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26 de noviembre - 1 de diciembre de 2017 | Durban | Sudáfrica

Plan Estratégicode la ICM 2018-2021

ICMInternacional de Trabajadores de la Construcción y la Maderawww.bwint.org

Proyecto del Plan Estratégico de la ICM 2018-2021

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I. Introducción 4

II. Visión, Misión y Objetivos de la ICM 8

III. Nuestro contexto y desafíos 91. Un nuevo desorden mundial 92. Industrias de la ICM y tendencias 113. Explotación Inc. 144. Los sindicatos de cara a los retos 16

IV. Acciones estratégicas de la ICM 171. Organización sindical y Creación de sindicatos 182. Negociación 193. Influencia 21

V. Espacios del Sindicalismo 231. Lugar de trabajo 232. Industria 243. Sociedad 244. Región 245. Global 25

VI. Convergencia de la ICM 251. Derechos para todos 272. Trabajo seguro 273. Juventud en Sindicatos 284. Igualdad de género 295. Industrias sostenibles 296. Juegos justos 307. Cadenas de valor organizadas 31

Índice

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I. IntroducciónA medida que la ICM entra en su cuarto periodo de Congreso, nuestra Federación Sindical Internacional (FSI) estará operando en un mundo con una dinámica política, económica, cultural y social compleja generada por la aparición de un fuerte populismo de derecha en varios países poderosos y, debido a las promesas incumplidas de la globalización, en un gran segmento de la población mundial. El impacto en la vida de la clase obrera no se puede resaltar lo suficiente y esto se ha manifestado en las elecciones, en el cambio de valores en insularismo y el proteccionismo, en la interacción cultural, en las relaciones raciales, el apoyo a las políticas, e incluso en la disminución de la solidaridad y el respeto de los derechos humanos.

El movimiento obrero mundial está directamente afectado también. Los sindicalistas han sucumbido a la política del miedo y han comenzado a expresar su solidaridad selectiva. Algunos han renunciado a los valores de la democracia, la tolerancia y el respeto, y otros incluso han dejado sus sindicatos. Otros han aceptado las políticas transaccionales para salvaguardar puestos de trabajo y sus organizaciones. Mientras tanto, ese tipo de políticas con el apoyo de muchos trabajadores ha emprendido la reforma o incluso el desmantelamiento de las mismas instituciones por las que luchaban - el movimiento sindical, el régimen de derechos humanos y laborales, el estado de bienestar, la seguridad social, la seguridad laboral e incluso los propios mecanismos de las relaciones laborales en la industria.

El horizonte político y económico mundial está lleno de incertidumbre y ataques predecibles sobre los derechos humanos y laborales. Pero el pasado suscita sus propias dudas. La globalización ha creado de hecho ganadores y sacado a millones de la pobreza. Pero los que se han quedado detrás han continuado sufriendo de la intensa codicia corporativa que había incidido en la gobernanza, en el sistema de impuestos, en el bienestar social e incluso en los derechos laborales.

La carrera hacia el fondo sigue siendo intensa ya que los trabajadores siguen sufriendo el embate de la lógica neoliberal tal como se manifiesta en el mercado laboral, en el sistema de seguridad social, en las decisiones de gestión, y en las leyes laborales. La Europa social y el líder mundial Estados Unidos han visto grandes ataques sobre las victorias y derechos de los sindicatos. En algunos casos, las instantáneas de la explotación y el abuso son similares a los países más pobres y no democráticos del mundo. El gran ecualizador llamado globalización está poniendo a millones de personas en el mismo nivel: una vida de trabajo sin seguridad en el empleo, bajos salarios, sin derechos sindicales, y con una jubilación incierta.

La esclavitud moderna continúa existiendo en muchos países y entornos de negocio. Millones de personas están privadas de trabajo decente y forzadas a seguir en el círculo vicioso de la precariedad. Cientos de personas han muerto, han sido heridos o incluso en la cárcel por luchar por sus derechos. La carrera de la globalización hacia el fondo continuó incluso cuando la responsabilidad social corporativa y el compromiso de los Estados a la mitigación de la pobreza y la protección social se volvió el mantra de moda para el desarrollo. Su promesa de un mundo mejor para todos es una falsa promesa y el deseo de alternativas a la misma fue secuestrado por el populismo.

Los sindicatos desempeñan un papel central en la recuperación de la humanidad en el mundo del trabajo. Los trabajadores se enfrentan con los gobiernos y los empleadores que facilitan, colaboran, e incluso ponen en práctica la violación de los derechos humanos y laborales. Las obligaciones del Estado son meras palabras impresas mientras que el capital continúa innovando en la forma de maximizar beneficios a costa de sus recursos humanos. Para construir el poder sindical, para defender los derechos y beneficios de los trabajadores, y para avanzar en la agenda política de reformas se requiere crear un frente unido en los diversos ámbitos y contextos de nuestra vida laboral. Esto exige que cada trabajador acepte y actúe sobre el concepto de interconexión.

La ICM no es sólo la expresión de la solidaridad mundial. Es una articulación del poder de los trabajadores a nivel mundial que surge a medida que las nuevas realidades políticas económicas y sociales están creando un tira y afloja entre el internacionalismo y el localismo. La gente está siendo dividida lamentablemente por su raza, género, etnia e incluso por su condición social y nivel de vida. El imperativo de enfrentar el “nosotros contra ellos” (a veces expuesto en el “¿y eso en qué nos beneficia?”) está distorsionando el internacionalismo obrero.

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El declive del multilateralismo y de la argumentación prepotente de alto nivel para el proteccionismo y el nacionalismo están cambiando, por tanto, empresas de carácter económico y desafiando la forma de aplicar el derecho internacional y las normas laborales. En este período de alto volumen de impugnaciones, la ICM debe tomar la iniciativa en la creación y el mantenimiento del pegamento que fusionará los sindicatos entre sí y que vinculará a los miembros entre ellos en todo el mundo. Al final, la ICM comparte el lema de Sudáfrica que dice “un ataque contra uno es un ataque contra todos”.

El nuevo plan estratégico tiene en cuenta estos desafíos y describe las directivas para los próximos 4 años a medida en que se han ido concluyendo a través de diversas conversaciones, procesos, proyectos y debates.

El Plan Estratégico 2014 - 2017 se enmarca bajo el lema “Justicia para Todos, Trabajos para Todos” - los Sindicatos lo hacen Posible” y gira en torno a la aplicación y realización de las 10 Prioridades Principales de la ICM:

Las 10 Prioridades principales de la ICM

1. Organización sindical y la negociación con las empresas multinacionales (EMN);

2. Organización sindical de los trabajadores en grandes proyectos de infraestructura y obras públicas;

3. Promoción de la certificación forestal, gestión forestal sostenible y empleos sostenibles en los oficios relacionados a la madera;

4. Organización de proyectos de construcción relacionados con los grandes eventos deportivos, bajo la bandera de la campaña de la ICM “Juego limpio - Juegos limpios”;

5. Organización en materia de derecho a la salud, seguridad y bienestar en el trabajo e luchar por la mejora de los estándares internacionales en materia de salud y seguridad;

6. Campaña para detener el trabajo precario y el dumping social;

7. Lucha contra la tala ilegal y promoción de una mejor gobernanza en la industria de la silvicultura para generar más oportunidades de empleo;

8. Campaña para defender y promover los Derechos Sindicales;

9. Campaña Mundial por los Derechos de los Trabajadores Migrantes y

10. Campaña por el Empleo Juvenil y la Igualdad de Género.

A continuación, se presentan algunos titulares que muestran los resultados y logros del Plan Estratégico anterior:

� La ICM firmó 5 nuevos AMI. Estos incluyen 3 multinacionales españolas (Sacyr, Acciona y Dragados), Salini, un grupo industrial italiano especializado en la construcción de grandes proyectos complejos y Veidekke ASA, la empresa de construcción más grande de Noruega.

� El uso de Acuerdos Marco Internacionales (AMI) ha arrojado su resultado previsto - el de formar sindicatos en la cadena de valor de las multinacionales. La ICM ha denunciado a nivel mundial la arbitrariedad de la gestión de AW Faber Castell Peruana, en relación con los despidos y su negativa a la negociación. Debido a la acción de la ICM, el reconocimiento del Sindicato de los trabajadores se ha logrado, la firma del primer convenio colectivo de trabajo en la unidad de trabajo de Lima, Perú, y la apertura de un diálogo social de

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conformidad con el Acuerdo Marco Internacional. El Sindicato presentó su afiliación a la ICM y fue admitido en noviembre del 2016.

� La Red Mundial de Sindicatos del Cemento se formalizó en septiembre de 2016 cuando se llevó a cabo la Conferencia Mundial del Cemento en Panamá. Esto se llevó a cabo mientras que la ICM finalizaba su encuesta sobre la industria la cual expuso las deficiencias en materia de derechos y la falta de compromisos por parte de las empresas con sus responsabilidades sociales. 113 plantas cementeras establecidas en 40 países fueron encuestadas y, tan pronto se finalizaron las encuestas, los sindicatos enviaron los resultados de inmediato a sus administraciones directas respectivas. Más de 30 sindicatos de todo el mundo presentaron el informe a sus empleadores y exigieron medida. Finalmente, después de años de presión, Lafarge Holcim finalmente se ha comprometido a avanzar hacia la elaboración de un AMI.

� Se realizaron actividades de coordinación a nivel mundial sobre temas importantes. La ICM celebró su primera Conferencia Mundial sobre Empresas Multinacionales Chinas donde participaron otras Federaciones Sindicales Internacionales, socios, la OIT y diversos afiliados procedentes de diferentes regiones. El comportamiento de las multinacionales chinas sobre los derechos de los trabajadores y las malas condiciones de trabajo condujeron a realizar acciones sindicales y, en África, registramos un número significativo de membresías e las multinacionales chinas - 30,200 nuevos miembros en 137 multinacionales chinas, 74 firmaron los CCT y tuvieron lugar 66 huelgas en el 2016.

� Se llevaron a cabo cuatro (4) Campañas de los Deportes durante el periodo entre Congresos. La Campaña en torno al Mundial de Brasil 2014 tuvo el mismo efecto que la de Sudáfrica: dicha campaña que dio impulso a toda la región y el impacto se generalizó ampliamente. La campaña en torno a los Juegos Olímpicos de Río de 2016 sostuvo asimismo este impulso, incluso con solidas acciones sindicales en 2014 y 2015.

� La defensa y la presión de los organismos deportivos internacionales condujeron a los acuerdos de inspección del trabajo de la ICM con la FIFA en lo re3ferente a la Copa Mundial en Rusija en 2018 y con el Comité Supremo de Qatar para la Copa Mundial de 2022 - ambos compromisos pioneros que garantizan la protección de los trabajadores en las preparaciones de los mega eventos deportivos. Cerca del 15 de agosto de 2017, la ICM habrá llevado a cabo entonces 20 inspecciones en Rusija y 6 en Qatar.

� Asimismo el sindicalismo innovador de la ICM ha cosechado reconocimientos ya que, el 10 de octubre de 2014, se le otorgó a la ICM el Premio de Derechos Humanos George Meany-Lane Kirkland 2014 por nuestro “compromiso con la mejora de las condiciones de trabajo de los trabajadores de la construcción y por la protección de los derechos humanos de los trabajadores migrantes” durante nuestra campaña de los deportes. En 2016, el Foro de Desarrollo de Suecia-FUF concedió a nuestros líderes del SG, Byggnads y NBTF un reconocimiento por el “excepcionalmente buen desempeño en la ayuda internacional y el trabajo de desarrollo” y “por su ardua labor en asegurar mejores condiciones de vida y de trabajo para los trabajadores en el sector de la construcción en relación con los mega eventos deportivos internacionales”.

