura y el arte?
48
Aco
nte
cim
ien
to e
stét
ico
-Ubicar la poiesis,
aisthesis y catarsis en el
bailador.
-Entender el cuerpo como
un instrumento que se
habita desde lo sonoro.
¿Cómo es un cuerpo que baila?
¿Cómo se conjuga la música y el cuerpo en una sola pieza
artística?
¿Podríamos pensar, desde el mensaje que transmite un
cuerpo que baila, que el goce estético depende de la
formación?
¿Cuándo, el baile pasa de ser del individuo, para ser del
goce popular?
¿Escoge usted las canciones por lo que dicen o cómo
suenan?
¿Qué expresan los bailarines y bailadores en la pista?
¿Por qué cerrar los ojos ante una pieza musical? ¿Cuál es
su favorita?
Su
bje
tiva
ción
-Individualización de la
experiencia estética.
-Determinar los
dispositivos que
subjetivan y desubjetivan
a un individuo inmerso en
un fenómeno cultural.
¿Cómo se logra en una comunidad como Soacha, que los
cuerpos se comuniquen?
¿A pesar de ser ritmos diferentes, hay alguna exclusión
entre los tipos de danza?
¿En qué momento usted pasa de ser bailarín a bailador?
¿Qué canciones o artistas marcan su vida cómo salsero?
¿En qué espacios dialoga usted con la salsa?
¿Por qué la salsa resulta ser un espacio tan celoso?
Figura 7: Preguntas entrevistas semiestructuradas por categoría de primer orden.
49
Los participantes en el grupo focal que colaboraron fueron:
1. Alirio Ramírez Galvis “El Soachunito”: Nace en
Bogotá el 6 de octubre de 1938, por la muerte de sus padres llega
en 1944 a Soacha, aunque no es un soachuno raizal si ha
participó activamente de la vida social y cultural. Desde muy
joven, en la década de los 60´, incursiona el toreo
representando al municipio en varios escenarios allí se le
conoció como el “Soachunito”, no solo por su proveniencia si no
su estatura que nunca le resto imponencia en la arena. Conoce en
la Feria de Manizales y en Barranquilla las primeras casetas y al ser
un comerciante innato, abre en 1972 en el barrio la Fragua “La
caseta internacional de las estrellas”. A sus 79 años, con una
memoria casi eidética, y con total orgullo, narra los 30 años de
La Caseta y la manera en que Los caseteros asistían a los
concursos, maratones y matinés.
“…entraban 600 a 800 personas todos los sábados y el
domingo, diga usted unas 600 a la matiné… un día me iba
para el Quiroga, otro para la plaza de mercado, y ahí
parqueaba todo el día el carro y entonces fue un total éxito la
caseta… Eso sí a las 4 en punto (a la madrugada) poníamos “Canción India” de Luis Felipe
González, todo el mundo sabía que ya para la calle” Entrevista Alirio Ramírez- noviembre 27
de 2017.
2. Peggy Jineth Obando Galarza. Doña Peggy, la menor de la familia y una soachuna
raizal, tal y cómo lo especifica en su entrevista, hace parte de una de las familias más
tradicionales del municipio y más por la labor que se desempeña, almojabanera, hacer este
delicatesen es una costumbre desde los asentamientos muiscas de la época colonial. Con sus 56
años de edad, vivió de cerca la escena salsera además que fue la encargada abrir el espacio con
otros coleccionistas y bailadores. Ubicada en todo el centro del municipio se le reconoce por su
personalidad amigable y extrovertida para hablar de aquello que la ha marcado desde su infancia;
Imagen 1: “El Soachunito” década de los
70´. Digitalización de la foto original
Imagen 2: Foto tomada durante la entrevista
realizada el 27 de noviembre de 2017.
50
una de las situaciones más curiosas fue verla atender su puesto de almojábanas y garullas
mientras bailaba un son montuno que sonaba de fondo.
“La salsa es tan deliciosa de bailarla, se
puede bailar suavecita, se puede bailar rápido,
¿Si me entiendes? Es el mensaje que da la
salsa, ¡es divino!; nada que ver con esa música
de ahora. La salsa es alegría, es tristeza es
despecho, la salsa lo es todo… vendrán
muchos, muchos ritmos, pero la salsa nunca
pasará de moda” Entrevistas Peggy Obando- 7
de diciembre 2017.
3. Ángel Humberto Tarquino: Sociólogo de la
Universidad Nacional, profesor del Departamento, columnista del periódico “Periodismo
Público” y “Soacha Ilustrada”, también es un soachuno raizal que, excepto por sus viajes, no ha
abandonado el pueblo. Asimismo, desarrolló un gusto particular por la salsa cuando trabajó
como mesero y programador en varios de los bares, por lo que puede hacer un recuentro
geográfico y estético de las transformaciones de la escena salsera. Durante la entrevista se
reconocen también ciertos aspectos políticos, pues hace parte de la mesa de trabajo del Polo
democrático del municipio. Su discurso muestra el gusto por los ritmos antillanos, clásicos y
puritas con los que se adentra y se subjetiva en
este fenómeno.
“Quienes hablaron de la salsa lo
hicieron desde la distancia, por tanto, solo
nombran a la caseta pues ahí llegaban los
bogotanos, el salsero soachuno iba a
Pampanela, Zodiac y la Casa de Joe… los que
iban donde Neneco, llegaban donde Simeone, luego
llegaban donde Mako, una población itinerante que iba
creciendo en número” Entrevista Humberto Tarquino 10 de marzo de 2018.
Imagen 3: Foto tomada en el parque de
Soacha – 25 de febrero de 2018.
Imagen 4: Foto tomada en Xuacasa – 10 de
marzo de 2018.
51
4. Jorge “Mako” Sabogal Ramírez: Uno de los hombres más conocidos en la escena
salsera, a sus 61 años, habla con total propiedad y elocuencia sobre el tema; denota dominio de
cada uno de los géneros y es un purista de la salsa. Siempre estuvo cerca de la industria cultural
pues fue amigo de los grandes coleccionistas del pueblo. Marca la diferencia ya que participó de
varios espacios como cronista y programador de la Jirafa Roja. También trabajo con Miguel
Granados Arjona donde pulió su gusto. Sus bares se destacaron por poner las canciones poco
conocidas y las descargas de la Fanía y su favorito Tito puente.
“Adoro mi Soacha, desde los 18 años soy coleccionista, mi padre
fue el dueño de la Galaxia, que era el reducto de la Caseta donde llegaba
la gente del sur de Bogotá…Pero las discotecas que mandaban era la
Pampanela y la Zodiaco en la década de los 60´ 70´y 80´, allá llegaba
la gente fina de la salsa con las colecciones que venías de Cartagena,
Barranquilla, New York y Puerto Rico; todo gracias a Pedro
Cuartas, un Marín de la fuerza naval y nos compartía los acetatos
que encontraba” Entrevista Mako Sabogal 26 de marzo de 2018.
5. Héctor Peñaloza Cantor: Actual director de cultura del
municipio de Soacha, un hombre con amplio recorrido en la administración pública del sector de
temple y carácter en el momento de tomar decisiones fue el gestor principal del festival “Soacha
pura salsa” y permitió diversos espacios de interacción con
coleccionistas, programadores y bailadores. Realizó esta gestión
con el ánimo motivar y resignificar la tradición de la salsa
como espacio para la cultura pues él mismo es conocedor y
coleccionista de esta industria. Participó activamente de esta
etnografía, demostrando así la pertinencia de los proyectos
investigativos sobre la cultura y la tradición.
“Ser salsero en Soacha es tener una historia del
movimiento en el corazón, botar toda la energía negativa y
redoblar esfuerzos en cada movimiento como lo
hacíamos en La Caseta y otros sitios, la salsa es parte
fundamental de la gente de Soacha; mi primer recuerdo es ver a Miguel Granados Arjona
Imagen 5: Foto tomada en Mesitas
del Colegio 26 de marzo de 2018.
Imagen 6: Foto tomada durante la entrevista
a Alirio Ramírez el 27 de noviembre de 2017.
52
haciendo una transmisión en vivo desde el parque central sobre Richie Rey y Bobby Cruz que
son mis favoritos” Entrevista Héctor Peñaloza 16 de febrero de 2018.
6. Doris y Miriam González Escobar: Bailadoras asiduas de Pampanela y Zodiac, en los
años 80´representaron al municipio en concursos nacionales; escuchar sus historias es evocar la
salsa de casino, la cañadonga, la guaracha y el bógalo. Hicieron parte de la época de oro de los
bares y no gustaban de ir a la Caseta, se escabullían de su padre y con mentiras piadosas, como
dicen ellas, se escapaban a los lugares donde se daban cita los bailarines profesionales.
Demuestran que no hay edad para bailar pues, aunque ya no viven en Soacha, si tienen el ritmo
en la sangre, su entrevista fue didáctica ya que cada vez que hablaban algún movimiento corporal
hacían para enfatizar la explicación.
“Comenzamos a bailar por “Chato” mi primo
colocándonos la melodía, el traía los acetatos y los
ponía en la sala mi papá tenía una radiola… en la salsa
había un espejo grande, Miriam cogía una escoba y
yo cogía la otra y las dos mirándonos al espejo, y
mirábamos la escoba (mostrando el movimiento)
cuando era una vuelta o algo así entonces teníamos que
dar la vuela ligero y no dejar caer la escoba, así dábamos las
vueltas más rápido”. Entrevista Doris y Miriam el 26 de marzo de
2018.