� Nuestro liderazgo en lo referente a los sistemas de certificación forestal internacional ha sido, por tanto, un desarrollo importante de la ICM. Los mejores sistemas de certificación han estado encabezados por 2 líderes de la ICM durante este periodo, con Bill Street, de EE.UU., presidente de la PEFC, y Rulitha, de Indonesia, quien hasta ahora ha ocupado la presidencia internacional del FSC. Esto creó un fuerte impulso sindical en favor de los derechos laborales en ambos sistemas e incluso generó presión contra el mal comportamiento de las empresas certificadas tal como lo mostró nuestra campaña en torno de la empresa Sabah Forest Industries (SFI).

� Con 15 redes sectoriales o empresariales establecidas, la facilitación de la organización sindical y la coordinación en la resolución de problemas, así como el reclutamiento de nuevos afiliados han tomado nuevas alturas. Ocho (8) nuevos miembros del FSC han aumentado la voz de la ICM en este sistema de certificación forestal mundial. La estrategia de las redes multinacionales y sectoriales funcionó muy bien en muchos países, ya que se constató un masivo incremento en las

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afiliaciones en el sector de materiales de la construcción. El enfoque facilitó aún la creación de la federación del cemento, como ocurrió en Chile creando así la unidad y consolidación sindical.

� Mediante la comunicación y la creación de formación de capacidades en materia de campañas, 4 Regiones formaron sus redes de campaña las cuales han sido decisivas en las acciones de campaña de la ICM en los últimos dos años.

� Se construyeron estructuras juveniles en las cuatro regiones de la ICM. Dichas estructuras hicieron llamados comunes - enfocados en cómo construir sindicatos más incluyentes y cómo los jóvenes y las trabajadoras pueden reivindicar un espacio mayor tanto en sus sindicatos como en los lugares de trabajo.

� “Valorando el Trabajo de la Mujer” es el tema de la campaña que también pasó a primer plano durante el último periodo entre Congresos. Esto ha consolidado las mujeres líderes y activistas con la familia de la ICM en una sola acción enfocada. La conferencia de 2016 intitulada “Construyendo la Generación Sucesora”, congregó a 40 jóvenes mujeres sindicalistas procedentes de África, Asia, Europa y América Latina, que se enfocaron en cuestiones de visibilidad política de las mujeres y en la igualdad en el lugar de trabajo. Su objetivo ha sido el desarrollo y la formación de la próxima generación de mujeres líderes de la ICM, objetivos que desempeñarán un papel importante en el desarrollo del programa mundial de la ICM para la mujer.

Este telón de fondo de victorias y desafíos dio forma a la manera en que se ha formulado el nuevo plan estratégico. La ICM está lista para luchar contra la explotación continua del pasado y se ha comprometido para innovar con el fin de hacer frente a los retos del futuro.

La formulación de este Plan Estratégico fue participativa pues dos procesos paralelos han generado aportaciones para este documento y para la planificación de la acción sucesiva de toda la familia de la ICM. El Grupo de Trabajo sobre el Plan Estratégico (GTPE) designado por el Comité Mundial ha sido el órgano estatutario encargado de la formulación de este documento al mismo tiempo que el proyecto de sindicalismo innovador -que condujo a la realización de 4 Conferencias Regionales y Documentos - ha facilitado los debates regionales y sus contribuciones.

El Plan Estratégico de la ICM es al mismo tiempo un resumen de las acciones de los miembros afiliados y planes, así como la articulación regional y mundial de los objetivos colectivos y las acciones del movimiento sindical en los sectores de la construcción, de los materiales de construcción y de las industrias basadas en la madera. Se trata de una respuesta colectiva a las diversas realidades cambiantes en los lugares de trabajo, en las industrias, en las sociedades y en la comunidad global para el período de Congreso actual 2018 - 2021 y se basa en la organización de Objetivos-Visión-Misión (OVM) de la ICM.

Reafirma los imperativos de la solidaridad mundial a medida que los valores de la democracia, los derechos humanos, la tolerancia, la no discriminación, el trabajo decente, la justicia social y la inclusividad se han visto ampliamente cuestionados por los actores del Estado, las empresarios y demás agentes del capital, así como por individuos y grupos en nuestras comunidades. Reorganiza la sabiduría colectiva y la militancia de nuestro movimiento para lograr el “Poder al Pueblo” - a la que la ICM aspira para que el movimiento sindical logre convertirse verdaderamente en una “potencia mundial” dispuesta a resistir, construir y avanzar en los diversos ámbitos y espacios del sindicalismo.

Este Plan Estratégico reitera los objetivos de nuestra organización mundial -que hemos establecido para cubrir la defensa de los derechos humanos y sindicales, para fortalecer los sindicatos, para luchar por el empleo estable en los sectores de la ICM, e influir en las políticas de promoción del trabajo decente, así como para aprovechar los recursos, los conocimientos, las acciones y los logros de cada uno de los miembros afiliados a la ICM.

Elabora el papel de la ICM como actor en las relaciones laborales en la industria internacional al negociar con los empleadores y otras instituciones y mecanismos de establecimiento de normas laborales. También establece varios pasos para construir una verdadera solidaridad mundial mediante la creación

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de propiedad de este Plan para los miembros, creando un mayor intercambio de información sobre la situación de los trabajadores y de sus victorias, diseñando nuevas plataformas de cooperación y acciones concertadas sobre la base de cuestiones, oficios y profesiones, ocupación y empleadores comunes. El concepto penetrante que ha guiado la formulación y la aplicación futura de este nuevo Plan Estratégico es el “Sindicalismo Innovador”. Éste nos recuerda la necesidad de revitalización, revigorización, transformación e incluso de reinvención sindicales. Adoptar el cambio más allá de estructuras mediante la infusión de la innovación en nuestros sistemas, métodos, enfoques y acciones.

El Plan reafirma las 3 Acciones estratégicas de la ICM, a saber: La Organización y creación sindical, la Negociación de mejores condiciones de empleo y la influencia en las políticas, pero confluyen en los Espacios del Sindicalismo que elaborarán los diferentes niveles de los compromisos sindicales, de las formas de organización sindical correspondientes, y de las cuestiones en las que se va a trabajar.

El Plan diseña el enfoque para el próximo período en la forma de identificar la convergencia de la ICM donde la familia de sindicatos de la ICM y de estructuras deberán trabajar conjuntamente. Estos son: 1) Derechos para Todos, 2) Seguridad en el Trabajo, 3) Juventud en los Sindicatos, 4) Igualdad de Género, 5) Desarrollo Sostenible de Industrias, 6) Juegos Justos, y 7) Cadenas de valor organizadas.

El Plan Estratégico 2018 - 2021 viene en un paquete de 3 documentos independientes. Es un documento que describe las industrias de la ICM en detalles, las analiza y las relaciona con el lente del futuro del trabajo. Por otra parte, se trata del análisis de la cadena de suministro y valor en las Industrias de la ICM que describirá la interrelación de los trabajadores dentro de las empresas y las industrias. Por último, este documento estratégico en el que se establece los espacios de la labor sindical, las acciones estratégicas de la ICM y las 7 convergencias de acciones para la ICM como sindicato mundial y para sus miembros como actores en sus respectivos países y regiones.

Tras su aprobación, el documento guiará entonces a la Secretaría mundial y a las regiones de la ICM a través del desarrollo de sus propios planes de acción con objetivos concretos, indicadores, tareas, e incluso recursos y reestructuración, según sea necesario. Esto facilitará la apropiación del Plan por parte de los miembros de la ICM y, al mismo tiempo, la alineación reforzada mutuamente de los objetivos y de las acciones de los afiliados. Como de costumbre, el Plan Estratégico instruye también los programas de solidaridad y proyectos ya que también contribuye en la consecución de prioridades y resultados.

Estos documentos operativos del Plan Estratégico, que serán denominados colectivamente “BWI Impact 2018 – 2021» (Impacto de la ICM 2018 – 2021), constituirán la base de la vigilancia sistemática, la evaluación y el proceso de presentación de informes que la ICM ha estado practicando desde hace años.

II. Visión, Misión y Objetivos de la ICM

Visión Un mundo con sindicatos fuertes, independientes y democráticos en los sectores de la construcción y de la madera, donde todos los trabajadores tienen un acceso equitativo a un empleo estable, a salarios justos y a condiciones de vida y de trabajo seguras y saludables. Queremos ver un entorno propicio para los sindicatos, donde se promuevan las normas internacionales del trabajo,

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se apliquen y se cumplan, y donde la justicia social, la igualdad de género, el respeto de los derechos sindicales y los derechos humanos prevalezcan.

Misión Nuestra misión fundamental es la de defender y promover los derechos de los trabajadores y mejorar las condiciones de vida y de trabajo de nuestros sectores. La ICM, por encima de todo, tiene un enfoque basado en los derechos. Creemos que los derechos sindicales son derechos humanos y están basados en la igualdad, la solidaridad y la democracia, y que los sindicatos son indispensables para la buena gobernanza. Las normas internacionales del trabajo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Declaración de Principios y Derechos Fundamentales en el trabajo y la agenda del Trabajo Decente de la OIT es un programa sindical de nuestros sectores. Demostramos la contribución positiva de la labor de la organización sindicalista, el “efecto de unión” en el logro de estos objetivos de desarrollo y en la formulación de los derechos de los trabajadores en una prioridad. Nuestras redes sindicales están listas para afrontar el empleo y las prácticas laborales explotadoras, y para defender los derechos de todos los trabajadores en los sectores de la construcción y la madera.

Objetivos Para mejorar las condiciones de vida y de trabajo en los sectores de la construcción y la madera y promover el desarrollo industrial sostenible. Nuestro sindicato mundial de 12 millones de miembros procedentes de 351 afiliados en 128 países se compromete a:

� Promover y defender los derechos humanos y sindicales. Demostrar el “efecto de unión” positivo para lograr el desarrollo sostenible y el Trabajo Decente a través de campañas, redes, comunicaciones y proyectos de desarrollo.

� Aumentar la fortaleza sindical. Proporcionar apoyo para el constante crecimiento de la afiliación sindical de los trabajadores formales e informales y mejorar la capacidad de los sindicatos para representar a los trabajadores en las políticas sectoriales, en la negociación de convenios colectivos y en la organización de actividades en el lugar de trabajo.

� Promover un alto nivel de empleo estable en nuestros sectores. Más empleo directo y una amplia cobertura de la negociación colectiva es fundamental para garantizar los derechos laborales y sindicales, salarios dignos para hombres y mujeres, horas de trabajo adecuadas, buenos estándares de salud, seguridad y bienestar, y el desarrollo de capacidades para minimizar los riesgos para la salud de los trabajadores y para maximizar su empleabilidad y calidad de trabajo. La ICM combatirá el dumping social causado por el aumento de la competencia entre las empresas por salarios y condiciones de trabajo.

� Influir en las políticas y fortalecer la capacidad de las instituciones y las estructuras tripartitas en nuestros sectores. Enfocarse en mejorar las prácticas de empleo y de trabajo, y a promover, aplicar y hacer cumplir las normas laborales mediante el tripartismo, el diálogo social y la política de desarrollo industrial sostenible. Proporcionar apoyo para una mayor participación sindical en los procesos de toma de decisiones.

III. Nuestro contexto y desafíos 1. Un nuevo desorden mundial

Una nueva amenaza se cierne sobre el mundo. El populismo de derechas está afectando la política global a medida que el Presidente Trump transforma sus promesas de campaña en acciones que amenazan los valores de la democracia, la igualdad y la justicia social. El virus político de extrema derecha está poniendo en peligro el propio tejido social de muchas sociedades, especialmente en Europa, mientras que los partidos y movimientos de extrema derecha van ganando terreno parlamentario. Algunos de ellos están incluso a punto de ser elegidos en el poder nacional reforzando la política del miedo y la demonización. Están inspirados por personajes de la talla de Trump (USA), Duterte (Filipinas), Erdogan (Turquía), y Orban (Hungría), a los que Amnistía Internacional apoda “políticos que se hacen llamar del anti-establecimiento… que van blandiendo un programa tóxico que acecha como sabuesos, convierte en chivos expiatorios y deshumaniza a grupos enteros de personas».

Los partidos del establecimiento tradicionalmente apoyados en el trabajo hancumplido con su parte para generar este descontento. Presidiendo el capitalismo han socavado los principios y objetivos de muchos partidos de izquierda. Victimizados por los fracasos de las promesas de la globalización y de

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las políticas neoliberales, un gran número de trabajadores están votando por candidatos que podrían amenazar sus derechos y libertades. El fenómeno del «voto contra el interés propio» ha echado raíces y esto tiene un efecto de derrame sobre el movimiento sindical.

Diversos estudios han demostrado que los trabajadores - sindicalistas, en particular- han votado a favor de estos grupos intolerantes y han oscilado hasta alrededor del 45% de la afiliación sindical. Trump obtuvo el 43% en hogares sindicalistas lo cual es un indicador mientras que los Demócratas Suecos obtuvieron el 11% de los votos de la Confederación de los obreros de la LO. Por otro lado, los Verdaderos Finlandeses, de orientación nacionalista, se describen a sí mismos como el principal partido de los trabajadores en Finlandia tras haber sido elegido como el segundo partido en 2015. En el Reino Unido, el llamado de los líderes sindicales a sus 6 millones de miembros para que votaran por permanecer en la UE no fue suficiente para detener el Brexit. La victoria de Duterte, con el 39% en las Filipinas, fue lograda por los trabajadores desencantados y por varios sindicatos grandes y, finalmente, la extrema derecha francesa de Marie Le Pen, candidata a la presidencia, estuvo en un tiempo en las encuestas con el 44% de apoyo de la clase obrera, lo que indica una transición de los votos de los trabajadores hacia la derecha.

Evidentemente, los numerosos fracasos de la globalización han conducido a la persistencia de la pobreza en muchos países, la desigualdad sostenida, y ha creado una enorme riqueza corporativa a expensas de los trabajadores e incluso del medio ambiente. Los datos de la desigualdad mundial muestran que, mientras existen millones de personas que salieron de la pobreza y que la clase media aumentó en muchos países, la concentración de la riqueza sigue estando solo en algunos países y en manos de algunos individuos cuyas empresas se dedican a practicar la explotación. Con los datos globales disponibles sólo hasta 2013, el Banco Mundial señaló que 767 millones de personas viven bajo la línea de pobreza de 1.90 dólares por día, y reveló que se han constatado 1.1 millones menos de pobres entre 1990 y 2012. Sin embargo, el África subsahariana y Asia meridional aún alberga el 84% de la población más pobre del mundo.

Pero el bajo umbral de 1.90 dólares por día también revela que hay muchas más personas que viven en condiciones miserables. Los datos de 2012 revelan que hay todavía 168 millones de niños que trabajan obligados a contribuir a la subsistencia de sus familias. Por otro lado, OXFAM reveló a comienzos de 2017 que ocho personas tienen una fortuna equivalente a la riqueza de la mitad de la humanidad. Las fuertes contradicciones de la riqueza y la desigualdad están aumentando y éstas se manifiestan intensamente en los mercados laborales lo cual ilustraremos más adelante.

Conflictos tales como la guerra civil y las agresiones han seguido cobrándose su precio en miles de vidas inocentes. Esto también ha creado algunos de los más grandes movimientos de personas desde la Segunda Guerra Mundial. La crisis de los refugiados en Europa, los barcos con gente hacia Australia y el tráfico humano masivo para América del Norte muestra el enorme problema humanitario cuando los fracasos económicos y los conflictos violentos se combinan. Los Estados fallidos en términos políticos y económicos también manifiestan el fracaso de la comunidad mundial para ayudar en la pacificación y diseminar la prosperidad. Incluso la promesa de democracia y prosperidad de las Primaveras Árabes tan sólo han ampliado los cruentos conflictos internos de comunidades.

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Como los “proyectos de sociedades justas” han defraudado, las personas tratan de culpar a agentes externos engendrando racismo y xenofobia. Por otro lado, el terrorismo y el radicalismo se han convertido en un imán para los jóvenes desempleados. Una nueva generación de yihadistas está recorriendo el mundo para combatir. Ambos se han convertido en factores que se refuerzan mutuamente que están desgarrando a las comunidades y sociedades.

Por otro lado, la gobernanza global está en ruinas a medida que estándares dobles y la arrogancia del poder por parte de algunos países mutilan los procesos de paz, desprecian la soberanía nacional e incluso la protección de los derechos humanos. El multilateralismo es cada vez más una palabrería vacía que está socavando la paz mundial. Los Estados Unidos y Rusija son ahora líderes en afirmaciones de interés nacional para hacer caso omiso de las instituciones y valores internacionales.

Las perspectivas de la economía mundial son desiguales y existe una revisión del poder económico provocado por la caída de los precios de los productos básicos tales como el petróleo y demás productos minerales. El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial en 2016 fue de 3.1%, el más bajo desde 2010. Esto repercutió en la creación de empleo, en las posibilidades de mejorar las condiciones de trabajo y, sobre todo, en la igualdad económica. La mala gestión económica y la corrupción, reforzadas simultáneamente por importantes hostilidades políticas, no sólo frenaron las oportunidades de negocios, sino que también empujaron a millones de personas arrojándolas al desempleo y la pobreza.

La desigualdad de género sigue siendo un grave problema en todo el mundo y en el mundo laboral. Según las Tendencias de la mujer y el trabajo 2016 de la OIT, aunque se han logrado algunas mejoras, las mujeres siguen enfrentándose a importantes obstáculos para entrar en el mercado laboral y sufren importantes diferencias salariales, lo que se explica por la segregación y la discriminación ocupacional, y por las diferencias de horas de trabajo remunerado y no remunerado. Discos obstáculos les impiden gozar de igualdad de acceso a las oportunidades y posibilidades que están en consonancia con los avances significativos en el logro educativo de la mujer de las últimas décadas.

Es menester un fuerte llamamiento a la necesidad de devolver el poder a la gente. La aparición de la resistencia y formas alternativas se han ido extendiendo cada vez más. Los nuevos movimientos sociales están ganando terreno, y la movilización masiva de personas en cuanto respecta a diversas cuestiones está demostrando la fuerza del movimiento colectivo.

Pero dicho fenómeno puede desplazarse hacia ciertos terrenos peligrosos. Los valores, los objetivos y los programas que incitan a la gente a volverse más activa políticamente o a encontrar alternativas pueden ser contradictorios con los ideales democráticos y con la inclusión social. La debacle de los partidos y las instituciones en muchos países han dado origen a los movimientos populistas que están ocupando mayor espacio político y, en algunos casos, el poder parlamentario.

Los mismísimos sindicatos también están siendo amenazados. Cuando la solidaridad es remplazada por una mentalidad de “ustedes contra nosotros” y cuando los intereses colectivos y las acciones son sustituidas por el individualismo rabioso, la piedra angular del movimiento de los trabajadores puede verse menoscabada. La llamada “Ubersificación” del trabajo y la creación de una “precariedad” mundial disminuyen la racionalidad y la funcionalidad de los sindicatos.

2. Industrias de la ICM y tendencias

La situación mundial de la clase obrera es una imagen llena de contradicciones. Están aquellos que gozan de condiciones de trabajo decente y disfrutan de sus salarios justos y de seguridad en el trabajo, y aquellos que están condenados a la pobreza y la explotación.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), existen 201 millones de desempleados en todo el mundo, pero un número mayor de 1.4 millones se encuentran en situación de empleo vulnerable lo que conforma el asombroso 42% del empleo total. La precariedad perpetua se está convirtiendo en la norma para el sustento de millones de personas. El surgimiento de la denominada “precariedad” pone de relieve la peligrosa situación masiva de los trabajadores a medida que luchan con salarios bajos, sin seguridad laboral, sin seguridad social, y exponiéndose diariamente en lugares de trabajo peligrosos.

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La imagen global de los ingresos también muestra la desigualdad y la discriminación. Como de costumbre, los crecimientos salariales más altos ocurren en los países desarrollados, mientras que en el resto de las regiones en desarrollo, los salarios reales se redujeron en 2015 entre el 1.3% (América Latina y el Caribe) al 5.2% (Europa del Este). Sólo Asia con sus potencias económicas mostró una fuerte alza de 4%. La parte del PIB correspondiente al trabajo también sigue a la baja lo que el Informe Mundial sobre los Salarios 2016/2017 publicado por la OIT instructivamente atribuyó como “probablemente debido a una combinación de factores que incluyen la globalización, el cambio tecnológico, el debilitamiento de las instituciones del mercado laboral y la creciente presión de los mercados financieros a transferir los excedentes generados por las grandes empresas hacia los inversores”. La disparidad de sueldos entre géneros fue aún situada entre 0 y casi el 45% de los países encuestados del informe.

Los datos sobre la pobreza mencionados anteriormente con el umbral de 1.30 dólares valida los desafíos para el África subsahariana y Asia meridional. Utilizando el umbral de la pobreza laboral de 3.10 dólares por día, casi el 50% de los trabajadores en Asia meridional y casi dos tercios de los trabajadores en el África subsahariana están viviendo en la pobreza laboral extrema o moderada. El Informe mencionado ha estimado incluso que se espera que “los trabajadores que ganarán menos de 3.10 dólares por día durante los próximos dos años aumenten a alrededor de 3 millones por año en los países en desarrollo”.

Los sectores de la construcción, de materiales de construcción y de la madera y la silvicultura de la ICM constituyen un gran segmento de la fuerza laboral global. Se estima que la industria de la construcción empleará alrededor del 7% de la fuerza laboral mundial y prevé que alcance el 13% del PIB hacia el año 2020.

Se estima que el sector de la madera tiene 54.2 millones de puestos de trabajo en su totalidad, que se desglosa en 13.2 millones en empleo formal y 41 millones en empleo informal. Ello contribuye al 1% del PIB mundial y esto está vinculado a 600 mil millones de dólares, aunque está subestimado debido a la informalidad masiva. Hay estimaciones de que la demanda mundial de madera se cuadruplicará para el año 2050 haciendo alusión a grandes potenciales económicos y al empleo para el sector.

El abuso de los trabajadores es aún presidido por grandes poderes corporativos y sus proveedores. La revista The Economist informó que las empresas multinacionales (EMN) “emplean sólo a uno de cada 50 de los trabajadores del mundo... coordinan las cadenas de suministro que representan más del 50% de todo el comercio... representan una tercera parte del valor de los mercados de valores del mundo y son dueños de la mayor parte de su propiedad intelectual, desde los diseños de lencería hasta el software de realidad virtual y los medicamentos para la diabetes”. Las EMN que profesan el compromiso con las normas internacionales del trabajo e incluso se inscriban a los pactos internacionales y sistemas de certificación son incluso culpables de la impunidad de la mala conducta corporativa.