7. José Giovanny Quimbayo: Bailarín, coreógrafo, maestro en danza y director de la
Corporación folclórica Amanecer colombiano. Su cuerpo está estetizado por su formación
dancística y el amplio conocimiento lo que le permite gran versatilidad sobre la danza como
lenguaje corporal. Goza de reconocimiento a nivel nacional e internacional, en sí mismo es un
ejemplo de hibridación pues nace el Tolima, la tierra de la música, rodeado de bunde y
sanjuanero; pero su aporte cultural lo hace a este municipio donde varios bailarines se han
profesionalizado.
Imagen 7: Foto tomada en Mesitas
del Colegio 26 de marzo de 2018.
53
“Soacha tiene arte porque es escenario de grandes
gestores, no solo desde el cuerpo si no con el arte
rupestre hasta el arte urbano en el grafiti, el teatro, la
pintura y la música siempre tienen un escenario en el
municipio… Soacha es un emporio de artistas y en el
espacio de la danza impulsa demasiado pues así sea
un cuerpo sin formación si es un cuerpo que
comunica” Entrevista realizada a Giovanny Quimbayo
el 18 de febrero de 2018.
8. Anselmo Bustos Velasco: Licenciado en las
ciencias del deporte y educación física y Máster en Educación, ha participado por 35 años en
procesos de formación artística en el municipio y 25 en la Fundación Artística Gedam de donde
han emergido bailarines y coreógrafos soachunos de diferentes géneros y que han representados
este arte en reconocidos festivales en Estados Unidos, Japón, Corea y Dubái. Como maestro ha
colaborado en la tradición dancística como una disciplina rigurosa y de constante formación,
transmitiendo el mensaje de lo que posibilita el arte cuando se condensa en un cuerpo en
movimiento.
“A alguien que baila se le reconoce en su forma de
vestir, en su postura corporal, en su forma de
caminar sin importa si eres gordo o flaco, no es el
cuerpo, sino cómo asimilar esa estructura …
Soacha requiere de una clara inversión en la
cultura de la danza pues es el adecuado
aprovechamiento del tiempo para jóvenes
expuestos a problemas sociales” Entrevista Anselmo
Bustos 19 de febrero de 2018.
Se puede afirmar entonces, que las entrevistas realizadas marcaron la pauta para el
análisis pues responden a las categorías iniciales y teorizadas en los capítulos anteriores. A través
de ellas se logró hacer la triangulación de la información desde las matrices, como un
instrumento de reconstrucción de la realidad y las memorias.
Imagen 8: Foto tomada en ensayo
Cofamac 18 de febrero de 2018.
Imagen 8: Foto tomada en Barrio
Portalegre 19 de febrero de 2018.
54
4.3.3 Observación Participante
Partiendo de las dinámicas propuestas es las fases de desarrollo de la etnografía, se
determina que uno de los instrumentos de análisis de datos debe ser la observación participante,
en cuanto que el acercamiento al contexto se hace por la relación directa de la investigadora con
el municipio, así pues, no se parte de un punto cero, cada fase se alimenta de las interpretaciones
colectivas entre el grupo focal y los datos direccionados. “La observación participante tiene el
mérito no solo de intentar explicarse los fenómenos sociales sino de tratar de comprenderlos
desde dentro, lo que implica sacar a la luz los procesos racionales que estén ocultos detrás de
conductas que aparentemente pueden carecer de significado para un observador externo”
(Hernandez Sampieri, 2000, pág. 109)
Hay una estrecha relación entre los instrumentos de recolección pues, tanto las entrevistas
como la revisión documental conllevaron a la observación participante.
Esta se hizo más específica en:
a. Audiciones Festival: se realizaron el 24 de noviembre en la
casa de cultura, uno de los objetivos claros era que fueran
grupos exclusivamente soachunos. Aquí se dieron cita: El
caballo de salsa, un “afrosoachuno”, hibridado entre su
ascendencia chocoana y sus más de 20 años de vivir en el
municipio, se presentó como solista, pero impacto con
su voz grave; Chandú Internacional, un grupo con
gran energía y covers de orquestas conocidas como
niche y el gran combo.
Orquesta Sangre Nativa, dirigida por Carlos López y Jim
Peñaloza, desde 1989 han venido trabajando con músicos y
académicos de la zona. Impactaron con una canción a ritmo de
son inspirada en Rayuela …Y ahora busca a la Maga en otro
sol/ en otras mentes en otras vidas/ alucinando se quedó
rayuela en mi dormida. (Sangre Nativa 2015.D.R.A). El
trabajo de este grupo es una apuesta por los nuevos sonidos.
Imagen 9: Foto tomada audición del
Caballo de la salsa- casa de la
cultura 24 de noviembre de 2018
Imagen 10: Foto tomada audición
de Sangre Nativa “Rico Bógalo” -
casa de la cultura 24 de noviembre
de 2018
55
b. Festival Soacha es Pura Salsa: este festival fue la materialización de los hallazgos en
la fase exploratoria y de muestreo; se llevó a cabo el 7 de diciembre y concurrieron
coleccionistas, bailarines, bailadores o “caseteros”, músicos y espectadores. En el
marco del festival se realizó el homenaje a Alirio Ramírez por su trayectoria, frente a
más de 8000 personas mientras sonaba mondongo de los Corraleros de Majagual, se
expone el video producto de la entrevista
semiestructurada y con imágenes inéditas.
Las orquestas que se encargaron fueron
Aché Sonora, ganadores del Salsa al parque
2017, como grupo apuestan a la salsa de
golpe y al son montuno; y La 33, orquesta
de gran reconocimiento nacional
caracterizada por los nuevos sonidos, pero
cercanos al latín jazz.
Otro elemento que vale la pena resaltar es que para
este festival la Alcaldía Municipal erige el monumento
del dios Xua, que en muisca significa varón, desde este
día la imponente figura aguarda en cada uno de los
festejos de la comunidad.
c. Ensayo Corporación Folclórica Amanecer Colombiano: con el ánimo de observar los
cuerpos que se habitan en un acontecer estético se planeó una práctica el sábado 18 de
febrero de 2018, allí 37 bailarines se convirtieron en bailadores. A ritmo de “el chicho
vacilón” una pachanga de la Sonora Perú, y “Abre que voy” una timba de los Van
Van de Cuba, se ejecutó una rueda de casino; acá se permite demostrar que la salsa
mueve cualquier cuerpo sin importar el cuerpo. Bailarinas clásicas como Mónica y
Paola, se retaron a bajar su postura y entregarse al placer pagano de la salsa; por su
parte Miguel, Diego y Cristian quienes bailan con fuerza los currulaos, joropos y
chalupas, desglosaron su cuerpo con la misma energía para el 1-2-3-5-6-7, y los
contratiempos de la timba. Varios de ellos fueron referenciados en las entrevistas
estructuradas.
Imagen 11: Aché Sonora en escenario,
al fondo el momento de mayor
concurrencia y familias poniendo las
velitas en el parque de Soacha. 7 de
diciembre de 2017.
56
El producto de este ejercicio fue la grabación de la rueda de casino con todos los
bailarines y compararlo con la coreografía del merecumbe, “Ay cosita linda” de
Pacho Galán donde se demuestra que, aunque sea cercana la música tropical a la
salsa, un cuerpo la diferencia por la postura física, la rapidez de los movimientos y la
improvisación.
d. Redes sociales: a través del fan page del grupo “Soacha histórica”, el 20 de marzo del
2018 se posteó un mensaje en el cual tenía como propósito cotejar ciertos datos que
aún resultaban incompletos sobre Zodiaco, Pampanela y Katiuska, que también
fueron lugares de encuentro, pero sobre todo para los soachunos de tradición.
Imagen 12: Inicio de calentamiento Cofamac- Casa de
la cultura de Soacha. 18 de febrero de 2018.
Imagen 13: Secuencia coreográfica a ritmo de
pachanga hombres Cofamac- Casa de la cultura de
Soacha. 18 de febrero de 2018.
Imagen 14: Montaje rueda de Casino Cofamac- Casa
de la cultura de Soacha. 18 de febrero de 2018.
Imagen 15: Cierre de ensayo “La Moña” Cofamac-
Casa de la cultura de Soacha. 18 de febrero de 2018.
57
Resulta gratificante que dicha publicación recibió
128 “likes” y fue compartida 49 veces por los integrantes
de esta página con el ánimo de viralizar y hacer una
pesquisa más exhaustiva de los datos y cotejarlos; como
valor agregado estuvieron los 243 comentarios de
soachunos interesados en compartir información,
profundizarla, debatirla y hasta halagarla. Por correo de
Messenger escribieron 18 personas con datos mucho más
detallados y dispuestas a colaborar de manera directa con
la investigación; situación que reforzó la revisión
documental.
Imagen 16: pantallazo publicación en el Fan Page de
“Soacha Histórica”, la imagen corresponde al video
homenaje a Alirio Ramírez- marzo 2018.
Imagen 16: pantallazo publicación en el Fan Page de
“Soacha Histórica”, algunos comentarios de la
publicación- marzo 2018.
58
4.3.3 Revisión documental
La revisión documental permitió hacer una exploración de las investigaciones realizadas
con respecto al tema y las categorías, tal y como se observa en el estado del arte, pues consiste
en: detectar, obtener y consultar la bibliografía y otros materiales que parten de otros
conocimientos y/o informaciones recogidas moderadamente de cualquier realidad, de manera
selectiva, de modo que puedan ser útiles para los propósitos del estudio (Hernandez Sampieri,
2000, pág. 50). Esta indagación permite priorizar los datos de acuerdo al contexto indagado, no
toda la información es pertinente y por tanto el qué tan oportuna sea, la decide el investigador en
relación al tema de estudio.