Desde el empleo del trabajo infantil por razones de marquesina de imagen corporativa hasta la presencia real de condiciones de trabajo de esclavitud en proyectos de alto perfil, las multinacionales han violado los derechos impunemente en muchos países de todo el mundo. La necesidad de pedirles cuentas requiere urgencia a medida que más y más abusos están ganando la atención y, al mismo tiempo,

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el mecanismo de denuncia de la OCDE tiene sólo el 3% de casos que proceden de la industria de la construcción.

Los sectores de la ICM utilizan masivamente a los trabajadores migrantes que se han convertido en carteles promocionales de las industrias y, al mismo tiempo, siguen siendo obligados a trabajar en condiciones deplorables. Están sujetos a servidumbre, obligados a pagar cuotas exorbitantes de colocación, son víctimas de la sustitución de contratos, y reciben una remuneración inferior a la mano de obra local. El número global de trabajadores migrantes ha llegado a 150 millones en 2015 y la construcción junto con la producción manufacturera representan 26.7 millones (17.8%) mientras que el de la agricultura - que incluye a los trabajadores de la madera - se fijó en 16.7 millones (11.1%). Esto pone a los principales sectores de la ICM (como parte de la mayor agrupación), en donde la migración es alta en ambas, con el 28.9% de todos los migrantes mundiales.

Las nuevas tecnologías y las nuevas formas de organización del trabajo están desplazando a los trabajadores y, al mismo tiempo, están requiriendo nuevas capacidades. La prefabricación está creando “fábricas” en lugar de sitios intensivos de trabajo y los montadores están cobrando más importancia en las obras de construcción. La impresión 3-D podrá pronto arrebatarles el empleo a los carpinteros y albañiles a medida que la construcción de casas se está imprimiendo en el lugar. Mientras que la construcción es una de las industrias con la tasa de digitalización más baja (después de la agricultura), la innovación tecnológica está infundiendo nuevas capacidades en el mercado laboral a medida que la construcción digital se convierte en esencial. El uso de la nanotecnología promete una actividad de construcción más segura, más barata y más fuerte, mientras que en el sector de la madera se le está presentando como facilitadora de la construcción sostenible.

Por otra parte, la madera se está convirtiendo en uno de los materiales más buscados después de los materiales de construcción. Los edificios de madera se están construyendo incluso en mayor cantidad en los países desarrollados. El cemento ecológico es conocido por sus propiedades térmicas y por su resistencia al fuego, y se estima que reducirá la huella de carbono en un 40% a 50% mientras que los pavimentos absorbentes de agua de cementos especiales han abrazado el centro de atención en internet. Nuevos productos, nuevas cadenas de valor y nuevas capacidades deben ser evaluados para asegurar que los sindicatos estén dispuestos a adaptar, ajustar o defender su papel en el mercado de trabajo.

La urbanización y el desarrollo de infraestructura continuarán ofreciendo nuevos empleos y nuevas inversiones para las industrias de la ICM. El gasto en la infraestructura mundial entre el 2015 y el 2020 se estima en alrededor de 29 billones de dólares. Esto requerirá esfuerzos intensos en el sector y empleo para nuestros miembros. Pero esto ha sido un lugar de explotación, así como también las principales grandes empresas y empleadores informales ambos han abusado a su fuerza laboral.

La transición del cambio climático pone las industrias de la ICM en la vanguardia del trabajo y de la tecnología de transformación. La renovación, el reacondicionamiento, los edificios inteligentes, el manejo forestal sostenible, la certificación, etc. son algunos de los conceptos y procesos que han alterado la utilización del trabajo debido al cambio climático y tienen un impacto sobre el empleo y las capacidades. La OIT estimó en 2012 que de 15 a 60 millones de puestos de trabajo podrían ser creados en los próximos 20 años a medida que avanzamos a la economía ecológica - lo que afectaría a 1.5 mil millones de personas. La silvicultura, la construcción y el transporte (infraestructura) son 3 sectores de la ICM que desempeñarán un papel central entre los ocho sectores industriales de vanguardia.

Las industrias de la ICM cuentan con diversos tipos de cadenas de suministro de valor que afectan las condiciones de los trabajadores a medida que dichas cadenas -tales como las multinacionales y los lugares de trabajo con sus cadenas de producción, empresas adquisidoras de productos manufacturados procedentes de todo el mundo, materias primas extraídas de las minas y manejados por los trabajadores de la construcción, e incluso mega eventos deportivos que crean no sólo el valor en la construcción, sino también en otro bienes industriales- forman parte del mundo del trabajo de los miembros de la ICM. La explotación y el abuso se produce en dichas cadenas y precisamente por ello las acciones de los sindicatos son necesarias.

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3. Explotación Inc.

La explotación de los trabajadores abunda en el mundo entero. Lo podemos encontrar incluso en los países y empresas más inesperados. Las mejores marcas y las empresas están expuestas a utilizar la mano de obra infantil. Los países de la Unión Europea y del Golfo están expuestos a emplear como casi esclavos a los migrantes. Los migrantes son explotados, incluso antes de salir de su país. Pagando cuotas de colocación exorbitantes que los encadenan a deudas durante muchos años, siendo contratados en sustitución en los aeropuertos, y con la confiscación de sus pasaportes al llegar a sus campos de trabajo es una representación gráfica de la cadena de abusos.

El desempleo y el subempleo en sectores de la ICM es un problema enorme y algunos países han sufrido en el pasado durante años. La crisis del empleo es abrumadora en muchos sub-sectores y esto tiene un efecto de dominó en la sostenibilidad y en la supervivencia de los miembros afiliados a la ICM. Los problemas de los salarios dignos abundan en las industrias de la ICM, como es el caso de los trabajadores de los hornos de ladrillos en India o el de los trabajadores de la construcción en las minas de piedra, en Zimbabue, que, si bien tienen puestos de trabajo, no gozan de ingresos decentes.

El trabajo similar a la esclavitud persiste en todo el mundo e incluso ha sido expuesto en los lugares de trabajo de la Copa Mundial y de los Juegos Olímpicos. La trata llevada a cabo por grupos delictivos puso a numerosos trabajadores migrantes en situación de explotación sin casi ninguna posibilidad de escape.

Las trabajadoras en los sectores de la ICM están involucradas en trabajos no calificados, informales o manuales, sin protección social ni seguridad en el empleo, las oportunidades de entrenamiento para las mujeres son limitadas y a veces inexistente, y por lo tanto se les niega la igualdad de remuneración y ni siquiera se les paga el salario mínimo. Las cuestiones y las facilidades en materia de seguridad y salud, especialmente respecto a la salud reproductiva y la higiene personal no son temas abordados por los empleadores. En los sectores de la ICM, al igual que en la mayoría de sectores, existe una cultura que ha sido dominada por los hombres y a menudo va de la mano con una cultura sexista y machista, dando lugar a que las trabajadoras sean vulnerables a diferentes formas de violencia de género en el trabajo.

La contratación externa y la subcontratación se están convirtiendo en normas de empleo. La seguridad en el empleo y la cobertura total de las prestaciones legales y de seguridad social se están convirtiendo en un acuerdo de trabajo raro a medida en que el principio de eficiencia (y no de inversión social) tiene prioridad sobre el trabajo decente. Tal uso flexible del trabajo ha resultado en millones de personas sin cobertura de protección social. Los trabajadores pasan su vida laboral con salarios bajos sólo para terminar con una pensión nula. En el Informe del Futuro de los Empleos 2016 publicado por el Foro Económico Mundial, los 100 empleadores más grandes (que incluyen 13 millones de trabajadores) fueron encuestados y, para el 44% de ellos, el mayor motor de cambio es el “entorno de trabajo cambiante y los acuerdos de trabajo flexibles” - lo que significa una fuente más pequeña de trabajadores a tiempo completo. De nuevo, esto valida el deseo de los empleadores para hacer de la precariedad una garantía de ganancias.

Regresar a casa con vida es un reto diario para muchos trabajadores. Algunos describen su vida cotidiana como ir al campo de batalla. La descripción más vívida de los problemas de salud y seguridad ocupacional en los últimos años es la que hizo Guy Rider, director general de la OIT, cuando declaró en 2014 que “el trabajo cobra más víctimas en todo el mundo que la guerra: se estima que 2.3 millones de trabajadores mueren cada año debido a accidentes y enfermedades profesionales “. Los sectores de la ICM son lugares de trabajo peligrosos ya que la construcción tiene un alto índice de muertes que se fijó en 108,000 al año.

El asbesto asesino silencioso también se ha cobrado vidas a través de generaciones. Se estima que 125 millones de personas están expuestas a dicha sustancia en los lugares de trabajo, el 50% de los cánceres ocupacionales son causados por ella, y miles de muertes atribuibles se detectan cada año. La prohibición mundial sigue siendo difícil de alcanzar pues el lobby corporativo continúa moviéndose contra la suspensión de su producción y uso.

Derrumbes de construcciones han ocurrido con mayor frecuencia en los últimos años, especialmente en Asia meridional y África. Los accidentes de infraestructura también contribuyen a las altas tasas de

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mortalidad a medida que las presas, los metros y los pasos elevados continúan derrumbándose. Los datos sobre los derrumbes de edificios son muy deficientes, pero la información disponible indica que, en Asia meridional, alrededor de 4,500 trabajadores mueren cada año en derrumbes de construcciones (unos 2,600 en la India solamente).

Los mega eventos deportivos, desgraciadamente han sacrificado la vida de los trabajadores para la euforia de los aficionados. Las dos últimas ediciones de la Copa Mundial de la FIFA causaron la muerte de 2 trabajadores de Sudáfrica y 14 del Brasil, mientras que los campeonatos de fútbol EURO 2012 tuvieron 20 víctimas mortales. Los Juegos Olímpicos de Verano de 2016 en Río causaron 12 muertes evitables. La ICM ha estimado que los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi en Rusija arrojaron un saldo de casi 70 vidas de trabajadores, mientras que las obras de construcción de la Copa Mundial de 2018 en Rusija llevan ya 19 trabajadores muertos. Los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang de 2018 se inaugurarán dentro de pocos meses a costa de la vida de 4 trabajadores mientras que la atención internacional continúa enfocada en Qatar, en donde los accidentes en el estadio de la Copa Mundial de la FIFA 2022 han matado ya a 2 trabajadores.

Así, la desigualdad global ha venido impulsando los enfrentamientos civiles, los conflictos sociales, el populismo, el racismo, la xenofobia, y refuerza el ciclo de la pobreza. Cuando Davos suena la alarma, podemos conjeturar que el problema de la injusticia social es verdaderamente grave y preocupante.

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4. Los sindicatos de cara a los retos

Los sindicatos están bajo ataque en los planos internacional y nacional. La OIT -principal organismo tripartito de la elaboración de normas laborales y su aplicación- se está debilitando. La noticia más importante de los últimos años es el reto sobre el derecho a la huelga.

El Índice Mundial de Derechos 2016 de la CSI mostró que el sindicalismo es una empresa peligrosa pues el homicidio, el asesinato, el encarcelamiento y el despido del trabajo siguen caracterizando el ejercicio de los derechos de los trabajadores. Los registros de muchos países son abismales a medida que el informe reveló que el 58% de los países excluyen a los trabajadores de las leyes laborales, el 68% de los países tienen trabajadores sin derecho a huelga, el 57% de los países niegan la negociación colectiva, mientras que la detención arbitraria se produjo en 44 de ellos y los sindicalistas fueron expuestos a violencia física en 52 países -un salto de 36 en 2015. Por último, ocurrieron asesinatos 11 países mostrando un peligro generalizado que ha persistido durante décadas.