Con las revisiones realizadas se efectuaron algunas reconstrucciones históricas a partir
del archivo fílmico de los concursos de 1982 y 1995 en la caseta de las estrellas, estos fueron
digitalizados para el homenaje de Alirio Ramírez, del mismo modo sucedieron con algunas
fotografías de estos eventos y donde aparecen bailadores de la época; vale la pena aclarar que ni
los videos ni las imágenes habían sido socializadas con anterioridad y don Alirio las cedió para
efectos de esta investigación y fueron usadas en video-homenaje, en la metodología y más
adelante en los hallazgos.
Imagen 17: Concurso nacional de salsa “caseta
internacional de las estrellas” 1982. Archivo personal
Alirio Ramírez. Imagen 18: Collage de imágenes de “Caseteros”,
nombre que recibían los asistentes a la Caseta y
concurrencia a otros bares en la década de los 80´s.
Archivo personal Oscar Núñez Coleccionista.
59
También se encontraron dos referencias al
fenómeno cultural de la salsa del Municipio de
Soacha, la primera en el libro Fuera zapato
viejo en donde se menciona a la Caseta
Internacional de las Estrella como “el sitio
con más esplendor del sur profundo para
una generación de rumberos, alrededor de
la caseta toda una generación forjó su
educación sentimental y aprendería a cultivar el
oído, a memorizar melodías, a afinar estrategias de
conquista y a esculpir los pasos de la rumba adulta”. (Nelsón Antonio Gómez, 2015, pág. 565).
Pero no se encuentra ninguna mención de los otros lugares de concurrencia.
La segunda referencia en la investigación Salsa y cultura popular desde la entrevista
realizada al bailarín Óscar Orozco “Zapatico” en el 2009 quién evoca las maratones de 72 horas
y las matinés de la Caseta, “En Soacha las discotecas todas querían competir con el mejor
bailarín se hacia el campeonato de salsa de todas las tabernas del sector… uno se disputaba el
primer, segundo y tercer puesto entre los mejores 20 bailarines, además financiaban los
concursos uno se ganaba una botella de ron y mil quinientos pesos” (Serrudo & Marín, 2015,
pág. 101). Es esta indagación se aducen someramente los bares katiuska, Pampanela, Disco Club
Social y Galaxia en la página 153 en el “Circuito salsero del sur profundo”
Finalmente, se encontraron una serie de narraciones informales realizadas por Jairo Iván
Ramírez, nieto de Alirio Ramírez, que estaban como comentarios sueltos en Facebook entre los
años 2014 y 2015; con su ayuda se clasificaron y editaron en dos crónicas tituladas: Así se vivió
la caseta, una narración de los años de oro de este icónico lugar pues marca el acontecer de la
familia Ramírez Queda el recuerdo pues en los libros de la historia de Soacha e investigaciones
posteriores, y por supuesto en la canción "Los bailaderos" de Luis Felipe González que en
varias ocasiones él mismo menciono que tenía inspiración en sus presentaciones en la Caseta
Internacional de las Estrellas de Soacha” cierre de la crónica. (D.R.A Jairo Ramírez 2014);
Anaqueles de la memoria en esta se precisan las transformaciones espacio-temporales desde la
perspectiva de los fundadores y lo clientes, también el empleo del término “Caseteros” para
referirse a quienes frecuentaban el lugar. “El éxito desde principio fue rotundo. Los bailarines
Imagen 19: páginas 564 y 565 del libro Fuera Zapato
Viejo, dedicadas a la Caseta de las estrellas.
60
Soachunos encontraron el espacio que reclamaban por siglos desde que los primeros muiscas
hacían sus danzas al aire libre. Y Don Alirio, que jamás ha querido ahorrar en bancos ningún
centavo, sino que encontró en los ladrillos y la construcción su inversión más segura, puso
ladrillo tras ladrillo, capas de cemento y baldosa que poco a poco consolidaron un terreno de
una manzana quizás, o cien metros cuadrados convertidos en un sitio mágico e histórico” Inicio
crónica. (D.R.A Jairo Ramírez 2015).
4.4. Análisis de datos “Teoría Fundamentada”
Desde la naturaleza de esta investigación de carácter etnográfica donde se observan, por
medio de los instrumentos de recolección de datos y la interacción de los mismos, ciertas
concurrencias teóricas. Por tanto, en el diseño metodológico propende por desarrollarse desde las
cuatro dimensiones centrales y transversales en cuando al fenómeno cultural de la salsa, en
congruencia a esto la selección y jerarquización de la información se efectuó a partir de la Teoría
Fundamentada en tanto:
…busca identificar las principales preocupaciones de los actores sociales relacionadas
con algunas de las estrategias que se pueden emplear en la resolución de tales preocupaciones.
En este proceso, la TF puede ser vista como un potencial instigador del cambio después de
haber explicado el comportamiento de los actores sociales, dándoles un grado de control que no
tenían antes. Una de sus principales fortalezas es
reconocer la complejidad del mundo social, sobre todo porque los procesos sociales básicos son
un concepto clave de la TF propuesta por Glaser y Strauss (1967) y elaborada por Glaser
(1978) (Morales, 2015)
Esta reconstrucción de la realidad social emergente de las interacciones de los individuos con
la música, el baile, sus relaciones sociales y por ende los dispositivos de subjetivación se
consolidan en los elementos de mayor trascendencia en las unidades de sentido, a su vez
fundamentan el elemento común de la salsa en los diversos escenarios, utópicos o físicos, que se
abrieron en el municipio. Como se ha puesto en evidencia hasta el momento cada una de las
fases responden a categorías de la siguiente forma:
61
4.4.1 Matriz de análisis.
Tomando como base los instrumentos de recolección de datos ya categorizados en el numeral
4.2, se realiza la siguiente categorización de las unidades de sentidos.
Categoría Unidad de
sentido
Caracterización de la
unidad de sentido
Hallazgo
Recurrencia Divergencia
Fen
óm
eno c
ult
ura
l
Consumos
culturales
Gustos de lugar según
modas.
Revisión bibliográfica e
inmanencia de acuerdo a
los datos en las
entrevistas.
Caseta
internacional de
las estrellas
Katiuska
Zodiaco
Pampanela
Industrias
culturales
Especificidad de los
elementos en común
según gustos musicales.
Eventos de sociabilidad
de la escena salsera.
Festival “Soacha
pura salsa”
Fruko y sus
tesos.
Nelson y sus
estrellas
Encuentros de
coleccionistas.
Grupos
musicales poco
conocidos.
Llegada del
son cubano.
Bastardización
Interacciones antagónicas
dentro del fenómeno
cultural.
Uso de redes sociales
para convocatorias.
Incidencia política en el
fenómeno cultural.
Presencia de los
fenómenos de
desplazamiento.
Grupos de
música con
nuevas
propuestas.
“Sangre nativa”
Encuentro de
la “izquierda
política”.
62
Publicaciones en
grupos de
Facebook.
Hib
rid
aci
on
es C
ult
ura
les
Permanencia
histórica
Recuentro de los 45 años
de la escena salsera en el
municipio.
Archivo documental
sobreviviente.
Territorialización de la
escena salsera.
Los datos
conllevan a los
bares
mencionados en
consumos
culturales.
Aunque variaran
las épocas los
bares se
ubicaron en la
cabecera
municipal. Ver
numeral 5.2.1
Aclaración
sobre cómo la
Caseta era
vista desde lo
popular,
mientras
Zodiaco y
Pampanela
para los
puristas.
Transformacio
nes
Incidencia de los
fenómenos de
urbanización en la
llegada al municipio.
Llegada de
caleños y
chocoanos al
municipio.
Mega proyectos
de urbanización.
Desplazamient
o de
tradiciones
muiscas.
Actores
Herencia de las familias
tradicionales del
municipio.
Apellidos
legitimados por
la tradición:
Ramírez,
Cantor, Escobar,
Peñaloza,
Caucali.
Acuñar la
llegada del
municipio a los
actores
principales,
pero no se
precisa la
información.
63
Reconocimiento
a “Mako”
Sabogal, Neneco
Ramírez, Chato
González
Aco
nte
cim
ien
to e
stét
ico
Aisthesis
Actitud de goce ante el
movimiento y la
sonoridad.
Concursos de
salsa de 1982 y
1995.
Asistentes a las
audiciones y al
festival.
Miriam y Doris
González
Contrariedad
frente a la
manera de
bailar salsa.
Poiesis
Conciencia misma del
cuerpo y dominio de los
deseos
Corporación
folclórica
amanecer
colombiano.
Fundación
Gedam
Aché Sonora
Técnica
corporal y
musical vs
herencia de lo
popular.
Catarsis
Capacidad creadora del
individuo y apuesta por
la trascendencia del
acontecer.
Giovanny
Quimbayo y
Anselmo
Bustos;
directores de las
escuelas de
formación
artística.
64
Su
bje
tivaci
ón
Dispositivos
Elementos recurrentes
entre los bailarines,
bailadores y
programadores de salsa.
Vestimenta. Postura
física e ideología
El bailador
purista que
desecha ciertos
movimientos.
Llegada de
ritmos más
modernos al
fenómeno
cultural.
Identidad
Evidenciar el concepto
de “Soachuno” no solo
como gentilicio si no
representación del sentir
y el habitar.
Identidad social, cultural
e individual.
¡Oh primo!
Termino de
antaño por las
relaciones entre
familias.
Almojabaneras
o morcilleras, no
como términos
peyorativos.
Masificación
de la población
Desencuentro
de la tradición.
Imagen
negativa hacia
lo externo.
Corpóreo
Diferenciación entre
bailarín y bailador.
El cuerpo como
instrumento para el goce.
La salsa se
aprovecha por
los bailadores
sin importar la
técnica.
Los cuerpos que
se comunican en
el movimiento.
Desdibujar el
cuerpo según
la
Bastardización
Pocos
elementos de
representación
observados.
Figura 8: Análisis desde la Teoría Fundamentada con categorías de primer y segundo orden.
Elaboración propia
65
5. HALLAZGOS
5.1 LA SALSA COMO FENOMENO CULTURAL
5.1.1 La salsa como fenómeno cultural
Basados en el concepto de Barbero sobre el
fenómeno cultural en el que se afirma que: aporta
en formación de identidades, pues es con el pasar
de los años se legitima a través del cual la gente,
mucha gente, cada vez más gente, vive la
constitución del sentido de su vida (Barbero,
1995) la salsa llega al municipio de Soacha
como un tornado para los más jóvenes; después
de los bailes de los años 50´y 60´ en el Club
Social Tequendama y el Club Acapulco donde
las familias más prestantes llegaban a bailar la
música tropical de Pacho Galán y Claudia de
Colombia, nada que envidiarle al Tropicana de
Habana Cuba, fue este el momento de reencontrarse
desde los gustos musicales en los espacios menos
convencionales.
Alirio Ramírez, Everardo “Neneco” Ramírez y “El Chato” González amigos cercarnos a
Miguel Granados Arjona “El viejo Mike”, trajeron a esta región del sur profundo, como lo
mencionan en la investigación Salsa y cultura Bogotana, la herencia de la revolución;
sorprendieron con charangas y descargas a los habitantes del municipio. Richie Rey & Bobby
Cruz, Tito Puente, Ismael Rivera y Johnny Pacheco empezaron a ganar territorio con esos
sonidos bestiales, en el lugar de las almojábanas y las garullas. Los productos simbólicos, a partir
de 1972 cambian de horizonte y su trascendencia está dada por una historia que se repite aún
después de 45 años, cómo se observan en cada una de las entrevistas.
Se caracteriza este fenómeno primero, como consumo cultural, partiendo de los modelos
4, 5 y 6 planteados por García Canclini de esta forma:
Imagen 20: Invitación de la Caseta de las estrellas,
firmada por algunos de los representantes de bares de
Bogotá 1996- Archivo persona Alirio Ramírez.
66
Modelo 4: la salsa fue un sistema de integración y comunicación entre las colectividades
como los “Caseteros” sin importar su proveniencia, edad o estrato socioeconómico, la prioridad
se consumaba en hacer parte de la multitud que disfrutaba de cada nueva coreografía.
“Tú vieras mami, todos eran personas muy sanas, venían de
Kennedy, el Quiroga y hasta del Restrepo. Nos gustaba aprendernos de
memoria los pasos y ensayarlos en la casa para el otro domingo y
poder bailar con ellos” Myriam González
Modelo 5: el festival “Soacha pura salsa”, se llevó a cabo en el
Parque Principal Luis Carlos Galán Sarmiento, su mayor propósito
fue objetivizar los deseos de los salseros, que reclamaban este tipo
de eventos a fin de centralizar los gustos de las casi 8000 personas
que asistieron.
Modelo 6: el consumo como proceso ritual, permiten a la
sociedad seleccionar y fijar, mediante acuerdos colectivos, los
sentidos que la regulan y evidenciarlo a través de sus actividades.
El festival “Soacha pura salsa” se realizó con el ánimo de
refirmar los bienes culturales del municipio y resignificarlos, de alguna forma logra desplazar la
acostumbrada música de arrabal y de cantina, para abrir paso desde el “Popular tecno”, aunque
existan actos de resistencia desde lo clásico debe hallarse combinado con las necesidades de la
globalización. La música de los acetatos cobra vida en el sonido estruendoso de los picó.
Así como Mako Sabogal muestra que no hay mejor música para el bailador que la de Tito
Puente, donde no es la letra si la descarga y la vibración, para Don Alirio será Luis Felipe
González, el Joe y Fruko y sus tesos.
5.1.2 Escenarios de resignificación en una cultura bastardizada.
En la fase de rastreo documental y gracias a los comentarios de los asiduos salseros del
municipio, en las entrevistas estructuradas y semiestructuradas, se consiguió elaborar el mapa
con el Circuito de salsero del municipio con los bares más importantes y que marcaron tendencia
en los últimos 40 años en el municipio.
1. Disco Club Social Galaxia 1965-1975: ubicado en la carrera 12 con calle 8, diagonal
a la iglesia San Bernardino, fue el primero de los bares en hacer la transición de la
Imagen 21: Poster de promoción de Festival “Soacha
pura salsa” 7 de diciembre de 2017- Alcaldía Municipal.
67
música tropical a los sonidos salseros, el dueño era el padre de “Mako” Sabogal, Luis
Sabogal, y se decía que allí concurrían los más jóvenes en la noche después de las
fiestas del Club Tequendama.
2. Disco Club Zodiaco 1970-1982: Sus dueños fueron Everardo Ramírez “Neneco” y
Memo Orozco, el primero en ser clandestino pues fue asociado a los
condicionamientos políticos de la época, era el punto de encuentro de estudiantes
universitarios que buscaban un ambiente bohemio. En otras palabras, un “Popular
politizado”
3. La caseta internacional de las estrellas 1972-2004: este nombre lo recibió gracias a
la cercana relación de amistad con Jorge Varón, nada extraño que los artistas que
salían al estrellato en el reconocido show posteriormente se presentaran es este bar,
un claro ejemplo del “Popular Mainstream” fue el lugar de mayor reconocimiento en
la escena salsera, marca el antes y después de la rumba en Soacha, ubicado en el
barrio la Fragua 2, con piso en aserrín y cemento recibía entre 600 y 800 personas
cada fin de semana; ampliamente reconocido por sus concursos y matinés. Durante
los 32 años de vigencia fue atendido por don Alirio Ramírez “El Soachunito”
“Esperé cuatro años para que el bar tomara fuerza, al punto que, por poco cierro, pero
decidimos esperar y ese evento desafortunado de “la puñalada bailable”, la curiosidad
de muchos los trajo hasta acá me di cuenta que íbamos a hacer historia; el verdadero
éxito era que a mí eso de fiarle a la clientela nunca me gusto”
Alirio Ramírez 2017
4. Pampanela 1974-1982: el escenario propio de para los puristas de la salsa, allí
concurrían los hijos de las familias prestantes del pueblo. El dueño “Chato” González,
tenía un gusto particular por el son cubano y el cha cha cha y no cualquier persona
accedía a este. Se cataloga como uno de los lugares más exclusivos Ubicado en la
calle 13 con carrera 9na.
5. La casa de Joe 1977-1987: En palabras de Humberto Tarquino, fue el lugar “más
cachetudo”, allí solo servían los tragos más finos y la mejor cerveza pues estaba
dispuesto solo para los mejores bailadores. Ubicado en la Carrera 7ma con calle 18,
su dueño Nelson Peñuela, soñaba con un bar tipo americano en el municipio.
68
6. La Katiuska 80´s: Edgar y Duvan Usaquén, soachunos raizales, querían un bar para
los más jóvenes de la época pues los otros ya estaban en decadencia.
7. Zodiac 1986-1993: marca el regreso de la salsa clásica pero esta vez “Neneco” se
encargó de traer a escena a la Fanía y a la Sonora Matancera.
8. Siboney 90´s al 2015: “Mako” Sabogal había heredado la colección de su padre y
después de haber vivió la historia de salsa era hora que él marcara la diferencia y le
diera una nueva oportunidad a la salsa, en su bar de la Carrera 10 con calle 15. Una
resignificación basada en las nuevas sensibilidades.
“la música del bar era súper espectacular, solo sonidos del caribe y colecciones
originales, iban los que disfrutaban de la salsa dura” Mako 2018
Otros escenarios un poco más fugaces, pero con el interés de mantener el fenómeno de
salsa en vigencia fueron: Cucurucho, Monteadentro, Rumberos, La Pipa, Bahical
Castillos, Salsibiris y La Casa de Fernando. Cabe resaltar que en su mayoría estaban
concentrados en la cabecera musical, siempre dispuestos a recibir a quienes deseaban un
momento de buena música y buen baile. Actualmente todos están cerrados, pero quedan
en la memoria de los soachunos que piden uno similar para recrear los pasos de
profesionales y neófitos.
69
Figura 9: Mapa del circuito salsero del municipio de Soacha 1965-2014. Elaboración propia
5.2 45 AÑOS DE HIBRIDACIONES
De tu estirpe aborigen/ Mi corazón se ufana.
Isabel Hernández Ayala- Himno de Soacha.
5.2.1 Entre tradiciones y modernidades: Un recorrido por la herencia de la salsa
Con el ánimo de reconocer ese recorrido que realizó la salsa para llegar al territorio
capitalino, se efectuó una entrevista a Jaime Velásquez y Hernán Mejía, quienes desde la
perspectiva de la música, explicaron las hibridaciones y estados emergentes en los que se dieron
las influencias salseras.