Los miembros y los afiliados a la ICM han sido los receptores finales de estas agresiones. Se han registrado numerosos casos que van desde despidos masivos a despidos específicos para debilitar sindicatos. Las reformas de la legislación laboral han visto el debilitamiento del verdadero funcionamiento de los sindicatos. El no reconocimiento de los sindicatos a través de acciones legislativas y judiciales está ocurriendo en más países. La criminalización del sindicalismo es una forma de ataque más fuertes mientras que a trabajadores en Corea del Sur, Hong Kong, e incluso en Australia se les tacha de culpables por actividades delictivas. El Diálogo Social y los compromisos del Estado con las normas internacionales del trabajo se está debilitando en muchos países. Los sindicatos son empujados hacia la irrelevancia.

La legislación relativa al derecho al trabajo en los Estados Unidos es un claro ataque legislativo institucional sobre los sindicatos. La ley permite a los trabajadores que opten por el pago de honorarios a los sindicatos que les representan en la negociación colectiva. Ahora está en vigor en 28 estados y el partido republicano, siendo mayoría en ambas cámaras del Congreso, ha comenzado a lanzar la idea de una ley nacional de derecho al trabajo. Esto señala el ataque más fuerte y más amplio de la función representativa y la sostenibilidad de los sindicatos.

En 2016, un estudio de la OIT en Europa reveló que hay países donde el diálogo social se interrumpió durante el período de crisis de 2008-2012 y durante el período posterior a la crisis de 2013-2015. Hubo indicios de una mayor reglamentación unilateral del gobierno con un notable deterioro en Bélgica y Eslovenia en el periodo de 2014-2015. Se observó la disminución de la cobertura de la negociación colectiva - con algunos países incluso limitando la prórroga automática de los acuerdos. Esta tendencia se vio acompañada por “un incremento observable de la desigualdad del ingreso”. Todos estos cambios ocurriendo en el contexto de los programas de austeridad, reforma de las pensiones y el mercado laboral, y la alta tasa de desempleo. Esta mezcla, por supuesto, está ejerciendo presión sobre el poder de los sindicatos y la membresía de base y ha abierto más posibilidades para que los trabajadores sean maltratados y explotados -justo en el corazón de lo que se denomina la Europa social.

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Nuestro movimiento también enfrenta desafíos internos ya que nuestro sindicato mundial (como una estructura internacional y como sindicatos nacionales) se caracteriza por la presencia de diversos niveles del desarrollo. Contamos con sindicatos con plenos derechos de negociación y robustos sistemas de seguridad social mientras que hay trabajadores que trabajan bajo una forma moderna de esclavitud. Se ha observado que la llamada Europa social se está volviendo cada vez más como el Sur Global a medida que los programas de austeridad y afirmaciones de empleadores desmontan o debilitar las instituciones que facilitaban su papel fuerte en el mercado del trabajo.

El declive de membresías es un desafío al que se enfrenta la ICM. Las pérdidas de puestos de trabajo, la informalidad continua, el deterioro económico, las leyes laborales antisindicales y el antisindicalismo, todo eso conspira para mantener el trabajo sindical inestable. La multiplicidad y la competencia, desgraciadamente, existe en muchos contextos nacionales. Esto está debilitando el poder sindical y enfrenta a los trabajadores unos contra otros.

En los últimos años, numerosas intervenciones han sido llevado a cabo por la ICM a nivel mundial, regional y nacional para lograr la igualdad de género. Pero aún así, muchos sindicatos no reconocen la importancia de organizar sindicalmente a las trabajadoras y apoyar los derechos de las mujeres como una condición previa al fortalecimiento de los sindicatos para que estén en mejores condiciones para defender los derechos e intereses de los trabajadores. Los datos y la información obtenida a través de diversas auditorías de género y las encuestas muestran que las mujeres y las cuestiones de género no están integradas en el orden de prioridad de los sindicatos.

La desigualdad de ingresos y derechos pinta un sombrío panorama en el mundo del trabajo. No podemos dejar de insistir en el valor y el imperativo de la solidaridad mundial. El modelo convencional de solidaridad mundial ha tomado al menos por ahora nuevas formas – desde ser un movimiento sindical más militante a ser organizaciones directas orientadas a la acción industrial, a proyectos de cooperación al desarrollo, a acciones unidas dirigidas a las multinacionales. La lucha se ha vuelto internacional y las acciones se han transformado luchando juntos más allá de las fronteras.

IV. Acciones estratégicas de la ICMEste Plan Estratégico está enmarcado en el Sindicalismo Innovador como la necesidad para que las organizaciones de trabajadores reconstruyan, reformen y adapten sus estructuras y que sus acciones se vuelvan más urgentes. El reto del nuevo orden mundial y los conflictos en los lugares de trabajo requieren la reinvención y transformación de los sindicatos. La ubicación de los conflictos, compromisos y acciones dentro de los diversos contextos descritos junto con las contrapartes industriales, sociales y políticas de la clase obrera guiarán a la ICM durante los próximos 4 años.

Los trabajadores deben mantener o, en muchos casos, capturar su poder social para garantizar que un presente socialmente responsable y un futuro justo se construyan a través de los sindicatos que operan en los distintos niveles de las relaciones laborales en la industria, oposiciones, regulaciones y formulación de políticas. Nos guían las 2 partes de nuestro tema del Congreso: “Amandla!” que es el lema del poder en Sudáfrica; y el “Poder al Pueblo” que es el objetivo que debemos perseguir en estos tiempos difíciles y cambiantes. En suma, la creación de una solidaridad mundial para lograr el poder global garantiza que los objetivos de la ICM puedan alcanzarse.

El Plan Estratégico anterior introdujo el concepto de “efecto sindical” para explicar cómo los sindicatos afectan la vida de los trabajadores, y para identificar la carencia de trabajo decente que indica al sindicato mundial los problemas y los retos en los que hay que trabajar. Relacionado con este tema existen las 3 acciones estratégicas que han sido adoptadas como intersección en cada área de trabajo de la ICM.

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1. Organización sindical y Creación de sindicatos

Los sindicatos operan basados en la fuerza de la cantidad El poder sólo puede desarrollarse si se basa en una representatividad amplia y sólida. La organización sindical y el reclutamiento es una tarea fundamental de los sindicatos. Esto comienza en el lugar de trabajo y se extiende hasta la ICM como una federación de sindicatos mundiales, y la prioridad común que marca el trabajo en este periodo entre Congresos es la retención de membresía. La labor sindical está llena de riesgos y la militancia de la administración contra las organizaciones de trabajadores se ve reforzada por los altibajos de la economía. La disminución de la membresía debe detenerse ya que el reclutamiento neto de muchos miembros afiliados ha mostrado una tendencia constante a la baja.

Esta estrategia también toma en cuenta las nuevas formas de empleo y los contextos del trabajo atípico que han impedido la organización sindical y la representación tradicionales. La subcontratación, el trabajo informal, el autoempleo, la subcontratación, la contratación a destajo, los trabajadores migrantes, los trabajadores desplazados, los contratos de proyectos y otras formas de trabajo flexible y precario se han vuelto más omnipresentes en nuestras industrias. Los grupos delictivos se han convertido en actores en el empleo de los trabajadores como la trata, y la extorsión se vuelve cada vez más frecuente. Esto requiere nuevos enfoques y medios de protección, y la ICM facilitará el desarrollo de métodos de organización sindical a escala mundial a través de todos los sindicatos para alcanzar y representar a estos trabajadores. Esto propicia la necesidad de acciones unidas para reforzar la cobertura de representación de los trabajadores.

El deseo de aumentar la densidad sindical y proteger la mayor cantidad posible de trabajadores constituye el cimiento de la Academia de la Organización Sindical Mundial de la ICM que ha sido planificada y que tratará de encontrar nuevas medidas en torno a la creación de sindicatos, con el fin de desarrollar e intercambiar métodos y tácticas o reclutamiento, así como de capacitar al cuerpo de sindicalistas dedicados y entrenados, y de actuar como plataforma para la coordinación. Un ajuste es alentar a los afiliados a dirigirse a los segmentos modernos y más formales de nuestras industrias para crear sindicatos más robustos que operan en institucionalizar la representación para que dichos sindicatos fuertes puedan contribuir a garantizar que los trabajadores más informales, precarios y menos protegidos pueden ser defendidos por el movimiento. En suma, podemos también organizar sindicatos para crear un poderoso frente de defensores de los derechos laborales en todo el mundo, así como para fortalecer los sindicatos como escuelas de democracia basadas en la cultura de la paz, la justicia, la tolerancia y la acción - movilización.

El establecimiento de redes y la coordinación en las cadenas de valor, en oficios profesionales, en las empresas, e incluso en los litigios comunes son elementos cruciales para crear un fuerte impacto y lograr los objetivos y programas. La Red Mundial del Cemento de la ICM, la Red Mundial de la Migración y la Red Mundial de la Madera y la Silvicultura de la ICM son ejemplos principales de la fuerte cooperación de los sindicatos en la creación de una masa crítica de miembros en un determinado sector industrial o empresarial. Incluso las actividades en redes en empresas multinacionales sin AMI se llevarán a cabo también con el propósito de impulsar la solidaridad y el poder sindical dentro de la cadena de valor.

La creación de plataformas temáticas y organizativas, así como el facilitar la unidad organizativa o incluso las fusiones entre afiliados deberá profundizarse en el siguiente ciclo de congreso. La ICM ve esto como una contribución para evitar la atomización continua de los sindicatos en algunos países y sub-regiones y, al mismo tiempo, para crear de forma más eficaz y eficiente una forma de lograr los objetivos y el programa sindicales.

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Al mismo tiempo, nuestro sindicato global lanzará una fuerte campaña mundial y exposición sobre los órganos alternativos sin representación sindical que están encontrando manifestaciones en varios países y han socavado los sindicatos desde hace ya algunos años. El surgimiento y la expansión de las “Asociaciones Solidaristas” de Costa Rica a 6 países más en América Latina es un proyecto en curso que tiene como objeto evitar a los sindicatos en los lugares de trabajo, según su premisa de “garantizar a la compañía manteniendo un ambiente de trabajo que promueva las relaciones armoniosas con los trabajadores, lo cual que redundará en una mejor producción”. Los empleadores han ido aceptando este tipo de representación de los trabajadores y, en otras regiones, han desarrollado incluso Consejos de Gestión Laboral (CGL) que se han utilizado para desvirtuar el movimiento sindical.

Se consolidarán Grupos profesionales estratégicos de la ICM con el fin de aumentar la cooperación, la coordinación y las acciones solidarias conjuntas. Esto incluirá operadores de grúas torre, trabajadores procedentes de los ámbitos de la electricidad y la energía, los trabajadores cualificados y aquellos activos en maquinaria pesada y de la infraestructura, especialmente los trabajadores de la construcción de presas.

Como el mundo está reconociendo que ha habido avances macroeconómicos en el aumento de la participación laboral femenina, la ICM debe también reconocer e institucionalizar un marco de organización sindical con equidad de género como parte de su desarrollo a escala sindical mundial de la organización de nuevos métodos y enfoques.

La creación de sindicatos también significa el fortalecimiento de la federación de la infraestructura mundial puesto que ello garantiza la eficacia y eficiencia de las acciones concertadas de la ICM. La creación de nuevos medios de movilización y la capacitación de los miembros deben ser desarrolladas. La educación masiva y la sensibilización deben diferenciarse estrictamente para realizar una carrera sindical sistemática y rigurosamente supervisada para quienes reciben la capacitación. Educación política para extender la conciencia sindical sobre cuestiones de poder en los lugares de trabajo, deberá extenderse en las sociedades hasta la comunidad global.