“la influencia de músicos colombianos, venezolanos y brasileros dieron un matíz aún más rico y
variado musicalmente haciendo la estructura de la salsa cada vez más robusta y compleja. Una
vez la salsa trascendió las fronteras del Spanish Harlem y de Norte América, ya no fue posible
70
detener su avance hacia los 5 continentes. Si en su génesis ya era una estructura musical
evidentemente rica y en la cual no confluyeron únicamente culturas, creencias y expresiones
musicales sino que también se articularon de manera fraterna todos los instrumentos utilizados
en los ritmos originales, hoy en día prácticamente cada región a la que ha llegado la salsa le ha
aportado su ganancia cultural, es por esto que podemos encontrar canciones de salsa en donde
se incorporan acordeones, gaitas escocesas, vibráfonos y hasta orquestas sinfónicas completas
interpretando obras del repertorio clásico de la música sinfónica en tiempo de son montuno, o
danzón o en tiempo de salsa” Jaime Velásquez- 2017
En el marco del festival se hicieron aún más evidentes las transformaciones de este
fenómeno cultural conllevada por la misma historia se puede determinar que los soachunos, pues
aclaro que apellidos como el Ramírez, Escobar, Caucali y Peñaloza, evocan la permanencia de
las raíces muiscas. En las investigaciones realizadas se demuestra cómo estar en Soacha para el
bailador bogotano era casi un paseo y no solo por la distancia si no porque era un plan completo,
viaje en la flota Tequendama, una almojábana o una chicha, la fiesta de ambiente familiar y para
los que llegaban al amanecer un caldo parado que se hicieron tan famosos después de algunos
tragos.
Doña Peggy explicaba cómo su familia, con 100 años de tradición, permanece en el
municipio por sentirse una soachuna raizal. “Princesa, los soachunos raizales estamos
condenados a amar nuestro pueblo, uno se va, pero siempre regresa, mire no más el festival
todos bailan, después te muestro cómo se baila esa pachanga” Peggy Obando 2017. En la
transcripción se dejan esos términos que cariñosos que muestran a estos personajes de la
cotidianidad que con sonrisas y de personalidad servicial marcan la diferencia en cada uno de los
espacios.
La salsa, como relato identitario, es una tradición custodiada no solo por el conocedor
sino por quién se identifica con lo que es el Municipio, el profesor Héctor Peñaloza en su
entrevista aclaraba, “Mientras yo esté en la dirección de cultura se hará el festival, no lo
podemos dejar caer y este año tiene que venir Fruko”; Soacha como comunidad cambiante
encuentra la estrecha relación entre sus antepasados y los fenómenos poblacionales.
71
5.2.2 Interacciones antagónicas de la salsa
Resulta interesante rescatar que las mayorías de los
entrevistados son de familias de tradición soachuna, en
otras palabras, quienes se encuentran en las
intervenciones culturales lo hacen con el convencimiento
de rescatar una posible causa perdida. Pero ¿Son estos
espacios exclusivos para una Soacha de tradición?, la
respuesta es un rotundo no.
El municipio alberga a casi un millón de habitantes
desde núcleos familiares en condición de vulnerabilidad,
familias emergentes en los mega proyectos de vivienda y
los que simplemente un día llegaron en busca de mejor
suerte. En cada esquina se encuentran diversos acentos que se combinan con el ¡Oh primo!
Se puede afirmar que se han desdibujado ciertas tradiciones, pero la soachunidad permanece
latente, al respecto Ulloa afirma que “la identidad es entonces un discurso producido por los
miembros de una comunidad para identificarse ante propios y extraños como un ser con
determinadas características, supuestamente auténticas, vinculadas a un grupo, un
territorio, una nación. En este sentido, la identidad es una forma de representación, es decir
de identificación y presentación ante el otro” (Ulloa Sanmiguel, 2009, pág. 280).
Ahora bien, el reto radica en encontrar los signos de unificación en las nuevas
colectividades desde los resultados de este soachuno hibridado.
5.3 LA SALSA COMO ACONTECIMIENTO ESTÉTICO
Aquí estamos, saludando / a los grandes bailaderos de la juventud /las parejas, tiran paso /
con la gracia, belleza y estilo que le saben dar. Bailaderos, Luis Felipe González
5.3.1 Aisthesis, poiesis y catarsis: así me hábito en la salsa
El sentido de la experiencia de un individuo está en su actitud contemplativa de lo que lo
rodea, la realidad que lo determina está supeditada a una resignificación desde la cercanía al
objeto artístico. Este personaje que se deja llevar por la festividad del goce estético no lo hace de
manera inconsciente, por el contrario, la manera de habitarse en el arte es configurar su
existencia desde los aspectos que lo convergen.
¡Oh, primo!
Interjección tradicional usada en
el municipio para saludar.
Basados en la teoría de los
apellidos muiscas, se consideraba
que entre todos los habitantes del
municipio existía algún grado de
consanguinidad. El oh suena
como un ¡joo!.
72
El arte del cuerpo es el resultado de un espíritu creador; las interacciones de la salsa con
el sentir de una colectividad invitan a la contemplación y acercamiento a las diversas formas de
representación que distan de la mera instrumentalización. La aisthesis, está determinada por
renovación de los esquemas tradicionales de los grupos musicales y la hibridación de los
movimientos del bailador.
Por su parte la experiencia poética, en el grupo focal, son los diversos comentarios de los
recuerdos de los lugares que acercaron al soachuno ochentero a participar activamente de
encuentros de coleccionistas y bailadores. Son los registros de los concursos y las orquestas que
alguna vez animaron la caseta de las estrellas.
“Ir a la Caseta era el premio de la semana, para ir a las matinés debíamos escaparnos,
bailar mucho y regresar a la casa sin levantar sospecha, es que estábamos peladitos, yo tenía
como 19 años” Óscar Núñez-Casetero.
Finalmente, la catarsis la alcanzaron quienes se reafirmaron en el fenómeno de la salsa y por
décadas lo han conceptualizado para convertirlo en una memoria; también a la apuesta estética
que ha asumido el municipio transformar la conciencia perceptiva desde las escuelas de
formación artística.
5.3.2 Una experiencia estética de la salsa:
Para quienes se sienten salseros o al menos gustan de escuchar los diversos ritmos que
hacen parte de este fenómeno, la experiencia estética se connota en la manera que se asume cada
una de las elecciones de que hace el individuo. Una experiencia estética solo se logra desde lo
individual, a entender que, si bien la salsa es un fenómeno cultural resultado de las
colectividades, la experiencia estética es el proceso mediante el sujeto se reconoce a sí mismo.
Una de las preguntas imperativas en cualquiera
de los escenarios era ¿Qué canción los hace
vibrar?, pero no era la canción en si misma si no
su reacción, varios de los entrevistados antes de
dar la respuesta sonreían lo que afinca la idea de
la individualización.
73
El propósito de la intervención con la Corporación folclórica Amanecer Colombiano
radicaba en hacer explícito el cuerpo desde el espacio desconocido, con 32 años de experiencia
en el folclor se propuso cambiar un Sanjuanero por una Pachanga y Una cumbia por la Timba.
Después de varias horas de trabajo, se observa como los rostros acostumbrados a posturas
gestuales fija se habitaron en la catarsis, pareciera que las orishas Yemaya y San Lázaro se
apoderaran de su cuerpo.
La premisa no radicaba en explicar cómo se baila
salsa, la finalidad era estimular las emociones que
producen este tipo de ritmos en la individualización de lo corpóreo.
5.3.3 Proxemia y kinesia en el lenguaje de la salsa
El maestro Giovanny Quimbayo afirma que
“La magia de la danza no radica en su
perfección si no en la capacidad de adaptar el
cuerpo, es el cuerpo el que vivifica el arte y él
habla por sí mismo, hay que darse la
oportunidad por dejarse llevar”. Acá se retorna
a la colectividad, pues el baile requiere del otros.
Un son, un bolero u chachachá posibilita la
cercanía con el otro, hay una permisidad ante el
contacto para brindar seguridad ante la ejecución de ciertas figuras.
El bailar está hecho para decir con el cuerpo cuando las palabras no son suficientes, el
reto reside en comunicarse pues sorprenden esas parejas que, ante un buen tema salsero, bailan
casi coreográficamente, se desarrolla un lenguaje interno de lo corpóreo, debe saber cuándo
empiezan los giros y cuando se detienen; ese lenguaje no verbal requiere de un ritual de
reconocimiento del otro.
Otro elemento que resulta interesante, tanto para
bailarines como bailadores, es la necesidad de
exponerse a la mirada de los otros; al analizar los movimientos de profesionales y neófitos del
guaguancó y la pachanga, hay una explicita necesidad de sentirse observados, como una
confirmación que su goce estético es visto por el otro, es casi un acto subversivo y libertario del
cuerpo habitado por la salsa.
Imagen 22: Corporación folclórica amanecer
colombiano, Lima-Perú octubre de 2017. Claudio
Sarmiento
Imagen 23: Concurso de la caseta de las estrellas 1989.
Archivo personal Alirio Ramírez.
74
5.4 DISPOSITIVOS DE SUBJETIVACIÓN EN LA SALSA
Entre la “Salsa Urbana” y la construcción de subjetividad, se evidencia una estrecha
relación a través de las prácticas que ésta con lleva. Las prácticas salseras, fundan un espacio
social en donde se producen y reproducen discursos de verdad de sí y para sí” (Lasso, 2009,
pág. 6). Los dispositivos de subjetivación de las prácticas salseras territorializadas, como sucede
en el municipio de Soacha, son el resultado de la herencia y transformación de los lugares que
centralizaron a la población de manera recurrente, estos lugares ritualizaron dichas experiencias
a través de la memoria histórica develada en los gustos y disgustos de los participantes.
5.4.1 Corporeidad y sonoridad del fenómeno cultural.
Un individuo construido en una realidad dominante tiene un sinfín de posibilidades de
hallarse como sujeto reproductor de acciones que atiendan únicamente a la adaptabilidad; por su
parte, el sujeto contestario que emerge de los entramados socioculturales reinventa la realidad
para afrontar los desafíos de una experiencia subjetiva. Esta decisión se toma de manera
consiente a partir de la experiencia brindada por la comunidad.
Lo corpóreo no siempre indica baile, para este caso lo corpóreo es lo que se hace con el
cuerpo y cómo se hace desde el pleno estado de conciencia y la música es la excusa para ello.
Al referirse a los gustos y disgustos musicales cabe señalar que cada individuo se mueve
por una Educación Sentimental, se subjetiva por la evocación de cierto ritmo. Y el momento que
marca en su vida. (En los anexos se pueden observar algunas respuestas). Estos conceptos de
enraízan en la misma categoría pues uno depende del otro, a un buen salsero se le reconoce pues
cuando suena la música hace la acostumbrada clave. En este ejercicio metacognitivo de la
experiencia salsera, el fenómeno cultural permite caracterizar al salsero de manera generacional.
5.4.2 Una playa de tierra fría: Lo simbólico de la salsa.
La temperatura sube sube/ sube la temperatura
Hermanos Lebrón 1884
La relación suscitada en sur profundo del centro del país ubica a la salsa muy lejos de su
origen, pero trae en sí mismas una serie de tradiciones y rituales a los que debe llegar un buen
salsero, esto posibilita la comprensión colectiva del fenómeno cultural, es casi una individualidad
compartida:
75
a. Vestimenta: se continúa manteniendo la moda de los zapatos de charol para
bailar, en las mujeres cierta sensualidad con ropa ajustada que le permitan seducir
con sus movimientos. Una persona que disfruta del espacio de la salsa se reconoce
desde la estética corporal por el atuendo que selecciona para el espacio salsero.
b. Los coleccionistas: en el fenómeno de la salsa el acetato no pasa de moda, es el
icono de la tradición del purista sobre todo si estos son de sellos discográficos
como el sello Panar de Cuba, La Fanía de New York o discos Fuentes por
Colombia.
c. Profundización: el salsero arraigado se reconoce por su habilidad por diferenciar
los géneros por solo escucharlos o bailarlos. La rapidez del guaguancó y la
pachanga, es diferente a la marcada cadencia del chachachá y el son.
d. Relatos: aunque el fenómeno cultural es de colectividad, la manera de asumirlo
es del individuo, cada uno de los relatos biográficos muestran una reafirmación de
la identidad de manera absolutamente particular.
e. Identidad Social: en las diferentes entrevistas se puede observar el sentimiento de
pertinencia de la población estudio en cuanto a la carga emocional puesta en sus
afirmaciones “Todos esperábamos que nos dejaran entrar a la matiné para ser
como los adultos del club social” Humberto Tarquino 2018; además de los
personajes en la colectividad salsera, varios de ellos mencionan que los mismos
llegaban a los mismos lugares “Todos nos conocíamos así que era un ambiente
sano para que nos dejaran ir a bailar” Peggy Obando 2017.
f. Identidad Cultural: el lema que abandera la Dirección de Cultura es “Soacha está
en mi corazón” en donde se encuentra el deseo de reafirmar la soachunidad como
identidad, “Yo soy de Soacha, crecí en Soacha y amo mi Soacha” Mako 2018; se
evidencia en la población participarte una necesidad por reafirmar su pertenencia
a las tradiciones del municipio; lo que finalmente fue una de las motivaciones de
esta investigación, la caracterización del contexto socio-cultural del municipio.
76
6. CONCLUSIONES
1. La Salsa es un claro ejemplo de hibridación cultural, en la medida que transforma ciertas
estructuras conocidas, o tradicionales de una comunidad, como el cambio del baile de
salón y la música tropical hasta la década de los 50´; para combinarlas con las nuevas
representaciones culturales que pluralizan los espacios físicos dispuestos para el
encuentro de las colectividades. Este fenómeno cultural diversifica las formas de
representación de la identidad individual.
2. Después de un largo camino en clave de salsa, se puede afirmar que este fenómeno
cultural es producto de las hibridaciones, pues solo las transformaciones dinamizan las
interacciones entre individuos, si bien es cierto que ninguno de los escenarios, expuestos
en la ruta salsera, permanecen; si se encuentran en la memoria de quienes dejaron huella,
por tanto, su materialización está enraizada en la memoria histórica que rompe con la
marginalización a la que ha visto sometida esta población. Casi cuatro generaciones se
subjetivaron en las descargas musicales y en los espacios dispuestos para la revolución de
la salsa. Se considera un fenómeno cultural actual por el carácter transgeneracional y que
las une a cada uno de los eventos propuestos en el seno de este municipio.
3. Esta etnografía permitió socavar en los recónditos espacios de la cultura soachuna, en
definitiva, lo popular y lo culto no son excluyentes, la aisthesis de uno puede ser la
catarsis de la corporeidad del bailador. La salsa está hecha para todos, es un grito de
batalla por la individualización, pero reafirmándose en el otro se despliegan una serie de
relatos que corresponden a diversos momentos significativos dentro de la realidad social
del individuo. Se fundamenta que cada una de las concurrencias ontológicas y
epistemológicas que arrojan los instrumentos de análisis, es decir, que una adecuada
sistematización permite legitimar una soachunidad explicita en las acciones de una
comunidad.
4. Al hablar de formas de representación estéticas y artísticas en el campo de la danza y la
música en el municipio de Soacha y dirigirse a los soachunos raizales, se observa un
discurso cargado de nostalgia por un pasado atento a las tradiciones; pero por las
mutaciones que han afectado al territorio debido a la sobrepoblación y fenómenos de
desplazamiento han ocasionado el desdibujamiento del arraigo a ciertos canones de
77
identidad. Hay una notoria brecha entre quienes crecieron en el municipio y las familias
emergentes que llegaron a habitarlo en los últimos 10 años.
5. Los consumos culturales y las industrias culturales se presentan como una nueva forma
de comunicación, la globalización obliga al individuo a sumergirse casi
inconscientemente en aquello que prefieren negar; en el festival se puso observar a los
salseros más puristas bailando salsa choque. Aquí hay una intrínseca relación con el
acontecimiento estético en la categoría de la aisthesis pues el individuo se ve así mismo
desde el reconocimiento con el otro, este “reconocer viendo”, también se hizo explícito
en el taller de timba pues algunos bailarines líricos sentían casi transgredido su cuerpo
ante el deseo de entregarse al bembé urbano. Pero al final los puristas y los líricos
sucumbieron a la catarsis de las nuevas sensibilidades.
6. El baile poetiza el cuerpo, una de las motivaciones de esta investigación estaba en el
lenguaje corporal, pues a diferencia de otros géneros musicales, la salsa diversifica los
movimientos, es un juego de la libertad materializada en la piel. Un bailador expresa con
seguridad y de manera enérgica su sentir como un luchador en plena batalla. Es
importante permitir al cuerpo el dejar ser por medio de los dispositivos de subjetivación.
7. La experiencia estética puesta al servicio de la interpretación de la realidad circundante,
entra en diálogo con la tradición eliminando la tensión latente entre pasado y presente,
ahí radica la importancia del salsero soachuno y bogotano, pues de acuerdo a su relación
con el mundo e historicidad, puede seleccionar y discriminar los aspectos que, a su juicio,
sean relevantes; el resultado de las concurrencias y divergencias exponen las
construcciones e imaginarios de los individuos con respecto a su grupo social.
8. Los resultados de esta etnográfica son un aporte a la memoria histórica del municipio de
Soacha, pues no se encontró ningún ejercicio similar con anterioridad. Con ayuda de la
Dirección de Cultura y toda la documentación y material audiovisual (recuperación de
archivos fílmicos, más de 50 imágenes inéditas, entrevistas) recopilado en cada una de las
fases, se tiene como propósito final elaborar un documental para el 2do festival “Soacha
es pura salsa”. Sumado a ello, la congregación de los habitantes del municipio en un
espacio alterno y los más de 200 salseros que de manera indirecta conocieron de esta
investigación a través de diferentes mecanismos de difusión.
78
9. Finalmente, la investigación es un aporte al campo de la Comunicación – Educación, en
tanto hace posible la apropiación de un fenómeno cultural en términos de hallar la forma
en que se relaciona una comunidad particular con gustos comunes y símbolos construidos
por los miembros de una colectividad y producto de los espacios de reflexión; La Salsa
como cultura, ofrece a los individuos la apropiación fragmentada de una realidad bien sea
contestataria o liberadora, o en el simple hecho del goce momentáneo. En congruencia,
no se puede pensar esta como una cultura pura, es ante todo una bastardización ya que el
individuo que otorga el significado desde la identidad individual.
82
ANEXO B: Entrevistas estructuradas
LAS HIBRIDACIONES CULTURALES EN LA SALSA:
DEL ACONTECIMIENTO ESTÉTICO A LA
SUBJETIVACIÓN
Categoría: Acontecimiento estético y subjetivación.
Maestría en literatura y comunicación
Nombre: Diego Alexander Puerto Moreno edad: 23 años profesión: Lic. Artística
1. ¿Qué le permitió la danza que otro espacio no?
2. ¿Cómo es un bailarín suachuno?
3. ¿Qué siente en cada uno de los movimientos que ejecuta?
4. ¿En qué momento usted es bailarín (a) y en qué momento bailador o bailadora?
Conocerme a mí mismo como persona, saber que si doy un paso puedo ser quien yo quiera en
otro espacio a veces son muy cerrados a los cambios. Y por esta razón la danza me permitió
saber que puedo llegar más halla con mi cuerpo y mi saber.
Con miles de problemas, siempre hay una excusa y una salida, pero cuando se sube a un
escenario hay demasiado arte y exploración de su cuerpo que logra cautivar al público con una
sola mirada, son bailarines que le bailan de todo para salir a delante y poder cumplir sus metas.