El llevar los talentos y competencias de los miembros afiliados a las acciones globales será una de las piedras angulares para la creación de una mayor cultura de la solidaridad y la movilización con la ICM. Se llevará a cabo un ajuste fino de las estructuras regionales y de las diversas dependencias de la Secretaría para adaptarse a las nuevas exigencias del Plan Estratégico, así como para considerar las posibilidades, los riesgos y los cambios que se sucederán durante el periodo entre Congresos.

Durante los próximos 4 años, nuestro trabajo para crear el poder global de los trabajadores, que se basará en sindicatos nacionales fuertes y activos, en acorde con la organización y creación sindicales estará enmarcado como ¡CONSTRUIR!

2. Negociación

Los sindicatos son organizaciones representativas cuyo instrumento tradicional para definir conjuntamente con los empleadores las condiciones de trabajo y empleo es la negociación colectiva. El acuerdo resultante tiene multitud de contenidos conformado por las leyes laborales y el contexto político-económico en el que los sindicatos negocien. Algunos simplemente repiten las leyes y normas laborales (burlando así el poder sindical), mientras que otros tienen mayor latitud de puntos negociados. Los salarios siguen siendo el programa central de los sindicatos y, en algunos casos, las cuotas de pago a través de cheque que también contribuyen a la sostenibilidad sindical como agente de negociación.

Aunque existen otros medios para llegar a un acuerdo con los empleadores, como los memorandos de entendimiento o acuerdos - los convenios colectivos son el mecanismo más sólido para obligar a los empleadores a cumplir con sus obligaciones hacia los trabajadores dentro de un sistema de relaciones laborales en la industria. Dichos acuerdos se firman a nivel de sitio de proyecto, a nivel de planta en el lugar de trabajo, a nivel de sector industrial, e incluso a nivel nacional multisectorial. La ICM fomentará un mayor intercambio y creará más recursos para impulsar la negociación colectiva institucionalizada ya que tanto los Estados como los empleadores han estado intentando desvirtuar, si no abandonar, la negociación colectiva en muchos países. Esto significaría una coordinación más profunda y amplia en

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materia de negociación colectiva incluyendo el intercambio y promoción de las mejores prácticas y los modelos para los próximos 4 años.

La negociación de Acuerdos Marco Internacionales (AMI) es una función de la ICM con el fin de proporcionar un mecanismo de protección de los trabajadores de una empresa multinacional. La ICM ha firmado 21 AMI y éstos son supervisados por un grupo conjunto de referencia que realiza inspecciones, auditorías sociales, y lleva a cabo reuniones para resolver problemas. El objetivo último de los AMI es formar sindicatos y crear mecanismos de protección para los trabajadores a través de toda la cadena empresarial. Esto incluirá la cadena de contratistas, subcontratistas, subsidiarias y proveedores. Los objetivos de este Plan Estratégico es por una parte ampliar el compromiso con las empresas vigilando más áreas de la red corporativa y, al mismo tiempo, realizar una organización sindical más estratégica para crear una cobertura sindical más amplia en la cadena de valor.

La ICM también negociará y hará campaña a favor de la protección de los trabajadores en las fusiones y privatizacións empresariales. La primacía del lucro ha llevado a las empresas a realizar fusiones y adquisiciones que significan miles de pérdidas de puestos de trabajo. La ICM ha experimentado esto con los titanes de la industria del cemento (Lafarge y Holcim) y ha demostrado que la solidaridad mundial puede trabajar para proteger los derechos de los trabajadores ya que las diversas acciones en torno a la campaña “¡No hay Fusión sin los Derechos de los Trabajadores!” ha conducido a un compromiso pleno de negociaciones de AMI con la nueva empresa.

Como resultado de la campaña sobre los deportes de la ICM, nuestro sindicato global ha firmado acuerdos sobre inspecciones laborales con la FIFA para la Copa Mundial de Rusija en 2018 y con el Comité Supremo de Qatar para la Copa Mundial de Qatar en 2022. La ICM ha seguido desarrollando inspecciones laborales, que son herramientas importantes para vigilar y hacer cumplir las normas laborales, como un área clave de competencia.

El uso de las Directrices de la OCDE sobre Empresas Multinacionales en lo que se refiere a las violaciones de los derechos humanos y laborales en el proyecto de la Copa Mundial de Qatar en 2022 contra la FIFA también abrió un nuevo canal de negociaciones. Mientras que el proceso formal es la mediación, el compromiso con la FIFA está proporcionando a la ICM una oportunidad para promover cambios en las políticas y prácticas.

Durante el periodo entre Congresos, la negociación de mejores condiciones de trabajo en los distintos niveles que se rigen por las normas internacionales del trabajo y los principios de la democracia, la equidad, la justicia social y la sostenibilidad, la negociación será clasificada como ¡DEFENDER!

Lista de AMI de la ICM

1. Faber-Castell 12. Pfleiderer

2. Hochtief 13. FCC Construcción

3. Skanska 14. Ferrovial

4. IKEA 15. Obrascon Huarte Lain

5. Ballast Nedam 16. Lafarge

6. Stabilo 17. Dragados

7. Royal BAM 18. Salini Impregilo

8. Staedler 19. Acciona

9. Italcementi 20. Sacyr

10. Wilkhahn 21. Veidekke

11. ENGIE

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3. Influencia

No todas las cuestiones relativas al trabajo y mano de obra se resuelven con negociaciones bilaterales ni compromisos con los empleadores. Actores externos a las empresas e industrias ahora forman parte del contexto más amplio de las relaciones laborales en la industria en la regulación, promoción, seguimiento, mediación, e incluso en la gestión de los problemas laborales.

Los Estados - tanto en calidad de actores como reguladores de las relaciones laborales en la industria - deben ser presionados para reformar las leyes laborales, redefinir y hacer cumplir las normas laborales, y respetar los derechos de los trabajadores. Las negociaciones también se producen en algunos casos y esto otorgó victorias a los trabajadores reflejadas en más derechos y beneficios. Los gobiernos también se agrupan en bloques económicos regionales que han desarrollado normas estableciendo regímenes sobre cuestiones laborales, aunque en diferentes etapas de la institucionalización. La UE, la SAARC, la ASEAN, el MERCOSUR, la APEC y la SADC son algunos ejemplos que debemos abordar para influir ya que sus políticas afectan también a nuestros miembros.

Las instituciones multilaterales y los procesos de establecimiento de estándares a través de la OIT y otras agencias especializadas de las Naciones Unidas proporcionan una plataforma para que los trabajadores y los empleadores para poder comprometer a los gobiernos. La aprobación de los convenios de la OIT y la ratificación a nivel nacional es un área fundamental de trabajo para la ICM y sus afiliados.

Las Instituciones Financieras Internacionales (IFI) han elaborado directrices sobre la contratación laboral que conciernen tanto los derechos humanos como los laborales. La ICM ha presionado firmemente el Banco Mundial y los bancos regionales de desarrollo para que elaboren directrices generales para el trabajo decente. Nuestro diálogo regular y la participación en órganos consultivos del Banco Mundial ha conducido a una mayor cooperación institucional. Como proveedor de préstamos para empresas, también hay una oportunidad para nosotros de presionarlos para que mantengan a sus clientes en línea con los requisitos para respetar las normas internacionales del trabajo.

Las cláusulas de trabajo y directrices son instrumentos robustos y eficaces que brindan protección a los trabajadores, formalizan el empleo, promueven el desarrollo de capacidades y aumentan la seguridad y la salud. Están vigentes desde el nivel municipal hasta las instituciones mundiales como la OIT y ejercen presión para que su aplicación tenga un resultado global. Las directrices de la OCDE de 2016, los enfoques comunes para los organismos de crédito a la exportación refuerzan el principio de una conducta empresarial responsable y la necesidad de relacionarlo con la evaluación de las ofertas y la adjudicación de los contratos públicos.

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Las nuevas maneras de elaborar reglas y aplicar las normas laborales de los actores o mecanismos estatales y no estatales tendrán que ser maximizadas por la ICM en su objetivo de defender a los trabajadores donde sea posible.

Los sistemas de certificación también existen para reforzar la configuración de estándares dentro del ámbito del acceso a los mercados, la conciencia de los consumidores y el compromiso de las partes interesadas con los derechos laborales. El FSC (Forest Stewardship Council, Consejo de Administración Forestal) y el PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification, Programa para la Aprobación de Certificación Forestal) son los sistemas más grandes en los que la ICM está participando activamente y han utilizado sus mecanismos de denuncia en varios casos.

Las políticas de cambio climático tienen un impacto directo en las industrias de la ICM. La ICM hace eco del llamado a la transición justa, pues nuestros miembros afiliados están a la vanguardia en la renovación, el reacondicionamiento, la reconfiguración de edificios inteligentes, el manejo forestal sostenible y la construcción ecológica. Una estimación sitúa a todas las industrias de las ICM en un 40% de la emisión de gases de efecto invernadero, subrayando el impacto significativo y la repercusión que ello tiene en los miembros de la ICM.

Para tener éxito en este ámbito, la ICM debe sostener y reforzar sus recursos de cabildeo y defensa (personal, competencia, finanzas, reparto de responsabilidades y base de conocimientos) y sus miembros afiliados deben estar listos para apoyar mediante movilizaciones, representaciones, acciones urgentes o directas y compartiendo competencias y recursos. La política mundial está en el centro de esta acción.

La comunicación y las campañas deberán reforzar todas las 3 acciones estratégicas por lo que la ICM innovará la publicación de sus mensajes y el alcance de su divulgación mediante la cooperación y el aprovechamiento de los numerosos medios de comunicación de nuestros miembros afiliados, utilizando diversas plataformas de medios sociales y herramientas, y estableciéndose así misma como una fuente fiable de información y opinión de los principales medios de comunicación. Abordaremos las acciones injustas de los protagonistas de la industria bajo el lema innovador “Proyecto Spotlight” (en el punto de mira) para presionarlos a que adopten una conducta empresarial responsable. Todo ello se elaborará en el nuevo documento de política y estrategia de comunicación y campaña.

De 2018 a 2021, nuestra actividad de cabildeo y labor de defensa en los ámbitos nacional e internacional, así como nuestros compromisos institucionales en los procesos multilaterales para lograr que los derechos de los trabajadores se conviertan en un factor central de las políticas y programas, la acción estratégica de influencia de la ICM se denominará ¡AVANCE!

En resumen, bajo la consigna de “luchar con sindicalismo innovador”, las acciones estratégicas de la ICM se ajustarán de la siguiente manera:

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Las 3 Acciones Estratégicas, como la brújula de nuestro movimiento, se infundirán en los diversos contextos - lo que la ICM llama los Espacios del Sindicalismo - donde los sindicatos organizan, negocian, hacen campaña, se movilizan y ejercen influencia para el cambio.

V. Espacios del Sindicalismo

Los espacios se representan como circulares, ya que interactúan y se afectan entre sí. No es una jerarquía lineal sino una esfera dinámica superpuesta de compromisos, reglas y relaciones de poder que requieren formas, métodos y medidas organizativas específicas.

1. Lugar de trabajo

Esta es la unidad básica de compromiso para los sindicatos. Esto puede ser un sitio de trabajo, una planta cementera, un área de prefabricación, una fábrica de madera contrachapada, un aserradero, un área de tala forestal, o un sitio de presa, entre otros.

En este nivel, el empleador directo, así como los principales empleadores (dependiendo de la cadena de sistema de empleo) son la contraparte de los trabajadores. Aquí se establecen las relaciones laborales principalmente y los controles y condiciones laborales se definen sea unilateralmente, si no hay sindicatos, sea bilateralmente, si los trabajadores están organizados sindicalmente y son reconocidos. Los trabajadores tratan directamente con el empleador e, idealmente, utilizan la negociación colectiva para compartir la toma de decisiones sobre las condiciones de empleo.