Siento como mi sangre se transporta por todo mi cuerpo y mi cerebro me transporta hacia
lugares magníficos llenando todo cuerpo de energía y felicidad y sentir como magia a la hora
que cada movimiento piensa y se desenvuelve diferente para mostrar una historia.
Bailador: es el que hace los movimientos sin técnica
Bailarín: lo expresa por medio de su cuerpo
Definiendo estos dos conceptos momento de bailarín cuando ejecuto los movimientos
corporales más precisos y sincronizados
Momento bailador es cuando dejo que mi cuerpo se exprese de manera relajada sin necesidad
de uno tener técnica en los pasos
Imagen 24: Bailarín Diego puerto,
Derechos de autor Claudio Sarmiento
83
5. ¿Una canción, desde lo personal, que lo represente en el momento de bailar y por qué?
6. ¿Cómo le explicaría a otra persona lo que significa el cuerpo de alguien que baila?
The Greatest y Angel by the Wings
Porque me inspira a ser yo libre y demostrar lo que soy como persona y me hacen sentir
emociones que puedo ser todo siendo yo mismo.
Que es igual a un instrumento porque el cuerpo tiene sus propias notas musicales que se
expresan al escuchar cada una de ellas.
84
LAS HIBRIDACIONES CULTURALES EN LA
SALSA:
DEL ACONTECIMIENTO ESTÉTICO A LA
SUBJETIVACIÓN
Categoría: Acontecimiento estético y
subjetivación.
Maestría en literatura y comunicación
Nombre: Mónica Paola Acosta Quevedo edad: 26
profesión: bailarina, profesora de danza clásica y contemporáneo.
1. ¿Qué le permitió la danza que otro espacio no?
2. ¿Cómo es un bailarín suachuno?
3. ¿Qué siente en cada uno de los movimientos que ejecuta?
4. ¿En qué momento usted es bailarín (a) y en qué momento bailador o bailadora?
5. ¿Una canción, desde lo personal, que lo represente en el momento de bailar y por qué?
6. ¿Cómo le explicaría a otra persona lo que significa el cuerpo de alguien que baila?
Siempre al estar en escena tengo la posibilidad de hacer lo que normalmente en el cotidiano no
haría, como lograr la representación de cosas o sentimientos que puedan a ser difíciles
transmitir en mi vida como amar, matar o morir.
Se caracteriza por el apropiamiento a sus raíces y lo transmite a través de su corporalidad
Un flujo de energía que se filtra por las venas, los músculos, los tendones y ligamentos y sale
por las extremidades y coronilla para finalmente se convierte en placer.
Soy bailarina cuando ejecuto médiate técnicas dancísticas. Soy bailadora cuando represento
mediante el saber de generaciones transmitido por mis maestros
Mi son cubano Guillermo Portables; Me recuerda mis raíces latinas
Es un cuerpo que es más consiente del movimiento, que se preocupa por lo que está en el
interior para poderlo exteriorizar.
Imagen 25: Bailarina Mónica
Acosta, D.R.A
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LAS HIBRIDACIONES CULTURALES EN LA SALSA:
DEL ACONTECIMIENTO ESTÉTICO A LA
SUBJETIVACIÓN
Categoría: Fenómeno cultural y subjetivación.
Maestría en literatura y comunicación
Nombre: Hernán Mejía Rojas edad: 44 profesión: Docente/Músico
1. ¿Cómo llega la salsa a su vida, por qué este la salsa y no otro ritmo?
2. ¿Cómo, desde su perspectiva personal, define a un salsero?
3. ¿En qué momentos de su vida la salsa ha cobrado significado?
4. ¿Usted es melómano, bailador, músico? ¿Cuál es el mejor escenario en que usted dialoga
con la salsa?
5. ¿Una canción, desde lo personal, que lo represente en el momento de bailar y por qué?
Creo que fui influido por un vecino y amigo de una tía que coleccionaba salsa y hacían unas
fiestas tremendas cuando era muy pequeño. Al pasar de los años seguí escuchando por mi
cuenta y encontraba estos sonidos mucho más agradables que los de cualquier otro género.
Salsero es quien disfruta todos los sonidos que componen este movimiento, pero además se
interesa por indagar sobre sus orígenes, explorar más intérpretes y exponentes, material nuevo
o desconocido, se preocupa por su difusión y en ocasiones ejecuta algún instrumento.
Cobra significada en cada momento en el que la salsa se convierte en ese espacio en el que
todas las sensaciones positivas se experimentan a través de escuchar, bailar discutir o ejecutar
un instrumento, hasta el punto de convertirla en un estilo de vida.
Justamente en ese orden empieza mi historia con la salsa, aunque no me catalogaría como
bailador, creo que cada escenario tiene su momento y su magia cuyo único objetivo es el
disfrute de cada elemento que la compone.
Son muchas las canciones que pueden lograr este efecto, pero en especial recuerdo en este
momento el tema A la Loma de Belén de Israel “Cachao” López.
Imagen 26: Director música Aché
Sonora, salsa al parque 2017, IDRD
D
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6. ¿Cómo le explicaría a otra persona lo que significa la salsa?
Es un afortunado movimiento cultural en el que convergen diferentes etnias, creencias,
necesidades, religiones, expresiones artísticas y ritmos que desencadena un poderoso y
atractivo estilo musical que ha permeado prácticamente cada rincón del planeta.
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LAS HIBRIDACIONES CULTURALES EN LA SALSA:
DEL ACONTECIMIENTO ESTÉTICO A LA SUBJETIVACIÓN
Categoría: Fenómeno cultural y subjetivación.
Maestría en literatura y comunicación
Nombre: Jaime Arturo Rodríguez Villamil edad: 45 profesión: Músico- Realizador radial
1. ¿Cómo llega la salsa a su vida, por qué este la salsa y no otro ritmo?
2. ¿Cómo, desde su perspectiva personal, define a un salsero?
3. ¿En qué momentos de su vida la salsa ha cobrado significado?
4. ¿Usted es melómano, bailador, músico? ¿Cuál es el mejor escenario en que usted dialoga
con la salsa?
5. ¿Una canción, desde lo personal, que lo represente en el momento de bailar y por qué?
Escuchaba mucho radio desde niño, ahí sonaba de todo un poco. Ya en la adolescencia empiezo
a interesarme por lo que escuchaba la gente de mi generación, que en buena medida era salsa y
merengue (corrían los años 80). El gusto se fue decantando y me fui interesando por investigar y
aprender sobre esta música, no tanto por bailar. Había un buen segmento de la juventud de esos
tiempos, que escuchaba rock, pero quizá una mezcla de sentimientos antiyanquis y el
aburrimiento que me producía esa música, no me dejaron acercarme a ella. Tampoco soporté el
vallenato ni las rancheras, esa música me daba tristeza y la salsa es alegría.
No tengo una definición estricta, cada cual vive la salsa a su manera. Unos bailando, otros
aprendiendo de ella, otros investigando, otros interpretando.
Para mí en todo momento, desde que me dediqué a ella, la salsa es parte fundamental de mi
vida. Ha dado alegrías y tristezas, ha forjado familia, ha creado amistades, ha roto otras. Ha
sido la vida misma
Soy músico, radiodifusor y melómano. En los 3 escenarios dialogo con la salsa de formas
distintas, pero muy especiales cada una
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6. ¿Cómo le explicaría a otra persona lo que significa la salsa?
Hay muchas y siempre están cambiando, de acuerdo a las circunstancias de la vida. Hoy puede
ser “No me mires a los ojos” de Isaac Delgado. Como dije antes, no soy bailador pero la timba
desde que la descubrí me sedujo. En otros tiempos se bailaba como cada cual pudiera, luego
llegó la moda del casino y todo cambió
La salsa es alegría, emoción, historia, tradición, evolución y sentimiento. Todo eso en una sola
corriente musical.
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LAS HIBRIDACIONES CULTURALES EN LA
SALSA:
DEL ACONTECIMIENTO ESTÉTICO A LA
SUBJETIVACIÓN
Categoría: Acontecimiento estético y subjetivación.
Maestría en literatura y comunicación
Nombre: Paola Estefanía Fernández edad: 25 profesión: Docente de danzas y ballet
1. ¿Qué le permitió la danza que otro espacio no?
2. ¿Cómo es un bailarín suachuno?
3. ¿Qué siente en cada uno de los movimientos que ejecuta?
4. ¿En qué momento usted es bailarín (a) y en qué momento bailador o bailadora?
5. ¿Una canción, desde lo personal, que lo represente en el momento de bailar y por qué?
6. ¿Cómo le explicaría a otra persona lo que significa el cuerpo de alguien que baila?
La danza me permite transmitir por medio del lenguaje corporal alegría, amor, contar una
historia por medio del movimiento. Me permite no dejar morir el folclor de mi país, rescatarlo y
que las personas conozcan un poco sobre nuestras tradiciones.
Creo que en general el Bailarín tanto el suachuno como el de Bogotá o cualquier otro bailarín:
Es una persona emocional, apasionada, disciplinada y entregada por su arte.
Siento alegría, es algo complicado de explicar lo que mi cuerpo siente cuanta baila es una
sensación única e indescriptible.
Están ligadas, en mi cuerpo no se separan, puedo estar manejando la técnica, pero a la vez
disfruto cada movimiento que hago.
Escuchar música del pacifico de nuestro país me transporta a otro mundo, me llena de felicidad
y me hace bailar sin pensarlo.
Es mi instrumento, lo más sagrado, es la materia que expresa muchos sentimientos cuando
danza, sea en mi casa, en un ensayo o presentación.