Como se ha señalado, los lugares de trabajo se han convertido en una convergencia de diversos sistemas de empleo, por lo que la organización sindical y la negociación deben ser conscientes de esta realidad. Deben utilizarse nuevas formas de alcanzar a todos los tipos de trabajadores y deben utilizarse nuevos enfoques de representación.

El trabajo sindical primordial de organización sindical-reclutamiento y negociación colectiva ocurre en este espacio. Como base del movimiento obrero, aquí es donde los miembros se involucran en primer lugar en la vida sindical. Los sindicatos locales o las estructuras en los lugares de trabajo son

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las piedras angulares de los sindicatos nacionales y mundiales. El actor clave aquí es el Afiliado la ICM que se compromete a sindicalizar junto con sus correspondientes unidades, como el departamento de organización sindical, la sección geográfica o el responsable de sector.

2. Industria

Este es el segundo espacio donde se llevan a cabo las acciones sindicales. Los trabajadores tienen interés en influir en las políticas industriales para que el empleo, las políticas económicas y los potenciales se decidan o formulen teniendo en cuenta su programa y sus propuestas. En muchos sistemas de relaciones laborales en la industria se firman convenios colectivos de trabajo en esta área, por lo que se amplía la cobertura de las regulaciones conjuntas de las condiciones de trabajo.

Aparte de la negociación de convenios colectivos, se empleará el diálogo social, el cabildeo, la defensa, la cooperación y la asociación, y las aportaciones de las políticas a través de investigaciones y encuestas propias.

En este nivel, las asociaciones de empleadores y los grupos comerciales, así como los organismos gubernamentales constituyen nuestro enfoque de compromiso. El actor clave aquí es el Afiliado a la ICM que funciona como un Sindicato Nacional o Federación que representa a los trabajadores de los diversos locales y sucursales en las industrias de la ICM. La densidad y el poder sindicales son elementos importantes para que nuestro trabajo tenga éxito en este campo. Por lo tanto, la construcción sindical sigue siendo una acción clave que puede ser facilitada mediante una amplia cobertura sindical organizativa, coordinación e incluso fusiones.

3. Sociedad

Los trabajadores, como miembros de una sociedad y de comunidades, tienen interés en la política, ya que las leyes laborales, las instituciones de relaciones laborales en la industria, las políticas sociales y el cumplimiento de las normas laborales, el reconocimiento de los derechos, los programas económicos y la administración de las instituciones de protección social son decisión del Estado y sus instrumentos.

Los valores democráticos y sociales del movimiento sindical deben ser perseguidos dentro del ámbito de la política, ya que afecta las condiciones de vida y de trabajo de sus miembros y de la clase obrera en general. La ICM ha clasificado a los sindicatos como “escuelas para la democracia”, por lo que asume un papel social crucial en la creación de sociedades democráticas y equitativas.

A este nivel, los trabajadores se comprometerán con el Estado y sus instrumentos. Los órganos tripartitos iniciados por el gobierno, los consejos consultivos, las instituciones de justicia laboral, los organismos de protección social, los organismos de administración y de inspección del trabajo, los ministerios de desarrollo económico y de política industrial forman parte de su contrapartida social.

Las negociaciones, el cabildeo, la defensa y otras formas de representación de intereses son las acciones clave que deben emprender los sindicatos de la ICM. Las cláusulas laborales son una preocupación crucial, ya que su formulación y aplicación abarca una extensa área de la industria de la construcción.

El actor sindical en este espacio sigue siendo el afiliado de la ICM (Sindicato Nacional o Federación) y en cooperación con los sindicatos nacionales o las confederaciones nacionales. En algunos entornos, los miembros afiliados a la ICM forman un consejo o una plataforma para emprender colectivamente actividades de cabildeo y defensa e incluso negociaciones.

4. Región

El fenómeno de la globalización ha aumentado la cooperación internacional y ha subrayado el valor de los intereses económicos, políticos e incluso sociales compartidos. Las preocupaciones de los mercados de trabajo son centrales para las formaciones o bloques económicos regionales e incluso subregionales y para los acuerdos comerciales. El establecimiento de estándares laborales y la formulación de políticas han ocurrido más allá de las fronteras de un país. Por lo tanto, los trabajadores deben asegurarse de que sus intereses y agendas se articulen e integren en este sistema de toma de decisiones.

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En este nivel, los trabajadores participan en bloques regionales tales como la Unión Europea, la ASEAN, la SAARC, el MERCOSUR, la SADC, entre otros, así como bloques comerciales como el TLCAN. Los bancos regionales de desarrollo, como el Banco Asiático de Desarrollo (BAD), el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), el Banco Africano de Desarrollo (BAfD), las nuevas instituciones como el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) y el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB), entre otros, son también objetivos cruciales de compromiso, ya que definen (o no) la protección social y laboral en sus proyectos, préstamos o donaciones. Las cláusulas laborales son una cuestión central ya que están proporcionando protección a los trabajadores y brindando igualdad de derechos.

Este espacio de la labor sindical significa que los miembros afiliados de la ICM tienen que enfrentarse a instancias supranacionales e intergubernamentales. El cabildeo y los compromisos institucionalizados a través del diálogo social-político constituyen el curso de la acción sindical en este ámbito.

Las estructuras regionales de la ICM desempeñan un papel de liderazgo en el compromiso aquí, y habrá apoyo concreto tanto por parte de la Secretaría mundial como regional en términos de investigación, formulación de políticas y cabildeo. También es necesaria la alianza con otros sindicatos y grupos de la sociedad civil para crear un frente fuerte que pueda influir en las instituciones internacionales.

5. Global

La infraestructura de gobernanza mundial se basa en la necesidad de crear cooperación, coordinación y alianzas para la comunidad de naciones pues los desafíos a la paz, al desarrollo económico, a los valores universales de la democracia y a los derechos humanos, y al apoyo humanitario se intensifican en este período de guerras y del declive del multilateralismo. Las preocupaciones laborales deben ser seguidas y vigiladas en este ámbito internacional pues afectan a los trabajadores sobre el terreno.

La OIT, principal organismo de normalización del trabajo, especialmente por su naturaleza tripartita, se está convirtiendo en un tribunal intenso para reducir los derechos de los trabajadores.

Además, las empresas multinacionales son actores globales que tienen un impacto masivo en los mercados laborales de todo el mundo. Es menester presionarlos para que operen siguiendo conductas empresariales responsables y detengan su impunidad de explotación. La participación de estos gigantes económicos significa que debemos detentar el poder y la representatividad en su cadena de valor. Esta es una de las razones por las cuales existen sindicatos mundiales.

En este nivel, los sindicatos involucran a organismos de las Naciones Unidas, instituciones financieras mundiales, agrupaciones internacionales de empleadores, multinacionales, sistemas de certificación, procesos temáticos sobre urbanización, silvicultura, migración y organismos deportivos mundiales.

Existen diversas acciones que deben emprenderse. El cabildeo, la defensa, la exposición, las reuniones anuales, las asociaciones, la presentación de recomendaciones de políticas a través de mecanismos formales, la participación institucional o incluso las negociaciones directas que conducen a acuerdos son los medios para influir y participar en las decisiones y programas relacionados con el trabajo en este espacio global.

La ICM como un sindicato mundial que representa a cientos de sindicatos adopta el papel principal en esta arena. Con la OIT se ocupa de los asuntos sectoriales, del diálogo y de los órganos y procesos internacionales y multilaterales de los grupos de cabildeo, firma acuerdos AMI, concluye memorandos de entendimiento, como el firmado con la FIFA y Qatar, e incluso coopera en programas de capacitación dentro de los acuerdos AMI.

VI. Convergencia de la ICM Este Plan Estratégico identifica 7 Convergencias de la ICM que indicarán las prioridades y las acciones para el periodo entre de Congreso de 2018 - 2021. Como se ha mencionado, estas prioridades se llaman “Convergencia” para ilustrar y enfatizar el hecho de que estas áreas de trabajo son donde nuestras estructuras y organizaciones se unen para actuar de manera concertada: los puntos de encuentro de

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nuestras acciones sindicales respectivas, en las que todos nosotros nos encontramos, y en las que estamos en actividades compartidas hacia objetivos comunes. En el fútbol, llamamos a esta sincronicidad “tifo”. Utilizando las 3 Acciones Estratégicas de las ICM revisadas para ajustarse al tono del Plan Estratégico, cada una de las Convergencias deberá estar enmarcada con la Construcción (Organización sindical), Defensa (Negociación) y Avance (Influencia).

Dado que el Plan Estratégico identifica las prioridades o el enfoque de trabajo durante el período entre Congresos, es importante establecer las Constantes Sindicales - las actividades básicas en cualquier trabajo sindical. Constituye las actividades que forman parte integral de las 3 acciones estratégicas de la ICM y, al mismo tiempo, que son aplicables a las 7 Convergencias. Éstas son las siguientes:

� Organizar sindicatos y reclutar miembros

� Continuar la organizacion de proyectos piloto en los países y subsectores industriales de la ICM

� Desarrollar estrategias de retención de membresías mediante afiliados.

� Organizar redes basadas en empresas y oficios.

� Ayudar a fortalecer las capacidades legales y paralegales de los miembros afiliados.

� Utilizar otras herramientas para reforzar la organización sindical como los AMI, los programas de trabajo infantil, las disposiciones de seguridad social y los comítes de bienestar, y la defensa de los migrantes.

� Actualizar los estudios sobre las industrias de la ICM y enfocarse en grupos como las mujeres y los jóvenes.

� Crear una base de conocimientos sobre las industrias y las cadenas de valor de la ICM.

� Facilitar una mayor apropiación y el papel de los afiliados del país de origen de las EMN.

� Presionar a los empleadores para formar un mecanismo básico de acuerdos vinculantes, ya sea a través de convenios colectivos de trabajo u otras vías que retengan a los sindicatos como representantes de los trabajadores.

� Realizar una auditoría social y resolver problemas a través de AMI.

� Ampliar la utilización de los mecanismos de reclamo en uso en la OIT y en la OCDE, y en otros sistemas de certificación basados en productos y en la silvicultura.

� Sostener el diálogo social con las contrapartes de la industria y los gobiernos, así como con otras partes interesadas.

� Continuar negociando-presionando a los organismos deportivos mundiales sobre los asuntos de los trabajadores.

� Profundizar e institucionalizar la significacion y ampliar las acciones en torno a los dias mas importantes de los trabajadores tales como el 1° de Mayo, el 8 de Marzo y el 28 de Abril.

� Construir casos de demanda y hacer presión a través de investigaciones y exposiciones.

� Realizar campañas basadas en los derechos y labor de representación.

� Intensificar las acciones urgentes contra las violaciones de los derechos sindicales a través de la presión pública y la representación.

� Formular una agenda de reformas y construir alianzas para las reformas de la legislación laboral.

� Defender la aplicación estricta de las cláusulas laborales en todos los niveles.

� Presionar por y defender las normas laborales y los derechos de los trabajadores ante los órganos gubernamentales, intergubernamentales e internacionales, incluidos los bloques comerciales y los acuerdos.

� Utilizar acciones de campaña nuevas y creativas a nivel nacional e internacional.

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1. Derechos para todos

La ICM trabajará en el amplio ámbito de los derechos humanos y de los trabajadores. Se trata de un reto multidimensional que afecta al trabajador individual, la expresión colectiva que es el sindicato y el tejido social, ya que el abuso y la explotación continúan en el mundo del trabajo. El pleno ejercicio de los derechos sindicales garantiza las condiciones de trabajo dignas de los trabajadores y proporciona una mejor vida a sus familias. Crea una sociedad justa y, al mismo tiempo, refuerza el poder de los sindicatos para representar a sus miembros y al resto de la clase obrera. Para la ICM, los derechos sólo pueden ser garantizados por un movimiento sindical fuerte, autónomo, independiente y verdaderamente representativo a nivel nacional e internacional.

� Institucionalizar la Academia de la Organización Sindical de la ICM a nivel mundial y regional.

� Crear mecanismos para la integración de los trabajadores migrantes / trabajadores desplazados en la vida sindical.

� Desarrollar un Índice de Derechos de los Migrantes de la ICM (“ExploitNation”) y una base de datos para los miembros migrantes.

� Trabajar en otros objetivos organizativos sindicales estratégicos mediante la apertura de nuevas iniciativas de organización sindical y creación de redes en nuevos sectores y subsectores, incluido el sector público, así como entre los trabajadores autónomos, móviles y geográficamente consolidados.

� Promover la negociación sectorial para ampliar la regulación conjunta de las condiciones de trabajo.

� Crear redes de defensa de los trabajadores para proteger a los trabajadores migrantes del abuso, la explotación y el dumping social.

� Firmar 4 memorandos de entendimiento (ME) entre los sindicatos de los países de origen y de destino.

� Movilizar a los miembros de la ICM para una campaña mundial sobre el salario digno y el robo de salarios.

� Presionar a los gobiernos para que firmen por salarios justos y condiciones laborales decentes en sus convenios laborales migratorios con los países de destino.

� Campaña por el derecho a la protección social y la pensión para los trabajadores de las industrias de la ICM.

� Luchar por una responsabilidad general de los contratistas principales y por la reducción de las capas de subcontratación.

� Salvaguardar los derechos de la mano de obra atrapada en el empleo precario y presionar para erradicar el trabajo infantil.

2. Trabajo seguro

Las industrias la ICM ocupan la parte superior de la lista de las categorías “peligrosa, mortal y difícil”. Desde la comprobación del equipo hasta la defensa de políticas, la ICM y sus miembros desempeñarán un papel central en asegurar que los lugares de trabajo no maten, lesionen o enfermen a los trabajadores. Con millones de muertes cada año, no podemos subestimar la centralidad de la Seguridad y Salud Ocupacional (SSO) en la labor sindical. Desde la construcción de casas hasta la de estadios, desde la tala de árboles hasta el ensamblaje de una silla, diversos accidentes y lesiones pueden ocurrir. Pero se pueden evitar y la ICM considera esto como parte del cambio de sistema y de cultura que continuará persiguiendo en los próximos 4 años.

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� Desarrollar un sistema de inspección del trabajo y estándares de la ICM. � Lanzar la SSO 2.0 de la ICM y organización de una red mundial de inspectores del trabajo.

� Asegurar la creación de comités de salud y seguridad en los lugares de trabajo. � Capacitar a más defensores y técnicos de SSO a nivel sindical a través de un programa sistemático y eficiente.

� Negociar disposiciones de salud y seguridad solidas en cualquier forma de acuerdos con los empleadores.

� Firmar protocolos y acuerdos de cooperación en materia de Seguridad y Salud Ocupacional

� Presionar por la mejora de las normas internacionales de salud y seguridad, especialmente en la construcción de presas.

� Crear un “Monitoreo de colapsos en la construcción” para rastrear los accidentes y presionar a los gobiernos para que apliquen las normas laborales.

� Campaña por el límite de 25 kilogramos para bolsas de cemento. � Sostener la campaña para prohibir el amianto � Dirigir la creación de un mecanismo mundial de inspección del trabajo para grandes proyectos y mega eventos deportivos.

3. Juventud en Sindicatos

La generación sucesora debe comenzar con su participación sindical e incluso participar en el liderazgo. El entrenamiento de liderazgo y la provisión de estructuras para su participación en la vida sindical sentarán las bases para el futuro del movimiento. El sindicalismo es un combate intergeneracional que debe integrar a nuevos grupos y, al mismo tiempo, luchar por una jubilación segura de los trabajadores.

� Formalizar una estructura global de la ICM para jóvenes trabajadores. � Institucionalizar un programa de formación de líderes juveniles de la ICM. � Construir una base de datos de la generación de sucesores para facilitar las trayectorias sindicales

� Movilizar a los jóvenes para campañas y actividades en redes de comunicación.

� Operacionalizar las estructuras juveniles a nivel mundial y regional

� Negociar la seguridad laboral de los nuevos miembros de la fuerza de trabajo. � Garantizar la igualdad de derechos y beneficios para los jóvenes trabajadores.

� Impulsar políticas y programas de empleo juvenil � Promover programas de formación profesional

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4. Igualdad de género

La igualdad de género es un objetivo de la ICM, pero se basará en el concepto de justicia en el ámbito del trabajo y de las sociedades. Se seguirán aplicando políticas y prácticas no discriminatorias, incluido el acceso de las mujeres a empleos en las industrias de las ICM. Se pondrán en práctica la integración de las mujeres en las estructuras sindicales, la creación de políticas y agendas organizativas que respondan a la equidad de género y la promoción de su empleo en las industrias de la ICM.

� Institucionalizar los programas de formación de liderazgo femenino. � Realizar entrenamiento de sensibilidad de género para líderes y negociadores. � Promover acciones afirmativas en el liderazgo y estructuras sindicales. � Realizar auditorías de género en las estructuras y miembros afiliados de la ICM. � Construir una base de datos de liderazgo de la mujer para facilitar la planificación de la carrera sindical.

� Negociar por igualdad de salarios por un trabajo de igual valor y trabajo similar. � Luchar por prácticas y disposiciones no discriminatorias para detener todas las formas de violencia de género en el trabajo.

� Promover la participación de la mujer en los paneles o comités de negociación. � Defender el aumento del permiso parental. � Propugnar para resolver las preocupaciones relativas a la salud reproductiva y otras cuestiones relacionadas con la higiene y facilidades para las mujeres.

� Difundir y divulgar las mejores prácticas de los miembros afiliados sobre las cuestiones de la mujer y el género.

� Intensificar la campaña "Valorando el Trabajo de la Mujer". � Lanzar una campaña global "Alto a la Cultura Machista" � Inicia la campaña "Mujeres en los Oficios" para presentar nuevas oportunidades y poner de relieve las habilidades de las mujeres.

5. Industrias sostenibles

Las industrias sostenibles se basan en empleos decentes y seguros. La ICM contratará a los interlocutores sociales para asegurarse de que la carrera hacia el fondo no sea la norma en los diversos sectores de la ICM. Las normas laborales no son obstáculos para el compromiso económico y el incumplimiento de la responsabilidad corporativa puede causar daños a la reputación e incluso tener consecuencias legales. La ICM se compromete fuertemente con los organismos y mecanismos internacionales de normalización y, al mismo tiempo, presiona al capital -especialmente a los principales actores de las industrias- a comportarse de manera socialmente responsable y sostenible.

� Construir la adhesión a la ICM en la economía ecológica, especialmente en las industrias de energía renovable.

� Desarrollar la competencia en materia de política industrial de la ICM en la sede y en las regiones.

� Formar alianzas con grupos de la sociedad civil y otras partes interesadas para hacer campaña por la construcción responsable y la gestión forestal sostenible a nivel nacional e internacional.

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� Negociar el cumplimiento en los sistemas de certificación forestal de las normas fundamentales del trabajo en la cadena de custodia y de la madera controlada.

� Proteger a los trabajadores, a sus sindicatos y mantener las normas laborales en los procesos de privatización.

� Fortalecer los compromisos tripartitos en lo que respecta al futuro del trabajo.

� Luchar por una mejor reglamentación de las industrias de la ICM a nivel nacional. � Presentar argumentos contra el trabajo precario y la necesidad de formalidad en el empleo.

� Promover empleos ecológicos pero decentes. � Garantizar más empleabilidad y posibilidades de ingresos mediante la formación profesional, el aprendizaje de jóvenes y el aprendizaje a lo largo de la vida.

� Aumentar la membresía y la participación en los sistemas de certificación como el FSC y el PEFC.

� Participar en procesos multilaterales como ONU Hábitat, COP y el Diálogo Forestal de la ONU, etc.

� Presionar y supervisar a los Bancos Multilaterales de Desarrollo (BMD) a nivel mundial y regional para realizar compromisos más estrictos e institucionales con las normas laborales.

6. Juegos justos

La campaña de los deportes de la ICM has creado un innovador marco de acción sindical. Esto continuará a medida que las ganancias de los últimos años hayan creado más posibilidades institucionales de negociación. Pero esto se llevará a cabo sobre la base del trabajo básico de la organización sindical, la participación de los países anfitriones y de los organismos deportivos mundiales, así como la profesionalización de un sistema de inspección del trabajo dedicada a las instalaciones deportivas y a las infraestructuras conexas.

� Organización sindical y reclutamiento en lugares de trabajo de los mega eventos deportivos.

� Divulgación de la información sobre la campaña de los deportes en los medios de comunicación de los miembros afiliados.

� Utilización de diversas plataformas de medios sociales para la toma de conciencia, la construcción de opinión y la movilización.

� Luchar por la creación de convenios colectivos en los lugares de trabajo relacionados con el deporte.

� Aplicar acuerdos marco internacionales en proyectos relacionados con el deporte.

� Firmar acuerdos para y llevar a cabo inspecciones laborales exhaustivas. � Ocupar espacios (como consejos consultivos y órganos de supervisión) que podrían institucionalizar nuestras negociaciones y cabildeo.

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� Integrar la certificación forestal en las campañas deportivas. � Presionar y comprometer a los patrocinadores corporativos de mega eventos deportivos para luchar por los derechos de los trabajadores.

� Defender la diligencia debida como un acto central en la selección de los anfitriones y sitios para eventos.

� Utilizar el índice de derechos de los migrantes de la ICM para mantener la presión sobre los organismos deportivos mundiales.

� Participar en plataformas, alianzas y mecanismos de múltiples partes interesadas en torno a las responsabilidades de los organismos deportivos.

7. Cadenas de valor organizadas

El impacto de las empresas multinacionales en el mercado laboral mundial es enorme. Algunos grandes y ágiles actores de nuestras industrias han firmado AMI con la ICM. Pero el comportamiento corporativo de estas multinacionales en otros países es deplorable. Una organización sindical de la cadena de suministro y valor, y una coordinación más fuerte se llevarán a cabo para ejercer una mayor presión.

� La organización sindical y el reclutamiento en centros de trabajo de la cadena de operaciones de las multinacionales con especial atención a las empresas no europeas.

� Organización sindical de 6 nuevas redes de empresas. � Coordinación de 6 proyectos nacionales e internacionales de organización sindical enfocados en las empresas multinacionales.

� Formación de alianzas con otros sindicatos mundiales en cadenas de valor multisectoriales

� Negociación de 6 nuevos AMI y fortalecimiento de los grupos de referencia de AMI.

� Tomar en cuenta las gestiones internacionales y nacionales para acciones antisindicales y violaciones de los derechos laborales.

� Lanzar campañas corporativas dirigidas a las empresas antisindicales. � Intensificar la campaña "Alto a la Explotación para el Desarrollo" en favor del trabajo decente en proyectos de infraestructura pública.

� Avanzar e institucionalizar el diálogo social con las multinacionales chinas. � Promover los AMI como un instrumento más fuerte de las normas laborales y la responsabilidad social.

� Presionar a las multinacionales a través del capital de los trabajadores de las partes interesadas, como los fondos de pensiones.

� Apoyar la adopción de un Tratado de las Naciones Unidas para las Empresas Transnacionales y los Derechos Humanos.

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