Imagen 27: Bailarina Paola
Fernández, D.R.A Claudio Sarmiento
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LAS HIBRIDACIONES CULTURALES EN LA SALSA:
DEL ACONTECIMIENTO ESTÉTICO A LA SUBJETIVACIÓN
Categoría: Fenómeno cultural y subjetivación.
Maestría en literatura y comunicación
Nombre: HENRY LEONARDO ESPITIA
SALAZAR edad: 40 profesión: Docente
1. ¿Cómo llega la salsa a su vida, por qué este la salsa y
no otro ritmo?
2. ¿Cómo, desde su perspectiva personal, define a un salsero?
3. ¿En qué momentos de su vida la salsa ha cobrado significado?
4. ¿Usted es melómano, bailador, músico? ¿Cuál es el mejor escenario en que usted dialoga
con la salsa?
5. ¿Una canción, desde lo personal, que lo represente en el momento de bailar y por qué?
6. ¿Cómo le explicaría a otra persona lo que significa la salsa?
La salsa llega a mi vida desde la cuna, mi padre melómano me recibió con cuco valoy (Nació
Barón) soy el ultimo de tres hermanos dos mujeres que son mayores, salseras de tiempo
completo expertas en las pistas de baile además creo que también influye el lugar de
nacimiento y los aspectos socioculturales que enmarcan al centro de la capital y el desarrollo
económico que por estos días se vivía. Indiscutiblemente el factor social que más calo en mi
influencia salsera fue la práctica del futbol que se desarrollaba a la par con otras actividades
lúdicas en el centro de la ciudad
Salsero es la persona que vibra al escuchar la música salsa, que deja volar sus emociones y
sentimientos. Es ese individuo que vive cuando baila, cuando canta, cuando toca un
instrumento cuando realmente interpreta y vivencia la realidad.
Todo el tiempo, la salsa es un estilo de vida.
Los tres escenarios me permiten dialogar, sin ser músico toco algunos instrumentos, pero el
baile definitivamente me permite otro tipo de sensaciones, el escucharla me permite volar
definitivamente creo que mi mejor dialogo es ser Bailador y Bailarín.
En el repertorio de la salsa es difícil, pero creo que la canción que me pone a bailar es Guarare
del maestro Ray Barreto con las voces de Tito Gómez con los coros y clave de Rubén Blades.
Imagen 28: Docente Henry Espitia,
D.R.A
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La invitaría a una feria de Cali o simplemente compartiría un mojito o un buen ron de caña con
una noche llena de Mucha pero mucha música SALSA.
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LAS HIBRIDACIONES CULTURALES EN LA
SALSA:
DEL ACONTECIMIENTO ESTÉTICO A LA
SUBJETIVACIÓN
Categoría: Fenómeno cultural y subjetivación.
Maestría en literatura y comunicación
Nombre: Santiago Enrique Gutiérrez Ferro edad: 25 años profesión: Historiador
1. ¿Cómo llega la salsa a su vida, por qué este la salsa y no otro ritmo?
2. ¿Cómo, desde su perspectiva personal, define a un salsero?
3. ¿En qué momentos de su vida la salsa ha cobrado significado?
4. ¿Usted es melómano, bailador, músico? ¿Cuál es el mejor escenario en que usted dialoga
con la salsa?
En primer lugar, a través de los ritmos cubanos, principalmente el mambo (Dámaso Pérez Prado)
y el Chachachá (Orquesta Aragón), en discos que se escuchaban frecuentemente en casa de mi
abuela materna. Este espacio me permitió familiarizarme con la sonoridad de estos ritmos, para
después llegar a la “salsa” -propiamente dicha- a través de la exploración de artistas y temas en
internet.
Personalmente, considero que un salsero no es solo quien escucha frecuentemente el género
musical (y sus ritmos afines), sino quien comprende la dimensión histórica que representa la salsa
como una expresión cultural que responde a un contexto histórico y unas dinámicas sociales
determinadas (migración, revolución, exclusión, marginalidad, etc.) y que, por lo tanto, entiende
a la salsa como un legado histórico y un elemento cohesionador de la “identidad latinoamericana
y del caribe hispano”.
Durante mi formación en el colegio, como estudiante de bachillerato (grados noveno, décimo y
once), pues esta etapa significó el desarrollo -y sofisticación- de mi gusto por el género, al realizar
proyectos investigativos (proyecto personal y monografía del diploma) sobre la historia de la
salsa y los aires musicales cubanos, para entender así una nueva dimensión concerniente a esta
música.
Principalmente músico (empírico) y estudioso del desarrollo histórico del género. Los escenarios
en los cuales entro en dialogo con la salsa son, la interpretación de percusión latina (conga, timbal
y bongó) y la investigación de los acontecimientos relativos a la historia del género.
Imagen 29: Historiador Santiago
Gutiérrez, D.R.A
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5. ¿Una canción, desde lo personal, que lo represente en el momento de bailar y por qué?
6. ¿Cómo le explicaría a otra persona lo que significa la salsa?
El tema “Sonero”, grabado en 1970 por Johnny Pacheco y Pete “el conde” Rodríguez, por su
sonoridad muy orientada al son montuno tradicional.
La salsa es la base de los ritmos afro-cubanos tradicionales (son, guajira, guaguancó, guaracha,
mambo, entre muchos otros), fusionada con elementos particulares de la “música americana”
(principalmente el jazz) y otros ritmos caribeños; que se desarrolla a partir de unas dinámicas
de migración y marginalidad, vividas por la comunidad latina de la Nueva York de los años
sesenta, y que llevaría a esta población a transmitir sus prácticas y estructuras culturales a
través de esta “mezcla” musical que sería institucionalizada por el sello discográfico FANIA
Records con la película “Salsa” en 1975; la salsa significa la expresión de identidades en función
de procesos históricos desde los tempranos años sesenta hasta finales de la década de los
ochenta, principalmente.
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RITMOS EN LA SALSA
JAIME VELÁSQUEZ – HERNAN MEJÍA
29 de septiembre de 2017.
En cuanto a los ritmos que componen la salsa siempre ha existido controversia con respecto a la
procedencia de los mismos o la cantidad, si se quiere en términos de porcentaje, predominante
que se puede encontrar de uno u otro dentro de la estructura de este que algunos catalogan como
género y otros como movimiento, la salsa.
La controversia radica en atribuirse cuales ritmos han influenciado de manera más nutrida
la salsa, los de origen cubano o los de origen puertorriqueño toda vez que, sin descalificar la
influencia de ritmos de otras regiones del caribe, son a todas luces las culturas que más han
alimentado la salsa desde sus orígenes.
Para la década del 60 ya había un asentamiento importante de inmigrantes en la ciudad de
Nueva York, más exactamente en el Spanish Harlem también conocido como El Barrio, de
origen latino pero especialmente Cubanos y Puertorriqueños cuyas familias se habían mudado a
los Estados Unidos una década atrás en busca de mejores condiciones laborales y económicas,
aunque en el caso puntual de los puertorriqueños, su emigración hacia Nueva York ya había
iniciado incluso desde finales del siglo XIX por razones políticas y de posguerra. Este
sincretismo de culturas enmarcado en el boom del Rock n’ Roll y sumado a la inquietud y el
deseo de mantener en parte la herencia musical afro-caribeña por parte de los hijos de los
primeros inmigrantes latinos, dio origen a un nuevo movimiento musical y por ende cultural más
adelante denominado genéricamente como salsa.
Desde la isla de Cuba el aporte cultural está representado por ritmos que datan de
principios del siglo XX e incluso algunos de finales del siglo XIX. Estos ritmos son la guaracha,
el danzón, el cha cha cha, el son, el mambo e incluso cuenta con elementos del complejo de la
rumba como lo es el guaguancó. La isla de Puerto Rico aporta elementos de la bomba, la plena y
el aguinaldo, todos ellos ritmos endémicos pero que los nativos puertorriqueños asentados en Los
Estados Unidos no pudieron dejar atrás y que para fortuna de la herencia cultural latina fueron
conservados y expuestos en tierras lejanas.
Una vez expuestas las dos principales vertientes que configuraron la salsa, no se puede
desconocer la influencia del ritmo de merengue representando la cultura musical de La
República Dominicana. Desde esta óptica se puede considerar la salsa como una mutación de
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todos los ritmos afrolatinos que le dieron origen y que en manos de músicos excepcionales
lograron de manera brillante condensar esta importante plétora de elementos culturales de origen
latino condimentados con creencias religiosas y costumbres propias de cada región. Además le
imprimieron la fuerza y el ímpetu de las nuevas generaciones de jóvenes de las décadas de los 60
y 70 ya inmersos en el ambiente de la cultura norteamericana, que más tarde aportó desde el jazz,
el blues y el soul, para lograr ese fenómeno socio-cultural llamado salsa.
Posteriormente la influencia de músicos colombianos, venezolanos y brasileros dieron un
matiz aún más rico y variado musicalmente haciendo la estructura de la salsa cada vez más
robusta y compleja. Una vez la salsa trascendió las fronteras del Spanish Harlem y de Norte
América, ya no fue posible detener su avance hacia los 5 continentes. Si en su génesis ya era una
estructura musical evidentemente rica y en la cual no confluyeron únicamente culturas, creencias
y expresiones musicales sino que también se articularon de manera fraterna todos los
instrumentos utilizados en los ritmos originales, hoy en día prácticamente cada región a la que
ha llegado la salsa le ha aportado su ganancia cultural, es por esto que podemos encontrar
canciones de salsa en donde se incorporan acordeones, gaitas escocesas, vibráfonos y hasta
orquestas sinfónicas completas interpretando obras del repertorio clásico de la música sinfónica
en tiempo de son montuno, o danzón o en tiempo de salsa.
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